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Ley de identidad de género (Ley 26.

743)
Permite que las personas trans sean tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida e inscritas en sus
documentos personales y otros registros con el nombre y el género vivenciado y, además, ordena que todos los
tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio,
lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado.
El antecedente más remoto respecto de la cuestión de la identidad de género en Argentina se remonta al año
1966, en el cual un médico, que había practicado una operación de reasignación de sexo en una paciente trans
femenina, recibió una condena en suspenso de 3 años por el delito de lesiones gravísimas del Art. 91 del Código
Penal de la Nación.
En 1997 surgió un caso que trascendió en los medios masivos de comunicación. Se trataba de una mujer
transexual, Mariela Muñoz quien había criado una gran cantidad de niños como sus hijos.
En Argentina dos antecedentes prefiguraron buena parte de esta ley: 1) En el año 2010 se conoció un fallo
conocido como “Doctrina Florencia Trinidad” el cual autorizó a la actriz Florencia de la V. a la rectificación
registral de su nombre y sexo sin la exigencia de intervenciones quirúrgicas. 2) En 2011 se publicó el “Decreto
Ironici” impulsado por la activista trans Alejandra Ironici de Santa Fe. Esta autorización fue inédito en un doble
sentido: estableció un mecanismo administrativo para el reconocimiento legal de la identidad de género
prescindiendo de la necesidad de una autorización judicial.
El proyecto de ley fue fruto de diversos debates que tuvieron lugar al interior del movimiento de diversidad
sexual y de género

Ley Micaela (Ley 27.499)


Establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las
personas que se desempeñen en la función publica en todos sus niveles y jerarquías en los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial de la nación.
Se llama así en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento
Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner condenado con una pena de 9 años por la
violación de dos mujeres, ocurrido anteriormente a la violación seguida de femicidio de Micaela, mientras que se
encontraba con el beneficio de libertad condicional.
La conmoción social del hecho y la violencia institucional que develó, en el marco de las movilizaciones del “Ni
Una Menos” y debates emergentes como producto de las luchas sociales y cambios socioculturales, dieron fuerza
a demandas históricas que exigían reconfiguraciones con fuerte dimensión institucional, que pusieran en primer
plano la necesidad de capacitación en perspectiva de género a los organismos del Estado y todos los agentes que
lo conforman en sus distintos niveles y jerarquías
Ley Lucio (Ley 26.061)
Ley de “Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”: capacitación obligatoria para los agentes
del Estado que trabajan en relación a la niñez, reserva de identidad y campañas de concientización en medios de
comunicación y redes sociales.
El origen está inspirado en la trágica muerte de Lucio Dupuy, un nene de 5 años que fue abusado sexualmente y asesinado
a golpes por su madre, Magdalena Espósito Valenti, y la pareja de ella, Abigail Páez, en noviembre de 2021 en La Pampa.
Lucio murió el 26 de noviembre como consecuencia de una golpiza de la que fue víctima dentro de la vivienda en la que
residía junto a su madre de 24 años y su pareja, de 27. Ambas quedaron detenidas inmediatamente tras el hecho.
Tras su muerte se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por
politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa.

Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), obligatoriedad de brindar cobertura integral y gratuita
(Ley 27.610)
La Ley dispone que los servicios públicos de salud, las obras sociales nacionales y provinciales y las empresas y entidades de
medicina prepaga incorporen la cobertura integral y gratuita de la práctica. No requiere adhesiones provinciales ni
reglamentación para su vigencia.
Establece que las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a:
a) Decidir la interrupción del embarazo de conformidad con lo establecido en la ley;
b) Requerir y acceder a la atención de la interrupción del embarazo en los servicios del sistema de salud, de conformidad
con lo establecido en la ley;
c) Requerir y recibir atención postaborto en los servicios del sistema de salud, sin perjuicio de que la decisión de abortar
hubiera sido contraria a los casos legalmente habilitados de conformidad con la ley;
d) Prevenir los embarazos no intencionales mediante el acceso a información, educación sexual integral y a métodos
anticonceptivos eficaces.
El Código Penal de 1921 estableció en dos incisos, los casos de aborto no punible: 1) para evitar un peligro para la vida o la
salud de la madre (aborto terapéutico); 2) si el embarazo se debía a una violación o a un atentado al pudor cometido contra
una mujer “demente”. El alcance de la despenalización del art. 86 sufrió fuertes pujas doctrinarias y políticas en las décadas
siguientes.
En 2004 el XIX Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Mendoza, decidió lanzar la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal Seguro y Gratuito, en el marco del lema “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar,
aborto legal para no morir”. La Campaña elaboró un proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que fue
presentado a la Cámara de Diputados en 2007 y que, ante la falta de tratamiento dentro de las sesiones anuales, se
presentó nuevamente los siguientes años.
En 2012 la Corte Suprema en el “Caso F.A.L.” estableció por unanimidad que el artículo 86 del Código Penal de la Nación
permitía el aborto en los casos de violación y de peligro para la salud o vida de la mujer o persona gestante.
El 19 de febrero de 2018, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito organizó un “twitazo” con
#AbortoLegalYa y un “pañuelazo” frente al Congreso y un centenar de ciudades de todo el país.
El 17 de noviembre de 2020, durante la lucha contra la pandemia de COVID-19, el presidente Fernández envió al Congreso
un proyecto de ley sobre el aborto, ingresándola por la Cámara de Diputados, con la indicación de darle prioridad a su
tratamiento, con el fin de que pudiera ser tratada en ambas cámaras antes del cierre del año.
En la sesión del día 29 de diciembre de 2020, la peronista Cristina Fernández de Kirchner aprobó el proyecto en la
madrugada del día siguiente, por 38 votos afirmativos, con 29 en contra y 1 abstención, tras doce horas de debate.

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