Huasipungo

La historia da inicio con Don Alfonso Pereira dueño de una hacienda en

Cuchitambo, la cual se encontraba situada a las afueras de Quito, don Alfonso
prefería vivir en la ciudad con su esposa y su hija para tener asi una mejor vida.
Pero pese a eso enfrentaba problemas con algunas deudas , entre esas tenia
deudas con su tío julio y viendo que este no tenia el dinero suficiente para poder
pagarle, su tio le propuso un negocio diciéndole que un gringo llamado Mr. Chapy
supuestamente gerente de una explotación de maderera en el Ecuador le ofrecía traer
maquinarias para explotar las hectáreas de árboles que Don Alfonso poseía en su hacienda
en cuchitambo Sin embargo, esto solo era una excusa para poder adueñarse del petróleo
que  presuntamente habían detectado en la cordillera oriental, Pero para esto le pidió
varias mejoras en la hacienda como la construcción de una carretera y limpiar de
huasipungos la orilla del río.
Viendo que su hija estaba a punto de dar a luz y con la vergüenza que tenía por lo de su
hija acepto y En pocos días arregló papeles y preparó todo para dirigirse desde Quito hacia
su hacienda, Al llegar a la hacienda se toparon con un paisaje poco alentador, una hacienda
desolada, destruida por el tiempo que no emanaba muestras de vida.

Rápidamente Alfonso Pereira visitó a muchos conocidos que le servirían para

llevar a cabo su proyecto comprar a base de engaños las tierras de los indios. Para
esto contaba con el párroco del pueblo un gran aliado, hombre ambicioso que
protegido por su sotana, era capaz de las más bajas acciones a cambio de una
comisión.
Al poco tiempo, nació el hijo de Lolita que era la hija de don Alfonso Pereira , y
como a la madre se le secó la leche, buscaron entre todos los huasipungos a las
mejores indias para que dieran de lactar al bebe y entre una de las mejores
escogieron a Cunshi esposa de Andrés Chiliquinga, El indio, creyéndose
abandonado por Cunshi, va a trabajar al monte y pierde una pierna en un
accidente, el patrón pretendía seducir a Cunshi, El río crece con las lluvias y las
obras de construcción de la carretera se interrumpen. La corriente arrasa el sitio
por donde debía pasar la carretera e inunda huertas y casas de los indios. El
hambre casi los vence y para alimentar a sus familias deciden que entre ellos,
desenterrarían el cadáver de una vaca muerta prodcuto que dejo la inundación y
aunque asi la carne estaba en muy mal la comieron lo que les provoco vomito y
ha cunshi le afecto mas a punto que murió a causa de comer esa mala carne
que estaba en descomposición, su esposa muerta no puede ser enterrada en el
cementerio de la iglesia si el cura párroco no recibe una fuerte suma de dinero
por lo que Andrés roba entonces una vaca que era de la hacienda para así
conseguir el dinero con lo que podría enterrar a su Cunshi, pero el jefe se entera
de esto por lo que es severamente castigado por el patrón.
Tiempo después, llegaron los gringos con sus autos modernos puesto que Don Alfonso, Mr.
Chapy y dos gringos más planearon el croquis de la infraestructura. Ellos habían traído
maquinaria y querían desocupar la zona donde los indios improvisaron sus huasipungos.
Alfonso mandó al tuerto Rodríguez y dos policías más para que sacaran y destruyeran sus
hogares dejando así a los indios en la calle , Cuando intentaban sacar a Andrés Chiliquinga
de su huasipungo, él se resistió y con un cuerno heredado de su abuelo comenzó a llamar a
los demás indios; el sonido no entró en todas las chozas, sin embargo, las cien familias
indias se precipitaron solas a su libertad, diciendo a cada momento: ¡ÑUCANCHIC
HUASIPUNGO! Don Alfonso y sus secuaces huyeron hacia Quito, y desde allí mandó un
grupo de soldados que sofocaron la rebelión, por medio del asesinato de los indios. 

Opinión personal de la obra

Para mi parecer es una excelente obra porque relata las culturas indígenas de la
época en el Ecuador, siendo así una de las más importantes obras de la literatura
indigenista ecuatoriana, relatando los abusos que sufría la comunidad indígena por
parte de los terratenientes, y nos muestra el panorama social de la época,
haciendonos reflexionar que todos somos iguales y debemos ser tratados de la misma
manera todos sin importar nuestra situación finacniera si somos ricos o pobres todos
con el mismo respeto, Para transmitir su mensaje La obra Huasipungo utiliza un
brutal realismo en sus descripciones Con una prosa impresionante que nos permite
sumergirnos de manera aterradora en el sufrimiento y ambiente que les sucedían a
los indios, que hasta hace menos de un siglo eran tan prevalente, dejándonos el
mensaje muy claro y una enseñanza que debemos tomarla muy en cuenta para que
eso no pueda suceder ahora en la actualidad.

Biografia
Jorge Icaza Coronel nacido el 10 de junio de 1906 en Quito, Ecuador, fue un novelista ecuatoriano.
Después de graduarse en la Universidad Central del Ecuador, en Colombia trabajó como
escritor y director teatral. Ya había escrito seis obras teatrales, cuando en 1934 fue publicada su
más célebre novela, Huasipungo, que le daría fama internacional y que lo llevaría a ser el
escritor ecuatoriano más leído de la historia republicana. Es considerado junto con el
boliviano Alcides Arguedas y los peruanos Ciro Alegría y José María Arguedas como uno de los
máximos representantes del ciclo de la narrativa indigenista del siglo XX, En 1935 ganó el
Premio Nacional de Literatura en su país con la novela En las calles (1935); en ella narra la
situación del indio perdido en la ciudad, lugar donde sus protestas se esfuman sin alcanzar
nunca las altas esferas del gobierno.Posteriormente Icaza abrió una librería, negocio que alternó
con sus tareas de escritor. Fue lector entusiasta de los grandes novelistas rusos, desde Gogol a
Tolstói y Dostoievski. En 1944 formó parte del grupo de fundadores de la Casa de la Cultura
Ecuatoriana y luego fue enviado a Buenos Aires como agregado cultural; allí permaneció hasta
1953. Al regresar a su país, fue nombrado director de la Biblioteca Nacional del Ecuador
Eugenio Espejo en Quito, Contrajo matrimonio con la actriz Marina Montoya.
Tuvieron una hija, Fenia Cristina posteriormente falleció en Quito el 26 de mayo
de 1978.