EL PRINCIPE

El libro “El Príncipe” es un claro ejemplo de cómo deberían de gobernar

los funcionarios gubernamentales nacionales o estatales de nuestro país.
Este es un libro de consejos sobre políticas que debería ser considerado
por muchos delegados alrededor del mundo.
Maquiavelo nos habla sobre los tipos de estado, estos son republicas o
principados, los principados se dividen en: Hereditarios y nuevo
principado, estos principados pueden adquirirse ya sea por fortuna o por
fuerza, mediante la fuerza del ejército.
Maquiavelo se va a centrar en los principados, dice que gobernar en un
estado hereditario es mucho más fácil que un nuevo principado, esto es
porque todos están acostumbrados al gobierno de la familia del príncipe,
es algo que ya viene de hace tiempo y esta asimilado, entonces el príncipe
solo debe mantener el bien gobierno y adaptarlo al tiempos actuales,
además de esto, mientras el príncipe no comenta algún acto horrible, los
gobernados tenderán a amarlo a él y a su familia, esto le puede ser
beneficioso si otro extraño pretende tomar el principado por la fuerza, en
cambio, mantener un no principado es más difícil que el hereditario, esto
es porque se ubicara imponer nuevas reglas mejores que las anteriores, lo
cual despertara incertidumbre y puede que hasta violencia, además para
hacerse en el nuevo principado, el gobernado necesita la ayuda de
terceros y cumplir la perspectiva de aquellos que ayudaron, es algo
complicado porque todos exigen cosas distintas y a vece muy complicadas,
de esta manera es muy fácil es perder el principado nuevo, igualmente si
se tiene la determinación de establecerse en el poder, el príncipe puede
reprimir cualquier revuelta de manera severa, e incluso llamar a la
oposición, si el gobernante recuece sus políticas contra los súbditos, es
posible esto le permita mantenerse en el poder, también deben
encargarse de compartir idiomas y costumbres con los gobernados, si la
familia anterior príncipe aún vive, es conveniente destruirla y mantener
las leyes en puestos que ellos ya habían establecido para mantener a los
gobernados tranquilos con sus vidas, si las costumbres e idiomas son
diferentes, será difícil mantener el principado, en este caso es conveniente
que el príncipe viva en el estado nuevo, todos los funcionarios se
mantendrán leales y lograran más lealtad de lo que ya son leales y podrá
infundir más temor en los que no les son leales