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LIBRO: ¿Por qué TENGO QUE USAR ANTEOJOS?

AUTORA: NEVA
MILICIC

RESUMEN:

La Protagonista se llama Amelia, sus papás le dicen que tiene ojos grandes y hermosos y que
es inteligente y buena. Un día le cuanta a su mamá que cuando ve tele o dibuja le lloran los
ojos y se cansa, esto le pasa desde hace poco. Un martes en la noche, estaba haciendo un
dibujo para el día de la madre y le pide remedio a la mamá porque le dolió la cabeza, y la
mamá le dice que van a ir al oculista.

La mamá le pregunta si le ha dolido la cabeza otras veces, Amelia le responde que a veces un
poquito. Amelia le pregunta que es un oculista, la mamá le cuenta que es un doctor que
arregla los problemas de la vista, le dice que al papá también le recetaron lentes. La mamá
pide una hora, van al doctor, a Amelia no le gusta ir, pero sabe que los doctores ayudan a la
gente a mejorarse, así que no reclamó. Amelia encontró simpático al doctor, cuando la mamá
le conto que a Amelia le lloraban los ojos, el doctor dijo que a su hijo Gabriel le pasaba lo
mismo, y se había solucionado con ponerle anteojos. El doctor le puso gotitas en los ojos a
Amelia, para ver que sucedía con sus ojos, y le dijo que creía que tenía que usar anteojos.

Amelia preguntó si no había otro remedio, el doctor le dijo que no, pero que iban a ver y que
volvieran en dos días, Amelia no quedó muy contenta. Cuando llegó a su casa fue donde su
vecino Vicente, que usaba anteojos, él le contó que cuando ponen gotas, es porque tendrá que
usar anteojos, le contó que no era nada terrible y se los sacó, le preguntó como se veía sin
anteojos, Amelia encontró que se veía mejor con los anteojos, porque parecía más inteligente.
Amelia le cuenta que no quiere usar anteojos, Vicente le dice que se acostumbrará, que a él le
había cargado al principio, pero que después se acostumbró, que los hecha de menos cuando
no los tiene, que ve mucho mejor, que no le duele la cabeza y que hasta aprendió a leer
después que se los pusieron.

Amelia volvió al oculista con su papá y mamá, la examinó con las maquinas, le dice que le
tendrá que recetar anteojos, Amelia no quiere, pero el médico le explica que es el único
remedio para que vea mejor. La mamá tenía mucha pena por obligar a Amelia a usar
anteojos, le dijo que era normal que no le guste y que uno de cada tres niños los necesita para
ver mejor. El médico le dijo que, si no se ponía anteojos, iba a ver cada vez peor, y le contó
que algunos niños se mejoran y que después no tienen que usarlos más. Le probó algunos
anteojos, hasta que Amelia pudo decir que veía bien.

El papá le dice que es muy bueno que se dé cuenta de lo bien que ve con anteojos, que los
ojos de Amelia ahora verán claro y no borroso, así se va a cansar mucho menos. Fueron a la
óptica para probarse anteojos y mandarlos a hacer, se probó muchos hasta que unos le
gustaron y le quedaron cómodos, el papá le dice que se ve linda, que parece una escritora.

A Amelia no le gustaba usar lentes y le daba pena, se encontró parecida a la doctora


veterinaria que se pone anteojos para examinar a su perrito.

En la noche cuando la mamá le cuenta cuentos, le habló de un niño mago llamado Harry
Potter, que usa anteojos, hace magia y es muy famoso, han hecho muchas películas sobre él,
la mamá le propone arrendarla para verla. El papá le contó que muchos niños usan anteojos
para ver mejor, le cuenta que su tía Sole y su tío Javier, los usaron de pequeños, les mostró
fotos de ellos con anteojos, se veía super linda la tía Sole con anteojos.

El domingo en el almuerzo en casa de la abuelita, el tío Álvaro dijo que encontraba que
Amelia se veía más bonita con anteojos, la tía Solange, que es doctora, dijo que Amelia era
muy inteligente, porque sabía que usarlos hace bien a los ojos. La mamá dijo que admiraba a
Amelia, porque, aunque no le gusta usar anteojos, sabe que le hace bien, y que a los niños que
nos los usan se les echa a perder la vista.

Amelia se sintió muy orgullosa con lo que dijeron. Ahora ve clarito, no se cansa cuando lee
libros y no le lloran los ojos. Aunque al principio no le gustaba usar anteojos, ahora piensa
que es bueno que alguien los inventara, porque ve mucho mejor y aunque tiene que tener
cuidado con ellos, a veces ni se acuerda que los está usando.

IDEA DEL LIBRO:

Amelia veía mal, por eso su mamá la lleva al doctor oculista que le receta anteojos, a Amelia
no le gusta la idea, pero con la ayuda de sus papás entendió que esto mejoraría su vista y su
salud y que debía usarlos por su bien.

ENSEÑANZA DEL LIBRO:

No siempre las cosas que nos hacen bien nos gustan, pero hay que hacerlo, aunque no nos
sintamos cómodos con ellas, como los lentes, porque con ellos vemos bien y si no los usamos
podemos quedar cortos de vista. Los oculistas recetan anteojos a los niños y grandes que
tienen problemas a la vista, lo hacen para que vean mejor, más claro y para que no duela la
cabeza ni lloren los ojos

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