De la Cruz Molina

Diana Laura De la Cruz Molina

Análisis de Textos en Español II: Teatro
Mayo 12, 2023

La muerte metafórica de Elvira en La fiera del Ajusco de Víctor Hugo Rascón Banda

El género dramático más antiguo que existe es la tragedia. Los textos dramáticos que

pertenecen a este género tienen cómo característica: buscar generar catarsis y piedad por el

destino fatal del personaje principal mediante el uso de distintos elementos que logran ese

efecto en el lector. El propósito de este comentario crítico es demostrar que la obra La fiera

del Ajusco de Víctor Hugo Rascón Banda es una tragedia debido a la manera en que se

resuelve el conflicto y la muerte metafórica del personaje principal, en este caso, Elvira. Se

realiza un análisis e interpretación de tres sucesos principales que le ocurren a Elvira: la falta

de ayuda que recibe por parte de su hermana, comadre y suegra, el asesinato de sus hijos

como última alternativa para detener su sufrimiento y el castigo que la ley y sociedad le da.

Esto se realiza para comprobar que este texto dramático pertenece al género de la tragedia y

que cumple con las características correspondientes.

En la tragedia se presenta “un conflicto entre un personaje y la adversidad ante la cual

sucumbe invariablemente” (UANL 52), y es el caso de La fiera del Ajusco en la que Elvira

es el personaje principal y el conflicto al que se enfrenta es sobrevivir y mantener a sus 4

hijos. La obra está situada en la Ciudad de México, donde Elvira se muda con su hermana

para mejorar su vida. El conflicto comienza cuando al conocer a un hombre que le prometió

casarse con ella, Elvira queda embarazada y debe encontrar un lugar donde vivir al mismo

tiempo que criar al bebé por su cuenta. Tiempo después conoce a Felipe, quien le promete

cuidar de ella y de su hijo, así como formar una familia. El desarrollo del conflicto ocurre

cuando Elvira abandona su trabajo porque su jefa la trataba mal, le pide ayuda a su suegra

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para poder darles de comer a sus hijos. La madre de Felipe se niega a ofrecerle su ayuda y es

notable la desesperación y enojo de Elvira al no poder alimentar a sus hijos; Elvira no es vista

como una persona desde la perspectiva de su suegra ya que no la ve como parte de su familia

y no reconoce a sus hijos como sus nietos, es por lo que, en ese momento, Elvira no se queda

solo en el papel de víctima y reacciona ante esa violencia al decirle:

Entiendo. Ya no vivo. Estoy muerta. Mis hijos están muertos… (Pausa. Elvira cambia

de actitud y mira con odio a la suegra) Eso quisiera usted. Eso quisiera, pero no se le

va a hacer. Y usted, qué dijo: A esta babosa ya se la llevó el tren, ¿no? Pues a quien

se la va a llevar el diablo, es a otra. Vieja bruja. Ojalá y que se le atore la comida en

el gaznate. Ojalá y que se le pudra en la panza lo que trague. Ojalá. Por desgraciada.

Por miserable. Por méndiga, codo duro. Por hija de la chingada. (136)

Sin embargo, no cambia la situación. No solo su suegra no la ve como persona,

tampoco lo hacen su hermana ni su esposo. Ellos llegan a su casa a festejar su cumpleaños,

Elvira se encuentra feliz y les agradece sus regalos, después de cantar un poco con ellos, se

nota un tono desesperanzador cuando Elvira se detiene y empieza a brindar por ella:

—(Con alegría) ¡Viva yo!

La acción se congela y nadie responde. Todos quedan inmóviles, mirándola

extrañamente como a una desconocida.

—(Con furia) ¡Viva yo…! (Con desesperación) ¡Viva yo…! (Con súplica) ¡Viva

yo…! (142)

Elvira no solo se encuentra limitada de recursos económicos, sino también de

emocionales para poder sobrellevar el conflicto y que tanto ella como sus hijos, coman. Es

entonces que comienza la caída que llevará a la tragedia, añadiendo más peso al conflicto: ya

no solo es el asunto de no mantener un trabajo debido a su estado emocional, ahora es abusada

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sexualmente por estar en un ambiente riesgoso pero el único donde encontró trabajo. Ahora

el conflicto del texto dramático es trascendental ya que tiene repercusiones profundas:

violencia emocional, económica y ahora sexual. De la misma forma, aumenta el terror y

miedo de los lectores por el destino fatal del personaje: Elvira se encuentra completamente

sola.

El punto de quiebre del conflicto se da cuando por última vez Elvira le pide ayuda a

su hermana, su comadre y a su suegra: “Pídele a tu comadre. […] Vea a su suegra. […] Tú

para nosotros no existes. […] No vengas a mortificarme con tus cosas. […] Ya me arrepentí

de haberle bautizado al ahijado. […] Elvira toca las tres puertas, pero éstas no se abren.”

(154-155). Sin poder conseguir dinero para darles de comer a sus hijos, Elvira mata a sus

hijos para que no mueran de hambre: “Shh, no te muevas, estamos jugando. Esta soga es

parte del juego. (Hace un fuerte nudo con la soga. Cesa el llanto de un niño, y se dirige a

otro rincón)” (160), el autor hace más triste el tono de la escena al hacer que Elvira distraiga

a los niños cantándoles canciones de juegos infantiles mientras les quita la vida uno a uno.

Después de haber hecho eso, Elvira toma una soga y se cuelga, sin embargo, ella no muere y

llega su hermana para ayudarla a recobrar el sentido. La resolución del conflicto es negativa

y ahora Elvira debe enfrentarse a las consecuencias de eso.

Finalmente, aunque no hay una muerte literal del personaje, el punto más bajo y donde

culmina la historia es cuando Elvira es juzgada por la sociedad y la ley: la golpean, la insultan

y la sentencian por la única alternativa que tenía al no recibir apoyo de ningún lado:

“ELVIRA. — ¡Me obligaron, me obligaron, me obligaron…!” (163). Al ser sentenciada, llega

la muerte metafórica del personaje: desde el principio ella trataba de sobrevivir y no

encontraba ayuda, cada que buscaba una alternativa de trabajo terminaba siendo violentada,

pierde a sus hijos y, ya que no murió, es castigada por haberles quitado la vida.

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Se concluye entonces que, la obra La fiera del Ajusco escrita por Víctor Hugo Rascón

Banda es una tragedia debido a que el desarrollo del conflicto es trascendental, se hace un

énfasis en los errores del personaje principal y la historia culmina con la muerte metafórica

de Elvira. Los sucesos que sufre Elvira dan pista a que tendrá un final trágico: la falta de

ayuda, los abusos constantes de su suegra, su jefa y los hombres a su alrededor (conocidos o

desconocidos), el deterioro de su salud mental, todo eso se presenta para llegar al punto de

pérdida. La obra muestra una realidad cercana al espectador, no solo por contextualizarla en

la Ciudad de México, sino por la generalización en los demás personajes: Hermana,

Comadre, Suegra, Mujer 1, Albañil 1, etcétera. El autor hace el uso de elementos como el

cantor y las canciones para generar miedo a los lectores al mismo tiempo que piedad por el

destino fatal del personaje.

Bibliografía

Rascón Banda, Víctor Hugo. La fiera del Ajusco. Teatro del delito, Editores

Mexicanos Unidos, 1985, pp. 109-166.

UANL “Segunda Unidad. Los Géneros Literarios Tradicionales: Épica, Lírica y

Dramática”. Web. 8 mayo. 2023

<http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1020115292/1020115292_005.pdf >