Soy Fermento al

Estilo de Jesús. Adoración al

Santísimo
Animación
Vocacional

Prenoviciado Salesiano
 ADORACION AL SANTÍSIMO

ANIMACION VOCACIONAL 2023

SOY FERMENTO AL ESTILO DE JESUS

Guía: Ha llegado el momento más especial es tiempo de

encontrarse con Jesús Sacramentado, aquel que nos ha llamado a
estar aquí, oremos por las vocaciones especiales, no olvides
entregar tu vida también en manos de Dios y orar por tu propia
vocación, y como es tiempo de escuchar la voz de Dios haremos un
gran silencio completativo, con un corazón orante como el de la
Virgen María dispongamos a responder “Hágase en mi según tu
palabra”
Canto Vocacional

Exposición del Santísimo: Sacerdote

// Seas por siempre Bendito y Alabado//: Sacerdote

Canto Vocacional

Lector 1: Señor Jesús tú que quisiste nacer en el seno de una

familia, obedeciendo la santidad de un matrimonio como lo fue el de
María y José.
Queremos darte gracias por la vida matrimonial, por ese amor que
nos abre a las sorpresas, porque el amor es siempre una sorpresa.
Lector 2: Te Bendecimos por todos los esposos fieles que son
signos de que el amor existe, te damos gracias por las parejas que
se aman como Tu nos has amado y siendo ejemplo de santa
paternidad se atreven a decir si a la vida.
Lector 3: Te agradecemos Señor por todas las familias para que
sean felices y amándose salgan adelante en sus dificultades, por
los padres y madres solteros para que sean ejemplo de valentía
para sus hijos, por nosotros los hijos para que ayudemos a
nuestros padres en la construcción del hogar, por los novios para
que no teman al compromiso y se atrevan a decir así como aquel
profeta “Aquí estoy señor, mándame”
Canto Vocacional
Lector 1: Te damos gracias Señor por el don de la vida
consagrada en la iglesia, gracias Jesús por escoger a tus siervos
para colaborar contigo en el plan de salvación, gracias por el amor
con el que has encendido sus corazones, por el sí que han
respondido, por su entrega en el servicio de los hermanos, por sus
oraciones, sacrificios, y amor en el cuidado a los niños, jóvenes, a
las familias, a los enfermos y más necesitados en quienes
encuentras el rostro de Cristo.
Lector 2: Jesús tú que eres presencia viva en un minúsculo pan,
por tu gran amor aviva la vocación de tantos religiosos y religiosas
que te reciben diariamente, líbralos de toda ocasión de pecado y
concede la gracia de reflejar en sus vidas la alegría de su
consagración y de la fidelidad de la misión que has encomendado
en sus manos y que con sus actos inspiren a muchos a decir
“Heme aquí Señor envíame”
Canto Vocacional
Lector 3: Señor Jesús sacerdote eterno gracias por decir si en el
don del sacerdocio, porque sigues llamando obreros a tu campo
para que sean dispensores de la gracia de tu palabra y los
sacramentos, porque tu misericordia se derrama en el sacramento
de la reconciliación y la unción de los enfermos que le has
encomendado a tus sacerdotes. Gracias porque por medio de tus
sacerdotes has querido que llegue tu presencia en la Eucaristía
alimento de vida eterna.
Lector 1: Amigo y hermano Jesús te pedimos por todos los
sacerdotes, por todos los dones que les has dado, te pedimos por
los que están motivados, para que sean luz, por los sacerdotes
jóvenes para que sean prudentes, y por los mayores para que sean
fuente de sabiduría, por los sacerdotes tristes y los que se han
alejado de tu plan de salvación… para que en tu misericordia
encuentren amor. Y si llamas a alguno de nosotros los jóvenes al
ministerio sacerdotal danos la valentía de responder ENVIAME
SEÑOR.
Canto Vocacional
Lector 2: Te damos gracias padre Santo por ser discípulos
misioneros de tu hijo, por la victoria de Cristo en la cruz por
hacernos hijos tuyos en el bautismo y darnos el don del Espíritu
Santo que nos hace testigos en el mundo. Gracias por llamarnos a
la misión de anunciarte a todas las naciones en donde todavía
muchos hermanos no han tenido el regalo de conocer el regalo de
la salvación, gracias porque, así como llamaste a tu sierva María la
primera misionera y llevase a tu hijo, permítenos a nosotros
levantarnos y partir sin demora.
Lector 3: Señor Jesús queremos pedir por todos los misioneros,
por cada bautizado que te ha dicho que sí, un si quizás lleno de
emociones o un sí sin sentir nada pero convencido en tus promesas
y confiado en tus palabras, por aquellos valientes que han dejado
casas y familias para ser testimonios de tu amor y salir a tu
encuentro y el de aquellos que les urge vivir la alegría del
evangelio, también pedimos por aquellos que aún no se animan a
salir a tu encuentro para que se atrevan a ir más allá de sus
horizontes, haciendo LIO y siendo generosos con la entregan de
sus vidas digan “ Soy Bautizado y Enviado, la iglesia de Cristo en
misión por el mundo”
Canto: vocacional

Oración: Yo creo, Señor en Ti que eres la verdad suprema. Creo

en todo lo que me has revelado. Creo en todas las verdades que
cree y espera mi Santa Madre la Iglesia Católica y Apostólica. Fe
en que nací y por tu gracia, Fe en la que quiero vivir y luchar, Fe en
que quiero morir. Con la ayuda de vuestra Santísima Madre Amén.

Lectura bíblica:

Mt 28, 18-20: "Jesús se acercó y les habló así: “Me ha sido dada
toda autoridad en el Cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan que
todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir
todo lo que yo les he encomendado a ustedes.
Comentario:
Canto Vocacional
Oración / Guía: Oh Dios que en este sacramento admirable nos
dejaste el memorial de tú pasión, te pedimos nos concedas venerar
de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que
experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu
redención, tú que vives y reinas por siglos de los siglos amen.
Incensación: Sacerdote
Bendición: Sacerdote
Alabanzas Divinas:
Sacerdote
Bendito sea Dios
Bendito sea su Santo Nombre
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea Jesús en los más pobres de los pobres.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Acto seguido el sacerdote retira la sagrada hostia de la

custodia.
Canto final