Está en la página 1de 3

UNIDAD 2

NIVEL CRÍTICO EN LA COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTPS

PRODUCTO 2
INFORME ESCRITO DE LA LECTURA Y ANÁLISIS DE UN TEXTO ARGUMENTATIVO

PRESENTADO POR
LIZETH VANESSA CAMACHO GÓMEZ

COD : 2226763

PRESENTADO A
CARMEN ELIZABETH ARCINIEGAS MORA

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

IPRED – TECNOLOGÍA EMPRESARIAL

BUCARAMANGA

02 octubre 2022
1. ANÁLISIS DE UN TEXTO ARGUMENTATIVO

LOS “ADULTESCENTES”

Las barreras generacionales se están borrando. La publicidad, las cirugías plásticas y la tecnología
han creado un nuevo tipo de adulto que cada día se parece más a un adolescente.

Las barreras generacionales se están borrando. La publicidad, las cirugías plásticas y la tecnología
han creado un nuevo tipo de adulto que cada día se parece más a un adolescente. Una frase popular
dice que todo el mundo lleva un niño por dentro. Lo curioso es que muchas personas ahora también
lo llevan por fuera. Adultos de 30, 40 y 50 años hoy se visten como adolescentes, comparten los
mismos gustos musicales y consumen casi los mismos productos. Para la muestra está Ernesto*, un
matemático de 45 años y padre de tres hijos que se resiste a adoptar la actitud tradicional de papá.
Aunque a su edad debería vestirse con saco y corbata, prefiere hacerlo con jeans y camisetas, las
cuales a veces comparte con su hijo mayor. Con el del medio ha conformado una banda musical, y
con el más pequeño se divierte horas frente a la consola de videojuegos, cuando regresa del trabajo.
Si no fuera por su calva y sus canas, cualquiera diría que es un joven de 18.

El fenómeno de los adultos que parecen niños es global. En Estados Unidos se les llama ‘kidults’. En
Londres, estos personajes se visten de uniforme de colegio para ir a las fiestas, y en Latinoamérica
se les conoce como ‘adultescentes’. Wikipedia los define como personas de edad mediana (más de
40 años) que disfrutan siendo parte de la cultura joven o comprando cosas que son más adecuadas
para los niños. “La única diferencia entre los juguetes de los niños y los de los adultos es el precio”,
dice Jorge Silva, director andino de negocios y mercadeo de Microsoft.

No hay que confundirlos con los llamados Peter Pan, adultos narcisistas y egoístas que se resistían
a salir de sus casas maternas y que Dan Kiley descubrió en 1983 con su libro El síndrome de Peter
Pan. A diferencia de éstos, los adultescentes son responsables y trabajadores, pero muchos
comparten con los Peter Pan actitudes como postergar el momento de tomar decisiones cruciales:
casarse, tener hijos o vivir en casa propia.

Tener una carga menor de responsabilidades les da una mezcla perfecta: alma de niños y billetera
de adultos, lo cual los convierte en consumidores excelentes. Según la firma Nielsen, hay más
televidentes entre 18 y 39 años viendo Cartoon Network que CNN; los clientes objetivo de las
consolas de videojuegos no son los menores, sino los adultos hasta de 37 años. La firma danesa Lego
creó una marca especial para los padres bajo el nombre de Afol, que significa Adultos Fanáticos de
Lego; también pensando en su público mayor, el juego de mesa Risk sacó a la venta una edición de
lujo con soldados de plomo a un precio de casi 450 dólares, y los zapatos de cuero, característicos
del adulto profesional, se cambiaron por las zapatillas Puma.

En pocas palabras, para el mundo de la publicidad las fronteras entre una generación y otra se han
borrado. Jaime Martínez, gerente de mercadeo y ventas para Colombia de Sony, considera que esto
se debe a que hoy existe un lenguaje común que aglutina a grandes y chicos en un solo grupo. Es el
idioma de la tecnología. Escribir emails, chatear o enviar mensajes de texto por celular son códigos
que deben usar quienes quieren permanecer vigentes. Los jóvenes prácticamente nacieron con este
lenguaje, pero los más viejos han tenido que adoptarlo para no quedarse atrás. Por eso, la edad ya
no es una forma de segmentar el mercado. "Lo que hoy tenemos son estilos de vida", dice Martínez.
También hay que tener en cuenta que, gracias a los avances de la ciencia, el promedio de vida se ha
prolongado, y esto ha facilitado que se diluyan los límites generacionales. Incluso se habla de que la
niñez cada vez es más corta, y la adolescencia, más larga. Las cirugías plásticas ayudan a mantener
esta tendencia. En cierta forma, la juventud es la que manda y "nadie quiere dejar de pertenecer a
ese grupo porque ello significaría salir de circulación", dice la siquiatra Juliana Villate. Eso explica
que tiendas como las de Apple en el mundo tengan visitantes de todas las edades, o que productos
como el X Box, que cuestan entre 700.000 y un millón de pesos, no estén dirigidos sólo a los jóvenes
sino también a los más mayorcitos. Y también que los jóvenes de 20 vayan a un concierto de los
Rolling Stones a ver saltar a Mick Jagger, el curtido roquero de 62 años que bien podría ser su abuelo.

Aunque muchos lo ven como una tendencia simpática, que los de 35 y 45 vistan y actúen como
adolescentes es para los expertos un problema porque implica una negación a asumir el paso del
tiempo. También refleja que la gente no vive a plenitud cada etapa de la vida. Además, en esa franja
se presenta un síndrome denominado la segunda adolescencia, en el que tanto hombres como
mujeres desean vivir aquellas experiencias que no tuvieron de jóvenes. "Quieren ser amigos de los
hijos, jugar lo mismo que ellos, hablar como ellos sin ver que hay una brecha generacional evidente",
dice la sicóloga María Clara Arboleda. Para su colega Annie de Acevedo, esta actitud no sólo hace
ver a los mayores ridículos, sino que los puede aislar. "Una señora de 50 no se puede ir a jugar
PlayStation mientras todas sus amigas juegan 'bridge' porque se queda sola", dice la experta.

Pero, para otros, la transformación que se vive en los individuos que no quieren crecer es un
fenómeno menos superficial y se debe analizar a la luz del proceso de globalización. En el mundo
actual, el empleo ya no es una garantía. Si los adultos de hace unos años podían construir una
carrera en una sola empresa, hoy los de 30 y 40 saben que no existe seguridad laboral, pues las
compañías quiebran, se fusionan o se absorben unas a otras. En estas circunstancias, un adulto debe
estar preparado para moverse en el mercado de trabajo. "Tener la capacidad de innovar, de
asombrarse, de aprender, que son características de los niños, son cruciales para seguir vigentes",
dice Ernesto.3

En este sentido, muchos lo ven como algo positivo. El joven está enseñándole al adulto, y para
aprender, los mayores han tenido que relajar esas posiciones rígidas de otras épocas en las que ellos
siempre tenían la razón. No hay duda de que esta tendencia tiene sus riesgos, como que no se valora
la experiencia de los adultos mayores. Pero lo importante es no rechazar de entrada el fenómeno y
detenerse a reflexionar sobre qué es un adulto en estos tiempos. En lugar de reprimir el niño que
llevan dentro, puede que lo mejor sea que lo dejen salir. Quizás así vuelvan a encontrarse con un
mundo en el que todo es sorprendente

TESIS
ARGUMENTO DE
AUTORIDAD
CONCLUSIÓN

También podría gustarte