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“El lugar común, una historia de las figuras en el Río de la Plata.

Autora: Graciela Silvestri, editor: Edhasa.

Año de la edición consultada: 2011

Año de la edición consultada: 2011

Coordinar/a: Diego Machin

Alumna: Sabrina Capdevila

Bajo el título “El lugar común” la autora Graciela Silvestri, va a relatar como se formó
la identidad nacional en el Río de la Plata, creará un relato a partir de imágenes,
considerando que ellas agregaron preguntas a la historia que los documentos
escritos no hubieran sugerido, estos documentos que exhortaban a un discurso de
estado, de apropiación de nación. En cambio, la imagen, es la figura retórica que
expresa una idea de lo representado guardando cierto valor de semejanza, sin
imponerse de manera absoluta, lo que Joaquin V Gonzalez llamó “el cuerpo o la
forma de esa alma o idea, la Patria”.
Silvestri va a usar dos conceptos clave que van a hilar la descripción de Nación; el
de paisaje, como construcción que articula subjetividad y naturaleza, tomando como
centro lo bello y luego lo sublime, que nos remiten a las más variadas sensaciones
de emoción y placer. Como segunda clave, la idea de territorio, de qué manera los
agentes de esta nación van a apropiar esta materia, tomando soberanía sobre ella,
también, sobre el resto de la población que no ejerza su soberanía sobre ella.
Utilizando sus medios para la orientación del espacio, transformando las cualidades
físicas del lugar, que con el tiempo crearán una segunda naturaleza. “...es en el Río
de la Plata donde se encarnan las posibilidades y los límites de utopía proyectada
sobre el espacio “vacío”, edificada a través de las palabras (...) exhiben en otras
partes de América una retórica visual que se interpreta como disfraz o engaño.”
pág.27 Esta idea de vacío, es lo que da inicio a la conformación de este nuevo
estado, pero la naturaleza era su único bien disponible que se decide obviar para el
pretendido territorio de la república sin pasado.
Este libro, permite visualizar, que determinada representación o imagen de un país
es un constructor social y cultural que es identificable temporalmente y que permite
ponderar aquella construcción desde un enunciado -ya no de un sujeto- que la
piensa y practica.

La autora va a estructurar el libro en tres partes; primero habla de “La belleza


natural” partiendo de la manera en la que se relaciona generalmente a la belleza en
términos de relativo, insustancial y frívolo, en vez de buscar aquello que genera
emoción. Tal así, en en el siglo XVIII, la belleza era puramente goce estético, este
condicionante es uno de los principales conductores que hace que nuestra nación
sea una nación del discurso, de representar aquello que sentimos correcto.

En la segunda parte rige el concepto “la oscilación de la sensibilidad”, esta


oscilación vive entre la realidad de el progreso, por lo útil ante lo bello, lo pragmático
ante lo teórico. El progreso, cegó a los hombres de la época. El relato por la estética
visual,aquello que un principio fue lo único importante, ya carecía de sentido si no
tenía un fin utilitario.

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Por último, trata sobre el destino de la patria. Bajo un marco conceptual de la época
sobre lo pintoresco y lo sublime; lo pintoresco como la belleza en las imperfecciones
sin plan, la inclusión de lo extraño y lo diverso; y lo sublime como la experiencia de
la desmesura mensurable. Habiendo sido este un concepto que partía de lo
meramente emocional en cuanto a la naturaleza y a la belleza, convierte esta
categoría estética en una política, “instrumento político para conmover multitudes
(...) la incomprensible oscuridad que la razón no puede disipar.” 1 pág.240 Es así
como Argentina se construye simultáneamente a los avances de este concepto,
variante de lo pintoresco, que no concordaba en el destino que la nación proyectaba
para sí. Esto llevará a tratarlo como un factor determinante; como convertir la
pampa en un asunto sublime? Se la tomará, por abstracta y universal; por carecer
de lugares específicos; por ser la vasta nada. Y bien, como señala Silvestri “como la
arquitectura ha consolidado una versión de lo sublime pampeana, ¿como articuló la
arquitectura su aspiración clásica, la que inevitablemente convocaba necesidad,
negociación con lo real, orden y eficacia, medida, con los términos insondables de la
versión metafísica, inconmensurable, de la pampa?” pág.261 González Grataño
fundamenta con “La ciudad-aldea penetrada por la pampa”.

En la década del 20, van a ser algunos personajes del arte, los que devengan el
marco histórico; como José Hernández, en el Martín Fierro, crea una interpretación
de lo real por medio de la imitación, crea un lenguaje nacional. Así también los
pintores del riachuelo, como Figari y Quinquela, van a dar su aporte; Figari desde
una posición ingenua, sobre la pampa del pasado, la mítica armonía de la ciudad
aldea; Quinquela, poseía tonos oscuros, coloridos y mezclados, a fin de marcar los
conflictos sociales. Luego se hará muy presente la fotografía, que revela las
contradicciones, “la fotografía es la moderna heredera del arte popular. es un arte
testimonial”pág. 280. Va a ser la arquitectura, la iconografía y la fotografía las que
se dediquen principalmente a la ciudad, “la gran aldea”, sin lujos ostentosos, que
puede leerse en la casa chorizo, las medianeras de edificios de renta, en la
ausencia de carácter de las modestas construcciones.

Hasta ese entonces Buenos Aires seguía siendo vista como la extensión de la
pampa, desagraciada, como demarca Le Corbusier “la ciudad más inhumana que he
conocido, la ciudad sin esperanzas.” Pero fue esta imagen de lo “distinto” que de la
mano de la idea de lo sublime y la euforia por el progreso, generó la transformación
de Buenos Aires. Ese concepto de “vacío” llenó de ilusiones a los progresistas para
la transformación, no existían límites geográficos que frenen sus proyectos. Frente a
esta obsesión política del siglo XIX, nace la figura del ingeniero, hombre activo
moderno, quien se encargará del conocimiento del territorio como proyección
estratégica.La forma ortogonal es efectiva para ordenar con rapidez terrenos
desconocidos, pero escasamente sirva para conocerlos. bajo el paradigma “no es lo
bello, sino lo útil”. La topografía, la agrimensura y la ingeniera civil, van a ser las
1 Edmund Burke“the incomprehensible darkness that reason cannot dispel”, Oxford
University Press, 1998.

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piezas claves para construir “una verdadera nación” , se descalifica así las ciencias
sociales, asociandola como carreras improductivas, “el desarrollo del trabajo
productivo que hace felices a las masas y poderosos a los estados.”p.109 En
relación al objeto de estudio, estos criterios, evidencian las prioridades de
organización y estrategia que se tuvieron en la conformación del Riachuelo como
espacio en pugna entre diferentes territorialidades productivas.

Se pasará de un criterio paisajístico de contemplación a uno “regional”, la relación


regional entre comunidad humana y entorno se acerca al ideal naturista. Esta nueva
noción, divide la República en 5 regiones identificadas; la puna, los andes
mendocinos, las cataratas del iguazú, los lagos del sur y la pampa cada una con su
propia descripción, creando así los clisés de la década del 30, que se convertirán en
“lugares comunes” de la patria, paisajes apenas transformados por el hombre, a
excepción de la pampa. El nuevo conflicto de esta década será, la puja entre la
preservación de patrimonio natural y voluntad de progreso social: paisaje de la
patria. ¿pero dónde está el margen de lo que consideramos “natural” y lo que no?
ahí es donde surge el problema de que consideramos “impacto ambiental” y que
consideramos “progreso social” o “innovación tecnológica”.
En el marco de cómo conservar el paisaje “natural” de la patria, la arquitectura va a
jugar un rol importante, de qué manera hacer que éste conviva con su entorno sin
degradarlo, sin romper la composición original del paisaje. Una vez construida la
arquitectura, define el carácter de este nuevo paisaje, una segunda naturaleza.

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