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La Metanfetamina en la Ética Social y la Historia

En los últimos años, en parte gracias a la mayor libertad de expresión que ejercen los medios
informáticos, las drogas como tema de innumerables aristas han tenido un mayor énfasis del
público interesado en su historia, dilemas éticos, o estadística de consumo. En este contexto
cabe perfectamente hablar de la metanfetamina como una de las drogas más mencionadas
por su marco de funcionamiento. Desde su sintetización a cargo del farmacéutico Nagai
Nagayoshi a finales del siglo xix, la metanfetamina ha tenido una sertera influencia histórica,
estando presente incluso en la segunda guerra mundial bajo el nombre de Pervitín. Tomando
este hecho como punto de partida, esta droga del grupo de las anfetaminas ha sido estudiada
por su composición química, beneficios o desventajas en grupos objetivos, censos de consumo,
e implicaciones sociales, datos que estarán plasmados en este texto.

La metanfetamina es una droga estimulante altamente adictiva, misma que afecta el sistema
nervioso central. Es una forma sintética de la anfetamina, una droga que se usa comúnmente
para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia. La
metanfetamina se fabrica en laboratorios clandestinos y su forma más común es el cristal
(también conocido como "hielo" o "cristalina"), aunque también puede encontrarse en forma
de polvo.

En cuanto a la metanfetamina durante la Segunda Guerra Mundial, se sabe que se usó


ampliamente en muchas partes del conflicto. Los alemanes, por ejemplo, desarrollaron una
forma sintética de metanfetamina llamada "Pervitin", que fue distribuida ampliamente a los
soldados alemanes para mejorar su rendimiento y mantenerlos despiertos durante largos
períodos de tiempo. Los japoneses también suministraron metanfetamina a sus tropas durante
la guerra, y la droga se hizo popular entre los civiles japoneses. Cabe destacar que, aunque la
metanfetamina se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial, su uso generalizado como droga
recreativa y su asociación con problemas de salud y adicción no se produjo hasta mucho
después del conflicto, también es importante enfatizar en que, si bien en la guerra su
estructura química varió, la primera base de metanfetamina fue sintetizada varios años antes.

El químico y farmacólogo Nagayoshi descubrió la utilidad de la efedrina para la producción de


metanfetamina en 1893, y su consumo se ha relacionado con reacciones adversas. Nagai no
predijo sus efectos como un estimulante recreativo, puesto que, en aquel momento, no se
consideraba una droga peligrosa, y se utilizó en Japón y otros países como un tratamiento para
la fatiga, el asma y la narcolepsia.

Como punto a favor, se piensa que la legalización y regulación de la metanfetamina llegaría a


funcionar como una estrategia para controlar su distribución y reducir los riesgos asociados.
Sin embargo, la política criminal en torno a la metanfetamina ha sido punto de debate en
muchos países, y existen diferentes posturas y enfoques que han sido aplicados en distintas
jurisdicciones.

Hablando ya de sus efectos propios, así como en la salud, es un hecho que a corto plazo, la
metanfetamina puede causar una sensación de euforia y aumento de energía, así como una
disminución del apetito y la necesidad de dormir. Sin embargo, también puede causar efectos
secundarios negativos, como ansiedad, paranoia, alucinaciones, palpitaciones cardíacas,
presión arterial alta y convulsiones. A largo plazo, el consumo de metanfetamina puede causar
daños graves y permanentes en el cerebro y otros órganos. El uso crónico de la droga puede

Integrantes: Etsan Molina, Anahí Bolaños, Lesly Lema, Leisnerth Rodriguez, Anahí Almache
causar cambios en la estructura y función del cerebro, lo que puede llevar a problemas
cognitivos y de memoria, así como a trastornos del estado de ánimo como la depresión y la
ansiedad. La metanfetamina también puede dañar el corazón, los pulmones, el hígado y los
riñones.

Según el Informe Mundial sobre Drogas 2021 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (ONUDD), el consumo de metanfetamina sigue siendo un problema
importante en todo el mundo. Se estima que en 2019, alrededor de 27 millones de personas
en consumieron anfetaminas, incluida la metanfetamina. Además, se ha observado un
aumento en la producción y el tráfico de metanfetamina en diversas partes del mundo,
incluidas América del Norte, Asia y Oceanía. La ONUDD también ha señalado la creciente
preocupación por el uso de metanfetamina entre las personas que consumen drogas
inyectables, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas. A breves
rasgos, el consumo de metanfetamina sigue siendo un problema global y requiere una
atención continua por parte de los gobiernos y las organizaciones de salud pública.

Con toda esta información en mente, podemos concluir que la metanfetamina tiene un
trasfondo histórico del que muy poco se habla, y si bien otras drogas tampoco carecen de
historia, esta pudo haber cambiado el rumbo de la guerra, si tomamos en cuenta la avidez que
proporcionó a los soldados que la consumían, abriendo paso a la rápida conquista de
territorios del ejército de Hitler y sus aliados. Así mismo con su popularización, se ha salido de
las manos de los entes reguladores de sustancias ilícitas , si es que alguna vez tuvieron el
control, por lo que ahora es un problema público del que merece la pena estar informados.

Integrantes: Etsan Molina, Anahí Bolaños, Lesly Lema, Leisnerth Rodriguez, Anahí Almache

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