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El monstruo del Arroyo

1.- El Autor

Mario Ménd
Méndez 
ez  nació
nació en Mar dedell Pl
Plat
ata
a y vi
vive
ve en Bu
Buen
enos
os Aires.
Aires. Es
maestro y guionista de cine y de historietas.

Publicó El monstruo de las frambuesas y, en Alfaguara, Pedro y los lobos


y Cabo fantasma (Premio Fantasa en !arrativa "##$%.

Entre sus cuentos se destaca El &artido, &remiado en el concurso de


Amnista 'nternacional Argentina.

2.- Síntesis del libro

 Personaes Princi&ales)
Princi&ales) El monstruo, Pedro y Maril.

 Personaes *ecundarios)
*ecundarios) +al, Marta y el 'ntendente.

 -tros Personaes)
Personaes) a ta Cata, Adolfo y /os0 (los ciruas%, los
&eriodistas, Matas, Martn, Ana Clara.

 ugar) os hechos transcurren en un &e1ue2o &ueblito llamado


ugar)
os 3e&uales, 1ue tiene las caractersticas &ro&ias de todas las
comunidades de &rovincia, lugares &ro&icios &ara 1ue comience a
desarrollarse una leyenda. En este caso, el &ueblo a&arece en
clara
clara o&o
o&osic
sición
ión a la gra
gran
n ciu
ciudad
dad cos
cosmo&
mo&olit
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a re
re&re
&resen
sentada
tada &or
Buenos Aires.

 Editorial) Alfaguara.

 ugar y Fecha de edición)


edición ) Buenos Aires, agosto de 4555.

 'lustraciones) PE6.

 Cantidad de P7ginas)
P7ginas) "4$.

 Argumento))
Argumento

1
Cuenta la leyenda 1ue en las afueras del &ueblo, en el casco
abandonado de una estancia llamada a Margarita, unto al arroyo
3riste, habita un monstruo al 1ue nadie ha &odido todava ver cara
a cara. a e8istencia del monstruo es utili9ada &olticamente &or
un gobierno corru&to 1ue hace recaer en 0l todos los males del
&ueblo y &rovoca gastos e8cesivos con la e8cusa de &aliar esa
desgracia.

:n da llega desde Buenos Aires un matrimonio de m0dicos, +al y


Marta, 1ue desconfan de la e8istencia del monstruo y se &ro&onen
reali9ar una investigación &ara descubrir la verdad y desbaratar de
una ve9 &or todas esta mentira organi9ada institucionalmente. *in
embargo, ni +al ni Marta tienen 08ito en su misión. Es su hia
Maril 1uien logra develar el misterio del monstruo del arroyo
3riste. Al final de la historia, el lector advierte 1ue el monstruo no
es sino un ser humano 1ue se haba criado de modo salvae, leos
de la civili9ación. Pero, desafiando todas las e8&ectativas del
lector, a1u no termina todo. En el e&logo, el relato nos de&ara
otra vuelta de tuerca y descubrimos 1ue el mismo monstruo, ya
civili9ado, es 1uien nos ha contado su &ro&ia historia.

 An7lisis)

El monstruo del arroyo es una novela interesante y rica, cuyo


estilo y contenido trascienden el relato lineal de un misterio y su
&osterior solución.

a historia desarrolla en detalle el origen y la difusión de una


leyenda, con todos los elementos 1ue se re1uieren &ara su
e8istencia) un &ueblo de &ocos habitantes, aleado de las grandes
ciudades, y cierta mentalidad m7gica. a leyenda nace entonces
como una genuina creencia &o&ular y luego, con el tiem&o, se
transforma en mito y se erige un santuario donde los &obladores
acuden a dear sus ofrendas.

El gobierno se encarga de e8&lotar &olticamente el asunto,


a&rovech7ndose de la credulidad de sus gobernados, y genera
alrededor de la leyenda un negocio turstico. ;os narradores
diferentes se encargan de contar la historia. En esta &rimera

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&arte, el relato es im&ersonal y, bas7ndose en los sucesos y dichos
de los &obladores, el narrador en tercera &ersona se encarga
solamente de transmitir una historia conocida &or
todos. Al final, en el e&logo, el narrador revela su identidad) es el
mismsimo monstruo del arroyo, y &asa a contar la historia en
&rimera &ersona del singular. As, &asa de ser un mero relator de
los hechos a ser su &rotagonista.

3enemos entonces dos historias diferentes) la de la leyenda (su


origen y desarrollo% y la del monstruo (su crecimiento en el mundo
salvae y su &osterior entrada en el mundo de la civili9ación%.
Ambas son &aralelas, aun1ue el lector no lo se&a) mientras el
monstruo crece en estado salvae, la leyenda crece tambi0n
desmesuradamente. Al descubrirse la verdad, el monstruo &asa a
ser un ciudadano m7s. ;os universos distintos se enfrentan a lo
largo del relato) el de lo m7gico y el de lo racional.

a novela comien9a &recisamente cuando el segundo,


re&resentado &or +al y Marta, &one en duda al &rimero,
re&resentado &or los te&ualenses. Cuando creemos 1ue el
&ensamiento racional ha logrado vencer al &ensamiento m7gico, el
narrador se encarga de demostrarnos nuestra e1uivocación) los
monstruos verdaderamente e8isten, aun1ue no sean tal como los
imaginamos. Estas &alabras finales de la novela, 1ue funcionan
como una moralea, echan lu9 sobre lo narrado y dan lugar a una
lectura diferente. Entonces advertimos 1ue estamos
viviendo en una sociedad ca&a9 de generar otro ti&o de
monstruos, nacidos del temor 1ue ella misma tiene hacia lo
diferente, hacia lo 1ue no es ca&a9 de controlar.

3.- Resumen por Capítulos

Ca&tulo ') !oches de 3ormenta

Esa noche llova tanto &ero tanto 1ue anegaba las calles de tierra
de os 3e&uales. Pedro se asomó &or la ventana, enseguida o

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llamo la ta Cata le dio 1ue regresara a la mesa, deba terminar
los deberes de la escuela. a ta con tono amable le dice a Pedro,
t sabes 1ue no debes asomarte a la ventana. o 1ue Pedro saba
era lo mismo 1ue todos los habitantes de os 3e&uales , 1ue en las
afueras en el casco abandonado de la estancia a Margarita unto
al arroyo triste viva un monstruo. El &ueblo se haba enterado de
tan e8tra2a noticia una noche de tormenta, trada &or un &aisano
asustado enseguida se hi9o verdad entre los vecinos su&ersticioso
1ue sacaron a relucir las leyendas m7s antiguas, 1ue en la
Margarita vivió un sabio loco. <ubo en os 3e&uales una &ersona
1ue dudo del dicho, era el director de la nica escuela y logro
reunir a cinco hombres &ara reali9ar una e8&edición 1ue se
animara a im&resionar a Margarita. Partieron la e8&edición &ero
uno de los hombres se enganchó el &oncho en un 7rbol y asustado
&ego un grito 1ue asusto a los dem7s, huyeron deando solo al
director.

Ca&tulo '') Algo

o 1ue se contaba acerca de las sombras 1ue se movan en los


alrededores de la estancia, o de las luces 1ue titilaban en la casa
en ruinas, era cierto. :n e8tra2o ser sola moverse entre los
7rboles del bos1uecito 1ue rodeaba la casa. Cómo haba llegado a
a Margarita era un misterio 1ue ni 0l mismo, y hubiera &odido
hablar, habra e8&licado. Por lo 1ue el monstruo saba 1ue esa era
su guarida y siem&re estara all, aliment7ndose con lo 1ue
encontraba y evitando todo contacto con los vecinos &or lo 1ue no
senta ninguna sim&ata, haba baado al &ueblo (os 3e&uales%.
*iem&re ocult7ndose en las sombras de la noche. ;os o tres veces
los &erros lo haban corrido, ladr7ndole. ;es&u0s de esas raras
incursiones al &ueblo, volva, como siem&re, a su guarida en el
arroyo.

Ca&tulo ''') =entaas

!ació en os 3e&uales la costumbre de dear cosas en la entrada


del &ueblo, como &e1ue2as ofrendas 1ue tenan la intención de
tran1uili9ar al engendro) &a1uetes de comida, alguna gallina,
incluso velas encendidas y botellas con agua. El monstruo nada

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a&rovechaba &ero curiosamente los dos granuas del &ueblo Adolfo
y /os0 1ue a des&echo del miedo salan &or las noches de su
rancho, y consiguieron as estar alimentados. os dos granuas
eran los encargados de asustar al &ueblo, no solo decan haberlo
visto, aseguraban adem7s 1ue el maligno ser los haba &erseguido
y /os0 hi9o la descri&ción m7s com&leta del monstruo) dos metros
de alto, largusimos &elos, dientes como de león, oos enroecidos
y garras, &oderosas garras. !o solo &ara los granuas, la
e8istencia del monstruo del arroyo, no faltó 1uien &ensar7
utili9arlo como atractivo turstico &ero la idea fue desechada. En
3e&uales un intendente y un gru&o de colaboradores 1ue tenan
las mismas inclinaciones. El secretario de &rensa de la
Munici&alidad el monstruo se convirtió en la e8cusa &erfecta &ara
e8&licar todos los males del &ueblo.

Ca&tulo '=) Pedro y Maril 

Pedro Basabilvaso era un ni2o de unos once a2os 1ue haba nacido
en os 3e&uales y 1ue desde siem&re haba vivido con su 3a Cata.
Como todos en el &ueblo crea en el monstruo &ero se haba
&rometido 1ue algn da tendra el valor de entrar en a Margarita.
a otra era una ni2a, una nueva vecina de os 3e&uales, se
llamaba Maril vena de Buenos Aires donde los monstruos no
e8istan m7s 1ue en el cine y la televisión. Estando en 3e&uales
creyó en la e8istencia del monstruo del arroyo el 1ue imaginaba
chorreando un agua verde y &egaosa.
A Maril, 1ue tambi0n tena once a2os, le tocó sentarse en el
mismo banco del se8to grado al 1ue iba Pedro y all se hicieron
amigo.

os &adres de la ni2a eran m0dicos 1ue venan hacerse cargo del
dis&ensario del &ueblo (consultorio% estaban encantados 1ue
tuviera a Pedro de amigo y cuando &odan solan invitarle a comer
con ellos &ara 1ue les narrara alguna de las muchas historias 1ue
se contaban en el &ueblo sobre el terrible ser.
A +al y Marta los &adres de Maril tenan &roblemas con la
intendencia, ya 1ue se e8cusaban &ara no enviar los
medicamentos o utili9ar la ambulancia &or 1ue el monstruo era el

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res&onsable. Por eso a +al se le ocurrió 1ue la nica forma de
terminar con los &roblemas era terminar con la leyenda.

Ca&tulo =) Pre&arativos

El dis&ensario 1ue atenda Marta y +al estaba abierto de lunes a


viernes hasta 1ue anocheca y los s7bados en la ma2ana. El
domingo era da de descanso, as 1ue el &a&7 de Maril &ensó en
tomarse toda la tarde del s7bado &ara la ins&ección a la Margarita.
e comento a sus &acientes y vecinos su decisión, como es de
su&oner la vo9 corrió enseguida y el s7bado al medioda una gran
cantidad de te&ualenses lo escolto desde el dis&ensario a la casa.
+al rea mientras &re&araba la mochila re&itió la invitación, el 1ue
1uiera acom&a2arme 1ue venga aun1ue sea &ara las fotos. Pero
claro nadie ace&taba.

El m0dico tena &laneada una e8&edición com&leta> llevaba abrigo


&ara &asar toda la noche en la estancia y cargó tambi0n una
linterna &oderosa y una c7mara de fotos con la 1ue &ensaba
registrar cada &arte de la casona, 1ue segn crea estaba vaca.

*eguro 1ue habr7 ratas, &ero llevo un machete &ara los &asti9ales
y &ara defenderme. Al fin em&e9ó a baar el sol y +al montó en
su bicicleta, con la mochila en los hombros, una gorra de lana en
la cabe9a y una am&lia sonrisa.

Ca&tulo =') :na e8&edición Cientfica

+al mientras &edaleaba &ensaba en las cosas 1ue deba hacer al


llegar a a Margarita.

".? *acar fotos llevaba la c7mara colgada del cuello, &re&arada con
un rollo de @ fotos color.

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4.? Anotar todo y cada una de las cosas 1ue valieran la &ena
Pensando, &ensando +al &edaleo hasta la cerca semicada donde
an se lea el nombre de la estancia. All se baó de la bici, la &asó
&or sobre las maderas y entró. Camino unos metros y al fin vio la
casona abandonada) una viea casa colonial en ruinas, con los
techos de tea &udri0ndose y los aleros desflecados y sueltos. *ólo
una casa viea, casi cada. +al sacó las &rimeras fotos y entró.
En la entrada tuvo la &rimera sensación desagradable, haba
tro&e9ado con una enorme tela de ara2a, de &ronto un chistido lo
detuvo y luego varios m7s, era unos aleteos de una bandada de
murci0lagos. Al fondo estaba la cocina le &areció ver un
amontonamiento de le2a, haban unos &alos encendidos &or lo 1ue
deduo 1ue algn vagabundo viva ah. Acomodo su saco de dormir
y se dis&uso a dormir.

Al amanecer algo le ro9o el hombro, des&ert7ndolo, +al tardo un


instante en recordar donde estaba, tomo la c7mara y a&unto el
obetivo hacia el rincón de la le2a de donde le &areca 1ue vena el
ruido. El flash lo cegó y sintió un gru2ido, casi como un ladrido y
unos &asos fuertes Entonces tuvo miedo tomo su bicicleta y
&edaleo hasta la cerca sin darse vuelta y de la cerca al &ueblo a
una velocidad como nunca haba conseguido en su vida.

Al reaccionar &ensó descontento consigo mismo 1ui97s era un


9orro o un &obre &erro vagabundo, se haba &ortado como el m7s
miedoso de los te&ualenses, es increble si no vuelvo, nunca me lo
voy a &erdonar.

Ca&tulo ='') :na batalla &0rdida

Marta esa noche no &udo dormir, era intil seguir aleros


desflecados y sueltos. *ólo una casa viea, casi cada. +al sacó
las &rimeras fotos y entró. En la entrada tuvo la &rimera sensación
desagradable, haba tro&e9ado con una enorme tela de ara2a, de
&ronto un chistido lo detuvo y luego varios m7s, era unos aleteos
de una bandada de murci0lagos. Al fondo estaba la cocina le
&areció ver un amontonamiento de le2a, haban unos &alos

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encendidos &or lo 1ue deduo 1ue algn vagabundo viva ah.
Acomodo su saco de dormir y se dis&uso a dormir.

Al amanecer algo le ro9o el hombro, des&ert7ndolo, +al tardo un


instante en recordar donde estaba, tomo la c7mara y a&unto el
obetivo hacia el rincón de la le2a de donde le &areca 1ue vena el
ruido. El flash lo cegó y sintió un gru2ido, casi como un ladrido y
unos &asos fuertes Entonces tuvo miedo tomo su bicicleta y
&edaleo hasta la cerca sin darse vuelta y de la cerca al &ueblo a
una velocidad como nunca haba conseguido en su vida.

Al reaccionar &ensó descontento consigo mismo 1ui97s era un


9orro o un &obre &erro vagabundo, se haba &ortado como el m7s
miedoso de los te&ualenses, es increble si no vuelvo, nunca me lo
voy a &erdonar. acostada, se levantó y fue a la ventana 1ue daba
a la calle desde donde se imaginaba a Margarita, sus&iró. 3ena
miedo. *e imaginaba 1ue su marido estaba bien y 1ue al final del
medioda volvera a casa demostrando 1ue en a Margarita no
haba ningn monstruo.

Maril dorma, aun1ue le haba costado dormirse, su madre la


arro&ó, se dirigió a la cocina y se &re&aró un caf0, en ese
momento gol&earon la ventana, Marta se asomó asustada soltó la
ta9a y afuera casi colgando entre los bra9os de los dos &laceros
estaba +al y &areca lastimado. Entraron en la casa, +al tirado
en el sillón se 1ueaba y se tomaba la cabe9a lastimada,
manchada de sangre. +al fue reaccionando y &reguntando
;ónde est7n mis cosasD... <abr7n 1uedado en a Margarita
res&ondió uno de los hombres. +al confundido dice, &ero yo las
traa conmigo cuando entre al &ueblo.

!osotros lo encontramos tirado cerca de la entrada, no llevaba


nada. Me robaron, me robaron todo e8clamo +al. +al
solamente tena un gol&e, 1ue &areca dado con un &alo. Marta le
lim&io la herida, le sirvió un caf0 y es&ero la e8&licación. Me
asuste tome mi bicicleta y hui como un cobarde, cuando llegue al
&ueblo reaccion0. Me estaba &or volver a subir a la bici cuando me
gol&earon.

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