El Índice de Precios al Consumo (IPC) es una medida estadística que
indica la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios básicos que consume la población. La importancia de cada artículo o servicio en el cálculo del IPC está determinada por su propio consumo y suele cambiar según se modifican los hábitos de los consumidores.
¿Para qué sirve el IPC?
El IPC señala la evolución del coste de la vida y resulta esencial para conocer la inflación, que es el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios. Por ejemplo, si el IPC sube un 5% significa que una familia tendrá que gastar un 5% más para adquirir la “cesta de la compra” básica. Si el IPC asciende y nuestros ingresos no lo hacen de una manera proporcional, nuestro nivel adquisitivo será menor. ¿Quién calcula el IPC? El Instituto Nacional de Estadística es el encargado de recoger los datos mensualmente y de calcular a partir de ellos el IPC. ¿Cada cuánto tiempo se calcula el IPC? El cálculo se lleva a cabo cada mes, y se publica a mediados del mes siguiente al mes calculado. Al ser mensual, el IPC permite observar la evolución de la economía (y de la inflación) durante un determinado periodo de tiempo. La evolución del IPC posibilita el establecimiento de predicciones por parte del gobierno y empresas privadas sobre las que basan sus decisiones de cara al futuro. ¿Cómo se calcula el IPC? Precio de la canasta de bienes y servicios del año actual / Precio de la canasta en año base X 100