Capitulo Vil
. La capacidad de estar solo, el estar solo
“Ognuno sta solo sul éuor dela terra
trafito de un raggio di sole, ed e subito sera,”
Salvatore Quasimodo
| Introduccién
Este poema de Quasimodo revela con la profundidad del
poeta el momento en que se pasa del éxtasis a la realidad
‘compartida, estar en el corazén de la tierra traspasado por
un rayo de sol, pero esa experiencia breve termina, anoche-
ce...
_La capacidad de estar a solas es tal vez la obra de Winni-
coit en la que la paradoja brilla por el contrast con el movi-
miento cultural de nuestra época, que ha conducido a una
aceleracién del tiempo. histérico y a la banalizacion de !a
existencia humana.
Indudablemente, el “universo de la huida”, como lo llama-
ra el filésofo Max Piccard, esta en las antipodas de la idea
humanizante de Winnicott, que nos habla de|la capacidad
que permite al hombre las experiencias més elevadas, ir mas
‘allé de su cuerpo y llegar al éxtasis, o recogerse dentro de
s{ mismo para salir de si a través de un acto 0 un gesto crea-
dor, dejando asi su marca personal en el mundo.
Podrlamos' decir que sus aportes estén a contra-histeiia,
tal vez anticipando lo que vendra, sl el hombre puede resca-
tar al hombre.
11 | La capacidad de estar a solas |
En su articulo de 1958, nos dice que su intencién es “..,
tealizar un examen de la capacidad del Individuo de estar
105‘solo, sobre la base del supuesto de que esta capacidad
tuno de los signos mas importantes de la madurez
desarrollo emocional”.
‘Sefala, como punto de partida empirico, que en el trans-
‘curso de muchos andlisis podemos registrar momentos 0
sesiones en las cuales el paciente hace un silencio no
resistencial, con cualidades muy especiales.
Estos silencios se pueden identificar por la atmésfera de
relajacién y placidez que comparten en silencio analista y
analizado.
‘Supone que esos momentos privilegiados son el testimo-
nio de la adquisicién de una capacidad especffica, la capa-
cidad de estar a solas, y de su ejercicio.
Recuerdo a una paciente que, luego de un silencio muy
prolongado, durante el cual ella y yo habiamos permanecido
relajados, me dijo: “Me he estado llenando de mi misma.” En
este caso en particular, la paciente estaba adquiriendo en
ese momento esa capacidad a partir de una experiencia pri-
vilegiada en la cual podia, quizés por primera vez, estar a so
las en presencia de otro que velaba en silenci
peraba nade de ella y que garantizaba la no
Un autor argentino, David Liberman, destacaba que esa
capacidad de estar @ Solas podia utlizarse como pardmetro
para el diagnéstico de una estructura neurética
‘Yes bueno recordar que la palabra “solo” se refiere a al-
guien sin compafia, pero también al ermitafio solitario que
lige estar solo, aunque no esta aislado, como nos dice Win-
nicott en Realidad y juego; de solitario deriva soltero, célibe,
pero también suetto 0 fibre.
Il Distinciones clinicas y teéricas
Estos sentidos con tan diversos matices nos obligan @
precisiones mayores, y psicopatolégicamente es itil distin-
guir estados diferentes, que implican diferentes actitudes
‘écnicas en el transcurso de un anlisis:
1. Elestar solo placenteramente, como eleccién, como no
106
ooo
comunicacién e
‘mismo con la posibilidad de alcanzar en algunos momentos
especiales, a partir de un estado de relajacién atenta y Idci-
da, una experiencia inefable de éxtasis (orgasmo del yo),
Esta modalidad de estar solo es un indicador de una existen-
cia saludable.
2. El estado de retraimiento, “una organizacién defensive
que implica la expectativa de persecucién’, como suele ob-
servarse en las estructuras paranoides.
3. El estar aislado debido a la incomunicacién del verda-
dero self por la existencia de un falso self predominante que
lo occulta y ahoga,
‘como ahondamiento en el propio si
IV Cuando se adquiere
la capacidad de estar a solas
La capacidad de estar a solas comienza a adquirirse en
las fases finales de la posicién depresiva, “antes de que cual-
quier propiedad de la madre haya sido recompuesta para
constituir la idea de un Padre”
Distingue con agudeza el hecho empirico de estar solo
de la capacidad adquirida para estar solo: “Una persona
puede estar confinada y ser incapaz de estar sola.” Padecerd
el confinamiento pero no podra disfrutar de la soledad. Y
agrega: "Lo que debe de suftir es inimaginable.”
hos individuos son capaces de disfrutar la soledad en
la nifez y “valorar su Soledad como uno de sus bienes més
preciados’; otros no tienen esa fortuna,
La capacidad de estar solo es un fenémeno refinado que
aparece después del establecimiento de las relaciones bi-
personales.
Parte de la experiencia de haber estado solo en presen-
cia de la madre, pero luego se autonomiza de la presencia
real de alguien, porque la funcién segurizante del ambiente
se introyeots y forma parte del ser, constituye el marco inter-
no que contiene y limita la experiencia. Pienso que podria-
mos vincular este estado con la confianza bésica de Erikson
107¥ con la articulacién que Winnicott hace siempre entre liber-
tad y limite,
La relacionalidad del yo: el estado
de barbecho, el éxtasis
[Ae telacién que culmina con ls adquisiién de fa capa-
cided de estar la cuel no entran en juego los ele-
la denomina “relacionalided del yo",
gue conettuye una
complicacién recurrente en la vida del yo.
La relacionalidad del yo es la relacién entre dos personas
en la cual por lo menos una de ellas esta sola. ]
[( Quizés “lo estén ambes, pero la presencia de cada una es
muy importante para la otra’. )
[ Da el ejemplo de lo que stitede después de la cépula, ef
momento en que la tensién instintiva ha llegado a su punto
minimo, y el sujeto sano puede disfrutar estando solo y con-
forme de estario, al lado de otra persona que también esté
sola: “es en si mismo una expresién de salud’. )
| Ese estado de distrute de la soledad es un estado de re-
‘sjacién y @ part de ese estado no integrado, transitory
Placentero, se puede alcanzar una experiencia de értasis.)
| Masud Kahn, en un breve articulo, denomina a ese esta
la fertilidad potencial de ese estado, a salvo de las urgencias
pulsionales. |
[| “Es —nos dice— un estado transitorio de experiencia, un
modo de emparentarse con una quietud despierta y con una
no integrados, placenteros, mientras la madre o el analista
conjuran con su presencia la angustia inimaginable que este
respondié, al conceptualizar estos
estados, a una erigencia de la época, que obligé al psicoa-
108
nélisis y a otras clenclas a concebir al ser humano como
“una entidad existencial”, y citando a Theilard de Chardin
-agrege: "No es posible que en nuestras.teorlas y nuestros,
actos hayamos omitido reconocerles su justo lugar a la par-
‘sona y las fuerzas de la personelizacion”,
(Ese “estar en barbecho’, estrechamente relacionado con
solas y distrutar de esa soledad,
. ¥ destaco una faceta inte-
ese estado es imposible en perso-
nas muy enfermas, con un rigido sistema de defensas orga-
rizades. |
[ Elque es capaz de estar solo “es capaz de redescubrirel
este impulso no se desperdi
il conservar ese estado de barbecho y se
propia incapacidad de permanecer en ese
estado. Tal vez porque conlieva el riesgo de la disolucién
personal.)
Eugen Minkowski, desde otra perspectiva, postula la ee
én, recogerse uno en s{ mismo y salir
yersonal en el mundo a través de
lamar gesto esponténeo, ma-
dero self en acto, y que en
3 creativamente un arbo!”,
iacionalidad det
edo, el espacio
ese lugar que habitamos cuando escuchamos
suando leemos una poesia o cuando tenemos
una experiencia inefable. |
nifestacién esponténea del v
todo caso puede reducirse al
| Relacionado con este estado yEs llamativo cémo muchos de los “innovadores" de la
cobra de Winnicott no han reparacio en un hecho tan palma-
como que toda esta parte de su obra se pierde irreme-
si se bora de la misma todo lo referido a la
d del yo y se pretend derivar la existencia y el
si mismo de las pulsiones.
V_ El éxtasis
La palabra “éxtasis", proviene del verbo griego existéno,
de donde se deriva el sustantivo 6/: ue’ significa en
primer término la accién de desplazar, llevar afuera, separa-
cién.
El campo semintico se ajusta a la idea de disyuncién,
‘salir de los marcos que regulan en determinadas circunstan-
cias histéricas los eriteios de la nor En Grecia, ‘se-
paracién del alma respecto del cue Coutian).
Stanislav Gott, eproximandose a si
ott, distingue el éxtasis oceénico del éxtasis volcénica.
I primero estaria basado en las tempranas experien-
icas satisfactorias con la madre, y/se caraoteriza
por una extrema alegria pactfica, estado de beatitud, radian-
‘e, experiencia de bienestar carente de tensi6n, desepé
de fronteras y la plena sensacién de unién con la naturaleza,
el orden césmico y/o con Dios.
Hay una profunda compre
un diluvio de percepoiones,
cia oésmica,
La favorecen determinado tipo de estimulos, como la
Sn intutiva de la existencia y
nas especticas de importan-
sis el éxtasis volodnico, que
extrema, un
idad dirigidos hacia
hacia el
estridencia de la misica actual y los estimulos psicodélicos
ccon que se aturde la juventud. |
110
poder identiicarse con el otro sin dejar de ser uno =
[ ‘iden en la descripoién de dos tipos de perturba-
‘pero que implican una enajena-
i6n de signo diferente. |
1uellos pacientes que no pueden recogerse dentro de si
mismos, que carecen de la capacidad de ahondamiento en
‘su propia interioridad y que viven voloados haoia fuera, lleve-
dos por el devenit, y los que, por el contrario, han roto el
con la realidad y no pueden experimentar el
‘en Realided y juego, desctibe dos ti
pos de enajenacién: la de aquellos que estan perdidos en su
interior, incomunicados, y la de aquellos perdidos en la reali-_
dad compartida, sin capecidad de recogimiento, de soledad,
VII Algunos interrogantes como’ conclusion
Pensando en Winnicott, nos preguntamos desde su teo-
hombre a padecer una merma tan
de estar a solas, de recogerse
tia: ZQué ha llevado
importante de su cul
nitro de si mismo y
undante, y no ser un gesto extravagante que se pierda en
al espacio...?
‘4Qué ocurre en esta cultura de la velocidad y de la cien-
cla descarnada, que impide a las madres y a los padres os-
tar-con su hijo y, retrayéndoss lo suficiente, proporcionarle a
éste la posibilidad de estar a solas consigo mismo en pre-
sencia de su progenitor?
La respuesta es simplista pero tiene que ver con aquel
Precepto que Winnicott nos deja en Realidad y juego: prime-
ro ser, para después hacer; y yo agregarla: y para después
tener.
M1Tal vez debamos estudiar, a través de la reconstruociin
‘analiica, qué oourre cuando la necesidad de estar
‘se desarrolla como capacidad, como aptitud, y
sin ella busca desesperadements aferrar
lados del enélisis en que dos personas
Nn mutua presencia... y no destruirios
Inoportuna,
decia tras un prolongad
misma’, me planted
erento ecul pce hase. Pr qué
en su casa?
Qué cuslidad tuvo la relacién para llegar al punto ése de
‘encuentro en que ambos podiamos estar a solas sin sentir
ros solitarios ni abandonades en presencia de otro?
Creo que
la ralz de la
ayudada por las drogas, por ejemplo, por
productos medicinales, por la diversion
fuerte y en el corto plazo més effcaz... 10
plas altemativas que manipulan la conducta y los estados de
Jnnimo... Lo que Huxley anuncié en Un mundo feliz se ha vis-
to superadio con creces..
vez el pénico de estar a solas puede estar en
112
Bibllogratia
Giot, S,, Asicologla transpersonal, Ed. Kelrés, Barcelona,
1985,
Minkowski, E., £7 tempo vivido, Ed, Fondo de Cuitura Econd-
mica, México, 1973
‘Winnicot,D,, Los procesos de madurecién y el emblente fa-
ciltador, Ed Paldés, Buenos Altes, 1999 (en especial el
ccepltulo 2 de la parte primera, "La capecidad de est
solo"; aclomés, cepftuls 6, 7 y 8, parte |, y 17, part I
-£] hogar, nuestro punto de pera, Ed. Paidés, Buenos
‘ites, 1888 (capftulos 1,2, 3, 4 y 10, parte l, y 18,18 y
21, part Il).