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proteccionismo y librecambismo .

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La política económica del Estado colombiano durante el siglo XIX
se debatió entre el proteccionismo y el librecambismo. La primera
fórmula preveía que el Estado impusiera altos impuestos a las
importaciones para preservar a la industria nacional de la
competencia externa. Asimismo, el Estado debía incentivar la
industria nacional asegurando la estabilidad de los mercados
internos y la existencia de una demanda suficiente que incitara a
los empresarios a invertir capital en estas actividades.

1840-1845 3.306.5 3.501 .5


1854-1858 6.353.0 3.767.2
1864-1870 7.394.0 6.419.7
1870-1875 9.888.2 8.818.7
1875-1878 10.105.5 7.713.2
1878-1881
13.689.1 · 10.527.3
1881-1883
15.430.5 11.929.8
1888-1891
12.165.1 12.1 19.0
1894-1897
16.533.3 14.872.3
1898
19.154.1 11.052.0
14.987.5 12.832.6
Fuente: Jor
J. ~e g~ ª
1 nd0
.
Mel~, L~s "vicisitudes del modelo liberal". En
am~o, H1stor,a económica de Colombia. Bogotá:
8. 1O·
ig XXI Editores. 1988, pág. 143.
La segunda fórmula, el librecambismo, defendía que la economía
se dejara al Ubre juego de la iniciativa privada. El Estado no debía
intervenir en la dirección de la economía; los impuestos indirectos
habrían de desaparecer; las tasas aduaneras debían reducirse al
mínimo y la industria nacional no necesitaba ser protegida pues la
verdadera vocación de Colombia estaba en el sector agrícola y
minero exportador.

El proteccionismo fue implantado desde la época de Bolívar. Con


las reformas de medio siglo, el librecambismo lo reemplazó y se
convirtió en principio central del radicalismo. La Regeneración y el
Quinquenio de Reyes restablecieron el proteccionismo. Sin embargo,
proteccionismo y librecambismo estuvieron limitados por la
perpetua necesidad de recursos por parte del Estado, que sólo
podía obtenerlos mediante impuestos indirectos y aduaneros. De
esta manera, la continua urgencia estatal de dinero, para atender
la administración y, no menos importante, su defensa en las fre-
Moneda emitida en 1887 con la ima- cuentes guerras, suscitó que la política económica fuera de hecho
gen de Soledad de Núñez. Esta mo- pragmática, nunca sujeta a las ortodoxias ideológicas.
neda fue conocida como la "Coco-
bola".
1 Los proclu.cíos de exportación
íi, Laalimenticios y materias primas
revolución industrial generó una gran demanda de productos
indispensables para atender a una
t población cada vez más mayor y una creciente industria mecani-
l za~a. E_l nduevto.alo~dedn, fr uto de dicha revolución, provocó que los
I paises m us n iza os se convirtieran en el centro y los demás,
, abastecedores de alimentos y materias primas , en su periferia. Así.

Qµina. Estudio de Nicolás Osario.


1874.
el mercado internacional se fundamentó sobre la desigualdad entre
¡as naciones, las cuales participaban de acuerdo con sus posibili-
dades productivas y geográficas.

Colombia encontró en los productos tropicales su posibilidad de


1nserción en la economía mundial. El tabaco, la quina y el café
fueron los principales productos colombianos de exportación. La
importancia de ellos era secundaria frente a los cereales, la carne
el algodón, el azúcar, el cobre y el guano, producidos por los otro~
países latinoamericanos. Sin embargo, el tabaco y el café eran
estimulantes necesarios para las economías industriales, que
someten a miles de personas a largas jornadas de trabajo.

El primer producto colombiano que alcanzó altos índices de


exportación fue el tabaco. De 1850 a 1875 se desarrolló su ciclo,
el que se concentró en la población de Ambalema. La hacienda
tabacalera funcionó sostenida por las labores de peones y jornaleros;
dio altos rendimientos pero éstos no fueron reinvertidos sino qu e
se desviaron hacia otras actividades. El tabaco colombiano perdió
calidad y, con la llegada a Europa del tabaco cubano y asiático, el
mercado desapareció para Colombia.

Otros productos que consiguieron trascen dencia fueron la quina,


el añil, el algodón y el caucho. La bonanza exportadora de la quina
duró de 1850 a 1882, mas poco dejó al país por su carácter espe-
culativo, asentado en la simple recolección de la corteza de los
árboles . El añil tuvo su auge entre 1870 y 1873 y se extendió por
Cundinamarca, Tolima y Valle del Cauca . La exportación de
algodón se hizo posible gracias a la escasez que la guerra civil
norteamericana provocó en el mercado mundial; su producción
tuvo como eje a Santander, y sólo se extendió de 1861 a 1865.

El caucho, obtenido en las selvas amazónicas, alcanzó una alta


demanda por el desarrollo de la industria automotriz a finales del
siglo XIX; el caucho, sin embargo, tuvo más efectos sociales que
económicos: las matanzas de indios y colonos mestizos por parte
~e las empresas caucheras. Cuero y ganado se exportaron hacia
Panamá, cuando la construcción del Canal generó una demanda
importante de alimentos. Finalmente, los sombreros de jipijapa, '
producidos en Santander, se comerciaron en el exterior durante ._
los años de 1856 a 1860.

El café se convirtió en el más importante de todos los producto~,de


exportación. Su producción exige ciertos grados de planiflcacion,
pues la primera cosecha tarda cinco años y, además, la comer-
cialización requiere de actividades manufactureras complemen-
tarias. El primer ciclo exportador de café, entre 1870 y 1900, tuvo
como núcleo a Cundinamarca, Santander y Tolima, zonas.en que
la hacienda cafetera se desarrolló rápidamente. Esta, que ocupaba
al peón y al arrendatario, sufrió los efectos de la guerra de los Mil
Días, momento en que entró al mercado internacional el café de la ,
zona de colonización antioqueña.
La hacienda y la propiedad campesina

Durante el siglo XIX se desarrollaron las dos formas básicas de


producción agrícola que darían forma a la economía rural colom-
biana: la hacienda y la pequeña propiedad campesina. La primera
combinó formas de trabajo como el salarial, el arrendamiento de
tierras a cambio de trabajo y dinero, y la aparcería, que entregaba
parte de la cosecha al dueño de la tierra.

Estas haciendas se dedicaron a la siembra de caña o de productos


de abastecimiento a las ciudades; también la tabacalera y la
cafetera ganaron auge en zonas cálidas y templadas del país,
como, en otro campo, la hacienda ganadera.

La pequeña propiedad campesina se propagó con fuerza en las


zonas de colonización, muchas veces mezclada con la hacienda;
sin embargo, en regiones del Cauca, Nariño, Cundinamarca y
Boyacá también alcanzó un importante desarrollo. Esta actividad
rural sustentó la economía campesina, dedicada al autoconsumo
pero con cierta capacidad de venta en los mercados locales. El
trabajo en estas unidades era familiar y se dedicaba a la labranza
de maíz, yuca, papa y plátano, y a la cría de gallinas y cerdos.

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Actividades mantifactureras e industriales
La artesanía logró sobrevivir la política librecambista de los
radicales, aunque se vio afectada por la llegada al país de artículos
baratos Y de buena calidad. La actividad textil y la fabricación de
sombreros y otras mercancías populares abastecían los mercados
locales, lo cual permitió su subsistencia. Además, otras labores
artesanales, tales como la carpintería, la sastrería, la talabartería,
continuaron siendo fuente de trabajo en las ciudades y los pueblos
del país.

El desarrollo industrial, entendido como aquél asentado en unidades


productivas con división del trabajo, reconocimiento salarial,
mecanización e inversión de capitales, apenas despuntó a finales
del siglo XIX. Las primeras tentativas, durante el decenio de 1830, -
fracasaron. Otras experiencias, como las ferrerías de Pacho y
Samacá o la fábrica de azufre, no pudieron sostenerse debido a la
ausencia de amplios mercados internos. A fines de siglo se
establecieron con éxito algunas fábricas de comestibles, envases,
cigarrillos, cerveza YJabones.

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