Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ElToponimo Cameros
ElToponimo Cameros
EL TOPÓNIMO CAMEROS,
UNA EXPLICACIÓN ETIMOLÓGICA
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Urbano Espinosa
Nos proponemos abordar una explicación, a Intentaremos una lectura más verosímil y ra-
modo de apunte inicial, sobre el origen eti- zonablemente fundamentada apoyándonos
mológico del topónimo Cameros. Ya en los en diversas evidencias no contempladas hasta
siglos XIX y XX varios estudiosos habían for- ahora y que ubican el debate académico en
mulado algunas propuestas, a nuestro entender un nuevo plano de discusión. Para ello acudi-
insatisfactorias, dentro de las cuales quizá la remos a los horizontes lingüísticos prelatinos
más conocida ha sido aquella que lee Cameros en los cuales constatamos numerosos paralelos
como campi Beronum (campos o tierras de los Be- toponímicos y antroponímicos formados con
rones), sin que se hubiera aportado explicación el mismo radical básico que la voz Cameros.
o justificación suficiente; no faltan otras inter-
pretaciones eruditas, como por ejemplo deri- PRIMERAS MENCIONES ESCRITAS
var Cameros de Gameros debido a la presencia Los registros escritos de la voz Camero/s se
de gamos en sus montes1. inician en el s. XI y a partir de ahí se docu-
menta con frecuencia en la diplomática me-
dieval. Las citas que aportamos a continuación
tiene como objetivo conocer bajo qué forma 1193? Hereditas de los Camberos filio meo For-
dominante y bajo qué variantes se le recono- tunio Lopez (CDMR doc. 333).
cía en tales registros. 1203 Rodericus Didaci de Camberis (CDMR
doc. 415).
1040 cum ambabus Cambaribus (CDMR 1219 Rodericus Didaci de Camberis (CDMR
doc. 3) doc. 475).
1060 Cambero, en testamento de la reina 1225 Rodericus Didaci de Camberis (CDMR
doña Estefanía (CDMR doc. 19). doc. 503).
1075 unum locum in Campario nomine Bagibel 1246 y 1264 Simon Rroiz de los Camberos
(CDAL doc. 9). (CDAL docs. 28 y 31 respect.).
1076 infante domino Remondo in Ambos Kam- 1292 Gil Perez de Molina merino por Ochoa
beros (CDMR doc. 32). Lopez en Rrio Iruega e en los Cameros
1076 Camero Novo (CDMR doc. 33) (CDAL doc. 90).
1094 - 1108 uno monasterio quod est in Cam-
berio et dicitur Bagibel (CDAL doc. 10). No incluimos la mayoría de las menciones a
1109 uterque Camberium (CDMR doc. 48). Cameros que desde el s. XI se constatan en
1110 cum ambos Camberos (CDMR doc. 50). documentos del monasterio de San Prudencio
1144 uterque Camberium/Cambarium, so- de Monte Laturce, pues al conservarse tradu-
bre límites del obispado de Calahorra cidos al castellano en el s. XVIII el topónimo
(CDMR docs. 135 y 216). aparece en su forma evolucionada2; la única
1154 Torrecella de Cambero (CDMR doc. 205). excepción es el texto de 1175 por existir de él
1167 Petrus Semenez in ambos Camberos copia no traducida. Por otro lado, la doble co-
(CDAL doc. 16 y CDMR doc. 227). marcalidad, Cameros Viejo y Nuevo, que pa-
1175 Trigichantes que est in Kambero (DMSP rece existir al menos desde plena Edad Media
doc. 41). no afecta a nuestros fines de ahora, pues debe
ser explicada desde una perspectiva histórica del s. XIII se hace general dicha asimilación;
ajena al objetivo de este trabajo. a partir de ahí la diplomática registrará ya la
forma Camero(s)4.
Del anterior listado parece claro que hasta la
plena Edad Media el topónimo se caracteriza ELEMENTOS FORMADORES DEL TOPÓNIMO
por portar el grupo –mb- y en un solo caso A nuestro entender en la voz Cameros hemos de
–mp-. Por tanto, la forma moderna Camero(s) ver una composición de dos elementos: un ra-
deriva de Cambero(s), o variantes, por asimi- dical indoeuropeo y un aparente sufijo –ero, ele-
lación a –m- del grupo –mb-. En la más an- mento este que podría responder también a un
tigua fase documental la forma Camero solo radical con sentido etimológico propio. Abor-
aparece una vez cuando la confirmación por damos por separado la explicación de ambos.
Alfonso VI del fuero de Nájera el 1076 o poco
después; el documento se ha conservado en a) El radical kamb-
colecciones posteriores y de él dice el editor La forma Cambero contiene sin duda el radi-
“tenemos la impresión de que hay muchas interpo- cal indoeuropeo kamb- (curva), kam-p- (vuel-
laciones de los primitivos copistas y malas lecturas de ta, encorvar), o variantes como kam-er- con el
los últimos transmisores del fuero” (CDMR doc. sentido de ‘arco’, ‘curva’5. De ese radical devi-
33, nota 31, p. 93); esto es, aquí la forma Ca- no campus en latín, originalmente con senti-
mero registra su estadio evolutivo posterior. La do de curvatura, hondonada, valle. El radical
asimilación del grupo –mb- a –m- fue un he- kamb-/kamp- ha resultado ser una base enor-
cho lingüístico generalizado, que en el actual memente prolífica para la difusión de antro-
territorio riojano se produjo en fechas más pónimos y topónimos en las antiguas lenguas
tardías que en otras áreas del castellano3; en indoeuropeas y a partir de ellas también en
este sentido, el último documento de la lista las modernas, siempre evocando esa noción de
de arriba, de 1292, muestra que desde finales ‘curvo’ o ‘encorvar’; por ejemplo, la camba del
arado o la voz cámara (del lat. camera) por su Si pasamos a la actualidad, también aparece
techo curvo abovedado. kamb- en numerosos topónimos. En La Rioja
registramos un Cambarés en Poyales, Los Cam-
En la onomástica antigua se conoce la unidad su- breros en Ausejo, Cambarero/a en Pedroso y
prafamiliar de los Cambarici en Toledo y en Yecla San Millán de la Cogolla, La Camba (Santur-
de Yeltes (Salamanca); también kambarokum en de, Camprovín) y Las Cambas (Alberite, Pa-
grafito cerámico de Caminreal (Teruel)6. Antro- zuengos)8. Recordamos también el término
pónimos indígenas de época romana en Hispania Cambrones en Mansilla,Yanguas y San Román
como Cambavius, Camerius, Camarius, Cameria- de Cameros (Mata Ca(m)brones); en distintos
nus, Cambarus y otros también derivan del radical puntos de la Península Ibérica hallamos con
kamb-; igualmente el antropónimo Cambares/ frecuencia los topónimos Cambrón y Cambro-
Camares documentado en textos medievales rio- nes referidos a lugares, sierras, cerros, peñas,
janos7, así como numerosos antropónimos y to- arroyos y barrancos, aunque casi todos ellos,
pónimos de la Europa precéltica y céltica: Cam- si no todos, derivan de la presencia pasada o
berium (Chamberí-Saboya), Cambodunum (Raetia presente del fitónimo cambrón, un arbusto ca-
y Britannia), Camboricum, Cambus, Cambarus, racterizado precisamente por lo retorcido y
Camberiacus, Cambaracus, Cambria (latinización curvo de sus ramas. En Galicia son frecuentes
este último del antiguo nombre de Gales). Son las formas Camba, Cambados, Cambre y asimi-
muchos más los ejemplos que podrían añadirse, lables, pudiendo prolongarse la pesquisa por
pero sean suficientes los aportados para mostrar otras regiones peninsulares y europeas.
la fecundidad de kamb-, o de sus variantes, como
base etimológica de docenas o centenas de topó- Vemos, pues, que el sentido genérico de curvo
nimos y antropónimos en la Antigüedad. al que remite kamb- ha generado una amplia
familia léxica constatable en numerosas pa-
labras de las lenguas antiguas y modernas de
base indoeuropea. Hay entre ellas una relación Textos medievales citan un monte Ero en rela-
de significado, que en la toponimia hispana y ción de proximidad con el ámbito camerano.
europea se aplica a alturas, cerros, hondonadas En la donación por Ordoño II de Santa Co-
o valles, a plantas o a objetos muebles carac- loma a los monjes de Nájera el 923 se cita “in
terizados por su forma curva o arqueada. Por Oce de Ero” (Hoz de Ero), localizable al sur/
tanto, ese sentido genérico de curvo se halla sureste de Santa Coloma en el entorno del Se-
también en el radical básico kamb- de la voz rradero (CDMR doc 1); el documento puede
Cameros, seguramente aludiendo a la orogra- ser falsificación del s. XII pero no es invención
fía serrana de la comarca caracterizada por sus el accidente geográfico Hoz de Ero. Que Ero
cumbres y valles. es una zona montañosa lo prueba la donación
por García el de Nájera en 1046 del monas-
b) –Ero: segundo elemento etimológico terio de Santa Coloma a su esposa doña Es-
El segundo elemento conformador de Camero(s) tefanía: … ad radicem montis quod vocitant Hero
sería su aparente sufijo –ero, pluralizado quizá (CDMR, doc. 8). Otro texto de 1170 mencio-
por las dos subcomarcas Viejo y Nuevo. Podría na Ero al fijar límites a Pedroso: via in iuso usque
haber partido en origen de una sufijación –arius ad Sanctum Christoforum de Ero (CDMR doc.
añadida al radical kamb- durante la latinización 242); San Cristóbal es una ermita pedroseña
de Hispania para dar la forma Cambarius/Cam- enclavada en pleno monte. Por consiguiente,
berius, o variantes, que luego testimoniamos en la conjunción de las tres citas permiten identi-
la diplomática medieval y que habría evolucio- ficar Ero con el territorio del Serradero.
nado al definitivo –ero/s romance. Pero tal hi-
pótesis no puede sostenerse a tenor de los datos A propósito de Serradero, resulta obvio que
que exponemos seguidamente. no ha existido en él ninguna serrería que diera
origen a su nombre, sino que hemos de leerlo
como Serra-de-Ero (Sierra de Ero); además Ero
Agualoseros, detalle con el nombre del sente en la base de la voz Ero pueda hallarse
manantial al frente. también en el primer elemento etimológico
del hidrónimo Iregua, teniendo en cuenta que
sus primeras formas documentales son Eroga/
Iroga, Erueka, Eyroka, Iruega10.
2. Francisco Javier García Turza, DMSP, p.e. docs. 5. J. Pokorny, Indogermanisches etymologisches Wör-
11 (1068), 40 (1175) y 67 (1224); son transcrip- terbuch, Berna 1959 (1989), p. 524 s.
ciones de 1726 realizadas por Gaspar Coronel,
monje de San Prudencio. 6. J. Gómez-Pantoja, “Gentilidad y origen”, en La
Hispania prerromana (F.Villar y J. de Encarnaçao,
3. Joan Coromines, Diccionario crítico etimológico eds), Salamanca 1996, p. 81
castellano e hispánico, Madrid 1980; en Biblioteca
Románica Hispánica V.1, s.v. cama; Joan Coro- 7. Testigo firmante en varios documentos a partir
mines, Topica hesperica: estudios sobre los antiguos de 1161 (CDMR, doc. 208 ss.).
dialectos, el sustrato y la toponimia romances, Ma-
drid 1972, en Biblioteca Románica Hispánica 8. A. González Blanco, Diccionario de toponimia ac-
II, p. 223. tual de La Rioja, Murcia 1987; F. González Ba-
chiller, Aspectos fonéticos de la toponimia riojana
4. Así en privilegio de 1366 de Enrique II de Cas- actual, Logroño 2011, p. 95.
tilla otorgando el señorío de los Cameros a Juan
Ramírez de Arellano (M.A. Moreno, Señorío de 9. Cartografía del Gobierno de La Rioja, http://
Cameros y condado de Aguilar, cuatro siglos de régi- www.iderioja.larioja.org/cartografia/index.
men señorial en La Rioja (1366-1733), Logroño php?map=RIOJA_C04&&&lang=es, cuadros
1992, Ap.Doc. nº 1, p. 193; E. Sáinz Ripa y V. 173-83 y 174-83.
Hernáez, Documentación Calagurritana del siglo
XIV; archivo catedral, 2 vols. Logroño 1995, índi- 10. Ver, por ejemplo, CDAL docs. 1, 10, 16, 19,
ce de lugares p. 555. 28, 38, 39 y otros, así como CDMR docs. 4,
15, 107, 221 y t. II, p. 358.