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Los Profetas Actuales y El Don de Profecia - Firmes en La Verdad
Los Profetas Actuales y El Don de Profecia - Firmes en La Verdad
Los Profetas y la
Profecía
Introducción:
A pesar de que por diecinueve siglos el titulo de profeta estuvo ausente en la iglesia de
Cristo, hay quienes en las últimas dos décadas lo han revivido. Hay quienes se auto-
proclaman profetas hoy. Lo peor es que al reclamar hablar la Palabra misma de Dios,
consecuentemente sus supuestas “profecías” se toman con el mismo valor que la Biblia
misma, pues reclama ser un mensaje de Dios mismo. Si el profeta habla por Dios, ay de
aquel que desobedezca la Palabra del Señor. Muchos le llaman a las palabras proféticas
de supuestos profetas modernos “Palabras ‘frescas’ de Dios,” como si las de la Biblia
estuvieran muertas o pasadas de moda. Muchos inclusive toman las palabras de estos
profetas, por encima de la Biblia misma, cuando sus enseñanzas son contrarias a la
Escritura.
Al igual que con los apóstoles, tras la muerte del último apóstol, Juan, la historia de la
iglesia por diecinueve siglos es muda en cuanto a la existencia de profetas como un oficio
continuo en la iglesia de Cristo. A diferencia que con el término apóstol, a lo largo de dos
mil años en la historia de la iglesia si han existido individuos que se autodenominaron a sí
mismos profetas, pero todos estos han sido falsos profetas, individuos sectarios o herejes,
no verdaderos profetas. La última referencia a apóstoles o profetas en los escritos
cristianos es del año 150 d.C. aproximadamente:
11 “Pero con respecto a los apóstoles y profetas, obrad con ellos en conformidad con el
evangelio. Que todo apóstol (Griego, enviado de las iglesias), cuando venga a vosotros sea
recibido como el Señor; pero no se quedará más de un solo día, o, si es necesario, un
segundo día; pero si se queda tres días, es un falso profeta. Y cuando se marche, que el
apóstol no reciba otra cosa que pan, hasta que halle cobijo; pero si pide dinero, es un falso
profeta.
No todo el que habla en el Espíritu es un profeta, sino sólo el que tiene los caminos del
Señor. Por sus caminos pues, será reconocido el profeta falso y el profeta. Y ningún
profeta, cuando ordenare una mesa en el Espíritu, comerá de ella; pues de otro modo es
un falso profeta.
Y todo aquel que diga en el Espíritu: Dadme plata u otra cosa, no le escuchéis; pero si os
dice que deis a favor de otros que están en necesidad, que nadie le juzgue.”
12 Pero que todo el que venga en el nombre del Señor sea recibido; y luego, cuando le
hayáis probado, le conoceréis, porque discerniréis la mano derecha de la izquierda.
Pero si no tiene oficio proveed de que viva como un cristiano entre vosotros, pero no en la
ociosidad. Si no hace esto, es que está traficando con respecto a Cristo. Guardaos de
estos hombres.
Pero todo profeta que desee establecerse entre vosotros es digno de su comida. De la
misma manera un verdadero maestro es también digno, como el obrero, de su comida.
Así pues todas las primicias del producto del lagar y de la era de trilla, de tus bueyes y
ovejas, se las llevarás y darás como primicias a los profetas; porque son vuestros
sacerdotes principales. Pero si no tenéis un profeta, dadlas a los pobres.
15 Designaos pues obispos y diáconos dignos del Señor, hombres mansos y no amantes
del dinero, íntegros y aprobados; porque estos ejecutarán el servicio de profetas y
maestros para vosotros.”
Como necesitamos recordad este escrito de hace 1850 años en los tiempos que vivimos
hoy. Pedro mismo en su última carta nos advierte de falsos profetas en 2 Pedro 2:1-3 “Pero
hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros,
que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los
rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus
disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo
tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”
Al igual que con los apóstoles, este movimiento de creación reciente que busca revivir en
la iglesia actual el oficio de apóstoles y profetas los basan sus promocionadores en un
errado entendimiento de Efesios 4:11-15 que dice: “ Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Así dicen que
Jesús instituyo en su iglesia que tuviera profetas hasta al final pues es, según dicen ellos,
hasta que todos lleguemos a la madurez.
La razón por la cual Pablo escribe a los creyentes de Éfeso (2:20) que son edificados sobre
el fundamento de los apóstoles y profetas, es porque los apóstoles estaban vivos en ese
tiempo y porque el Nuevo Testamento no estaba completado. No tenían una Biblia
completa que leer o en donde revisar que creer o como vivir en Cristo. Por ello la iglesia
necesitaba profetas que proclamaran la Palabra de Dios, al no existir un Nuevo
Testamento completado y compilado con el cual contasen todas las iglesias.
Pedro en su segunda carta nos dice que los creyentes ya tenemos la profecía más segura
al contar con la Palabra de Dios, y es ella a la que debemos estar atentos: “Tenemos
también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la
mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de
la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo.” 2 Pedro 1:19-21
Pedro también hace una referencia interesante: “que tengáis memoria de las palabras que
antes han sido dichas por los santos profetas” es muy probable que se refiera a los santos
profetas del Antiguo Testamento, por lo menos se refiere a ellos como algo del pasado.
Pedro no dijo “que escuchéis a vuestros profetas en vuestras congregaciones,” como algo
actual, sino que “tengáis memoria de las palabras.” También Santiago escribe a las iglesias:
“Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que
hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren.
Habéis oído de la paciencia de Job…” (5:10). Menciona a los profetas como algo pasado y
probablemente por su referencia a Job, se refiere a los del Antiguo Testamento.
1 Pedro 1:10-12 también menciona a los profetas como Escritores del Antiguo Testamento
inspirado por Dios, como personajes del pasado: “Los profetas que profetizaron de la
gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta
salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que
estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias
que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros,
administraban las cosas que ahora os son anunciadas.”
Es interesante el comentario de los líderes religiosos judíos a Jesús en Juan 8:53 “¿Eres tú
acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió?!Y los profetas murieron! ¿Quién
te haces a ti mismo?” Es interesante que hablen de los profetas como algo del pasado.
Hechos 2:14- 18 “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló
diciendo: …éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, Mas esto es lo dicho por el
profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda
carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y
vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en
aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?”
Hechos 13:1-3 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros:
Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Es interesante que al año 60 d.C. que Lucas escribe el libro de Hechos dice que “Había en
la iglesia,” que podría ser referencia a algo pasado.
Hechos 15:32 “Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y
confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.”
Se menciona de Felipe el evangelista tenía cuatro hijas que profetizaban y de un profeta
llamado Agabo en Hechos 21:8-9, 10-11 “Al otro día, saliendo Pablo y los que con él
estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de
los siete, posamos con él. Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.” …“descendió
de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y
atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en
Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.”
El Oficio de Profeta:
El Papel del profeta como oficio en el Antiguo Testamento era ser policías del pacto de
Dios con Israel. Un policía hace cumplir la Ley o entrega la multa como resultado de la
violación de la ley. El profeta era el portavoz de Dios decretando bendiciones en base a la
obediencia a la ley, o maldiciones por la desobediencia, estas eran basadas en las
bendiciones y maldiciones que Dios había revelado en su Ley dentro del Pacto con su
Pueblo, mencionadas en Deuteronomio 27 y 28.
La revelación que el profeta daba era consistente con el carácter de Dios y con lo que Dios
ya había revelado previamente.
Es importante explicar que profecía significa ‘hablar ante’, involucra anunciar, declarar,
pregonar, proclamar, publicar. Significa proclamar un mensaje de Dios (a Israel, al pueblo,
a algún individuo, u a otra nación). En ocasiones este mensaje incluía predicción, Dios
proclamaba generalmente maldiciones que vendrían por la desobediencia o bendiciones
como consecuencia del arrepentimiento y la obediencia. Muchas veces se predice una
restauración futura que Dios traería tras el castigo para restaurar a su pueblo arrepentido.
Estas profecías estaban en línea con lo revelado previamente en la Ley de Dios. En
ocasiones la profecía incluía predicción dentro del llamado a volverse a Dios, pero
generalmente era una predicación, pedirle al pueblo de Dios que se volviera a Dios y
viviera conforme a los estándares de conducta que Dios ya les había revelado.
En el Nuevo Testamento existen varias referencias que nos muestran el papel del profeta
como algo pasado. El libro de Hebreos 1:1-3 nos dice que: “Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en
estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.” En Lucas 24:25-27 Jesús les dijo: “¡Oh
insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era
necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando
desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo
que de él decían.” Jesús dice en Mateo 11:13 “Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan.” Claro haciendo referencia a si mismo como el cumplimiento de
las profecías mesiánicas.
El apóstol Pablo menciona en 1ª Corintios 12-14 a la profecía como un don del Espíritu
Santo que Pablo quisiera que todos tuviesen, y que considera mayor y más útil al don de
hablar idiomas desconocidos para la audiencia.
1ª Corintios 12:10 (Porque Dios ha dado por su Espíritu Santo dones diversos…) “…A uno el
hacer milagros; a otro, profecía….”
Su Función:
Pablo deseaba que todos profetizaran en 1ª Corintios 14:1-3 Seguid el amor; y procurad
los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis….Pero el que profetiza habla a los
hombres para edificación, exhortación y consolación.
Este pasaje es importantísimo para clarificar errores y determinar el carácter de la
profecía. Vemos que la profecía no es para adivinar el pasado o el futuro, sino es
proclamar el mensaje de Dios. Este pasaje muestra tres funciones claras de la profecía:
3. {C} Exhortación: Para hacer volver a alguien a Dios, para reprender o llamar la
atención a dejar una conducta incorrecta o pecado.
· En Hechos 15:32 se dice: “Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas,
consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.” Allí vemos
precisamente en acción la función de la profecía que describe Pablo en el papel de
consolación y confirmación en la fe o edificación.
De forma general podríamos decir que si alguien tiene el don de profecía es un profeta. En
ese caso la iglesia se daría cuenta, de la noche a la mañana, que existen millones de
profetas que profetizan cada domingo en millones de iglesias en el mundo. Cada pastor,
maestro de escuela dominical, líder de estudio bíblico estaría proclamando la palabra de
Dios para edificar al pueblo, consolarlo y exhortarlo. Millones de pastores y siervos son
profetas en este sentido.
La profecía puede también tener una función revelatoria como en el caso de Agabo en
donde el Espíritu le revelo que Pablo seria encarcelado, o revelatoria en donde el Espíritu
santo puede escoger a alguien para el ministerio. Esto se ve en Hechos 13 y en 1 Timoteo.
Hechos 13:1-3 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros:
Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
1 Timoteo1:18 “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las
profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia.”
1 Timoteo 4:14 “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con
la imposición de las manos del presbiterio.”
1ª Corintios 14:29-40 “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si
algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis
profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los
espíritus de los profetas están sujetos a los profetas (no hay tal cosa como “el Espíritu me
dice que tengo que hablar e interrumpir”); pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”
Es interesante notar que en la mayoría de los casos los profetas se apoyaban en lo que
Dios ya había revelado, pero que en varias ocasiones Dios revelo a profetas en la Escritura
cosas que debían proclamar. Nosotros sabemos que Dios sigue siendo Dios, y nunca nos
atreveremos a limitar su soberanía (el poder de hacer como le place) negando que si le
place puede revelarse a quien él quiera. Dios puede hablarle alguien en cuanto algo
particular de su vida. Pero debemos cuidarnos de aquellos que pretenden ser la voz de
Dios actual para las iglesias y las naciones. Dios nunca dará profecía de algo nuevo que
contradiga lo que él ya ha revelado.
Es muy importante considerar el gran número de falsos profetas que han existido que han
engañado a tantos. Debemos prestar atención a las serias advertencias que la misma
Palabra de Dios nos hacen de estar alertas a cuidarnos de los falsos profetas y de
examinar las profecías y no creer a todo espíritu (1ª Juan), y que 2 Pedro 1:19-21 nos dice
que ya tenemos la palabra profética mas segura, que es la Palabra de Dios.
Existe una razón por la cual la iglesia de Jesucristo dejo de utilizar este título hace siglos.
Una razón que han ignorado y pasado por alto los que desean revivir este título en la
iglesia actual.
Entre los creyentes se piensa en un gran hombre de Dios, muy cercano a Dios, más
cercano que tú y yo, que tiene un acceso especial a Dios que nosotros no tenemos, al
cual Dios le da revelación especial. Muchos piensan que al profeta hay que obedecerle
pues es Dios mismo quien habla a través de él. Este es el grandísimo peligro de tener
personas que utilicen el título de “Profetas” en la iglesia de hoy. Automáticamente se
vuelven mediadores entre Dios y los hombres cuando 1 Timoteo 2:5 nos dice que el único
mediador entre Dios y los hombres es Jesús. Se vuelven personas con un mayor acceso a
Dios, a pesar de que el libro de Hebreos nos dice que por Jesucristo todos tenemos la
misma entrada y acceso al trono de gracia de Dios.”
La Biblia nos da repetidas advertencias a evaluar el mensaje de los profetas, desde Moisés
en Deuteronomio 18 hasta 1500 años después en el Nuevo Testamento:
Es interesante que Jesús mencione sus frutos. 2 Pedro 2:1-3 nos da algunos de esos frutos:
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor
que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus
disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo
tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”
· Muchas de esa falsa doctrina destruye la sana doctrina, destruye vidas, destruye
la obra, destruye la fe de muchos.
· Harán mercadería del reino de Dios. En otras palabras, están allí para obtener
ganancia económica.
· Tienen inmoralidad en sus vidas o usan el ministerio para seducir: 13-14 “ya que
tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas,
quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen los
ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes,
tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
2ª Corintios 11: 13-15 “Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se
disfrazan de apóstoles de Cristo.” Note el énfasis en la estafa.
Tito 1:7-11 Note “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y
engañadores…a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras,
enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.” Algo consistente en muchos
falsos profetas y maestros es enseñar falsa doctrina y obtener ganancia; la codicia. Piden
hacer supuestas pactos con Dios para aquellos que ofrezcan fuertes cantidades de dinero
a sus supuestos ministerios.
1 Juan 4:1 “Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el
Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo
muchos falsos profetas.”
1ª Corintios 14:29 “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.” Note la
necesidad de juzgar si lo que se dice es verdad o conforme a la Escritura.
Hechos 17:11 “Y fueron estos más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues
recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas
cosas eran así.” Note que los de Berea escudriñaban las Escrituras para juzgar las
enseñanzas si eran verdaderas o no.
1 Tesalonicense 5:20-21 “No menospreciéis las profecías. (Pero) examinadlo todo; retened
lo bueno.” Note la necesidad de examinar.
La Biblia nos dice que la profecía nada vale sin el amor, y que las profecías se acabaran
pero el amor permanecerá. 1ª Corintios 13:8-13 El amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte
conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es
en parte se acabará. 11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño,
juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por
espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero
entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,
estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”
El peligro es que si una persona tiene el rol de profeta lo que habla es el mensaje de Dios
mismo hablando, y ¡ay de nosotros si no escuchamos y obedecemos a Dios!
Reflexionemos en las siguientes fuertes advertencias que las Escrituras dan contra falsos
profetas:
2 Corintios 11:13-15 1 3 Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se
disfrazan de apóstoles de Cristo.1 4 Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza
de ángel de luz.1 5 Por eso no es de sorprenderse que sus servidores se disfracen de
servidores de la justicia. Su fin corresponderá con lo que merecen sus acciones.
El problema es que Dios no les dijo nada tal como Dios les dijo a los falsos profetas en el
tiempo de Jeremías y Ezequiel:
Jeremías 14:14 “Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre;
no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de
su corazón os profetizan.”
Jeremías 23:11, 14-16, 31-32 1 1 Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun
en mi casa hallé su maldad, dice Jehová. 1 4-1 6 Y en los profetas de Jerusalén he visto
torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los
malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como
Sodoma, y sus moradores como Gomorra. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos
contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de
hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra. Así ha
dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan;
os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de
Jehová.
31 -32 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y
dicen: El ha dicho. He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños
mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y
yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.
Jeremías 29:31 “Envía a decir a todos los cautivos: Así ha dicho Jehová de Semaías de
Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié, y os hizo confiar en mentira.”
Ezequiel 13:1-17 profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que
profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. 3 Así ha dicho Jehová el Señor:
!Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han
visto!4 Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel.5 No habéis subido a las
brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme
en la batalla en el día de Jehová.
6 Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió;
con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos.7 ¿No habéis visto visión vana, y no
habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo
hablado? 8 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado
vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el
Señor.9 Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán
en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la
tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.1 0 Sí, por cuanto engañaron
a mi pueblo 1 8 y di: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de aquellas que cosen vendas
mágicas para todas las manos, y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para
cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra
propia vida?
Miqueas 3: 1 1 Sus gobernantes juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga, y
sus profetas predicen por dinero; para colmo, se apoyan en el Señor, diciendo: «¿No está
el Señor entre nosotros?
Sofonias 3:4 “ Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes
contaminaron el santuario, falsearon la ley.”
Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces.
Marcos 13:22 “22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y
prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.”
Deuteronomio 18:15-18 nos da el criterio que si las profecías no se cumplen aquel profeta
hablo falsamente y Dios no le dijo nada. Ejemplos de Falsas profecías son numerosos
como Guillermo Miller de los adventistas en 1844 vendria Cristo, Testigos de Jehová en
1914 vendría el fin pospuesto en otras tantas fechas, Joseph Smith-LDS de los mormones,
numerosas falsas profecias, Benny Hinn, Rod Parsley, Paul Crouch. Es increíble como la
gente y la iglesia no abre los ojos a la realidad de que estos hombres se han atrevido a
proclamar cosas en nombre de Dios, y al no cumplirse siguieran y sigen disfrutando de la
confianza, y credibilidad de sus adeptos.
La Palabra profética más segura ya la tenemos en 2ª Pedro 2:19-21. 2ª Timoteo 3:16-17 nos
dice que toda la Escritura es lo que necesitamos para ser corregidos e instruidos, no
nuevas revelaciones. Hebreos 4:12 nos dice que es la Palabra revelada de Dios la que
discierne las intenciones del corazón y corrige. En Mateo 4:4 Jesús reprendió a Satanás no
con revelación nueva sino citando Deuteronomio 8 y proclamando “Escrito esta.” Sin
embargo miles de creyentes hoy día, no leen las escrituras pero buscan la “revelación
fresca” de falsos profetas.
El único texto que usan para apoyar este concepto es Efesios 4:11-13, el cual
dice que Cristo constituyó
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para (lo cuál tienen como
meta) la edificación del
terminado; eso es, una vez que la canonización del Nuevo Testamento fuera
completado.
Algunos se han opuesto a que no existe ninguna razón para excluir a los
apóstoles y profetas de los
1:21-26; 5:32; Lc. 1:1-4; 1 Cor. 9:1). Pablo indicó que él fue la última persona que
vió al Cristo
entre las últimas escrituras del Nuevo Testamento que fueron escritas,
exhortan a los lectores a que
Judas 3-4, 17). Pedro y Judas no dijeron, “Escuchen a los apóstoles de hoy en
día", sino que exhortaron a
(1 Ts 2:6; compare 1:1), Andrónico y Junias (Rom. 16:7) todos eran apóstoles de
Cristo, de modo que sin
duda fueron unos de los 500 testigos de la Resurrección (1 Cor. 15:6). Sin
embargo, ninguna de estas
en la cual se les insta a todos los cristianos a que participen hasta el punto
que Dios los dote (Rom.
12:6; 1 Cor. 11:4-5; 12:10; 13:2, 8-9; 14:1-6, 20-33; 1 Ts. 5:20); en un sentido general
las personas que
Finalmente, algunos errores en este tema son peores que otros. El uso
indefinido de la palabra “apóstol”
Por otra parte, el interpretar Efesios 4:11 como un llamado para una
restauración del oficio de apóstol
cuales nos advirtió el apóstol Pablo en términos muy claros (2 Cor. 11:13-15).
Los que enseñan los “cinco ministerios” con el intento de buscar el “restaurar”
una fundación que nunca
cuerpo de Cristo.
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