Artículo de reflexión.

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Gutierrez Saavedra Christian Camilo có d. 2020217061
Manrique Rincó n Carol Yuliana có d. 2023103162

Resumen
En el artículo reflexivo sobre narrativa, se explorará la importancia de la narrativa
como una herramienta poderosa para transmitir significado y crear experiencias
significativas. Se analizará la estructura narrativa y có mo influye en la forma en que se
comprenden las historias. Ademá s, se reflexionará sobre el impacto emocional y cognitivo
que la narrativa puede tener en los lectores.
Palabras claves: Narrativa, Significado, Estructura, Experiencia, Reflexió n.

Abstract
In the reflective article on narrative, we will explore the importance of narrative as a powerful
tool for conveying meaning and creating meaningful experiences. We will analyze narrative structure
and how it influences the way stories are understood. Furthermore, we will reflect on the emotional and
cognitive impact that narrative can have on readers.
Keywords: Narrative, Meaning, Structure, Experience, Reflection.

Introducción
1
Estudiante de Licenciatura en Psicopedagogía énfasis en Asesoría Educativa. Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia “UPTC”. Correspondencia: christian.gutierrez01@uptc.edu.co
2
Estudiante de Licenciatura en Psicopedagogía énfasis en Asesoría Educativa. Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia “UPTC”. Correspondencia: carol.manrique01@uptc.edu.co
 Dentro del vasto universo de la literatura, el tema de la narrativa se destaca como un
faro luminoso que cautiva tanto a escritores como a lectores y teó ricos. A lo largo de los
siglos, se ha estudiado y reflexionado sobre la capacidad de contar historias, transmitir
experiencias y dar sentido a nuestras vivencias. En este ensayo reflexivo, nos
sumergiremos en las profundidades de la narrativa y exploraremos su intrincada relació n
con la lectura, dos facetas inseparables de la experiencia literaria.
En su discurso magistral titulado "El arte de narrar", Ricardo Piglia nos invita a
reflexionar sobre la condició n narrativa inherente al ser humano. É l sostiene que todos
somos narradores y, por lo tanto, todos somos expertos en la narració n. Esta afirmació n
resuena con fuerza, revelando que la narrativa no es exclusiva de unos pocos privilegiados,
sino una habilidad innata en cada uno de nosotros. A lo largo de la historia, hemos
compartido nuestras experiencias a través de la palabra hablada, transmitiendo historias
que han moldeado la identidad de las civilizaciones y han perdurado en el tiempo.
La narrativa va má s allá de una simple enumeració n de hechos. Nos sumerge en un
mundo de significados, donde las palabras cobran vida y los relatos adquieren una
dimensió n trascendental. Segú n Piglia, la narrativa implica transmitir, dar a conocer y
otorgar sentido a lo que decimos o a los hechos que contamos. En este proceso de dar
forma a las palabras, se gesta la magia de la narració n, convirtiendo al narrador en un
arquitecto que construye un universo propio y lo comparte con el receptor.
La narrativa se presenta como una senda luminosa que nos lleva hacia nuevos
horizontes, permitiéndonos explorar los límites de nuestra imaginació n y sumergirnos en
experiencias vividas. La manera en que una historia es relatada, con sus detalles gestuales,
tono de voz y otros elementos, nos envuelve y transporta a un mundo paralelo. Como bien
afirmó el laureado escritor portugués José Saramago, la funció n del narrador es hacer ver y
crear imá genes en la mente del lector. A través de las palabras, el narrador despliega un
tapiz visual que se despliega en la imaginació n del lector, invitá ndolo a participar
activamente en la creació n del universo narrativo.
Es importante reconocer que la relació n entre narrativa y lectura es compleja y
multifacética. Aunque ambas son manifestaciones literarias, difieren en su naturaleza y en
la interacció n que establecen con el receptor. Mientras que la lectura nos permite recorrer
un texto, la narració n nos sumerge en una experiencia íntima y cercana. Como señ ala Ítalo
Calvino en su obra "Si una noche de invierno un viajero", el narrador entra en nuestro
espacio personal, nos arranca de nosotros mismos y nos lleva consigo. La narració n
trasciende las barreras del soporte textual y establece un vínculo directo entre el narrador
y el receptor, donde las voces, los gestos y las entonaciones se convierten en hilos invisibles
que conectan dos mundos.
A medida que nos sumergimos en este fascinante viaje a través de las palabras,
descubrimos que la narrativa y la lectura son mucho má s que meras herramientas de
entretenimiento. Son pilares fundamentales de la condició n humana, conectá ndonos con
nuestra esencia y brindá ndonos la oportunidad de explorar nuevas perspectivas. En este
recorrido, las palabras se convierten en guías y los libros en compañ eros de viaje, mientras
desentrañ amos los misterios de la narrativa y su estrecha relació n con la lectura.
 La narrativa, como un arte milenario, ha estado arraigada en la propia esencia de la
humanidad desde tiempos remotos. Desde las epopeyas homéricas hasta las novelas
contemporá neas, su influencia perdura y sigue resonando en nuestra sociedad. Como
afirma Piglia, la narrativa trasciende la mera transmisió n de hechos para convertirse en
una herramienta fundamental para dar forma a la experiencia humana y comprender la
complejidad de nuestro entorno.
En el corazó n de la narrativa se encuentran las palabras, auténticas constructoras de
mundos má s allá de lo tangible. Cada palabra seleccionada cuidadosamente adquiere un
poder sorprendente, capaz de evocar imá genes vívidas en la mente del lector y despertar
emociones profundas en su interior. Borges señ ala que el verbo, el adjetivo y el adverbio
son pétreos y resplandecientes, siendo la base sobre la cual un escritor crea. A través de su
significado y combinació n, los escritores logran dar vida a personajes, construir escenarios
y transmitir mensajes que resuenan en el imaginario colectivo.
La narrativa no solo nos invita a sumergirnos en mundos ficticios, sino que también
nos ofrece una mirada má s profunda hacia nuestra propia realidad. Segú n Henry James, la
ficció n representa una crítica de la realidad, llenando los vacíos que existen en la vida real.
A través de las historias que nos contamos a nosotros mismos y a los demá s, exploramos
nuestras aspiraciones, temores, deseos y contradicciones. Nos adentramos en la psicología
de los personajes, desvelando capas ocultas de la condició n humana y reflexionando sobre
nuestra propia existencia.
En este extenso artículo, nos adentraremos en los conceptos y teorías desarrollados
por destacados autores, explorando las diversas formas en que la narrativa moldea nuestra
percepció n del mundo y contribuye a la construcció n de nuestra identidad individual y
colectiva. Desde la literatura hasta el cine, la narrativa se revela como un inagotable medio
de exploració n, conocimiento y emoció n.
Piglia plantea que todos somos narradores y expertos en la narració n, destacando
que esta va má s allá de contar hechos. Implica transmitir, dar a conocer y otorgar sentido a
lo que decimos o los hechos que narramos. Cada persona tiene una apreciació n ú nica de
una buena narració n, influenciada por la forma en que se relata, los gestos, el tono de voz y
otros detalles que nos sumergen en el relato.
La narració n se asemeja a un camino con significado en cada paso. Desviarnos o
perder el hilo nos impide comprender lo que sigue. Por ello, es fundamental que el discurso
narrativo nos sumerja y permita fantasear con cada palabra pronunciada, al imaginar
paisajes o personajes vívidos. Sin embargo, es importante considerar que no todas las
personas tienen la capacidad de imaginar visualmente, una condició n conocida como
afantasía. Por tanto, la narració n no debe basarse ú nicamente en la capacidad de imaginar,
sino también en la habilidad de transmitir.
La narració n posee una magnífica libertad, sin fronteras ni juicios. Su enfoque se
centra en dar a conocer. Un ejemplo ilustrativo es cuando alguien nos narra un sueñ o, y
aunque no podamos verificar su veracidad, podemos imaginarlo y escucharlo gracias a esa
persona.
 Narrar no se limita a contar solo nuestros propios hechos, ya que también podemos
adquirir conocimientos de situaciones o lugares a través de otras personas. Por ejemplo,
dos individuos pueden describir una misma isla, uno por experiencia directa y otro a través
de fuentes externas. Ambos tienen la capacidad de narrar o describir có mo es la isla desde
su perspectiva.
Para transmitir eficazmente nuestras ideas, es esencial utilizar un lenguaje asertivo.
La claridad, concisió n y el respeto hacia las ideas de los demá s son fundamentales. La
comunicació n asertiva va má s allá de utilizar las palabras correctas; implica analizar y
tener claridad en nuestros mensajes para transmitirlos de manera efectiva.
Es importante reconocer que narrar y leer son actividades distintas. Mientras que
leer implica recorrer un texto sin necesariamente comprenderlo completamente, la
narració n requiere una conexió n má s íntima entre el narrador y el receptor. En la lectura,
el texto actú a como mediador, mientras que, en la narració n, el narrador es libre y no
depende de un soporte textual. En la narració n, se juega con las voces, los gestos, las
entonaciones y otros elementos que crean una cercanía significativa con el receptor.
Mientras la lectura establece una relació n íntima y cautelosa, la narració n es sumergible y
apasionante.
Como sugiere Piglia, la pró xima vez que leamos un texto, podemos intentar narrarlo.
Podemos imaginar los personajes en nuestra mente, asignarles una voz y prestar atenció n a
los mínimos detalles, sumergiéndonos así en un mar de nuevos mundos.
En este artículo de reflexió n, exploraremos en profundidad la naturaleza de la
narrativa y su estrecha relació n con la lectura. Nos sumergiremos en las teorías de
reconocidos autores que han profundizado en estos pilares fundamentales de la literatura,
para comprender có mo la narrativa moldea nuestras experiencias y có mo la lectura nos
sumerge en un diá logo íntimo con el texto, enriqueciendo nuestra comprensió n del mundo
y de nosotros mismos.
Nuestra intenció n es adentrarnos en las diversas dimensiones de la narrativa y
desentrañ ar sus misterios. Analizaremos có mo la narrativa actú a como un poderoso medio
de transmisió n cultural y social, permitiéndonos compartir y preservar historias que forjan
nuestra identidad colectiva. Ademá s, exploraremos su capacidad para desafiar y cuestionar
las estructuras dominantes, abriendo espacios para la reflexió n crítica y ofreciendo
diferentes perspectivas.
En este proceso de exploració n, también examinaremos la íntima relació n entre el
narrador y el receptor, reconociendo có mo esta interacció n influye en la interpretació n y
apreciació n de la historia narrada. Como bien señ aló Barthes, "El autor muere en el
momento en que el texto se convierte en escritura; el lector entra en ese espacio vacío, ese
blanco textual, que es la escritura." Este planteamiento nos invita a considerar el papel
activo del lector en la construcció n del significado de una narració n, aportando su visió n y
experiencia personal al proceso de interpretació n.
 En ú ltima instancia, nuestro objetivo es destacar el poder transformador de la
narrativa. A través de sus mú ltiples manifestaciones, la narrativa nos invita a cuestionar,
imaginar y soñ ar. Como afirmó Piglia, la narrativa nos otorga una libertad magnífica, sin
fronteras ni juicios, con el simple deseo de dar a conocer. En este sentido, nos
sumergiremos en los aná lisis de expertos como Barthes y Todorov para comprender có mo
la estructura narrativa y los elementos literarios trabajan en conjunto para cautivar y
emocionar a los lectores, generando un impacto duradero en nuestras vidas.
En resumen, la narrativa va má s allá de la mera transmisió n de hechos. Es un medio
de dar a conocer, de otorgar sentido y de sumergirnos en experiencias má s intensas. Cada
persona tiene su propia apreciació n de una buena narració n, influida por la forma en que se
relata y otros detalles que enriquecen la experiencia. La libertad de la narrativa no tiene
límites ni juicios, y es fundamental utilizar un lenguaje asertivo para transmitir nuestras
ideas de manera efectiva. La narració n establece una conexió n cercana entre el narrador y
el receptor, y en nuestras lecturas podemos experimentar y sumergirnos en nuevos
mundos narrativos.