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Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de la Costa

Tema: Salud mental en México, historia y estado actual


Ortega Gracia Cristian Michelle
Licenciatura de Psicología
Psicología y contexto socio-histórico vínculo global-local
Docente Claudia Gregoria Huerta Zúñiga

18 de abril de 2023, Puerto Vallarta, Jalisco


Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera la salud como un estado
completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades. El concepto de salud mental implica bienestar personal,
independencia, competencia, dependencia intergeneracional y aceptación de la
capacidad de crecimiento y realización a nivel emocional e intelectual.

Es bien sabido que en México se vive una vida con distintos problemas sociales,
como el machismo, delincuencia, trata de personas, entre otros, lo cual, de una u
otra manera afecta a cada persona de esta sociedad, lo que hace que tanto la salud
física como la salud mental estén en constante riesgo.

Cuando vivimos momentos difíciles, ya sean laborales, personales, emocionales,


familiares o económicos, las exigencias pueden ser muy altas y, en ocasiones,
pueden sobrepasar nuestra capacidad de manejarlas. Esto puede tener un impacto
negativo en nuestra salud mental.

De acuerdo con la CDC (Centros para el control y la prevención de enfermedades),


la salud mental puede sufrir daños por las siguientes causas:
• Experiencias de vida difíciles.
• Vivir con (o cerca de) condiciones de vida como discapacidad, o enfermedades
crónicas como cáncer o diabetes.
• Factores biológicos (hereditarios) o desbalances químicos en el cerebro.
• Uso de alcohol o drogas.
• Sensaciones de soledad o aislamiento.

Historia de la salud mental en México


El primer hospital de salud mental en México fue el Manicomio General de La
Castañeda, creado dentro del llamado “Porfiriato”, inaugurado en el año de 1910,
cuando explotó la Revolución mexicana. El enfoque visionario del presidente era
europeizar México y más la capital, el distrito federal; en su época dicho hospital era
de primer nivel, traído de París. En este contexto, el Manicomio General de La
Castañeda tenía una doble función: hospital y asilo para la atención psiquiátrica de
enfermos mentales de ambos sexos, de cualquier edad, nacionalidad y religión. El
moderno hospital estuvo poblado de niños, adolescentes, delincuentes, ancianos,
alcohólicos, drogadictos, prostitutas, enfermos con patologías venéreas y
homosexuales; recordemos que en aquella época la homosexualidad era
considerada una enfermedad mental. Debido a las pésimas condiciones en que se
encontraban los pacientes en La Castañeda, el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz,
político mexicano quien fue presidente de la república (1964-1970), mandó a
destruir el hospital.
Después de que este hospital de salud mental fue destruido no hubo avances en
este tema hasta el año 1984 cuando se promulga la Ley General de Salud, cuando
se da el inicio al cuidado de la salud mental del mexicano.

Fundamento legal de la salud mental en México


Según el artículo 72 de la Ley General de Salud: La prevención y atención de los
trastornos mentales y del comportamiento es de carácter prioritario. Se basará en el
conocimiento de los factores que afectan la salud mental, las causas de las
alteraciones de la conducta, los métodos de prevención y control multidisciplinario
de dichos trastornos, así como otros aspectos relacionados con el diagnóstico,
conservación y mejoramiento de la salud mental.
Un estudio realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH),
publicado por ANSA Latina (primera agencia italiana de información y entre las
primeras del mundo), dice que, de los 41 manicomios del país, llamados
oficialmente Clínicas de Salud Mental, ocho son controlados por el gobierno federal
y 32 por los gobiernos estatales (esto hasta el año 2014).

Salud mental en México actualmente


La pandemia del COVID-19 ha creado una crisis mundial para la salud mental,
alimentando el estrés a corto y largo plazo, y socavando la salud mental de millones
de personas. En México las estimaciones sitúan el aumento de los trastornos de
ansiedad y depresión en más del 25% durante el primer año de la pandemia, y un
31 a 35% en el segundo año. Para el 2022 este número creció a un 39%.
Al mismo tiempo, los servicios de salud mental se han visto gravemente perturbados
y la brecha en el tratamiento de las afecciones mentales se ha ampliado. El
crecimiento de la desigualdad social y económico, la violencia y las enfermedades
de salud pública afectan a la población, al igual que el estigma y la discriminación
siguen siendo una barrera para la inclusión social y el acceso a la atención
adecuada, lo más importante es que todos podemos poner de nuestra parte para
aumentar la concientización sobre que las intervenciones preventivas de salud
mental funcionan.

Estadísticas
De acuerdo con la Encuesta Nacional
de Salud Mental, un 18% de la
población urbana en edad productiva
(entre 15-64 años de edad) sufre
algún trastorno del estado de ánimo
como ansiedad, depresión o fobia.
Además, 3 millones de personas son
adictas al alcohol, 13 millones son
fumadores y hay más de 400 mil
adictos a psicotrópicos. Se ha
documentado que entre el 1 y 2% de la
población adulta ha intentado
suicidarse, y la tasa de suicidios
consumados tiene una tendencia alta.
De acuerdo con el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI), entre
2000 y 2013, la tasa de suicidios en el
país pasó de 3.5 a 4.9 casos por cada
100 mil habitantes. Los trastornos
mentales son el principal factor de
riesgo para suicidio y otro tipo de
lesiones autoinfligidas como cortaduras,
quemaduras, heridas e intoxicaciones.

Inversión pública en salud mental


● Si bien la inversión pública en el sistema de salud en México ha aumentado
entre 2003 y 2013, de 2.4 a 3.2% del PIB (producto interno bruto), y el gasto
total en salud como porcentaje del PIB ha pasado de 5.1% en 2000 a 5.9%
en 2008, éste sigue por debajo del promedio latinoamericano (6.9%) y aún
más abajo de lo que dedican a la salud en países como Argentina (9.8%),
Colombia (7.4%), Costa Rica (8.1%) y Uruguay (8.2%).
● Actualmente, sólo el 20% de las personas con un trastorno mental en México
recibe tratamiento.
● De acuerdo con la OMS (2011), en México hay 10 profesionales por cada
100,000 habitantes: 1.6 psiquiatras, 1 médico general, 3 enfermeras, 1
psicólogo, 0.53 trabajadores sociales, 0.19 terapeutas, 2 técnicos de salud.

Salud Mental y COVID19 en el 2022 en México


● 39% de la población adulta tiene síntomas de depresión y ansiedad derivada
de la Pandemia.
● 23% cumple con los síntomas de Trastornos de Estrés Postraumático de la
población general, 31% de los profesionales sanitarios.
● 1% de los profesionales de salud mental en México cuentan con capacitación
en Cuidado Informado en Trauma y especialización para tratar el Trastorno
por Estrés Pos-traumático.
● 31% de los niños tienen trastornos de sueño, depresión y ansiedad a su
regreso a la escuela en el ciclo 2022-2023.
● 0,5 % de las escuelas tienen formación en Cuidado Informado en Trauma y
2,1 % de las escuelas tienen programas en Habilidades Socio-emocionales
que ayuden a los niños a tener un entorno saludable y de bienestar
emocional en la comunidad escolar.
Conclusión
La salud mental en la población es un fenómeno que está íntimamente determinado
por factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos; en este sentido, lograr
que la población conserve la salud mental depende, en gran parte, de la
intervención del Gobierno.
Un problema presente de la salud mental es la pobreza, en donde la presencia de
estos padecimientos exigen a las personas que viven en esta situación a destinar
una gran parte de los pocos ingresos que generan, llevándolos a crisis económica,
humana, de valores, etc, o incluso ignorar su salud mental porque le dan prioridad a
otras cosas.
La salud mental de un individuo se define por factores internos y externos, y es
demasiado frágil para que nuestro sistema no la tome en cuenta. La persona
debería tomarse como centro de todas las consideraciones bioéticas, esto significa
que no pertenece a la categoría de los bienes útiles o instrumentales, ya que no es
un producto, es una persona que vale más que una cosa y es algo que tenemos que
tener presente todo el tiempo, en los trabajos, escuelas, instituciones, etc, la salud
mental no se toma en cuenta como debería, por ahí se debería de empezar, se tiene
que priorizar la salud mental de cada una de las personas.
Considero que para tener una salud mental digna tenemos que empezar por
informarnos sobre el tema, sin embargo no todas las personas tienen la posibilidad
de acceder a la información o poder llevar un control clínico relacionado con la
salud, dicho esto considero que cada una de las personas que vivimos en el mundo
que tenemos el privilegio de contar con los recursos informativos sobre la salud,
podemos poner nuestro granito de arena compartiendo nuestro conocimiento con
las personas que viven en zonas de bajos recursos, y empezar la concientización
sobre la salud mental desde las edades pequeñas.
Referencias
Teletón México, (septiembre, 2022), La importancia de la salud mental,
https://teleton.org/la-importancia-de-la-salud-mental/
INCYTU N.007, (enero, 2018), Salud mental en México,
https://www.foroconsultivo.org.mx/INCyTU/documentos/Completa/INCYTU_18-007.p
df
Becerra. O, (diciembre, 2014), La salud mental en México, una perspectiva, historia,
jurídica y bioética,
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-312220140002000
12
Newman Blog, (septiembre, 2022), Día mundial de la salud mental 2022,
https://www.newman.institute/blog/dia-mundial-salud-mental-2022

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