CRISTO LA SEMILLA DE DIOS (Isaías 53:10-11)

Es la simiente que le da vida a la familia de Dios (somos engendrados por esa semilla)

1) Que es sembrada en la tierra de nuestros corazones.

a) Porque somos labranza de Dios, Dios es quien siembra la semilla.
b) Nosotros somos responsables de que esa semilla crezca y produzca fruto en la medida
que oramos y nos sometemos a Dios (Juan 15)
2) La semilla tiene que morir para que produzca fruto (Juan 12:24)
a) Al igual que Cristo tenemos que morir a nuestra carne, porque la carne es la que no
nos deja consagrarnos como familia para buscar a Dios en oración.
b) Porque el que nace de una semilla incorruptible, no puede vivir una vida corruptible
(1Pedro 1:23)
c) Todo árbol bueno da buenos frutos, pero todo árbol malo da malos frutos (Lucas 6:43)
(esto se refiere también al árbol genético de la familia). Jesús también dijo porque no
se pueden cosechar uvas de los espinos ni higos de los abrojos (Mateo 7:16)
d) En la genética traemos todas aquellas características que heredamos de nuestros
padres (generacionalmente) salmos 24:6, 78:8, Isaías 57:4, Mateo 12:39, Lucas 3:7,
Jueces 2:10-13)
3) El propósito de la semilla de Dios es formar a Cristo en nuestros corazones (gálatas 4:19)
a) Los padres somos los responsables de que esto suceda en la vida de nuestros hijos.
4) El propósito de la semilla de Dios es que vivíamos como familia, como Jesucristo
vivió.)1Juan 2:6 Gálatas 5:25, Lucas 4:18.
a) Jesucristo vivió una vida pura y llena de santidad (2 Pedro 3:11)
b) Jesucristo vivió una vida de oración y comunión intima con Dios (marcos 1:35, Mateo
14:23)
c) Jesucristo vivió una vida de santidad y pureza (juan 8:46, Juan 17:19)

Conclusión: Dios nos ha escogido para que seamos familias fructíferas, incorruptibles,
generaciones benditas, para que reproduzcamos la vida de Cristo, en nuestros
corazones, pero para ello como familias de Dios debemos consagrarnos, a la oración y
a la intimidad con Dios