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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

PRINCIPIOS BÁSICOS DE
IMAGENOLOGÍA
ANATOMIA NORMAL DEL TORAX EN
RADIOLOGIA

Autor:
Dra. Valeria Pico Poveda
Especialista en Imagenología- UNIVERSIDAD DE CUENCA
Curso Universitario de Postgrado de Diagnósticos por Imágenes UNIVERSIDAD DE FASTA- ARGENTINA
Docente de la Universidad Técnica de Manabí
Objetivos:

Reconocer los parámetros de calidad para la evaluación de radiografías diagnósticas.


Conocer elementos de la anatomía del tórax en los métodos de imagen.
Emplear métodos para comenzar la lectura de los estudios radiológicos e interpretar las
relaciones anatómicas.

El conocimiento anatómico del tórax es la herramienta más importante con la que contamos los
radiólogos en nuestra labor diagnóstica. La anatomía radiológica torácica es compleja y la
radiografía (Rx) de tórax constituye un desafío a la percepción del médico de los reparos
normales y de las condiciones patológicas. En el estudio sistematizado de las radiografías (Rx) y
las tomografías computadas (TC) de tórax debemos valorar no solo lo visible en el estudio, sino
que debemos observar y corregir los eventuales defectos de calidad que provocan detrimento
en la correcta visualización y pueden producir errores en el diagnóstico.

Habitualmente se realizan dos incidencias principales que son las radiografías de frente o
posteroanterior y lateral. (Estándar de tórax) debe solicitarse cuando requieren evaluar corazón
(Tele- cardiograma a 1,80 m de distancia), la radiografía en proyección AP magnifica el corazón
y mediastino y puede confundirnos con falsa cardiomegalia. Existen numerosas incidencias
accesorias que son útiles para la visualización de sectores o condiciones particulares del tórax:

AP Lordótica: se obtiene principalmente para descartar calcificaciones y masas retroclaviculares


Decúbito lateral derecho o izquierdo: técnica sensible que permite diagnosticar derrames
pleurales pequeños con un volumen de 10 ml, se solicita con el lado afectado hacia abajo, si se
sospecha de derrame loculado se solicita con el lado afectado hacia abajo.
Otro uso de esta proyección sería en la sospecha de un neumotórax en ese caso debe solicitarse
con el lado sospechoso hacia arriba.
Tórax óseo (con alto kv): se solicita en pacientes politraumatizados cuando la zona de interés
son las costillas.
Oblicuas anteriores y posteriores: para evaluar las costillas.
Rx en inspiración y espiración forzada: son muy útiles para diagnosticar atrapamiento aéreo o
neumotórax.
PA DE TORAX

LATERAL DE PIE

DECUBITO LATERAL
LORDÓTICA

OBLICUA
Parámetros de calidad radiológica
Para la correcta valoración de una radiografía de tórax debemos tener en cuenta que,
como en cualquier otro estudio de diagnóstico por imágenes, es sumamente importante
contar con una adecuada calidad para poder realizar un diagnóstico certero.
Los parámetros de calidad en la radiografía de tórax tienen en cuenta valores técnicos
como son:

Posicionamiento:
Determina la inclusión del tórax por completo en la placa radiográfica.
La exposición debe incluir los senos costofrénicos y los vértices. El paciente debe mantener
una posición erguida elevando ligeramente el mentón y colocando los brazos en jarra para
desplegar las escápulas, con el fin de evitar la superposición con los campos pulmonares.

Inspiración:
El paciente será instruido para realizar una adecuada recolección de aire que permita
descender el diafragma y posibilitarnos el diagnóstico del tamaño de la silueta
cardiovascular, de la vascularización pulmonar y de las alteraciones en los campos
pulmonares si los hubiese.
Centrado:
Un centrado adecuado evita errores diagnósticos debido a la superposición de las
estructuras óseas de la columna dorsal con los bordes mediastinales y también impide la
inadecuada sobrevaloración de los hilios pulmonares debido a posiciones oblicuas.
Podemos verificar centrado con la equidistancia de los extremos proximales de las
clavículas con la apófisis espinosa de la vértebra dorsal próxima.

Penetración:
Una correcta dosis nos permitirá observar a la columna dorsal a través de la silueta
mediastinal facilitando el diagnóstico de alteraciones retrocardíacas. El exceso en la dosis
provocará un oscurecimiento de los campos pulmonares, pudiendo disimular lesiones de
pequeño tamaño o de baja densidad.
SISTEMATIZACIÓN PARA EL RECONOCIMIENTO DE LA ANATOMÍA RADIOLÓGICA
TORÁCICA

Cuando visualizamos una radiografía de tórax podemos ordenarlos de diferentes maneras


para tratar de realizar un examen minucioso de todas las estructuras anatómicas que
conforman el tórax.

Una manera de ordenarnos es dividir al tórax en un continente y un contenido.

En el estudio del continente del tórax no detenemos a explorar visualmente los


constituyentes de la pared torácica: Comenzamos con la piel, que puede presentar pliegues
(por la compresión del chasis), cicatrices o verrugas que pueden simular nódulos, o el mismo
pezón puede simular lesiones (ver pseudonódulos en la unidad de Nódulo pulmonar
solitario)
También el tejido celular subcutáneo puede presentar alteraciones que debemos tener
presentes, como la presencia de aire en el enfisema subcutáneo o adenopatías calcificadas,
así también como lesiones o posoperatorios de las mamas que se superponen en la Rx de
frente.
El músculo o la ausencia del mismo puede condicionar la densidad radiológica del hemitórax
correspondiente simulando patologías pleuropulmonares.
Podemos deslindar alteraciones de estructuras del contenido torácico realizando
incidencias de perfil o marcando las anomalías cutáneas con algun elemento radiopaco
(bario, etc.) y realizar radioscopía.
Mediastino
En el mediastino es de particular importancia reconocer los bordes mediastinales que sirven
de límites y el aspecto de su contorno nos brinda información acerca de las características
normales o no de las estructuras anatómicas que los conforman:
Borde mediastinal derecho: formado de arriba hacia abajo por la vena cava superior (VCS)
y la aurícula derecha (AD). En los pacientes añosos la VCS puede estar reemplazada por una
aorta ascendente flexuosa.
Borde mediastinal izquierdo: formado por el botón aórtico, el tronco de la arteria pulmonar
y el ventrículo izquierdo (VI).
División pulmonar lobar y segmentaria

Los segmentos pulmonares se superponen entre sí y su individualización en las


radiografías de tórax, así también como la correspondencia entre lesiones y segmentos es
dificultosa y generalmente no se realiza en la práctica.
Como ejemplo de esa complejidad, este es un gráfico de la proyección de los segmentos
pulmonares en una Rx de frente:

Conclusiones
El conocimiento de la anatomía radiológica es una de las claves para interpretación
adecuada de las radiografías torácicas.
Los parámetros de calidad establecen normativas para la correcta obtención de las
imágenes y nos permiten tener confianza en la utilización del recurso diagnóstico.
La sistematización en la lectura de las radiografías de tórax ayuda a reconocer los
elementos anatómicos del tórax en los estudios por imágenes.
EJEMPLO DE REPORTE DE UNA RADIOGRAFIA DE TORAX NORMAL.
EL revestimiento de partes blandas del tórax
es normal.

El esqueleto torácico tiene una forma


simétrica.
La imagen de la columna dorsal no presenta
alteraciones.
Diafragma con contornos lisos y
abombamiento normal, en una posición
correcta.
Ángulos costo diafragmáticos libres.
Pulmones situados en su totalidad junto a la
pared torácica.
El parénquima pulmonar tiene una adecuada
aireación sin evidencia de consolidaciones ni
imágenes nodulares.
El mediastino esta en posición central y tiene una anchura normal.
La situación, los límites y la anchura de la tráquea son correctos.
No hay ensanchamientos de las líneas paratraqueales.
Hilios pulmonares simétricos de calibre normal. Silueta cardiaca de tamaño y configuración
normal.

Fuente Bibliográfica
-Curso Universitario de Postgrado en Diagnóstico por Imágenes. Universidad de Fasta- Buenos
Aires.

- Proyecciones Radiográficas, Bontraguer.5 Edición

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