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Códecs y formatos contenedores

Francisco Utray,
Profesor de Comunicación Audiovisual
Grupo de investigación TECMERIN.

Códecs y formatos contenedores 2

Códecs nativos de cámara 3

Códecs de intermediación o de postproducción 5

Códecs de masterización y archivo 6

Códecs de difusión 7

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Códecs y formatos contenedores

Las distintas pistas de vídeo y audio, y los metadatos, que componen un clip de vídeo se compilan
en un solo archivo mediante un ‘formato contenedor’ (container formats). Nuestro ordenador
nos muestra un solo archivo que contiene la imagen en movimiento, los canales de audio y una
serie de metadados con información complementaria: nombre del archivo, la fecha de
grabación, el código de tiempo, etc.

El formato contenedor encapsula en un solo archivo el vídeo, el audio y los metadatos.

Los formatos contenedores más utilizados son los siguientes:

- QuickTime. Es el formato contenedor desarrollado por Apple para ordenadores Mac


pero que también se usan en los PC con Windows. Cuando usamos este formato los
archivos resultantes tienen la extensión ‘.mov’. Es un formato muy versátil que acepta
muchos códecs distintos.
- MP4 es el contenedor que se utiliza para los archivos de vídeos codificados en MPEG-4
con el códec H-264 (también conocido como AVC) y H-265 (también llamado HEVC). La
extensión de estos archivos es ‘.mp4’ en ambos casos y, en cuanto a vídeo, solo puede
contener dentro esos dos códecs.
- MXF. En entornos profesionales de producción se utiliza frecuentemente el formato
contenedor MXF (Material Exchange Format). La extensión que usa es ‘.mxf’ y es
especialmente potente en la parte de metados.

Las especificaciones técnicas de la codificación de cada pista de vídeo y de audio se denominan


‘códec’. Este término proviene de la contracción de ‘codificación y decodificación’.

Resumiendo, el archivo que graba una cámara o que exporta un sistema de edición tiene un
formato contenedor que encapsula en un solo archivo el audio, el vídeo y los metadatos. El vídeo

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y el audio están codificados siguiendo el protocolo técnico de un códec concreto que
determinará la calidad del material.

Para que un archivo de vídeo se pueda leer en un ordenador es necesario instalar previamente
el códec, donde se describen los algoritmos de codificación y compresión que se han utilizado al
generarlo. Cuando un ordenador no es capaz de leer un archivo de vídeo, frecuentemente, es
porque no tiene instalado los códecs necesarios.

Generalmente cuando instalamos en un ordenador un programa profesional de edición de vídeo


-como Da Vinci Resolve, Avid Media Composer o Adobe Premiere Pro- se instalan al mismo
tiempo los códecs más habituales. Pero los ordenadores que no se utilizan habitualmente para
montar vídeo no tendrán los códecs que se utilizan en postproducción y por lo tanto no podrán
leer los archivos de vídeo profesional.

Los códecs se pueden clasificar en cuatro grupos:

- Códecs nativos de cámara


- Códecs de intermediación o de postproducción.
- Códecs de masterización y archivo
- Códecs de difusión

Pero estos grupos no son estancos, puesto que hay cámaras que ofrecen la posibilidad de grabar
con códecs que estarían naturalmente en el apartado de difusión como por ejemplo H.264. Lo
mismo ocurre con los sistemas de edición y postproducción que pueden trabajar con cualquier
códec.

Códecs nativos de cámara

Se denominan ‘códecs nativos de cámara’ a los sistemas de codificación que utilizan los distintos
fabricantes de cámaras.

Las cámaras para cinematografía digital permiten grabar el vídeo con un códec RAW a 10 bits
que implica un proceso de postproducción para terminar de procesar el material. Cada
fabricante de cámaras de alta gama tiene su propia especificación. También ofrecen la opción
de grabar con códecs de alta calidad como DNxHD de Avid, o ProRes de Apple. La grabación se
hace en tarjetas muy rápidas o en grabadores externos que soportan el elevado flujo de
transferencia (bitrate) de los archivos de vídeo sin compresión, o con niveles muy bajos de

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compresión. Los formatos contenedores que se usan en estos contextos de producción de alta
calidad pueden ser MXF o QuickTime (.mov).

Para las cámaras orientadas al mercado de la televisión es muy importante poder configurar la
grabación para exploración entrelazada o progresiva. La imagen que registran está ya adaptada
a la norma técnica de radiodifusión BT-709: 1920x1080, 25 fps a 8 bits o 10 bits. Utilizan códecs
con compresión espacial, evitando la compresión temporal. En esta gama es frecuente
encontrar los códecs XDCAM o AVC INTRA. Los formatos contenedores habituales también son
MXF o QuickTime (.mov).

Las cámaras ligeras y de bajo presupuesto, como las réflex DSLR o las mini-cámaras, suelen
grabar en tarjetas SD y utilizan códecs con compresión temporal, generalmente H.264 o H.265,
con una profundidad de color de 8 bits. Para permitir la grabación y lectura de los archivos desde
tarjetas SD de bajo costo, se reduce de forma agresiva el flujo de transferencia (bitrate) con la
consiguiente merma en la calidad de la imagen. Para los ordenadores de edición de vídeo son
archivos difíciles de manejar precisamente por la alta compresión que se aplica. La ventaja es
que ocupan muy poco espacio en el disco duro o en la tarjera SD. Generalmente ofrecen la
opción de elegir el formato de contenedor QuickTime (.mov); MP4; o MTS.

Recomendaciones para los códecs de cámara.

1) Si trabajamos con cámaras ligeras de bajo presupuesto, lo recomendable es elegir siempre


códec de mayor calidad que ofrece el dispositivo. Si queremos grabar en 1920x1080,
progresivo, a 25 fps, buscaremos las distintas opciones que ofrece la cámara para esta
resolución. El dato clave para escoger los mejores ajustes de grabación es el número que
indica el flujo de transferencia (bitrate). Por ejemplo, será mejor el códec de 50 MB/s que
el de 25 MB/s.
2) Si grabamos con cámaras más profesionales, con tarjetas más rápidas, la recomendación
es elegir un códec sin compresión temporal con un flujo de transferencia de 120 o 150
MB/s para 8 bits. Las calidades superiores, con 10 bits, RAW, 4K etc. requieren equipos de
edición muy potentes.

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Códecs de intermediación o de postproducción

Los códecs de intermediación se emplean para la edición de vídeo, la postproducción y para la


corrección de color. Tratan de mantener la calidad de las imágenes originales con una
compresión mínima y procurando que el peso final de los archivos no sea muy alto. Utilizan solo
compresión espacial (intraframe), es decir comprimen independientemente cada fotograma de
la secuencia. Existen muchos códecs de intermediación, aunque los más utilizados son los
ProRes de Apple y los DNx de Avid. En los sistemas de postproducción sobre la plataforma Mac
se suele utilizar los ProRes. Sobre PC, es menos frecuente ya que Apple cobra una licencia para
permitir codificar en ProRes. Sin embargo, la familia de códecs de Avid, DNxHD y DNxHR se
distribuye gratuitamente en internet, tanto para PC como para Mac y son equivalentes en
cuanta a calidad a los ProRes. DNx y ProRes son familias de códecs con toda una gama de
opciones que van desde el nivel ‘Proxy’ con flujos de transferencia de 36 MB/s hasta los máximos
niveles de calidad a 10 bits, 4:4:4 sin compresión que generan flujos de transferencia iguales o
superiores a 440 MB/s para una señal HD.

En los siguientes vínculos están los catálogos completos de DNx y de ProRes.

- Avid DNxHD [Wikipedia];[lista de resoluciones DNxHD]; Avid DNxHR [Wikipedia]


- Apple ProRes White Paper January 2020

Recomendaciones para los códecs de intermediación

1) Para las prácticas universitarias convencionales es recomendable utilizar un códec


profesional en su versión más ligera y ágil: ‘DNxHD-36’ (LB) si estamos utilizando
un PC y ‘ProRes Proxy’ si estamos en un entorno Mac.
2) En producciones HD un poco más importantes que pensamos aprovechar más allá
del contexto académico, es recomendable subir algún escalón hacia ‘DNxHD-120’
(SQ o HQ). En la familia ProRes los equivalentes en calidad se llaman ‘ProRes LT’,
o ‘ProRes HQ’. Los archivos serán mucho más grandes, pero se preservará mejor
la calidad.
3) Solo utilizaremos códecs superiores, a 10 bits, 4K, 4:4:4, etc. cuanto estemos
implicados en un proyecto muy profesional con equipos de postproducción de
altas prestaciones.

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Códecs de masterización y archivo

Una vez terminada la postproducción se utilizará un códec sin compresión (o con poca
compresión) para archivar el material. En este momento el espacio que ocupe el fichero ya no
es tan relevante.

Para este proceso se puede exportar cada fotograma de la secuencia en una imagen fija
independiente, por ejemplo, con los estándares TIFF o JPG. La mezcla final de audio se exporta
en otro archivo independiente. La ventaja de guardar una secuencia de imágenes fijas es que, si
por algún motivo se corrompe un archivo, el resto de los fotogramas quedan intactos. Ofrece
también cierta garantía de que el formato no quedará anticuado o descatalogado con el paso
del tiempo. El inconveniente es que ocupa muchísimo espacio de almacenamiento.

También en este caso se pueden utilizar formatos contendores que agrupen en un solo archivo
toda la secuencia. Los formatos más utilizados para masterización y archivo son DPX, QuickTime
sin compresión y MXF. El formato DPX es más recomendable hoy en día porque MXF o
QuickTime demandan más capacidad de proceso a la máquina.

Recomendaciones para conservar el máster de un video

1) Para preservar para el futuro nuestras producciones suele ser suficiente hacer una
exportación con el mismo códec en la que hemos hecho la edición. Por ejemplo, DNxHD-
36 o DNxHD-120.
2) Solo en los casos de producciones comerciales que se van a seguir explotando a largo
plazo (cine y documentales) será conveniente exportar la secuencia de fotogramas en
DPX o Tiff con el sonido en archivo separado.

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Códecs de difusión

En radiodifusión de televisión se utilizan códecs orientados a optimizar el ancho de banda de


transmisión. La norma de televisión de alta definición BT-709 indica los códecs MPEG4 (H.264)
con determinados niveles de compresión.

H.264 también es el códec que se usa para difusión por internet. Ofrece toda una gama de preset
optimizados para streaming y para las distintas plataformas de difusión, como por ejemplo
Youtube. Para la difusión por internet de contenidos audiovisuales de alta calidad (ultra alta
definición o 4K) se está usando el nuevo códec HEVC (H.265).

El estándar de difusión del cine digital es el DCP (Digital Cinema Package). El DCP utiliza el códec
JPEG 2000, que es una secuencia de fotogramas con compresión JPG que se encapsula en MXF.
Tiene un sistema propio de encriptación para evitar usos ilegítimos de las copias de alta calidad
que se proyectan en las salas.

Recomendaciones en cuanto a los códecs de difusión

1) Cuando exportamos nuestros vídeos para publicarlos en YouTube o en redes sociales


utilizaremos el códec H.264. El programa de edición que estemos utilizando, nos orientará
en los menús de exportación para configurar el preset adecuado para YouTube, Vimeo o
la plataforma de difusión en la que vayamos a publicar.
2) Si la exportación del vídeo es una contribución que se va a reutilizar en edición y
postproducción, lo más adecuado será exportarlo con el mismo códec que hemos utilizado
en el programa de edición: por ejemplo, para una resolución de 1080p25, el códec
‘DNxHD-36’ con formato contenedor QuickTime (.mov). El proceso de compresión H.264
se hará solo una vez para la exportación final del programa acabado. Hasta ese momento
habrá que evitar las exportaciones en formatos comprimidos que restan calidad al
material.
3) Si se trata de un proyecto comercial orientado a la difusión en plataformas de pago OTT,
canales de televisión o salas de exhibición de cine tendremos que seguir fielmente los
protocolos que nos marque nuestro cliente.

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