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Desde el año 2000, la tasa mundial de mortalidad por suicidio aumentó en el continente americano, a

pesar de que disminuyó en el resto del mundo.

Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó la semana pasada en la revista


médica The Lancet un nuevo estudio, destacando la importancia de tener en cuenta los
determinantes sociales del suicidio de acuerdo con el sexo de las personas para poder desarrollar
planes de reducción del riesgo y estrategias preventivas adecuadas.

El análisis reveló que en el periodo comprendido entre 2000 y 2019 la desigualdad educativa fue el
principal determinante para el suicidio en mujeres, mientras que el homicidio y el consumo de alcohol
y otras sustancias fueron elementos asociados con el suicido entre los hombres.

Desde el año 2000, la tasa mundial de mortalidad por suicidio aumentó en el continente americano, a
pesar de que disminuyó en el resto del mundo.

Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó la semana pasada en la revista


médica The Lancet un nuevo estudio, destacando la importancia de tener en cuenta los
determinantes sociales del suicidio de acuerdo con el sexo de las personas para poder desarrollar
planes de reducción del riesgo y estrategias preventivas adecuadas.

El análisis reveló que en el periodo comprendido entre 2000 y 2019 la desigualdad educativa fue el
principal determinante para el suicidio en mujeres, mientras que el homicidio y el consumo de alcohol
y otras sustancias fueron elementos asociados con el suicido entre los hombres.

Tasas de mortalidad por suicidio por edad por cada 100.000 habitantes entre hombres en la Región
de las Américas, 2019.

El informe detalla que el 79% de los suicidios en América ocurre entre hombres, pero aclara que el
suicidio entre las mujeres también ha aumentado.

El estudio revela, además, que la tasa promedio de suicidio entre los hombres de la región disminuyó
a medida que creció el gasto en salud per cápita, mientras que la de las mujeres se redujo en
consonancia con el aumento del número de médicos por cada 10.000 habitantes.

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