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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE

MÉXICO

SAN LORENZO TEZONCO.

LENGUAJE Y PENSAMIENTO 3: LA EUTANASIA EN


MÉXICO: ENTRE LO PERSONAL Y LO COLECTIVO.

García Cruz José Manuel

Matrícula: 17-003-0603

Maestra: Bibiana Espitia Samanda

Ciudad de México. Junio 2021


Introducción.

El siglo XXI ha supuesto cambios importantes dentro de las sociedades en todo el


mundo, entre los que destacan, la igualdad entre todas las personas, el respeto a
las diversas creencias y culturas, además del derecho a tomar decisiones
individuales acerca de nuestro bienestar personal. Ejemplo de esto podemos
observarlo con los movimientos feministas que han tenido lugar en diferentes
países como Chile, México, entre otros, y que son movimientos que responden a
una problemática de inseguridad por parte del estado.

También temas puntuales que, si bien no son discusiones recientes, sí es


cierto que han tomado más relevancia en estos últimos años, estos temas son el
aborto y la eutanasia, la vida y la muerte, una decisión que pasa a convertirse en
un tema que va desde lo individual a lo colectivo. Es decir, cada persona es
responsable por lo que haga consigo mismo, es decisión suya concebir un bebé o
decidir terminar con su vida si cree que ya no hay más motivos por el cuál vivir, sin
embargo, pasa al nivel colectivo en el momento en que hay brechas entre si es lo
correcto o no y que ha influido, en mayor o en menor medida a su ilegalidad o a su
posterior aprobación.

Por un lado, el aborto tiene como objetivo no tener un bebé por distintas
razones de la mujer, puede ser tanto falta de preparación como una situación de
violación o por ser mamá por voluntad ajena; en México, por ejemplo, el aborto es
legal solamente en dos estados, que son, Ciudad de México y Oaxaca, aunque
existen estados como Baja California, Jalisco, Quintana Roo, entre otros en donde
el aborto puede ser legal bajo ciertos criterios donde se consideran las causas y el
motivo por el cuál sería preferible no concebir a un bebé.

No obstante, a diferencia del aborto, con la eutanasia surge una polémica


diferente, puesto que en contraparte a decidir o no por la vida de otro ser humano
como lo es con un bebé, ¿Con la eutanasia, la sociedad puede decidir sobre la
vida de otra persona si esta decide querer quitarse la vida? ¿Una enfermedad
terminal, un problema psicológico grave o destructivo puede ser un motivo para
solicitar ayuda y terminar con el sufrimiento? De igual manera, ¿Hay otros
caminos para no solucionar el problema quitándose la vida?
LA EUTANASIA EN MÉXICO: ENTRE LO PERSONAL Y LO COLECTIVO.

La eutanasia, entendida como el buen morir o muerte digna y que, según el


filósofo Mañón Garibay, la eutanasia significa y se divide en dos términos
principalmente, cuando el paciente le solicita a un médico que le practique la
eutanasia -eutanasia voluntaria- o cuando no ha sido pedida por parte del paciente
-eutanasia involuntaria-, ambas, tienen su rasgo más característico en la voluntad
personal de cada ser humano ante diversas situaciones.

Hay enfermedades terminales que representan un problema para quien la padece


no sólo físicamente, si no que, emocionalmente, sabe que puede convertirse en
una carga para sus seres queridos, puesto que los remedios suelen ser costosos
y, la desigualdad social escala también al sector salud.

La psicóloga, académica del departamento de psicología en la Universidad


de Chile, Liliana Vilches (2001), en su texto ‘’Sobre la eutanasia’’, explica, que las
personas a favor de la eutanasia, intentan construir criterios que permiten
establecer los parámetros para que una vida sea considerada digna ‘’el bien
supremo del hombre no es la vida a secas, independientemente de las
condiciones de ella’’1.

Hay que diferenciarlo del suicidio que comúnmente se da dentro de todas


las sociedades, donde el hombre usa métodos como un arma blanca o de fuego, o
ahorcarse, incluso diferenciarlo por creencias culturales como el ‘’Seppuku’’ o
comúnmente conocido como ‘’Harakiri’’ en Japón.

La eutanasia es la acción u omisión que apresura la muerte para evitar


grandes dolores al paciente, a petición propia, de familiares o de terceros. Como
ya he dicho antes, la eutanasia es una práctica que ha existido desde hace mucho
tiempo, podríamos decir que desde el principio de las grandes civilizaciones. No
obstante, su visión no era la misma, puesto que, en civilizaciones como la griega,

1
Vilches, Liliana. Sobre la eutanasia. 2001. Universidad de Chile.
aquellos que tenían deformidades, nacían enfermos o no eran ‘’aptos’’ para la
supervivencia, como sería falta de fuerza física o incapacidad de razonamiento
medido bajo ciertas nociones sociales que imperaban, debían ser eliminados.

En México, es la Ley General de Salud la que prohíbe la eutanasia, de


acuerdo con el artículo 132 del Código Penal Federal se aplica condena de uno a
cinco años de prisión a aquél que preste su servicio para terminar con una vida,
según la Suprema Corte de la Nación ‘’el derecho a una muerte digna no puede
considerarse equiparable a la eutanasia o al suicidio asistido, puesto que se debe
de comprender factores médicos, financieros, administrativos e incluso de
integración social’’. Múltiples veces se ha querido modificar diversas disposiciones
a la Ley General de Salud, sin embargo, no se ha logrado avanzar mucho en el
caso, un factor que podría afectar esta despenalización es la marcada influencia
de las ideologías religiosas imperantes dentro de la sociedad, pero,
principalmente, dentro del gobierno.

Desde la perspectiva religiosa, la eutanasia es la interrupción de una vida


en la que Dios solamente tiene injerencia en terminar, esto bajo la suposición de
que el verdadero dueño de nuestra vida fue aquél que la creó, e, inevitablemente
en una sociedad fuertemente católica como la mexicana, no ha aceptado su
legalidad, además de que queda en tela de juicio la moralidad del médico puesto
que, uno de sus principios más distintitos es la de salvaguardar la vida de las
personas pero, también se debe de entender que por ningún motivo se puede
alargar una vida que sólo está sufriendo en el proceso.

Tanto el aborto como la eutanasia son temas que no tienen una respuesta
concreta y sigue generando muchas controversias desde las cúpulas del poder
hasta a la sociedad en general.

La gente que está en contra de la eutanasia sostiene que si se legaliza este


ejercicio es muy probable que se empiecen a cometer homicidios bajo la excusa
de que en realidad se estaba ayudando a no sufrir más, no obstante, en los países
donde es legal esta práctica, como Holanda, Colombia, Bélgica, algunos estados
de E.U. Se necesitan primero unos estudios tanto psicológicos como médicos
sobre la situación del enfermo y en base en los resultados se determina la
resolución de la solicitud, es decir, no es posible que sólo por deseo personal se
pueda solicitar una muerte digna, sino que se necesita de un estudio donde se
valore desde la perspectiva de varios psicólogos y médicos, llevando a cabo un
seguimiento constante en el enfermo, en donde se sigue un tratamiento para
validar o no si es necesario la eutanasia.

Pero, el licenciado en Sociología por la UAM Salvador Moreno y la


egresada de la licenciatura en derecho Noemí Segovia (2019) sostienen que
también hay contras sobre esto puesto que la ley como tal no resuelve el
problema, si no, más bien, se requiere una nueva interacción con el paciente 2. En
este caso una atención en donde la psicología y el Estado procuren cambiar el
deseo que tiene el paciente para quitarse la vida, quizá los parámetros de dolor no
puedan ser cuantificables, pero, en realidad, diversas circunstancias más allá de
un dolor por enfermedad puedan aquejar al paciente, por ejemplo, problemas
familiares o interacción social de cualquier tipo, incluso por el momento de
desesperación que está viviendo o resignación.

La eutanasia arroja algunos problemas que imposibilitan el visto bueno para


su aprobación en gran parte del mundo, como el hecho de clasificar personas
basándose en si son aptas para vivir o no, este un tema que no puede pasarse por
alto, porque al principio del texto dije que el siglo XXI es la época del igualitarismo
entonces el darle valor a una vida antes que a otra se convierte en una
contradicción y probablemente legalizar la muerte asistida resulte en un problema
de presión social para el paciente. No obstante, es un hecho de que se tendrá
que dar un salto a la legalización de la eutanasia, recientemente, España ha
legalizado esta práctica junto con el suicidio asistido, abriendo la puerta a que más
países con evidentes rasgos conservadores o, por lo menos, consideren dicha
posibilidad.

2
Moreno, Salvador, Segovia, Noemí. En contexto. La muerte tiene permiso. Eutanasia o el derecho a la muerte digna.
Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP). 2019.
Hay que tener en cuenta que no todas las personas tienen una economía
estable, no es nada ajeno que en las noticias pasen notas en las que los familiares
o personas allegadas a alguien le dejen a su suerte mientras el sujeto está
moribundo, esa sensación de soledad podría propiciar querer acelerar su muerte
sin preocuparse por querer seguir adelante. La psicología especialmente juega un
papel muy importante aquí, puesto que la eutanasia es una decisión, una decisión
que lleva detrás de él múltiples factores que sobrepasan incluso a la enfermedad y
que conducen a tomar una decisión con relación a la vida y a la muerte misma.

Si el paciente vive en una situación donde las condiciones sociales,


políticas, económicas no le garantizan una vida digna, entonces la muerte siempre
será la opción más viable para terminar con el dolor, según un reportaje del
periódico La Jornada, El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social estimó a 2018 que 52.4 millones de personas, el 41.9 por ciento
de los mexicanos, vivían en pobreza.3

Otro tema que es indispensable es en relación al médico que realiza dicha


práctica, puesto que como mencioné anteriormente, en algunos países puede ser
visto como asesino, al ser quien le arrebató la vida a alguien más y no cumplió ‘’un
principio ético’’ para con su labor, que es procurar salvar vidas, pero en los países
donde la eutanasia es legal, es el médico quien debe de ser lo más sincero posible
con el enfermo terminal, porque de él depende su vida, se convierte en un vínculo
entre la vida y la muerte de alguien, es por eso que debe de hacer lo posible para
que pueda ayudar a cambiar de opinión al sujeto sobre su decisión, mostrando
otros caminos que le ayuden a superar su situación.

A pesar de esto, en México sí es legal la ortotanasia. A grandes rasgos, la


ortotanasia permite que el paciente pueda suspender los tratamientos que le
permitan alargar su vida, la llamada Ley de Voluntad Anticipada, en su artículo
primero, estipula que ‘’la decisión que toma una persona de ser sometida o no a
medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida
3
Publicación completa: Enciso L., Angélica. En México aumentará 14.2% cifra de pobres en 2021, proyecta investigador.
https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2020/04/21/en-mexico-aumentara-14-2-cifra-de-pobres-en-2021-
proyecta-investigador-6968.html. México. 2020.
cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible
mantenerla de forma natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la
persona”.4

En 2016 se había hecho una encuesta realizada por la Asociación Civil ‘’Por
el Derecho a Morir con Dignidad’’ (DMD) y los resultados arrojaron que el 68.30%
de los encuestados creen que un paciente en su fase terminal de su enfermedad
debería tener la opción de decidir adelantar su muerte, de igual manera, el 58.30%
de la opinión pública aprueba que su médico sea quien lo ayude a morir
aplicándole directamente una dosis letal de medicamento. 5 De igual manera, una
nota publicada recientemente, en el periódico Infobae sobre la eutanasia y el
suicidio asistido, compartió una encuesta llamada Hacia una muerte digna
¿mexicanos a favor o en contra de la eutanasia?  que realizó el Centro de Opinión
Pública de la Universidad del Valle de México (UVM) el 20 de Octubre del 2020
donde se le preguntaba a la ciudadanía sobre si estaban de acuerdo o no con que
el enfermo terminal decida acortar su vida con tratamientos médicos, y pese a la
fuerte influencia religiosa en el pensamiento mexicano el 72% de la población
estuvo a favor de la legalización de la eutanasia en el país, el 14% no quiso opinar
al respecto y sólo el otro 14% no estuvo de acuerdo con esto, mientras que un
52% votó a que el suicidio asistido debería de revisarse para ser contemplado en
la ley y el 32% opinó que no debería de ocurrir. 6

4
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. Ley de Voluntad Anticipada: El derecho a una muerte digna.
https://www.gob.mx/inapam/articulos/ley-de-voluntad-anticipada-el-derecho-a-una-muerte-digna. México. 2019
5
Para ver la encuesta completa: Moreno, Salvador, Segovia, Noemí. En contexto. La muerte tiene permiso. Eutanasia o
el derecho a la muerte digna. Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP). 2019.

6
Para ver la encuesta completa: Infobae. Eutanasia y suicidio asistido: Qué tan avanzado está México en el tema de ‘’la
muerte digna’’. https://www.infobae.com/america/mexico/2021/03/19/eutanasia-y-muerte-asistida-que-tan-avanzado-
esta-mexico-en-el-tema-de-la-muerte-digna/. México. 2021.
Conclusión.

Basándonos en la información expuesto aquí y en las encuestas


presentadas, podemos notar una apertura importante para discutir temas que en
otro tiempo hubieran sido difíciles de abordar, debido a un pensamiento más
conservador y donde los perjuicios eran transmitidos desde los medios de
comunicación hasta las propias percepciones, esta apertura de pensamiento es
gracias a que múltiples disciplinas de investigación se han encargado de abordar
el tema de la eutanasia logrando comprender cada vez más el significado y las
complejidades de este asunto.

En conclusión, pese a que la eutanasia ha logrado definirse de maneras


más cuidadosas para transmitir dignidad a la muerte humana, debe de ser
entendida como una vía que concluye cuando las posibilidades de vivir
honorablemente han sido fallidas, además, una respuesta sobre lo moralmente
bueno o malo que resulte la aplicación de la muerte asistida debe de ser
basándose en una reestructuración de la interacción entre el Estado, el personal
capacitado, como son los médicos y los psicólogos, y el paciente que solicita
acortar su vida.

Esto queda sustentado en que hay factores que no siempre tienen que ver
con la enfermedad terminal, los factores sociales, económicos y afectivos dentro
de una sociedad, son importantes en la decisión de dicha práctica, de esta manera
se podrían crear vínculos que posibiliten que la eutanasia sea una última opción
pero que no necesariamente sea la incorrecta, puesto que cada quién es libre de
hacer con su persona lo que quiera siempre y cuando no afecte a los demás y,
evidentemente, los demás no deben de afectar los intereses personales, creando
presión para optar por una decisión que no se quiere tomar.
Bibliografía.
Enciso L., Angélica. En México aumentará 14.2% cifra de pobres en 2021,
proyecta investigador.
https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2020/04/21/en-mexico-aumentara-
14-2-cifra-de-pobres-en-2021-proyecta-investigador-6968.html. México. 2020.
Fundación para el Progreso. https://youtu.be/RwahHruPDy4. Chile. 2018.
Infobae. Eutanasia y suicidio asistido: Qué tan avanzado está México en el tema
de ‘’la muerte digna’’.
https://www.infobae.com/america/mexico/2021/03/19/eutanasia-y-muerte-asistida-
que-tan-avanzado-esta-mexico-en-el-tema-de-la-muerte-digna/. México. 2021.
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. Ley de Voluntad Anticipada:
El derecho a una muerte digna. https://www.gob.mx/inapam/articulos/ley-de-
voluntad-anticipada-el-derecho-a-una-muerte-digna. México. 2019
Moreno, Salvador, Segovia, Noemí. En contexto. La muerte tiene permiso.
Eutanasia o el derecho a la muerte digna. Centro de Estudios Sociales y de
Opinión Pública (CESOP). 2019.
Pilar Barreto, M., Bayés Ramón. Anales de la psicología. El psicólogo ante el
enfermo en situación terminal. 1990.
Vilches, Liliana. Sobre la eutanasia. 2001. Universidad de Chile.

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