KENNETH FRAMPTON: HISTORIA CRÍTICA DE LA ARQUITECTURA

MODERNA
Barcelona: Editorial Gustavo Gili, Cuarta Edición revisada y ampliada, 2009, 447 páginas, formato il; 21cm. ISBN 978-84-25222-74-0

Gerardo Jose Rivera Peralta

Kennet Frampton (1930) estudió arquitectura en la Architectural Association School de Londres. Se ha

desempeñado como arquitecto e historiador y crítico de la arquitectura. Actualmente realiza labores
docentes en la Universidad de Columbia de Nueva York como profesor de la cátedra Ware. Es autor de
numerosos libros y ensayos sobre historia y teoría de la arquitectura, entre los que se encuentran sus más
recientes Estudios sobre cultura tectónica (1995) y la recopilación de ensayos Labour, work and Architecture
(2002). Su obra más importante es Modern Architecture: A critical History (1980) por la que Frampton se ha
convertido en un clásico imprescindible dentro de la bibliografía académica sobre la historia de la
arquitectura moderna.

El autor debe su interpretación a las historias consolidadas de la arquitectura moderna de autores como
Gustav Adolf Platz y Reyner Banham con sus obras Die Baukunst der neuesten Zeit (1927) y Teoría y diseño
Arquitectónico en la era de la máquina (1960), respectivamente. En el libro se recopilan hechos
arquitectónicos que mantienen cierta clase de coherencia en la interpretación de los hechos; sin embargo,
la postura del autor varía según el tema considerado, en algunos casos se intenta mostrar cómo un
planteamiento concreto nace de circunstancias ideológicas o socioeconómicas, mientras que en otros se
limita a realizar un análisis formal. La variación aparece incluso en la estructura del libro, con capítulos
puntuales y breves que explican la obra de arquitectos significativos y las principales corrientes.
La estructura desarrolla tres partes, de las cuales la primera tiene una clara diferencia a las otras debido a
que es un sencillo esquema de la “prehistoria del movimiento moderno” p.8 nombre que otorga el autor al
período que inicia entre dos hechos importantes: a finales del siglo XVII con Claude Perrault en contra de la
validez universal de las proporciones vitruvianas y la separación de la ingeniería y la arquitectura que
además coincide con la fundación de la primera escuela de ingeniería en París, en 1747.

En la segunda parte del libro, Una historia crítica 1836-1967 se concentra la mayor parte del relato. La
organización cronológica de los hechos es evidente desde el nombre de cada capítulo y surgimiento de
arquitectos destacados, sus obras e influencias que permiten entender el desarrollo del Movimiento Moderno
en todo el mundo. Frampton realiza un profundo análisis sobre los indicios en la obra realizada en Inglaterra
de 1836-1924 que auguran grandes cambios a la arquitectura de la época, además de la gran
responsabilidad que cayó sobre Sullivan en los años 1886-1916 para construir edificios en altura debido al
incendio en Illinois. Se muestra el trabajo de Frank Lloyd Wright, que había sido discípulo de Sullivan, que
creó con carácter propio y fue de gran influencia en Europa, especialmente en Alemania en donde los
espacios fluidos habrían sido llevados a su máxima expresión por Mies eliminando los característicos muros
de Wright. Frampton no solo realiza un exhausto trabajo analizando a arquitectos reconocidos como Gaudí,
Le Corbusier, Mies, Wright, si no que también muestra los cambios y matices de sus obras sobre el salto a
escalas mayores en edificación e incluso en propuestas de escala urbana.

En esta parte principal de libro se notará también hechos puntuales como la aparición de la Bauhaus, el
expresionismo arquitectónico europeo, la arquitectura en la Unión Soviética, Giussepe Terragni y su arduo
esfuerzo por trabajar la arquitectura del racionalismo italiano, entre otros hechos puntuales de la época.
Frampton da mayor peso de contenido y extensión física del libro a esta segunda parte del libro debido a la
importancia que tiene reconocer el proceso del Movimiento Moderno, el entendimiento para cada contexto
y el cambio que tuvieron algunos arquitectos a lo largo de ese período de tiempo.

El libro busca ser vigente y deja abierta la posibilidad para futuras extensiones. Es por eso que la tercera
parte: Valoración crítica y extensión hacia el presente 1925-1991 muestra las varias adaptaciones que tuvo
el Movimiento Moderno, el trabajo de los CIAM, la arquitectura moderna e identidad cultural y el concepto
de arquitectura mundial. Se analiza las obras de Neutra, Niemeyer, Tange, Stirling, Candilis, el grupo
archigram, Isozaki, Piano y Rogers, Rossi, Gehry, Ciriani, Foster, Graves, entre otros. Frampton elige
cuidadosamente los proyectos construidos y no construidos y los expone organizados por países, corrientes
y criterios que resaltaron en cada situación durante todo el siglo XX e inicios del sigo XXI.
En la cuarta edición del libro en 2007, Kenneth Frampton analiza los hechos ocurridos en los últimos años
después de la publicación del libro. Se desarrolla un relato con una secuencia clara: desde el “efecto Bilbao”
(p.50) en 1990, el fenómeno en Pekín por los Juegos Olímpicos de 2008, la constante competencia
internacional por realizar el edificio más alto del mundo e incluso la taxonomía propuesta por el autor para
clasificar a los proyectos según sus tendencias en la práctica arquitectónica: topografía, morfología,
sostenibilidad, materialidad, hábitat y forma física. En esta última parte Frampton añade un importante
capítulo que indaga en los efectos de la globalización en la arquitectura contemporánea de los últimos años,
en el fenómeno de los arquitectos estrella y en cómo las prácticas de todo el mundo han dirigido su foco de
atención hacia problemas de la sostenibilidad. Finalmente, en la quinta edición, que actualmente no tiene
una traducción oficial al español, Frampton evita caer en el eurocentrismo de su versión previa y amplia el
contenido del libro con obras canónicas (según la taxonomía propuesta) de arquitectos destacados, en
particular a Latinoamérica y Asia; sin embargo, omite sin una justificación clara las obras del sureste asiático.

Una característica que resalta en el contenido del libro son las citas con las que abre cada capítulo “elegida
por su agudeza con respecto a una situación cultural concreta o bien por su capacidad para revelar el
contenido de la obra” p.9. Modern Architecture: A critical History ofrece la posibilidad de leer el texto de
forma continua o de hojearse al azar. La secuencia está organizada de modo que pueda servir para lectores
eventuales y estudiantes universitarios, además el autor busca fomentar el trabajo para titulados y su utilidad
para especialistas que desarrollan un punto en particular. Esto se debe a la organización cronológica de la
información, su fácil lectura y selección de imágenes o planimetrías necesarias que permitan una mayor
explicación y entendimiento en cada capítulo. Por lo que se recomienda su lectura y consulta para
profundizar en un tema específico que se esté investigando.