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CLASE 3

Aspectos básicos que toman los niños para leer: índices cuantitativos y cualitativos

Hoja de ruta: en esta clase vamos a exponer los aspectos básicos de los textos que
tienen en cuenta los niños para intentar leer no convencionalmente:los índices
cuantitativos y cualitativos.Vamos a ejemplificar estos conceptos a través de
situaciones de lectura de carteles con nombres propios. La clase se completa con la
lectura de material ampliatorio y una participación al foro.

Hemos visto en las clases anteriores que leer es coordinar la información que aporta
tanto el texto como el contexto, con los saberes previos que el lector posee.

También hemos definido que los niños no alfabetizados realizan una lectura no
convencional, que es una forma de leer diferente a como lo hacen aquellos que ya se
encuentran alfabetizados. Sin embargo la lectura no convencional, en tanto que es
lectura, sigue respondiendo a la definición arriba presentada.
Leer es coordinar las informaciones que aporta tanto
el texto como el contexto, con los saberes previos que
el lector posee. Esta definición aplica tanto a la
lectura convencional como a la lectura no
convencional.

Es importante tener esto último presente, porque desde esa perspectiva la lectura que
realizan los niños no alfabetizados no es esencialmente diferente a la que hacemos
nosotros, en tanto acto cognitivo de asignación de significado.

En ambos tipo de lectura, el lector se basa en indicios o pistas que el texto le proporciona
y, utilizando diversas estrategias de lectura, los coordina con sus saberes previos para tratar
de generar el sentido del texto. Pensemos que los niños, por pequeños que sean, nunca son
una tábula rasa, es decir, siempre tienen algunos conocimientos previos sobre la escritura,
por más escaso que puedan resultarnos: reconocen algunas letras, o pueden distinguir
palabras largas y cortas, o se dan cuenta que un palabra rima con otra, por dar algunos
ejemplos.

Ahora bien, ¿Qué informaciones de los textos toman los niños para coordinar con lo
que ya saben? ¿Qué indicios o pistas pueden tomar en consideración los niños al inicio de
la alfabetización para intentar leer? Principalmente dos tipos de indicios o índices: los
índices cuantitativos y los índices cualitativos.

Índices cuantitativos: Se refiere a la relación entre la cadena sonora y la cadena gráfica


en cuanto a la cantidad. Tomar en cuenta estos índices para intentar leer implica
establecer comparaciones entre la longitud de la extensión de la cadena gráfica y de la
cadena sonora.

Avanzar en el conocimiento aquí significa comprender que cuanto más larga sea la cadena
sonora, más larga será la cadena gráfica y viceversa. Es decir, hay una correspondencia
directa entre la cadena gráfica y la cadena sonora en el aspecto cuantitativo. Dicho de
una forma más coloquial, “si suena corto se escribe corto y si suena largo se escribe
largo”.

Esto, desde nuestro adultocentrismo, puede parecer obvio, pero es todo un descubrimiento
para los niños pequeños. Tengamos en cuenta que esta relación no se
verifica necesariamente en todos los idiomas.

En efecto, este principio no es universal, sino que es propio del español y las lenguas
romances (todas las que derivan del latín (italiano, francés y portugués, entre otras). En el
idioma chino, por ejemplo, esta correspondencia no existe. Ni siquiera en el inglés.
El lector se apoya en la relación cuantitativa
existente entre la cadena gráfica y la cadena sonora,
ya que cuanto más larga sea la cadena sonora, más
larga será la cadena gráfica y viceversa.

Índices cualitativos: Se refiere a la relación entre la cadena sonora y la cadena gráfica en


cuanto a cuáles sonidos corresponden a cuáles letras. Escuchar el sonido /a/ e identificar
que corresponde a la letra “A” es una relación de tipo cualitativa.

Al principio los niños reconocen muy pocas relaciones cualitativas, pues conocen los
valores sonoros de pocas letras.

Cuando intentan realizar correspondencias cualitativas los niños, en general, toman en


cuenta los principios y los finales de las palabras, pero no la parte media de las mismas. Por
ello, subdividimos estos índices en índices cualitativos iniciales e índices cualitativos
finales.

Un ejemplo a partir de la lectura de carteles

Vamos a profundizar los conceptos del apartado anterior a partir de una situación didáctica
muy común en los Jardines y en los primeros años de la Escuela Primaria: la lectura de
carteles con los nombres propios.

Emilia Ferreiro califica al nombre propio como una escritura singular que tiene una
fuerte carga emocional que no puede ser comparable a la carga emocional de otras
escrituras más neutras, dado que el nombre propio escrito es parte de uno mismo, de la
propia identidad .
“…el nombre propio es una valiosa fuente de
información para el niño: indica que no cualquier
conjunto de letras sirve para cualquier nombre; le
indica que el orden de las letras no es aleatorio; le
ayuda a comprender que el comienzo del nombre
escrito tiene algo que ver con el comienzo del nombre
cuando lo dice; le ayuda a comprender el valor
sonoro convencional de las letras. No puede, pues,
minimizarse la importancia de esta adquisición”
(Ferreiro, Emilia. Alfabetización. Teoría y
Práctica)

Si presentamos a un niño no alfabetizado un cartel con el nombre de un compañero, “JUAN


BAUTISTA”, por ejemplo, y le preguntamos qué dice el niño puede no contar con
suficiente saberes previos como para realizar una hipótesis fundada en algún indicio, por lo
que probablemente intente adivinar. Pero adivinar no es leer, aun cuando acierte.

Para que la situación sea considerada como un acto de lectura, es preciso que nuestro
niño se base en algo, tome en cuenta algún índice. Entonces será lectura aún si no acierta.
Es decir, si ante el cartel “JUAN BAUTISTA” contesta ”Dice Carla, porque termina con
la “A”, es un acto de lectura no convencional, porque ha tomado en consideración una
información cualitativa que le aporta el texto. Si en cambio contesta “Dice Juan Bautista,
porque sí” quizás esté adivinando. Y si contesta “Dice Juan Bautista, porque tiene pegado
una pelota el cartel” no se considera tampoco un acto de lectura no convencional, pues
sólo se está guiando por la imagen sin tener en cuenta el texto lingüístico.

Para evitar la adivinación por falta de datos suficientes en que basar la lectura, al principio
las situaciones más frecuentes no son del tipo “qué dice”, sino del tipo “dónde dice” o
“cuál es cuál” entre dos o más textos .

En este caso, una mejor propuesta sería presentar dos carteles y plantear el problema de
dónde dice “Juan Bautista”.
Un ejemplo

Una docente presenta a un niño los siguientes


carteles:

JUAN BAUTISTA

URIEL

- Docente: En uno de estos carteles dice “Juan


Bautista” y en el otro dice “Uriel” ¿Dónde te parece
que dice “Juan Bautista”?

En este caso, el niño tiene varias posibilidades de lectura. Puede hacer un análisis
cualitativo y decidir que “Juan Bautista” es el primer cartel, porque es más largo. O puede
tomar en cuenta los índices cualitativos iniciales y decir que “es este, porque empieza con
la de Juan”. O bien tomar en cuenta los índices cualitativos finales y decir “es este, porque
termina con la de mamá”.

Este es un problema de lectura bastante sencillo (lo que no quiere decir que todos los niños
lo puedan resolver) porque los carteles elegidos tienen muchas diferencias en el aspecto
cuantitativo y en el cualitativo, tanto inicial como final.

Este juego de semejanzas y diferencias entre los índices cuantitativos y cualitativos


iniciales y finales permite establecer un criterio para que el docente se dé cuenta
rápidamente el nivel de dificultad de un problema de lectura que se propone plantear.

El criterio es el siguiente: cuanto más se diferencian los enunciados en los aspectos


cuantitativos y cualitativos, más sencillo resulta determinar cuál es cuál. Por el
contrario, a medida que los enunciados se parecen más en dichos aspectos, el
problema de lectura se vuelve más complejo. Veremos ejemplos de esto en el texto
ampliatorio “Problemas con carteles".

A mayor diferencia entre los índices cuantitativos


y cualitativos de dos enunciados, más sencillo
resulta el problema de lectura. Contrariamente, a
mayor semejanza entre los índices cuantitativos y
cualitativos, más compleja es el problema de
lectura.

Algunas aclaraciones sobre los carteles

Los carteles con los nombres propios, así como otros carteles (días de la semana, meses,
etc.) son elementos importantes en la alfabetización inicial, constituyendo parte esencial del
ambiente alfabetizador. Sin embargo, para que realmente cumplan con su propósito,
deben reunir con ciertas condiciones (que muchas veces no se verifican en las aulas):
- Los nombres deben estar en letra mayúscula imprenta y alineados a la izquierda (pues
esta alineación permite comparar mejor los índices cuantitativos y cualitativos)

-No deben incluir imágenes de ningún tipo, ni ninguna otra característica gráfica (colores,
formas o tamaño de las letras) que permita diferenciarlos entre sí sin leer.

-Deben estar a la vista a una altura en la que los niños puedan agarrarlos y llevárselos a sus
mesas.

La elección de los carteles que el docente le presenta a los niños constituye en sí


misma una decisión didáctica, ya que no están seleccionados al azar, sino que a través
de ellos se adecua el problema al sujeto, con la intención de que guarde cierta distancia
cognitiva entre los conocimientos que el niño posee y aquellos que se desea que adquiera.
Es por ello que el docente debe poder evaluar rápidamente las semejanzas y diferencias
cuanti y cualitativas de los textos que presenta.

Resulta de vital importancia aquí considerar la diversidad de estados de conocimientos de


los niños, pues los carteles que para algunos representan un gran problema para otros no
tanto y para otros no presentan problema alguno. Por esta razón, en general las situaciones
de lectura por sí mismos en la alfabetización inicial no se plantean al grupo clase, sino a
pequeños grupos o parejas con conocimientos próximos entre sí, o bien a niños
individuales.
Consignas de trabajo

- Lean el texto de cátedra "Problemas de lectura a


partir de carteles".

- Lean los ejemplos 1,2 y 3 en el texto La lectura en


la alfabetización inicial (pág. 37 a 43).Traten de
relacionar los ejemplos con la teoría desarrollada
en la clase.

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