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Pero en esa cruz en la cual nuestro Señor Jesucristo sufrió el dolor, el menosprecio,
la agonía, la angustia, también demostró maravillosas verdades espirituales que nos
deben hacer tener un corazón agradecido con nuestro Dios por su obra de
redención y salvación para nuestra vida.
I) NOS DEMOSTRÓ QUE NO HAY UN AMOR MÁS GRANDE QUE EL AMOR DEL
PADRE CELESTIAL (ROMANOS 5:6-8) Porque Cristo, cuando aún éramos
débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá
alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el
bueno. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.
Pero el gran amor de Dios es que entregó por amor a su Hijo Unigénito para salvar
no solamente a los que tratan de hacer lo bueno, sino también a los injustos, a los
rebeldes, a los que hacen lo malo, de los cuales nosotros formamos parte.
Nuestro Dios nos da cada día muestras de su amor, pero la prueba mas grande de
su amor por nosotros es el sacrificio de Cristo en la cruz.
Esa demostración del amor de Dios no es solamente que Jesús murió, sino por
quiénes murió Jesús: POR LOS PECADORES , LOS IMPÍOS Y REBELDES. por
eso podemos estar seguros que no hay amor más grande que el del Padre
Celestial.
II) NOS DEMOSTRÓ QUE NO HAY MEJOR AMIGO PARA NUESTRA VIDA QUE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (JUAN 15;12-14) Este es mi mandamiento:
Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor
que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis
amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Verdaderamente que en la cruz del calvario nuestro Señor Jesucristo no solo nos
mostró su amor sino también hasta donde llega por nosotros su amistad.
El no solamente puso su vida por sus amigos, sino también por sus enemigos, por
los que lo odian, por los que lo rechazan, por los que lo menosprecian, y eso nos
demuestra que NADIE en este mundo, ni siquiera los que consideramos nuestros
mejores amigos, hará por nosotros algo comparado con lo que hace nuestro Señor.
Él dio su vida para salvarnos y también para recordarnos que si él estuvo dispuesto
a dar su vida por nosotros también estará dispuesto para darnos su ayuda, su amor,
su consuelo, su provisión, su protección y su fuerza cada vez que lo necesitemos.
Es por eso que con toda seguridad podemos decir: NO HAY AMIGO COMO
NUESTRO SEÑOR.
Pero tenemos que saber que hay una deuda mucho más grande que todo eso, esa
deuda se llama pecado, una deuda que nos lleva a la muerte tanto física como
espiritual, en la condenación eterna.
La obra que nuestro Señor Jesucristo hizo por nosotros en la cruz es una obra
completa: El pago fue completo, el juicio fue completo, el castigo fue completo, la
redención fue completa.
Ahora nosotros podemos recibir por la fe ese regalo de salvación, redención y vida
eterna, un regalo que fue pagado COMPLETAMENTE por Jesús en la cruz.
Es por eso que la palabra de Dios nos muestra que somos salvos por gracia, sin
necesidad de pagar, únicamente por la fe, PORQUE TODO LO HIZO POR
NOSOTROS NUESTRO DIOS POR MEDIO DE JESUCRISTO.