Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONSERVAR
Reunión de Planeación: Ser para hacer.
Semana
13
El Padre al Hijo Espiritual (1ra. Visita): Cómo hablar con Dios.
El Padre al Hijo Espiritual (2da. Visita): Cómo conocer la voluntad de
Conservar
INTRODUCCIÓN.
El ser para hacer donde estés independientemente de la situación y
las circunstancias. Sé en medio del desierto, porque el ser hará que hagas
lo que se te ha encomendado independientemente de las circunstancias,
puesto o situación donde estés. Para hacer hay que ser. Para cumplir con la
gran comisión delegada, creo que debemos responder algunas preguntas con
respecto a la misión de hacer discípulos.
era Moisés, Eliseo, Isaías etc.? Creo que la razón fue por los 400 años
sin profeta que lleva el pueblo, y por la profecía, esperaban al Mesías
Mal.4:15.
a) Tu voz, tus acciones, tus palabras preparan. ¿Tu voz prepara (tus
palabras) “yo soy una voz” que prepara el camino al Señor, a quien deben
conocer esas multitudes donde debemos ir?
CONCLUSIÓN.
Definitivamente el ser tiene que ver mucho con el hacer, el ser nos
lleva indiscutiblemente a cumplir con la misión. Ese ser de quien debemos ser
tiene que ver con nuestro llamado al cumplimiento con la misión delegada. Ese
llamado nos cambia y nos transforma en quién debemos ser. Y sólo el ser nos
llevará el hacer conforme al llamado. ¿Quién eres? ¿Cómo te conocen?, ¿Cuál
es tu identidad?, ¿Cómo se te identifica y cómo se te conoce? ¿Cómo Juan el
Bautista supo quién era? Isaías 40:3 nos dice quién fue Juan el Bautista y nos
dice quién somos nosotros.
CÓMO HABLAR
CON DIOS
Atención Personalizada del Padre al Hijo Espiritual (1ra Visita)
INTRODUCCIÓN.
Cuando el hombre que no conoce a Cristo se acerca a la palabra de
Dios en un culto o un estudio bíblico y dispone su corazón a esa Palabra,
pronto llega a su vida un enorme deseo de hablar con Dios para comprobar
sus misterios y recibir de manera directa su revelación. De pronto, es el
mismo hombre el que se da cuenta de que, aunque Dios es espíritu, existe
la total oportunidad de hablar con Él y Él con nosotros. A esta hermosa
bendición le llamamos “ORACIÓN”. La oración posee en sí misma una valiosa
importancia para la vida espiritual del ser humano que, aunque surge por la
misma necesidad de él mismo por recibir de Dios la ayuda para sus problemas
y dificultades, luego se convierte en una maravillosa práctica donde él puede
pasar horas de encuentro con Jesús.
I. LA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN.
Establece la comunicación del hombre con Dios. Entonces se
juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia
de su Dios, (Daniel 6,11). Es el medio de comunicación entre el hombre y Dios,
ya que, aunque Él nos conoce perfectamente, espera que, por nuestra fe,
voluntariamente lo busquemos con la promesa de que nos ayudará con la
respuesta a nuestro favor. Y en esa comunicación, que debe ser continua,
llegamos a conocerle mejor y no sólo conoceremos en teoría de su poder,
de su fidelidad, de su misericordia y de su bondad, sino que lograremos
experimentar de manera personal todo lo que Dios es.
que el deseo carnal es la primera puerta que satanás busca tocar para
atacar nuestra vida espiritual. Pero la fuerza para vencer está en lograr ese
fortalecimiento que nos brinda la oración constante ya que nos mantiene en
esa comunión y cercanía con nuestro Señor.
CONCLUSIÓN.
Es la clave de las grandes respuestas de Dios. La comunicación con
Dios por medio de la oración y la persistencia son una combinación para
buscar importantes respuestas que beneficien la vida individual, familiar y
colectiva. Para esto el Señor Jesús declaró lo siguiente: Les dijo también:
¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice:
Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y
no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice:
No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en
cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que, aunque no se levante
a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su importunidad se levantará
y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el
que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su
hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le
dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
(Lucas 11:5-13).
CÓMO CONOCER LA
VOLUNTAD DE DIOS
Atención Personalizada del Padre al Hijo Espiritual (2da Visita)
J E R E M Í AS 2 9 : 1 1
INTRODUCCIÓN.
Conocer a Dios es una gran bendición, pero verlo obrar en cada una
de nuestras áreas depende, muchas veces, de las decisiones que tomemos
en las diferentes situaciones. Dios no se equivoca, Él sabe mejor que
nosotros, qué nos conviene y está dispuesto a darnos lo mejor. Las decisiones
equivocadas, que todos sin excepción hemos tomado, son producto de
hacer las cosas a nuestra manera, sin tener en cuenta a Dios ni escuchar su
consejo. Esto sucede por no saber que Él se interesa en nuestras cosas.
CONCLUSIÓN.
Hacer la voluntad de Dios, no es una esclavitud, sino es un beneficio.
Tú eres el gran beneficiado por hacer la voluntad de Dios. Estoy convencido
que, si sigue estos consejos, asegurará su futuro. Para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta.
LA PALABRA
FUENTE DE VIDA
Reunión de alcance
BAS E B Í B L I C A
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.”
JOSUÉ 1:8
INTRODUCCIÓN.
c) Con obediencia. Josué 1:8 dice: Para que guarde y hagas conforme
a todo lo que está escrito. El objetivo es aprender obediencia y que
exista en nosotros un corazón sensible para hacer conforme Dios nos
lo indica Santiago 1:22.
CONCLUSIÓN.