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Las células se reproducen duplicando tanto su contenido nuclear como el citoplasmático y luego
dividiéndose en dos. La etapa o fase de división posterior es el medio fundamental a través del cual todos
los seres vivos se propagan.
La gran mayoría de las células también doblan su masa y duplican todos sus orgánulos
citoplasmáticos en cada ciclo celular: De este modo, durante el ciclo celular un conjunto complejo de
procesos citoplasmáticos y nucleares tienen que coordinarse unos con otros.
Las plantas y los animales están formados por miles de millones de células individuales organizadas en
tejidos y órganos que cumplen funciones específicas. Todas las células de cualquier planta o animal han
surgido a partir de una única célula inicial —el óvulo fecundado— por un proceso de división.
En lo que respecta a la división o reproducción del núcleo celular (segunda etapa del ciclo celular),
existen dos variantes, dependiendo del tipo de célula que deba dividirse o reproducirse: la mitosis y
la meiosis.
Mitosis
La mitosis es la división nuclear asociada a la
división de las células somáticas.
La finalidad de esta duplicación es entregar a cada célula nueva formada la misma cantidad de material
genético que posee la célula original. Además, también se duplican otros organelos celulares como, por
ejemplo, los centríolos que participan directamente en la mitosis.
Terminada la interfase, que es la primera etapa del ciclo celular; comienza la mitosis propiamente tal
(división de la célula), que se ha subdividido en cuatro etapas:
Profase: las hebras de ADN se condensan y van adquiriendo una forma determinada llamada
cromosoma. Desaparecen la membrana nuclear y el nucléolo. Los centríolos se ubican en puntos
opuestos en la célula y comienzan a formar unos finos filamentos que en conjunto se llaman huso
mitótico. Nótese que el núcleo (ya sin membrana) y todos los componentes celulares están dispersos
dentro del citoplasma.
Metafase: las fibras del huso mitótico se unen a cada centrómero de los cromosomas. Estos se
ordenan en el plano ecuatorial de la célula,
cada uno unido a su duplicado.
La mitosis (división del núcleo) junto con la citoquineis (división del citoplasma) representa la forma de
reproducción para los organismos unicelulares. A los organismos pluricelulares, este mismo proceso les
permite reemplazar células muertas o desgastadas, el crecimiento, la cicatrización, la formación de
nuevos tejidos, etcétera.
Meiosis
Debemos recordar que los organismos superiores que se reproducen de forma sexual se forman a partir
de la unión de dos células sexuales especiales denominadas gametos.
La meiosis se diferencia de la mitosis en que sólo se transmite a cada célula nueva un cromosoma de
cada una de las parejas (hay 23 parejas, por tanto son 46 cromosomas) de la célula original. Por esta
razón, cada gameto contiene la mitad del número de cromosomas que tienen el resto de las células del
cuerpo (o sea, 23 cromosomas).
Cuando en la fecundación se unen dos gametos, la célula resultante, llamada cigoto, contiene toda la
dotación doble de cromosomas (46). La mitad de estos cromosomas proceden de un progenitor y la otra
mitad del otro.
La meiosis, entonces, consiste en dos divisiones sucesivas de una célula diploide (primera y segunda
división meiótica), acompañadas por una sola división de sus cromosomas.
En los organismos multicelulares (el hombre es uno de ellos), la meiosis ocurre únicamente en los
órganos encargados de la formación de células sexuales. Estos órganos se denominan gónadas en
los animales y son los ovarios de la hembra, que producen gametos femeninos u óvulos, y
los testículos del macho, que generan gametos masculinos o espermatozoides
Debido a que la meiosis consiste en dos divisiones celulares, estas se distinguen como Meiosis
I y Meiosis II. Ambos sucesos difieren significativamente de los de la mitosis.
Cada división meiotica se divide formalmente en los estados de: Profase, Metafase, Anafase y Telofase.
De estas la más compleja y de más larga duración es la Profase I, que tiene sus propias divisiones:
Leptoteno, Citogeno, Paquiteno, Diploteno y Diacinesis.
Meiosis I
Las características típicas de la meiosis I solo se hacen evidentes después de la replicación del
ADN (primera etapa del ciclo celular), cuando en lugar de separarse las cromátidas hermanas se
comportan como bivalentes o una unidad, como si no hubiera ocurrido duplicación formando una
estructura con el cromosoma homólogo (también bivalente) con cuatro cromátidas.
Las estructuras bivalentes se alinean sobre el huso, posteriormente los dos homólogos duplicados se
separan desplazándose hacia polos opuestos, a consecuencia de que las dos cromátidas hermanas se
comportan como una unidad, cuando la célula meiótica se divide cada célula hija recibe dos copias de
uno de los dos homólogos. Por lo tanto, las dos progenies de esta división contienen una cantidad doble
de ADN, pero estas difieren de las células diploides normales.
Profase I
Al comienzo de la profase I, los cromosomas aparecen como hebras únicas, muy delgadas, aunque el
material cromosómico (ADN) ya se ha duplicado en la interfase que precede a la meiosis.
Muy pronto, los cromosomas homólogos se atraen entre sí, colocándose uno junto al otro, para formar
parejas que se correspondan y contactan íntimamente en toda su extensión.
En este proceso de apareamiento, llamado sinapsis, cada pareja de homólogos incluye un cromosoma
de origen "paterno" y un cromosoma de origen
"materno", ambos en proceso de condensación.
Mientras integran una tétrada, las cromátidas no Intercambio de fragmentos entre cromátidas
hermanas intercambian porciones homólogas, homólogas por entrecruzamiento de cromosomas
fenómeno conocido como entrecruzamiento. La homólogos.
recombinación de material hereditario en el
entrecruzamiento contribuye a la variación de la descendencia.
Durante la profase I, la célula sufre cambios similares a los estudiados en la mitosis. Los centríolos (si
existen) se separan y aparecen el huso y los ásteres. La membrana nuclear y el nucléolo terminan
desintegrándose.
Etapas de la Profase I
Leptoteno:
En esta fase, los cromosomas se hacen visibles, como hebras largas y finas.
Otro aspecto de la fase leptoteno es el desarrollo de pequeñas áreas de
engrosamiento a lo largo del cromosoma, llamadas cromómeros, que le dan la
apariencia de un collar de perlas.
Cigoteno:
Paquiteno:
A menudo, los nucléolos son muy importantes en esta fase. Los engrosamientos
cromosómicos en forma de perlas, están alineados de forma precisa en las parejas
homólogas, formando en cada una de ellas un patrón distintivo
Diploteno:
Diacinesis:
Esta etapa no se diferencia sensiblemente del diploteno, salvo por una mayor
contracción cromosómica. Los cromosomas de la interfase, en forma de largos
filamentos, se han convertido en unidades compactas mucho más manejables para
los desplazamientos de la división meiótica.
Metafase I
Esta etapa de la primera división meiótica también difiere sustancialmente de la mitosis.
Al llegar a esta etapa la membrana nuclear y los nucléolos han desaparecido y cada pareja de
cromosomas homólogos ocupa un lugar en el plano ecuatorial. En esta fase los centrómeros no se
dividen; esta ausencia de división presenta una diferencia importante con la meiosis. Los dos centrómeros
de una pareja de cromosomas homólogos se unen a fibras del huso de polos opuestos.
Además, los diferentes pares de cromosomas homólogos se
distribuyen a ambos lados del ecuador de la célula en forma
independiente y al azar, vale decir, algunos cromosomas de
origen paterno o materno se colocan en un lado del plano
ecuatorial y, el resto, en el lado opuesto.
Expresado de otra manera, cada gameto poseerá un material hereditario diferente del de los otros.
Esta orientación de cromátidas al azar antes de su desplazamiento hacia los polos concuerda con
la Tercera ley de Mendel llamada de la Transmisión independiente.
Anafase I
Como en la mitosis, esta anafase comienza con los cromosomas moviéndose hacia los polos. .
Telofase I
Esta telofase y la interfase que le sigue, llamada intercinesis, son aspectos variables de la meiosis I.
En muchos organismos, estas etapas ni siquiera se producen; no se forma de nuevo la membrana nuclear
y las células pasan directamente a la meiosis II.
En otros organismos la telofase I y la intercinesis duran poco; los cromosomas se alargan y se hacen
difusos, y se forma una nueva membrana nuclear. En todo caso, nunca se produce nueva síntesis de
ADN y no cambia el estado genético de los cromosomas.
Meiosis II
La segunda división meiótica es una división ecuacional, que separa las cromátidas hermanas de las
células haploides (citos secundarios).
Esencialmente, la Meiosis II es una mitosis normal en la que las dos células producto de la meiosis
I separan, en la anafase II, las cromátidas de sus n cromosomas. Surgen así cuatro células
con n cromátidas cada una.
Metafase II
En esta fase, los cromosomas se disponen en el plano ecuatorial. En este caso, las cromátidas aparecen,
con frecuencia, parcialmente separadas una de otra en lugar de permanecer perfectamente adosadas,
como en la mitosis.
Anafase II
Los centrómeros se separan y las cromátidas son arrastradas por las fibras del huso acromático hacia los
polos opuestos.
Telofase II
En los polos, se forman de nuevo los núcleos alrededor de los cromosomas.
En suma, podemos considerar que la meiosis supone una duplicación del material genético (fase de
síntesis del ADN) y dos divisiones celulares. Inevitablemente, ello tiene como resultado unos productos
meióticos con solo la mitad del material genético que el meiosito original.
En el cito primario los cromosomas Los cromosomas homólogos se Cada cromosoma tiene dos
se ven como filamentos muy aparean (sinapsis) y se hacen más cromátidas hermanas unidas por un
delgados cortos y gruesos centrómero. La membrana nuclear
empieza a desaparecer
Las tétradas se ordenan en el Los cromosomas homólogos se Se forman dos núcleos haploides.
ecuador del huso separan, dirigiéndose a los polos Cada cromosoma consta de dos
opuestos. Los centrómeros no se cromátidas adheridas a un
dividen centrómero
Citos secundarios Profase II Metafase II
Durante la intercinesis no hay En los citos secundarios los Los cromosomas se alinean en el
duplicación de material genético cromosomas se recondensan. La ecuador del huso como en la mitosis
membrana nuclear comienza a
desaparecer y se reconstituye el huso
acromático
Anafase II Telofase II
Los centrómeros se dividen, separándose las cromátidas Reconstrucción de los núcleos. Se completa la
hermanas. Los nuevos cromosomas migran hacia los citoquinesis formándose cuatro células haploides que
polos opuestos entran al periodo de interfase
Uno de estos objetivos es la reducción cromosómica. Las células diploides se convierten en haploides.
Ya se ha visto que las dos divisiones meióticas reducen la cantidad de cromosomas del número diploide
(2n) (dos juegos de cromosomas) al haploide (n) (un juego de cromosomas), lo que posibilita la unión de
dos tipos diferentes de gametos para originar un cigoto diploide (con los dos juegos de cromosomas).
Si la producción de gametos se hiciera por mitosis, la fusión de ellos duplicaría el número cromosómico
del cigoto. Así, en la especie humana con 46 cromosomas por célula, la unión del óvulo y el
espermatozoide daría lugar a un huevo con 92 cromosomas.
La variación en la descendencia constituye la base de los cambios evolutivos que ocurren con el tiempo.
Los individuos que, por sus características hereditarias, pueden adaptarse mejor a las condiciones
ambientales tienen mayores oportunidades de sobrevivir y dejar más descendientes que los individuos
con rasgos hereditarios menos favorables.
MITOSIS MEIOSIS
A nivel genético
A nivel celular
Como consecuencia de lo anterior se forman células Produce una reducción del juego
genéticamente iguales. de cromosomas a la mitad exacta de
los cromosomas homólogos.
A nivel orgánico
Se da este tipo de división en los organismos unicelulares Sirve para la formación de las
para su reproducción asexual y en pluricelulares para su células reproductoras sexuales: los gametos.
desarrollo, crecimiento y la
reparación y regeneración de tejidos y órganos.