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LA OBRA DE ARTE

La obra de arte
El arte es un concepto abstracto, intangible. Pero no lo son las obras en las que se
expresa, sean del género y la disciplina que sean.
Algunas obras de arte son más concretas, como un cuadro, una escultura o un
edificio, mientras que otras son intangibles y requieren de un soporte escrito o
audiovisual, como es el caso de una sinfonía, una novela o una representación
teatral o de danza.
Del modo que sea, las obras de arte perduran en el tiempo y adquieren más y
más interpretaciones posibles a medida que las generaciones las conocen, las
versionan y las difunden.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/arte/#ixzz6KIB2g01K
Mira el siguiente vídeo:

Kandinsky: El mago de la pintura abstracta, haz click en el enlace:

https://youtu.be/MgiLzrRNS0s
La obra de arte no es un simple
objeto acabado sino que es una
fuente histórica de grandes
posibilidades si se tienen en
cuenta los aspectos que la rodean:
el encargo, el patrocinador, las
técnicas de confección, el artista
que la realiza, las circunstancias de
la época en la que se hace, el fin al
que está destinada, ...

Sala de los toros. Cueva de Lascaux. Francia


Las obras de arte son objetos físicos que
percibirnos de forma unitaria, bien sea en el
espacio, como sucede con un cuadro o una
escultura, bien sea en el espacio y el tiempo,
como es el caso de un móvil o de un aparato
cinético o luminoso.

La posición privilegiada que en todas las


culturas han ocupado, tanto en el entorno
natural como en el urbanístico o arquitectónico,
ha reforzado este carácter de unidad de
percepción.

Afrodita de Milo. Museo de Louvre. Paris


Los monumentos en relación con el entorno:

Choquequirao, entre las estribaciones del nevado Salcantay,


Teotihuacán, valle del centro de México a unos
distrito de Santa Teresa, Provincia de La Convención,
2.300 metros de altura (78 km de Ciudad de México)
Departamento del Cuzco,
Las pirámides en el desierto egipcio, un arco de
triunfo en una calzada romana, o el portal de una
catedral gótica, sobresalen de cualquier otro
elemento que se halle a su alrededor.

El marco en la pintura o el pedestal en la escultura,


así como los límites externos en la arquitectura o
los espacios destinados solamente a exposición
(museos y galerías), son otros artificios para
resaltar la singularidad material de la obra de
arte.

Arco de Triunfo de Tito. Sudeste del Foro de Roma.


La obra de arte, además, tiene
que percibirse como objeto
estético, prestando especial
atención a sus cualidades
formales.
Aunque normalmente el
carácter artístico es el
resultado de un proceso de
creación individual, en
nuestros días no siempre se
ha mantenido el concepto
tradicional de obra de arte.

Botticelli. El nacimiento de Venus (1482-1485).Galería de los Oficios, Florencia


En ocasiones, las diferencias estructurales
entre un objeto artístico y uno cotidiano
apenas existen: los ready-made de Marcel
Duchamp, así como los objets trouvés de los
dadaístas y surrealistas -reconocidos como
obras artísticas plenas- son los ejemplos más
sorprendentes.

Marcel Duchamp. Rueda de bicicleta sobre un taburete (1913)


Una mínima experiencia artística nos alerta pronto,
de que no es posible entender un cuadro de
Matisse (1869-1954) tomando como norma el
colorido naturalista de un pintor académico.

Henri Matisse. Gato con peces rojos (1914)


Rafael Sanzio. La Madonna Henri Matisse. Gato con peces
del Jilguero (1506) rojos (1914)
Tampoco el espacio simultáneo de una
pintura cubista de Picasso (1881-1973)
basándonos en el sistema de perspectiva
lineal del Renacimiento.

Pablo Picasso. Retrato de Ambroise Vollard (1909-1910).


Museo Pushkin, Moscú
Diego Velásquez. Las Meninas (1656).
Pablo Picasso. Retrato de Ambroise Vollard
Museo del Prado, Madrid
(1909-1910). Museo Pushkin, Moscú
Tampoco podemos ingresar a la catedral de Lima pensando en el neoclásico Museo del Prado, ni
en San Pedro del Vaticano sacando criterios arquitectónicos de los rascacielos de Chicago, por
no hablar de lo infructuoso que resulta mirar una pintura abstracta de Mondrian (1871-1944)
con los esquemas de la figurativa.

Piet Mondrian. Composición en rojo, amarillo y azul (1921)


Caravgio. La incredulidad de Santo Tomás (1601-1602). Piet Mondrian. Composición en rojo,
Palacio de Sanssouci, Potsdam, Alemania amarillo y azul (1921)
Ni podemos intentar entender las obras de arte de América antigua usando los esquemas de la
escultura abstracta.

Estela Raimondi. Museo Nacional de Arqueología,


Gran Coatlicue. Fotos: Archivo digital de Antropología e Historia del Perú, ubicado en Pueblo Libre.
las colecciones del MNA, INAH-CANON (Foto: Ministerio de Cultura)
Coatlicue Estela Raimondi

Arturo Berned. Vela VI (2011). Acero Cor-ten


acabado con pintura de poliuretano
Estos ejemplos contrapuestos intentan llamar la atención sobre un fenómeno
decisivo: cada género artístico, cada estilo o tendencia y cada obra imponen ciertas
condiciones, unas "leyes" internas mínimas que resulta necesario desvelar.
Las obras artísticas aspiran a una coherencia. En ellas todos sus elementos
singulares se ciñen a criterios similares de organización. Por tanto, se nos presentan
como un sistema -dando a este término una acepción amplia- de los elementos que
las integran. Toda obra fija sus propios límites y determina un modo propio de
agrupar sus partes y establecer relaciones entre las mismas.

La obra de arte es "un sistema" con leyes internas


Marchan Fiz, Simon.
El universo del arte.
Aula Abierta Salvat.
SALVAT Editores. Barcelona, 1985.

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