El proyecto cinematográfico colombiano “Los reyes del mundo”, se centra en la historia de

cinco jóvenes de la calle, sin casa y sin familia, que luchan cada día por sobrevivir en un
ambiente violento y dentro de una sociedad en la que se sienten invisibles y marginados,
situación nada alejada de la realidad.

La directora Laura Mora, muestra la cruda y dura realidad de muchos, la situación de miles
de familias a lo largo y ancho del país, el desplazamiento forzado a causa del conflicto
armado interno, la violencia de las bandas criminales e incluso el narcotráfico, obligando
así a muchos colombianos abandonar sus hogares, sus tierras, sus bienes, sus costumbres,
sus comunidades y sus medios de vida.

A pesar de la clara situación que muestra el largometraje, la vida de los cinco protagonistas
no es para nada fácil, una fuerte realidad que cargan en sus espaldas, aun así luchan por ser
“Los reyes del mundo” no por obtener lujos o beneficios, sino la oportunidad y el derecho
de conquistar un pedazo de tierra. La película logra condensar todos los anhelos, emociones
y realidades que viven estos jóvenes.

Laura Mora (Directora) logra realizar de manera concreta, que cada paso o situación que
cruza en la vida de estos jóvenes sea representar las problemáticas constantes y cotidianas
de muchos, aun así mostrando la esperanza y el rayo de luz que entre tanta maldad, odio,
dolor y la desesperación puede renacer la tranquilidad, la vida digna y el amor para una
comunidad, un país.

También Mora tiene en cuenta una narrativa metafórica, mezclando la realidad y los
sueños, entre estos está el “Caballo blanco” que funciona como guía espiritual, refugio y
protección. Por otro lado realidades como la pobreza, el desplazamiento, la visita al burdel
y el secuestro de estos jóvenes, mostrando lo inseguro y devastado que puede ser el país.

Existe odio hacia el mundo que los rodea pero amor hacia la vida misma. En ese aspecto, la
directora establece un asombroso y sensible balance entre crueldad y esperanza.
(LaEstatuilla, Ricardo Gallegos, 2022