Lunes, 8 de agosto de 2022

Cayey, Puerto Rico

TEMA

Consejos a las parejas

de Cartago, Colombia
 Lunes, 8 de agosto de 2022
Cayey, Puerto Rico

Consejos a las parejas de Cartago, Colombia

Rev. José Benjamín Pérez

Dios te bendiga. Estuve escuchando los audios que me enviaste;

y es motivo de alegría, de regocijo, ver que los hermanos están
preocupados por arreglar sus vidas.
Y aunque todo eso ya ha sido hablado (tanto en los mensajes
del hermano Branham como en los mensajes del hermano
William)…, pero muchas veces pensamos que se nos ha permitido
ciertas cosas, cuando en realidad nunca Dios permite cosas que
estén fueran de la Palabra. A no ser que sea ya algo que Dios por
medio de Su profeta permita; y ya eso es asunto de Dios con Su
profeta cómo maneja esas situaciones.
Pero en cuanto al resto de los hijos de Dios tenemos una misma
guianza, una misma enseñanza; y eso nunca ha sido permitido: el
uno irse en una línea distinta a como dice la Palabra.
Pero ahora, pues nos encontramos en esta etapa en la cual
todos deseamos estar bien delante de Dios. Le damos gracias a
Dios que nos ha permitido esta etapa para arreglar todo.
Porque, imagínate, si (como decía el hermano William) si
hubiese ocurrido todo eso cuando ya el mensajero se fue, como él
mismo decía: [WSS] “Tendríamos que pasar - hubiésemos tenido
que pasar por la tribulación”, porque el pueblo no estaba listo. Y
todas esas cosas es parte de que el pueblo no estaba listo: tanto
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en esos temas así de matrimonios como también en otros temas.
Pero en cuanto a estos que me has hablado…, por ejemplo:
esa muchacha que lleva tres años con ese muchacho, y él no
es creyente; esas son las consecuencias de unirse con un yugo
desigual. Y si no se casan y están en una…, conviviendo y todo,
eso ya es otra cosa que está mal delante de Dios. Lo mejor es que
se separe si él no se quiere casar. Pero eso ya es decisión de ella,
y como ella se sienta; pero la Palabra siempre ha sido: que no
hagan yugos desiguales1.
Y si ella insiste o - insiste en quedarse con él, pues que se
quede con él; pero ya tiene otra cosa en contra, porque estaría
viviendo en una situación mal delante de los ojos de Dios, porque
no han terminado su matrimonio; que, aunque si se casan, estarían
en la permisiva aun así.
Y el otro caso que me habías hablado del… que es una que
está divorciada y él no tiene los papeles tampoco del divorcio (o
sea, la señora está divorciada pero él no), ahí lo mejor es que cada
uno se quede solo. La señora que se divorció (que está sola) que
se quede sola, porque ella ya tiene ese compromiso con su primer
esposo, o sea, ella no queda libre. Si aun así ellos insisten: y él se
divorcia, y se casan, aún estarían viviendo en la permisiva.
Y hay algunos casos que el hermano William me había hablado
de eso, que: [WSS] “Es mejor pues que se casen a que se estén
quemando”, algo así me dijo. Y estarían comoquiera viviendo…,
cumpliendo parte de las Escrituras, pero viviendo la otra parte en
la permisiva.
Y lo mejor es que él regrese con su esposa. Pero si no, si es
que ya no tienen buena relación, pues que… entonces si se va a
divorciar (que no sería lo mejor), si se va a divorciar pues no se va
a casar con esa otra señora o muchacha (o no sé si es señora) que
es divorciada. Ella le pertenece a otro hombre.
Y en el caso del matrimonio que están viviendo en una

1 2 Corintios 6:14-18
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misma casa, están casados y tienen hijos: pues que esperen, que
aguarden, que sea paciente: trate de enamorarla nuevamente
para que crezca esa llama del amor nuevamente. Porque, si se
divorcia, va a tentar a que ella busque otro, o él va a buscar otra; y
van a volver al mismo ciclo, o va a haber un ciclo ahí otra vez; no
es que lo hayan hecho, pero va a volver esa parte que ha pasado
con los demás: que se han divorciado y tienden a buscarse un
compañero o compañera, y ya estarían haciéndolo mal. O sea que
lo mejor es que él se quede con ella, con su esposa, en su casa;
aunque no tengan vida matrimonial, pero están ahí con sus hijos; y
de un momento a otro esa llama enciende nuevamente, y que ese
matrimonio pues sea de bendición para la Obra.
Eso así por encimita te toqué esos tres puntos; cualquier otro
caso, pues, con mucho gusto. Y disculpa el tiempo que me tardé,
es que son tantos que me han escrito que…, de varios temas; pero
saqué este momentito para platicar estas cositas con usted, de
estos tres casos que tenías ahí en esa área de la congregación o
en tu congregación.
Y lo mejor es hacer todo en la perfecta voluntad de Dios.
Ahí ya no corre chance, la persona, en estar haciendo algo en la
permisiva.
Dios te bendiga. Y me saludas mucho a la congregación allá
en Cartago, Colombia, de mi parte.
Y vamos a llegar. Para eso salimos, para eso estamos aquí,
para eso es que Dios nos redarguye en nuestro corazón; y vemos
allí que hay ese deseo de hacer las cosas bien. Es porque Dios
nos está ayudando y está poniendo ese sentir para hacer las cosas
conforme a Su perfecta voluntad.
De qué le vale vivir los días que nos quedan aquí, donde
aparentemente vamos a ser felices, estando con una persona
que no es la que corresponde o haciendo algo que esté fuera de
la Palabra; de qué le vale par de meses, par de años, estar con
una persona así, y perder una bendición tan grande: lo cual es la
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transformación y la Cena de las Bodas del Cordero.
No hay una balanza que pese más, las promesas y las
bendiciones, que algo terrenal. Jamás se compara algo que vamos
a recibir, con lo poquito que vamos a disfrutar aquí haciendo algo
que no esté en Su perfecta voluntad.
Dios te bendiga, Dios te guarde.