TEMA DEL MES: COMUNICACIÓN DE ORACIONES, GRACIAS Y

SUFRAGIOS.

Nos detenemos en este tema, porque terminado este mes estaremos

muy próximos a la celebración de los Fieles Difuntos y hay muchos
puntos que se deben tener en cuenta.

¿Cuántas secciones hacen la Vigilia de los Fieles Difuntos?

¿Cuántas secciones ofrecen los sufragios que corresponden a los socios

que fallecen?

¿Cuántas secciones conocen, qué honores le corresponden a nuestros

hermanos que se nos adelantan?

¿Cuántas secciones se unen para orar por los difuntos? Que además es
una de las obras de misericordia que nos señala la Iglesia.

El capítulo XIII de nuestros estatutos, hablan de este tema.

El Art. 152. nos dice que es a través de la Sección como somos

partícipes de “las oraciones, méritos de obras, gracias y sufragios que
canónicamente sean comunicadas a las Cofradías o Secciones del
mundo”
 

Esto es: cualquier gracia concedida a la AN, a través de cualquier

Sección, al formar parte de una Cofradía como Adoradores, somos
partícipes de los méritos, gracias y sufragios. Esto es posible también a
través de la Oración Colecta que hacemos en todas las Vigilias.

De acuerdo con este artículo, también se menciona que la Sección es la

responsable de dar aviso al Consejo Nacional, del fallecimiento de sus
miembros, para que éste a su vez lo comunique a las demás secciones a
través de su órgano oficial: La Semilla Eucarística y que podemos ver al
final de cada ejemplar con el nombre de “Vayamos a la otra orilla”. Por
este espacio, en nuestra Vigilias elevamos nuestras oraciones por
aquellos que se nos han adelantado y ahí conocemos la categoría de
Adorador que tenía.

El hecho de que el Consejo Nacional y las otras secciones se enteren, no

tiene por objeto sólo informar, ya que tal vez ni se conozcan las
secciones y mucho menos las personas.

Su importancia radica en que cada miembro de la Adoración Nocturna

como tal, tiene derecho a que se le ofrezcan sufragios específicos según
su calidad de adorador de parte de todos sus Hermanos.

Es tan grande la confianza que se tiene en la labor de la Adoración

Nocturna y la fe del encuentro con Cristo Vivo en la Eucaristía, que
¿Quién mejor que un cercano al Señor para pedir por otro hermano,
también cercano? Es como recordar las Sagradas Escrituras cuando le
avisan a Jesús: “El que amas, está enfermo” Jn. 11, 3. O tal vez le
podamos decir: el que amas, va camino a Ti.

Por una parte es reconocerle su labor y su trayectoria en bien de la

Cofradía y por otra es “encaminarlo” o encomendarlo según su rango, a
nuestro Señor, para que por medio de las oraciones que se ofrecen,
alcance la plenitud y un lugar en la Gloria del Dios.

Pero no sólo se nos habla de los casos de fallecimiento, sino como se

señala en el Art. 153. al referirse a los Adoradores enfermos: el Capellán
y el Jefe de Turno, procurarán visitarle, para consolarle, darle ánimos y
persuadir a la familia de que el enfermo reciba los sacramentos
necesarios. Además, de que en las Vigilias, se pida por su salud.

También se procurará que se le lleve el Sagrado Viático, para lo cual

acompañarán todos los adoradores de su turno, y también los que
puedan de otros turnos, acompañados por la Bandera sin portahachas.

En nuestro ritual, tenemos dos secciones que son especialmente

dedicadas a llevarlas acabo, periódicamente para preparar el momento
en que emprendamos el camino hacia la Casa Paterna, y en especial
cuando un hermano nuestro esta enfermo de gravedad o si se expondrá
a alguna cirugía que implique riesgo para su vida. Estas oraciones son:
Deprecaciones para alcanzar una buena muerte Rit. p. 625 y
Recomendaciones del Alma Rit. p. 631.

Sufragios
 

Estos son los sufragios que se deben ofrecer al fallecimiento de uno de

nuestros hermanos “cuando menos”, según el Art. 154:

a)     Por el fallecimiento del Papa: Vigilia Extraordinaria con Misa y

Responso Solemne.

b)     Por el Obispo de la Diócesis: Vigilia Ordinaria con Misa y

Responso, y Memento en los demás turnos.

c)     Por el Sr. Cura, Párroco o Capellán de la Iglesia donde estuviese

erigida la Sección: Una Vigilia Ordinaria y Misa.

d)     Por el Presidente de la República, previa licencia del Prelado de la

Diócesis: Una Vigilia Ordinaria, Misa y Memento en los demás
turnos.

e)     Por el Fundador de la Sección: Una Vigilia Ordinaria con Misa por
cada uno de los turnos.

f)       Por el Director Espiritual y Presidente del consejo Directivo: Tres

Vigilias Ordinarias con sus Misas, Memento en los demás turnos y
cuatro Misas rezadas fuera de Vigilia a las que se invitará a la
familia del difunto y a los Adoradores Activos, Honorarios y
Tarsicios de la Sección.

 
 Cuando se trate del Director Espiritual Diocesano o el Presidente
del Consejo Superior Diocesano, estos sufragios se harán en todas
las Secciones comprendidas en la jurisdicción de la Diócesis o
Arquidiócesis.

Cuando se trate del Director General o del Presidente General, del

Consejo Nacional, los sufragios señalados los harán todas las
secciones de la Nación.

g)     Por el Vicedirector Espiritual o por el Adorador que muera

desempeñando un cargo en el Consejo, Capellanes, Jefes y
Secretario de Turno, una Vigilia Ordinaria con Misa, Memento en
los demás turnos y dos Misas fuera de Vigilia a las que se invitará
a la familia del finado y a toda la Sección.

Cuando se trate del Vicedirector Espiritual o miembro del Consejo

Superior Diocesano, harán estos sufragios todas las secciones que
comprendan la jurisdicción Diocesana o Arquidiocesana.

Cuando se trate del Vicedirector General o miembro del Consejo

Nacional, estos sufragios se harán en todas las Secciones de la
Nación.

h)     Por los Veteranos, los sufragios como Activo, más los propios de
su Reglamento especial

i)       Por Adorador Activo: Una vigilia Ordinaria con Misa y una Misa
rezada fuera de Vigilia, a la que será invitada la familia del difunto y
los Adoradores del turno.
 

j)        Por Adorador Honorario o aspirante a Activo: Una Vigilia Ordinaria

con Misa.

k)     Por Adorador Tarsicio: Una Vigilia Ordinaria con Misa en su Turno,
conforme al reglamento de Tarsicios.

Cuando el Consejo lo considere oportuno, las Misas rezadas fuera de

Vigilia que se mencionan en este capítulo, podrán sustituirse con otras
tantas Vigilias Ordinarias con Misa.

Cuando un Adorador muere con varios Títulos que le den derecho a

distintos sufragios, la Sección estará Obligada a ofrecerle los sufragios
correspondientes al Título de mayor jerarquía.

Los Consejos Directivos, pueden acordar cuando lo estimen justo, en

caso que ocurra para el Director Espiritual, Presidente de Consejo
Directivo, Diocesano o Nacional, aplicar los sufragios también a quienes
hayan ocupado este cargo, aunque al morir ya no los ejerciesen por
haber sido relevados de ellos.

En el Art. 156, se menciona que los adoradores harán por su propia

cuenta los sufragios particulares que les dicte su caridad y que
anualmente se ofrezcan las vigilias Ordinarias y Generales del mes de
noviembre por todos los Adoradores difuntos.

 
 

Es aquí donde entra el segundo tema de este apartado:

La Vigilia General de Difuntos

Como lo señala el art. 83, la asistencia a las Vigilias Generales es

obligatoria y el art. 84, considera a la Vigilia de Difuntos como una de
ellas y en el art. 85 se señala al día 1° como el idóneo para la celebración
de la misma.

En nuestro Ritual en la página 541, tenemos el esquema propio de la

Vigilia y las rúbricas nos indican la manera de llevarla.

En Santa Ana, es costumbre que al término de la Vigilia, se realice una

procesión con la Imagen del Santo Entierro hacia el panteón de la
localidad y al llegar a la Capilla que ahí se ubica, se celebra la Sagrada
Eucaristía.

Siempre debe tenerse en cuenta que esta vigilia al igual que todas, debe
planearse con el debido tiempo con el Director Espiritual, de tal forma
que aunque los estatutos nos señalen una fecha, no haya discrepancia
con las actividades de nuestra Cabeza y Pastor, y también para que
todos los adoradores de la Secciones puedan ser avisados en tiempo y
asistan.

 
Sepelios.

Finalmente, en el Art. 157 se señala como es la asistencia a los sepelios

de los Adoradores:

a)     Al Entierro del Exmo. Prelado de la Diócesis asistirá la Sección o

Secciones de la ciudad sede de la Diócesis, en pleno y con
bandera

b)     Al del Sr. Cura, Párroco o Capellán donde estuviese radicada la

Sección, el Consejo Directivo con Bandera.

c)     Al Fundador de la Sección, ésta en pleno con Bandera.

d)     Al Director Espiritual y al del Presidente del Consejo Directivo, la

Sección en pleno con Bandera.

e)     Al del Vicedirector Espiritual y al de los otros miembros del

Consejo, Capellanes, Jefes y Secretario de Turno, el Consejo
Directivo en pleno y los Jefes y Secretarios de Turno con Bandera.

f)       Al de un Veterano, el Consejo Directivo en pleno, su turno y los

demás Veteranos con Bandera.

g)     Al de un Adorador Activo, comisión del Consejo Directivo y su

Turno.
 

h)     Al de un Adorador Honorario, Tarsicio o aspirante, su Turno.

En todos los casos se asistirá con el Distintivo puesto.

En los Entierros de los adoradores en que haya uso de Bandera, ésta irá
en pos del féretro, al hombro y sin hachas.

Cuando fallezca un Adorador, cualquiera que sea su clase podrá

colocarse la Bandera de la Sección a la cabeza del féretro durante todo
el tiempo que permanezca en su domicilio.