FT PRíNCIPE

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66 tL ?tcRt.ltMILIo AZcÁt&\cA y su IMpERto TELEVISA
de que toclo cl
Azcánaga Vid¿urreta estaba molesto por la imprudencia de su hrjo. ,1, r, r, r,,rt,"' r Acrtprtlco con su familia y se aseguraba
que lo acompañrbir
Aunque no dernasiado;pensándolo bien, tenía buenas razones para acep- ,,,r¡rr,l,, ' ,lrlrrliell. Sielnpre contrataba un trío local
{ r, ,,l r l , rr t{ " , , t stt clsa, en la playa Caleta
o eü su yate' con el quc reco-
tar la decisión del muchacho. Lo que más anhelaba era que su hijo se
I r tr I I l, rlrr.r ( {.r( ir
(lc lt costa para que todos en Ia playa pudieran 'cgtrir
convirtie¡a en un hombre de negocios a su imagen y semejanza- No era
necesario que Er.rilio Jr. tuviera un certificado de graduación; después .'tt'Ilrtl,|.,'rl.'s¡ttútsictls.Cadavísperacleañonuevoorganizabarttllt
Sin embargo' csos
de todo él mismo ni siquiera había terminado la secundaria. Además te- tr, r r l, rr r i, r',rr Acrtpnlco, que nadie se podía perder'
nraclrc
mía que si su hijo, estadounidense por nacimiento, se quedaba en Culver ;; ,; ; I , 1,, , ' '', ui.ro,t enslmbrecidos por la súbita muerte.de.la
hasta la graduación, podía ser enlistado por el ejército de Estados Uni- .i,' 1,,,,,,,,,, '' l.rllcció luego de un acciclente en la bahía de Acaprrlco'
',, ,,'¡,,, .i1,t. había sicio víctima de una afección cerebral; a¡rc-
dos, que mantenía el sistema de reclutaniento selectivo después de la I lr r rr,l,
y a (iirr'r'
guerra. También le preocupaba la crisis económica en México. Con una ,r, , rrl,r, rr 'rrr cirrcucnta. Su lnuerte accrcó aún más aHeine
\,r'lrli rr,, lrrrbí;r ctturplido los 21 años' en la vida de Emiliodc rtl-
h'tbí:r
devaluación que parecía inminente, era tiempo de apretarse el cinturón
ellas en la prohibición de.su padre
y don Enilio seguranente se alegraba de poder ahorrarse el costo de ,,,', , ',l,'r, ( r()rro. L)r1:1 de
otro viaje redondo a Indiana y la inevitable visita de los padres para 1a 1,,,,,,,,,,'rtrr,rt.riiletr,poriloque,aescondidas'Emiliomanejrb:rr'rrrrr
,l ,,1, ,,' , l',,1,,,,, lrrttt ,¡ue lc prestabaJosé de la HerránJr' Enlilio
prosc-
ceren-ronia de graduación.
en el Tcctrolti-
Ahora, si Emilio se iba a quedar en México, y sobre todo por causa de I ' , , ,', , ,, ' .. trr.os dc 'ünrinistración de enpresas
i,r, ', ,1, Nl."r, t). No obstante,
como cualquier júnior ldineraclo' no st:
una mujer, debía demostrar que era capaz de ganar un sueldo y aprender
algunos principios básicos del mundo de los negocios. En-rilio optó por , , ,,, ,,1''f ¡,,,t olrlctler
,., diplomas Taurpoco tenía muchas ganas de tr-rt-
1,,, ,, , ,',,, ,',, 1,,t,ltc;.lc hccho se tesistía a
hacerlo' Confiaba en sus hill¡i
vender la Encyclopaedía Britanníca de casa en cas¿ en las zonas más ricas
l,,l l, r ,¡,',1, i., tlitrttflr por sí t.nismo,
por lo que obtener-un título cl't
de la ciudad, y en el verano convenció a Othón para que se Ie uniera. "
incursión en la venta de encickr¡c
,,,, ,f, r,ittr,ltv,tll[c Luego de su
ll',,,,,,,,t1,,,', .1ttc' según aclmitiría Emilio más tarcle' dejaba ttrtrr'lrt'
de rrdi()' ((rr¡
En los años siguientes Emilio y Gina consolidaron su relación y se con- ,lrr. r', 1,,, ,l,rs tttrrgos conenzaron a adquirir aparatos
otr" rrrrill"
virtieron en una de las parejas más populares entre los jóvenes de la alta i;;, , ,, l,r',ili,, h¡Lría peclido prestado a su madre Con ()tlritrr
ayudó a
esfera social.No sólo eran ricos y atr¿ctivos. sino que erirn una compañía I 111,,,, I )\1, r',irr Vellsco' hijo def presidente' Emilio 'r

vivaz, ingeniosa y con estilo. Puesto que ya se asomaba algo del espíritu lrr, ¡r rrrr lr, t',,,, i,r clc vcllm de televisores'
lr, L rt.rl,lr'¡rrt tttr.. ,v cll corltrll cle
los dcseos de Emilio' su patlrt irrsis
de liderazgo con el que En.rilio había nacido cualidad que sus más
rr',,r,lrr¡ rlir( rr(li(r-l cl trcgocio familiar' Desde 1950 Emilio
-una c()1rt(rrl¡'
allegados percibieron rápidamente, pero que había mantenido restringi-
v¡-ntas dc.publicidrtrl y
da en Culver-, la pareJa era el centro natural de atención. , ,, ,l ,¡',' ,,,,",1,,, li.rl)Po cll los dcpartattrertos de
a ayudar lr str Pir(lt(
Los fines de semana estaban repletos de novilladas, en las que Emilio 't, ¡,,,,,'1,,,,',,,, ,1" *,,*-ll.'ttlio T¡iribiér.r fue orillado r)l¡r.z()
era un entusiasta participante, y de fastuosas comidas. Entre las fiestas ,,', , ¡,,, ¡,.,,.,, ti'rr tltl lrtnz¡tlrielrto cle x¡w lv' progratuado P¡r-l
er vcnt'ls Se tlicc Lltrr'
más relevantes estuvo la boda de su herrnana Carmela con Alejandro .1, l',i,1 ,l,,,,,l, t.rrrrbrórr tt:rbajó rl)(Llio tictnPo
c¡ttc'los
Burillo, en 1950. Burillo llegaría a involucrarse en varios negocios, y a 1,,,r rr,r, r ,trr.r I'r',,1,i.t.
Iirrlilio cli:etlo p'rtltr'-'tcs ptrbltcrt'rti"'.cn 1'rs
,,,li,, 1',,.1í,," obtcltcr tlcsctletlttls si accptllbltrl Llttc llgrt
converti¡se en un conocido bon víuant y miembro del círculo social de '.'r rrrlt ,l, llrtltlt
su cuñado. Laura, la herrnana mayor de Emilio, ya se había casado con rr,, l, rr \/,¡)/\ \. tlrtllsllliticlllll P()l-csc cxírtictl tlttcvtl llrcclio (llrr'
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Fernanclo l)iez l3arroso, cluien pronto enrpezó a trabajar para Azcárraga '1 ,,I Ir,rr Iil" Irrtlllt' ¡'¡111 ¡¡r s'
Mis t¡rtlt' ttl tllt t
Vicl¡urrctn. rl",r,l,,'Irr, 11,,t,r,lt stl ¡rttlrc cotl poco cllttlsi¡sttlo-
rtlc lritliri rltrr'
-lirrbii'n cstub¡¡r krs vi:rjcs u Slrr Antonio y el flor-ccicrrtc prrcrto de rrr rrl ' ¡rr( \'rsl,r. ¡,',,rt,lrtrírl: "( ltlrlttrkr :rbl iír l¡ lclcvisir'rlr'
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A,,r¡'tr1,,,. .lorr,lc t l p;rtllc rlc lirrrilio lr;rbí¡ lirrrtl:rtlo tlcs llotclcs Ilcirtc rtr' rrr, llrIr.tl ,i¡t 'r tlt vt rtt:ts \ (tlrl)tti lr¡'l\lllr'
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SIr,rrr,lulrt. t¡rrit rr rrrr t,r,lir , rr , rrt.rlrl.r .rrrist'r,l , or litrrrlt,t lr , s,rlírr i¡st ,',,,,¡,,, tr,rt rl,.r,l, \'( rr(l(r IIi(IIII'L''kIt'I'rr'r''rr v"r