¿Cuál creen ustedes que fue el papel de la religión en la organización social?
La religión, para nuestro beneficio o perjuicio, siempre ha jugado un rol
importante en nuestra sociedad, en la manera en que se organiza y funciona. Hasta podría decirse que la semana pasada es ejemplo de esto. Nada más podemos observar los festivos que existen por las celebraciones cristianas, y no hay que entrar en detalle para saber qué efectos tienen en, por instancia, la economía. Si así es hoy, en un mundo en el cual la religión no es tan predominante para la organización social, en la antigüedad su influencia era claramente más profunda.
Podríamos empezar a entender esta influencia a partir del concepto de
jerarquización. Este término o, mejor dicho, su aplicación, podría considerarse tan antigua como la religión. Es más, la religión en sí podría ser un ejemplo de jerarquización: la existencia de un ser o de seres supremos implica que los humanos que les alaban son inferiores. Ahora, gracias a que el hombre creó la religión para poder salvarse a sí mismo, es lógico asumir que él hará lo posible para conseguir el favor de su dios. Ahí es donde creo yo que entra la religión a jugar un papel en la organización social.
Retomando nuevamente el tema de la jerarquización, considero que el humano
ve una oportunidad para conseguir poder. El hombre no es un ser totalmente inocente que busca mejorar sus acciones por medio de una religión, también es un ser ambicioso que busca salvarse en el mundo terrenal. Por ello, decide aprovechar las creencias para ejercer control y obtener poder. “Si hacen esto, nuestro dios los recompensará”, “Si hacen aquello los castigará”. Así es que los hombres ascienden o descienden en la jerarquía establecida por su civilización, todo bajo la excusa de complacer a su ser supremo.
Aquella situación mencionada anteriormente puede observarse a lo largo de la
historia: en Egipto cuando los faraones eran “hijos de dioses”, en el entretenimiento que proporcionaban los juegos de los mayas que terminaban en sacrificios, en la edad media cuando la iglesia católica consideraba pecado no pegar impuestos. Hasta podría mencionar cómo en mi casa se hace uso de la religión para establecer reglas que en realidad buscan control. En todos estos casos se muestra cómo el hombre hace uso de la religión para darse una vida más entretenida o cómoda, para escalar la pirámide jerarquías de su sociedad, y no se siente culpable, puesto que lo hace en el nombre de su dios.
Para concluir, es pertinente recalcar que, en mi opinión, las creencias en sí que
hacen parte de una religión no fueron las que influyeron en la organización social de las civilizaciones, sino que fue el poder y la manipulación que el hombre pudo aprovechar a partir de ellas, otorgándole una forma de control sobre su sociedad.