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1. DIDACTICA DE LA POES{A a) Definicién de conceptos Cuando decimos poesia no estamos diciendo verso. Lo poé- tico puede estar escrito en verso, pero también puede estarlo en prosa. Es muy importante tener claros estos conceptos; porque en lo que se refiere al tratamiento de la poesia con los chiquitos, a la eleccién de ejemplares para ellos y, mas aun, a lo que con el nombre de poesfas escriben para los nifios muchas personas ma- yores, nos encontramos a menudo (con més frecuencia de lo que se supone), con simples versitos, que no llevan dentro la vibra- cién, el estremecer de belleza, que es el alma de la poesia. Ver- sitos que carecen de esa gotita de luz que contiene la poesia. Les falta esa virtud maravillosa del verdadero poeta, que sabe poner dentro de esa pequefia gotita que es su palabra, el sentimiento de lo universal, dicho en particular, y en sencillo, como en voz hecha de aire para que lo captemos todos. Y en el caso de la poe- sia para nifios, a mas de exigir ese cardcter de auténtica aproxi- maci6n a lo absoluto por medio de las imagenes y los simbolos, que es la poesia, han de ser esas imagenes y ese simbolismo ne- cesariamente del nivel mental del chiquito. Escribir poesia para niftos, verdadera poesia, es, por tanto, cosa muy seria y nada fa- cil. Sélo lo logran los verdaderos poetas. La poesia para niftos es entonces como una preciosa bur- buja que nos encanta a grandes y chicos. Por el valor simbélico que atesora en su seno tiene el atractivo permanente de la musi- ca, del viento, del canto del pajaro mafianero, del pequefio tem- blor resbaladizo de la gota de rocio, de los graciosos absurdos temblorosos e ingenuos de los viejecitos, de la incomensurable ternura, tan chiquitita por fuera, de las sonrisas de un recién na- cido, de las ldgrimas de un lagarto (jtan grandote!), 0 de la ale- gtia tremebunda de un grillo cantor... Todo contado con una cla- ridad y sencillez muy propias, para mostrarsela con amor, emo- cidn y gozo estético a los niftos, porque a la vez. es soberanamen- te universal y honda, para todos. Que de todas estas cosas esta hecho el sentido verdadero de la vida. De poesias para nifios, entonces, como ésas que les transcti- bimos en la pequefia seleccién, escritas por auténticos poetas -no por versificadores de oficio- son de las que estamos hablando. Observemos que pese a su pequefa sencillez. formal, estén irisadas de esa lucecita césmica, humana y honda con que sabe hablar el poeta a los demas hombres, cuando éstos saben comu- nicarse en simbolos. Podemos hallar también preciosos ejemplares poéticos es- critos en prosa; muy a menudo tienen ritmo, aunque carecen de la rima del verso. Por ejemplo, cualquier pagina de Platero y Yo: “Angelus”: "Mira, Platero, qué de rosas caen por todas partes: rosas azules, rosas blancas, sin color... Dirfase que el cielo se des- hace en rosas. Mira cémo se me llenan de rosas la frente, los hombros, las manos ...” Y termina: “Tus ojos, que ttt no ves, Pla- tero, y que alzas mansamente al cielo, son dos bellas rosas”. ‘Asi también hallardn bellas prosas de Nervo, por ejemplo aquello que titulé “Dar”: "Todo hombre que te busca va a pe- dirte algo...”, en donde se desgranan las dadivas espirituales que todos podemos dar a quien las esta necesitando, como una sonrisa, un apoyo, una palabra, y no sdlo una moneda. Halla- rén precioso material de prosa postica en los libros: Ariel, de Ro- dé, en La Luna Nueva, de Tagore, en Al margen de los clasicos, de Azorin, etc. aprovechables con muchachitos del segundo ciclo 178 los primeros, y con adolescentes, el tltimo. Léanlos, y echardn a andar por el buen camino de las cosas bellas para sus chiqui- Ilos de la escuela. Y poesias en verso, muy bellas, encontraran de os autores citados. Para preescolar pueden ser tan solo ritmo. Para los ma- yorcitos con tema de su interés. b) — Seleccién del material El material ha de ser evaluado desde el punto de vista del tema y del vocabulario, para situarlo en la edad que correspon- de:. no més facil, ni mas dificil; para cada oportunidad habré lo suyo. También hay algunos materiales tipicamente apropiados para cada sexo. Hay poesfas muy propias para los varones, co- mo otras muy adecuadas para las nifias; especialmente sucede- 14 esto después de los 10 afios en que los intereses muestran las necesidades de identificacién con el propio sexo. La Cancién del Pirata, de Espronceda, es un ejemplo tipico de poesia para mu- chachitos y Las tres hermanas, de Machado, para nifitas. Otros poemas seran excelentes para unos y otras en esas edades, como la Marcha Triunfal, Los motivos del lobo, La Rosa Nitta, de Dario, 0 La tristeza del inca, Emperatriz azteca, de Chocano. Y aun los so- lemnes y sonoros poemas de Ntifiez de Arce, como el Miserere, que fue tan fascinante en nuestra tercera infancia, con toda su solemnidad y aterrador misterio. c) Motivacién y presentacién La poesia que ha sido seleccionada respondiendo a la edad, a los intereses y que se refiere a la época o el momento que estén viviendo los nifios, con plenitud de motivos atractivos, no necesitard ningiin ejercicio forzado de motivacién. Por ejemplo, el tiempo de navidad, las vacaciones, el afio nuevo, el verano, el invierno, las fiestas patrias, etc., motivan por sf solas un trabajo rico de situaciones aprovechables en la escuela, Para motivar, entonces, simplemente se anuncia la poesia y se dice a continuacién. Si en el texto hay alguna palabra que ios chiquitos no conocen, no la explique en ese momento. Es im- portante que unos dos o tres dias antes haga ejercicio de copia de palabras nuevas, con explicacién de significados, y entre ellas incluya las que van a aparecer en la poesia después. Cuando se presenta la poesia no se refiera en ningtin momento a explicacio- nes de significado, de gramatica y, mucho menos, de ortografia. Recuerde que la poesia es comunicacién estética, que estaremos en clase de arte, que nos estamos dirigiendo a la emocin, a la imaginacién y a la intuicién de los nifios. A nadie se le ocurti- ria hacer leccién de anatomia con la Venus de Milo! Cuando al maestro le gusta la poesia que esté diciendo, la comunicacién es- tética se da por si misma. d) Elocucién y mimica El maestro debe haberse aprendido bien la poesfa que diré en clase. Sies un poema muy largo para el segundo ciclo, y va a leerlo, ha de practicarlo bien antes, para que la elocucién sea cla- ray con ritmo apropiado. Evite cortar la voz al final de cada ver- 50, y cufdese de ese sonsonete de los recitadores de mal gusto. La ‘inica ley para cortar la voz la indica la idea que se expresa, y que esta sefialada por la puntuacién, no por el corte del verso. Sile cuesta lograr esta expresi6n fluida y natural, un método que le ayudara a lograrlo es el siguiente: copie la poesia como si fuera prosa, con la puntuacién que tiene en el verso, desde luego. Léa- lay apréndala solo guidndose por la puntuacién y podra decirla entonces de manera fluida y natural. Esto no quiere decir en for- ma monétona: déle expresién y acento a su voz, pero la modu- lacién se basard en las imagenes y sentimientos del texto, que le indica la puntuacién. La mimica debe ser comedida. No haga gestos con las manos describiendo las ideas o seftalando lo que su voz expresa. La parsimonia, el comedimiento de la mimica es recomendable. Deje a sus manos moverse de manera suave y na- tural, como la voz. La sinceridad con las imagenes, simbolos y 180 sentimientos son muy buenos consejeros. No trate de recitar con efectos artificiales; trate solamente de que su voz y su expresién transmitan a los chiquitos lo que el autor les envia con usted. e) Apreciacién y expresién de los nifios Dijimos que el arte es solamente para ser apreciado; no pa- ra ser explicado, No es un ejercicio de entender; es un ejercicio de sentir. Su ensefianza se limita a poner al nifto en contacto directo con la obra artistica. En la impronta de ese enfrentamiento esta el secreto del logro buscado; basta el impacto directo para que cada nifio penetre hasta donde puede llegar con su propia ima- ginacién y sensibilidad. Luego podremos realizar actividades para que los expresen sus vivencias: puede ser por medio del aprendizaje de la poesia, para ser dicha por ellos, o por los medios de expresi6n plastica, f) — Recitacién A\os nifios les encanta recitar las poesias que aprenden en la escuela. Para que aprendan la poesia, después de que usted la dijo completa, enséfieles a memorizaria variando asf: prime- 10 todos los nifios juntos, hasta que hayan aprendido la poesia completa; luego de uno en uno, otra vez juntos, sin llegar al abu- rrimiento. En cuantoalamemorizacién: digales el primer trozo com- pleto hasta el primer signo de puntuacién que marca la idea completa, y todos los nifios lo repiten; luego el trozo que sigue; Iuego el final de la primera estrofa. Ahora repitan juntos toda la estrofa. Proceda igual con la segunda estrofa, guidndose siempre por las imagenes o ideas completas, que sefala la puntuacién. Olvidese del retintin del verso. Repita luego las dos estrofas jun- tas. Si es de més estrofas siga el mismo principio: una vez 181 aprendida la primera, tinala a la segunda; una ver aprendidas las dos, tinalas a la tercera. Si les eseribe la poesia en prosa aptenderan mejor, y evitaré ese retintin horrible del recitado tra- dicional escolar. El principio es: reunir las partes, ligando cada nueva ima- gena las anteriores, y repasando los conjuntos, como quien acei- ta las uniones para que funcionen bien en la memoria, Hagalo como un juego, sin fatigar Fjemplo: PRIMERA PARTE Yo Con esta moneda me voy a comprar un ramo de cielo y un metro de mar, Todos Con esta moneda me voy a comprar un ramo de cielo y un metro de mar, ‘SEGUNDA PARTE Yo un pico de estrella, Todos un pico de estrella, Yo un sol de verdad, ‘Todos un sol de verdad, Yo un kilo de viento, Todos un kilo de viento, Yo y nada més Todos nada més REPASAREMOS POR PARTES Yo digo completa Ja 1a parte. Todos decimos completa la 1a parte. Yo digo completa la 2a parte. Todos __decimos completa la 2a parte. Ahora todo Decimos todos juntos las dos partes seguidas e el poem: — integramos el conjunto. 182 —;Quiere alguien decirla solo? —Bien. —Quién mas? —jTodos juntos?, ;por fin! ‘A los muchachitos mayores de 10 afios les empieza a inte- sesar la declamacién a coro, cuando han tenido una buena cul- tura literaria y coinciden con un maestro a quien le gusta elcul- tivo del coro, Para esto se escogeran poesias muy sonoras. A ve- ces, incluso, se prestan para introducir voces solas, o diferenciar Ja de los muchachitos y las nifias, por ejemplo en la Marcha Triunfal, de Dario. Los maestros imaginativos logran ricas expe- riencias con estos poemas un tanto épicos, con partes de narra- cién: “Ya pasa el cortejo, seftala el abuelo los héroes al nifio ...” y partes sonoras: ;Clarines! Laureles! que pueden combinar las ‘voces. Para ejercitarse en esto de la puntuacién y expresion de Ja voz, consulten una guia valiosa en la Antologia de Blanca de Ja Vega que se incluye en la bibliografia anterior. g) Creacién Lo més fascinante en relacién con la poesia y los nifios, son las experiencias para propiciarla propia creacién de los peque- ios. Con el propésito de hacerles conocer la metodologia em- pleada en una experiencia reciente, les transcribiré un reporte de Ja misma que aparecié en el suplemento ZURQUI hace un afio. Este tipo de experiencias son inspiradoras y dignas de emula- cin. En Costa Rica, hace aftos, las propiciaron Emma y Evange- ina Gamboa con sus chiquitos en la escuela de Heredia, y re- cientemente se hizo la experiencia que mencionamos antes, en eal Conservatorio Castella.

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