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INSTITUCIÓN EDUCATIVA DOCE DE OCTUBRE

GUÍA CAMPO COMUNICATIVO SOCIAL


CUARTO PERIODO

Docentes Campo Comunicativo Social


8° y 9°
 Rubén Mesa (3218740060)
 Lorena López López (3127958955)
 Jenny David Cano (3204354183)
 Jhon Jairo Navarro (301 245 47 30)
 Cindy Esquivel Osorio (312 653 25 65)
 Amparo Pino Nusad (312 726 02 29)
 Vilma Caré (3113841039)

CIENCIAS SOCIALES - CÁTEDRA DE LA PAZ- LENGUA CASTELLANA - IDIOMA EXTRANJERO

NOMBRE ESTUDIANTE: GRADO:

PRESENTACIÓN
¡Ho la! te damos la bienvenida al cuarto período, nos acercamos poco a poco al cierre de un ciclo, es por ello que esperamos
mayor compromiso y entrega puntual de las actividades, además de una escritura con mayor grado de profundidad que
dé cuenta de todos los aprendizajes y avances. Nosotros, los y las docentes, siempre estaremos dispuestos/as a escuchar
dudas y aportes no sólo a través de whatsapp, también en los encuentros sincrónicos, por eso no
dudes en comunicarte y en participar en las clases virtuales, dado que es una oportunidad
para escuchar y aprender.

Sabes qué es la inmigración y la emigración, de no ser así no te preocupes porque vamos a


conocer no sólo el concepto, también vamos a leer, escribir y poner en dibujos e imágenes lo que es,
reconociendo cómo en el mundo se ha dado este proceso.

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Reconocer los procesos de inmigración y emigración en los desarrollos históricos de los países, con el fin de analizar e interpretar
afectaciones y fortalezas que tienen en los seres humanos, desde un proceso interdisciplinario reconocimiento la propia historia e
incentivando la empatía por el otro y la otra.

AMBITOS CONCEPTUALES
LOS DESPLAZAMIENTOS HUMANOS + LAS MIGRACIONES + ÉTICA Y MORAL + HÁBITOS DE VIDA + RESPETO POR LA VIDA
EL DEBATE + CREACIONES LITERARIAS + MAPA CONCEPTUAL + LA CRÓNICA

COMPETENCIAS A DESARROLLAR

CIENCIAS SOCIALES

 Plantea formas de convivencia pacífica entre las diferentes culturas del mundo.
 Manifiesta indignación frente a cualquier discriminación o situación que vulneren los derechos; apoyo iniciativas para prevenir dicha
situaciones

CATEDRA DE LA PAZ

 Propicia la cooperación y solidaridad desde un compromiso por lo público: orientado hacia una conciencia e identidad ciudadana
 Muestra interés en la realización de eventos que contribuyen a unir lazos familiares y de amistad.

LENGUA CASTELLANA

 Analiza el lenguaje literario como una manifestación artística que permite crear ficciones y expresar pensamientos o emociones.
 Evalúa sus propios textos atendiendo a las características del género, el léxico empleado y el propósito comunicativo.
 Reconoce las posiciones de sus compañeros en un debate, a partir de la comparación entre lo que escucha y lo que piensa en torno a un
tema.

IDIOMA EXTRANJERO

 Redacta textos de mediana longitud en los cuales realiza recomendaciones o sugerencias sobre situaciones de interés personal, escolar o
social.
 Identifica el propósito, las partes y tipo de textos en una lectura o audio cortos y los comparte con sus compañeros.

TEXTO I
“SI TÚ NO EMIGRASTE, EMIGRÓ TU PADRE”

La historia del ser humano es indisociable de la migración. Desde nuestros orígenes como especie hasta las noticias que nos llegan esta mañana,
los flujos migratorios humanos no se han detenido nunca: decenas, cientos o miles de personas salen a cada momento del lugar donde nacieron
para dirigirse a otro punto, en apariencia por razones diversas pero, en el fondo, por un único motivo: la búsqueda de bienestar.

Con todo, aunque seamos sujetos racionales e históricos, la irracionalidad también nos domina, y con respecto a la migración esto se ha traducido
en un miedo injustificado hacia las personas que llegan a territorios ya ocupados. Acaso teniendo en mente el pensamiento atávico del temor a lo
extraño y lo desconocido, el ser humano imputa al migrante una amenaza que al menos de inicio no es real, pero existe, y como tal, media entre
ambos: entre aquel que se cree ocupante "natural" de un territorio (y de sus recursos) y el Otro que
llega a ocupar y a aprovecharse, a poner en riesgo la supervivencia y el orden, pero posiblemente
también a mejorarlo, a enriquecerlo, a hacerlo diferente y con ello, a hacerlo evolucionar.

En este contexto compartimos ahora un apunte de José Saramago, publicado en el blog que tuvo en
los últimos años de su vida. Si bien estos textos conocieron una edición impresa algunos años
después (en una compilación publicada con el título El cuaderno, en 2009), en su origen fueron
concebidos como comentarios al margen, reflexiones espontáneas hechas al hilo de los
acontecimientos conocidos o atestiguados por el autor.

Historias de la emigración:
Que tire la primera piedra quien nunca haya tenido manchas de emigración ensuciándole el árbol genealógico…

Tal como en la fábula del lobo malo que acusaba al inocente corderito de enturbiarle el agua del
riachuelo donde ambos bebían, si tú no emigraste, emigró tu padre, y si tu padre no necesitó
mudar de sitio fue porque tu abuelo, antes que él, no tuvo otro remedio que irse, cargando la
vida sobre las espaldas, en busca del pan que su tierra le negaba.

Muchos portugueses murieron ahogados en el río Bidasoa cuando, noche oscura, intentaban
alcanzar a nado la orilla de allá, donde se decía que el paraíso de Francia comenzaba.

Centenares de miles de portugueses tuvieron que someterse, en la llamada culta y civilizada


Europa de más allá de los Pirineos, a condiciones de trabajo infames y a salarios indignos. Los
que consiguieron soportar las violencias de siempre y las nuevas privaciones, los sobrevivientes,
desorientados en medio de sociedades que los
despreciaban y humillaban, perdidos en idiomas que no
podían entender, fueron a poco a poco construyendo, con
renuncias y sacrificios casi heroicos, moneda a moneda,
centavo a centavo, el futuro de sus descendientes.

Algunos de esos hombres, algunas de esas mujeres, no


perdieron ni quieren perder la memoria del tiempo en que tuvieron que padecer todos los vejámenes del
trabajo mal pagado y todas las amarguras del aislamiento social. Gracias les sean dadas por haber sido
capaces de preservar el respeto que debían a su pasado.

Otros muchos, la mayoría, cortaron los puentes que los unían a las horas sombrías, se avergonzaron de
haber sido ignorantes, pobres, a veces miserables, se comportan, en fin, como si una vida decente, para
ellos, sólo hubiese comenzado verdaderamente el día felicísimo en que pudieron comprar su primer
automóvil. Esos son los que estarán siempre dispuestos a tratar con idéntica crueldad e idéntico desprecio a
los emigrantes que atraviesan ese otro Bidasoa, más ancho y más hondo, que es el Mediterráneo, donde los
ahogados abundan y sirven de pasto a los peces, si la marea y el viento no prefieren empujarlos hasta la
playa, mientras la guardia civil no aparece para levantar los cadáveres.

Los sobrevivientes de los nuevos naufragios, los que pusieron pie en tierra y no fueron expulsados, tendrán a
su espera el eterno calvario de la explotación, de la intolerancia, del racismo, del odio por su piel, de la
sospecha, de la humillación moral. El que antes había sido explotado y perdió la memoria de haberlo sido,
explotará.

El que fue despreciado y finge haberlo olvidado, afinará su propia manera de despreciar. Al que ayer humillaron, humillará hoy con más rencor. Y
ahí están, todos juntos, tirándoles piedras al que llega a la orilla de acá de este Bidasoa, como si nunca hubiesen emigrado ellos, o los padres, o
los abuelos, como si nunca hubiesen sufrido de hambre y de desesperación, de angustia y de miedo. En verdad, en verdad os digo, hay ciertas
maneras de ser feliz que son simplemente odiosas.

Como vemos, en su apunte Saramago no reflexiona únicamente sobre el hecho de que todos procedemos de alguien que en algún momento tuvo
que salir de su tierra natal para buscar oportunidades en otras latitudes, sino especialmente, en la segunda mitad de su apunte, en el olvido al que
se margina dicha circunstancia y los efectos que esto provoca en la manera en que se recibe a otros migrantes.

El maltrato que alguna vez se recibió se repite entonces, acaso inconscientemente, sin ver que es posible romper con ese ciclo y actuar de otra
manera.

JOSÉ SARAMAGO SOBRE LA INMIGRACIÓN

ACTIVIDADES A DESARROLLAR

LENGUA CASTELLANA

1. Luego de leer el texto “Si tú no emigraste, emigró tu padre”, de José Saramago, realiza un mapa conceptual que refleje los conceptos
aprendidos y las partes más importante del escrito.

2. Teniendo en cuenta el texto “Si tú no emigraste, emigró tu padre” de Samago, realiza una creación literaria: cuento, leyenda, fábula entre
otras. Debe tener como como mínimo una página elaborada en letra arial #12 y el interlineado de 1.5.

CIENCIAS SOCIALES

3. “Construyendo puentes”
 Teniendo en cuenta la reflexión que realizaste de la lectura “Si tú no emigraste, emigró tu padre”, de José Saramago.
 Elabora un listado de las herramientas necesarias para construir puentes que unan personas y culturas.
 Deberás construir la estructura del puente con el material que desees y se te facilite (Icopor, cartón palillos, plástico, entre otros)
 Luego colocarás a lo largo de la estructura del puente de forma creativa el listado que realizaste en el primer, punto ya sea por
medias imágenes o conceptos.
4. Las migraciones en imágenes.
 Realiza un “collage” utilizando diferentes imágenes que simbolicen la inmigración y la emigración.
5. Expresa por medio de un escrito lo que más te haya impresionado, lo que no sabías o lo que te haya hecho pensar o sentir las lecturas de la
guía, además plantea cómo podrías cambiar la situación que se presenta en los textos.

CATEDRA DE LA PAZ

6. Completo el cuadro dando mi opinión sobre algunos dilemas éticos.

DILEMAS ÉTICOS OPINIÓN PERSONAL: ARGUMENTADA

1. DILEMA DEL TRANVÍA:


Un tranvía se encuentra fuera de control en la vía por la que circula. En la vía hay cinco
personas atadas y prisioneras por un malvado filósofo.
Se descubre que existe un botón que, al ser accionado, permite al tranvía cambiar su
dirección evitando a los cinco individuos. Sin embargo, en el nuevo camino hay
también una persona atada.
¿Es correcto accionar el botón?
2. DILEMA DEL PERIODISTA:

UN PERIODISTA VA A REALIZAR UN REPORTAJE A PUEBLOS INDÍGENAS EN EL


AMAZONAS. UNA VEZ HA LLEGADO A LA SELVA, ES SECUESTRADO POR UNA
TROPA DE GUERRILLEROS QUE LO DIRIGEN HACIA SU CAMPAMENTO. LOS
SECUESTRADORES TIENEN ALLÍ A OTRAS DIEZ PERSONAS. EL JEFE,
ENTREGÁNDOLE UNA PISTOLA AL PERIODISTA LE DICE: “SI MATAS A UNA DE
ESTAS PERSONAS DEJARÉ LIBRES A LAS OTRAS NUEVE, SI NO LO HACES,
MATAREMOS A LOS DIEZ”. ¿QUÉ DEBE HACER EL PERIODISTA?
3. DILEMA DE HEINZ:
Una mujer padece un extraño cáncer para el que recientemente se ha encontrado cura.
La cura del mismo la posee en exclusiva un farmacéutico que la vende por un valor diez
veces superior al que cuesta fabricarlo. El marido de la mujer acude al farmacéutico
para rogarle una rebaja en el precio de la cura, o bien que le permita pagarlo a plazos,
pero el farmacéutico se niega rotundamente.
¿Debe el marido atracar la farmacia para conseguir la cura para su mujer?
8. Después de haber leído el texto “si tú no emigraste, emigro tu padre “de José Saramago, ordenas las siguientes imágenes y justifica el
porqué de la secuencia.

Ilustración #1 Ilustración #2 Ilustración #3 Ilustración #4 Ilustración #5

 Orden de las ilustraciones:

Ilustraciones

Orden :

 JUSTIFICACIÓN ORDEN ASIGNADA:


IDIOMA EXTRANJERO

PASSIVE VOICE IN PRESENT (Voz Pasiva en Presente)


La Voz Pasiva se usa para expresar hechos o acciones en estilo periodístico, científico o histórico cuando queremos hacer énfasis en el objeto
afectado más que en el sujeto que realiza la acción.
Se construye a partir de la Voz Activa respetando el tiempo del verbo principal, y usando el verbo Ser o Estar en el tiempo de la Voz Activa, más el
verbo principal en Participio Pasado. Sólo vamos a aplicar la Voz Pasiva en presente usando el verbo Ser o Estar en Presente y la tercera (3ra)
columna de los verbos Irregulares. El cambio se da así:

Verbo Dibujar= Draw Verbo Congelar= Freeze


Voz Activa.  Ellos dibujan las montañas Voz Activa= Laura congela el pollo
Voz Pasiva.  Las montañas SON dibujadas por ellos Voz Pasiva= El pollo  ES congelado por Laura
                     ✓=  The mountains ARE drawn by them                      ✓= The chicken  IS  frozen by Laura
🗴=  The mountains ARE NOT drawn by them. 🗴= The chicken IS NOT frozen by Laura
?=  ARE the mountains drawn by them? ?=  IS the chicken frozen by Laura ?

ACTIVIDAD 1.
Selecciona 10 verbos del siguiente listado y construye sólo la Voz Pasiva en forma AFIRMATIVA, NEGATIVA E INTERROGATIVA en inglés,
iniciando con la versión en ESPAÑOL como en los ejemplos dados.
ANEXO

Como una pluma en el aire: recuerdos de un desplazamiento forzado


Aunque Colombia es uno de los países con más leyes y normas en materia de desplazamiento forzado, Pedro Carrasco lleva 11 años sin recibir la
ayuda a la que tiene derecho.
Por Alejandro Celis
Pedro Carrasco no habría lavado toda la ropa de un solo envión si hubiera sabido que la guerrilla iba a venir a sacarlo de su casa. Lo último que
recuerda de Chiscas, en el departamento de Boyacá, es haber visto unos pantalones escurriendo agua en el tendedero, y entre la certeza de saber
que la ropa se le iba a podrir si la empacaba y los empujones de su sobrino que le rogaba que se fueran de una vez, salió de su casa con lo que
tenía puesto antes de que aclarara el día.
Aunque no hubo disparos, la guerrilla sí le dejó claro, a las patadas, que lo dejaba ir porque no valía la pena gastar una
bala en un viejo como él. Lo único que alcanzó a sacar fue el sancocho de cinco gallinas que se quedaron preparando
con su sobrino esa noche para velar el sueño; como ninguno podía dormir con el susto encima, y como no sabían para
donde iban, ni cuando volverían a comer, se levantaron a media noche y despertaron a las gallinas para echarlas a la
olla. Lo otro, los marranos, caballos y las vacas, se les quedó entre el afán y el cansancio de buscar quien les diera algo
para poder salir de la vereda y pagar los primeros gastos.
Parece que fue el 7 de agosto de 1999. Don Pedro dice que parece porque reconoce las trampas que sus 82 años le ponen a la memoria. Tiene
que cerrar los ojos para tratar de acordarse de las banderas de Colombia meciéndose con el viento, esas que vio desde la flota, en los primeros
días de agosto, pero que ya no recuerda con precisión. “Esa no es una fecha que uno quiera visitar con el pensamiento”. Cree recordar que su
sobrino le dijo que era la fiesta de la independencia, por eso las banderas en todas partes.
Caminaron hacia el pueblo sin decir nada, con la cabeza cruzada al mismo tiempo de rezos y maldiciones. Don Pedro lamentó haberle regalado a
unos soldados del batallón contra guerrilla, la semana anterior, una caja de fósforos y un balde con agua, porque como dice él, uno debe hacerse
matar por algo grande, pero nunca por una pendejada. Cargando la olla del sancocho todavía tibia, y suplicando no cruzarse con nadie, se
encontraron de frente con doña Concia Rodríguez, que iba cubierta por una mezcla de barro y mierda, con la garganta rota de llorar a tres
generaciones de muertos, todas suyas y todas al mismo tiempo. Ni su esposo, ni sus hijos, ni sus nietos pudieron, como ella, escaparse de la
guerrilla por un desagüe. Concia pasó gritando, desorbitada, su desgracia; no se dio cuenta que dejó a don Pedro y a su sobrino
clavados en la orilla de la carretera, sintiendo otra vez en la nuca los fusiles del día anterior. Se subieron al primer bus que pasó, y
sólo después de dos horas de ver por la ventana veredas y vacas, se enteraron de que ese bus iba rumbo a Bogotá.
Las uñas del tigre
Jhovana Rojas no conocía la historia de don Pedro. Desde que empezó a trabajar con desplazados, hace dos años, prefiere meter la cabeza entre
leyes y documentos porque un día descubrió que, atorado en la mitad del pecho, tiene el corazón de papel: “Lo que pasa es que me da muy duro;
si conociera las historias que hay detrás no podría ni levantarme”. Al Ministerio del interior llegó en septiembre del año pasado, y a través del grupo
de coordinación territorial ha ido fijando en la tierra, a golpe de estaca, la legislación que se quedó firmada entre los archivos del gobierno.
Olvidar una conversación con Jhovana es imposible por una razón: es una mujer contundente, con una memoria bíblica. Habla de la ley 387 de
1997 como si la estuviera leyendo en el aire, y con virtud de trapecista se mueve entre organigramas y estructuras estatales, para tratar de explicar
la lógica que está por detrás de la legislación. Al final, de lo que se trata es de reconocer oficialmente la condición de Desplazamiento y de
restituirle los derechos fundamentales a los Desplazados; el derecho a la vida, salud, educación, alimentación, una vivienda digna, y el derecho al
trabajo. Fue entre las contorsiones que debía hacer el Estado para canalizar y entregar los recursos, que se crearon nuevos decretos y nuevas
instituciones. “Siempre es bueno hablar con Ángela Bohórquez, ella sí que ha estado cerca de todo eso”, dice Jhovana.
Ángela Bohórquez tiene en los ojos la cordialidad de saber decir que no sin ofender a nadie. “lo vine a aprender hasta ahora, trabajando con los
desplazados”, dice. Y es que muchas veces tuvo que decirles que no había recursos, o alimentación, o techo. Ángela, que cuando no está
trabajando en su oficina del Ministerio del interior, se galopa el país sobre el lomo de leyes y decretos, ha ido comprobando, con disciplina de
hormiga, que una cosa es el papel y otra la carne del problema. Es la misma mujer que le lidió la fiebre al fenómeno del desplazamiento, desde la
dirección de una Unidad de Atención y Orientación a la población desplazada (UAO), cuando en el 2002 casi revienta los termómetros a la
temperatura insoportable de 412,553 desplazados.
“Lo complicado es saber que ya perdimos a una generación de desplazados”, y lo dice pensando en todos los que ya venían corriendo con la tula
al hombro, cuando en 1985 la televisión recibía los fogonazos del Palacio de Justicia, o quedaba salpicada con el lodo de Armero. “Cada vez que
hay cambio de gobierno, volvemos a quedar en ceros. En el pensamiento político, no hay continuidad que garantice el éxito”. Para Ángela, aunque
Colombia es uno de los países con mayor desarrollo legislativo en materia de Desplazamiento, la dificultad está en trasladar las leyes al territorio
nacional, en conseguir los recursos, en hacerlos llegar a cada uno de los Desplazados; habría que descentralizar verdaderamente el poder,
reestructurar la manera en la que se realizan los presupuestos y se otorgan los recursos, opina ella. Habla de Europa, de la segunda guerra
mundial, de Alemania destruida por las bombas. “¿Por qué ellos sí pudieron levantarse, y nosotros en 12 años parece que casi no hemos
avanzado nada?”. Ángela suelta la pregunta porque le rasguña la garganta, porque en los años que lleva trabajando con los Desplazados, no ha
logrado limarle las uñas al tigre.
“Por eso es bonita la tierra, no se la pueden llevar”
Desde que se montó, don Pedro no ha dicho nada. Cerró la puerta del carro y se quedó mirando por la ventana todavía con el
sombrero blanco puesto. Es domingo y viene de misa. La carretera destapada va subiendo la montaña entre el olor de los
árboles y de la hierba removida. “Son pinos ingleses”, dice de pronto don Pedro, que tiene las manos cruzadas sobre las
piernas. En la silla de atrás va el mercado de veinte mil pesos que le acaba de hacer un amigo: panela, una libra de espagueti,
media libra de arroz y media de fríjoles entre otras cosas. “Hay tres clases de pinos. El inglés, el criollo y el ciprés. Estos de acá son cipreses. Allá
en mi casa hay de los tres, ahorita va a ver la diferencia”.
En la casa de don Pedro, el agua de panela se toma con el sabor oxidado de la canal que, con un chorro grueso, va guardando el agua lluvia en
una caneca. Aunque la casa ha cambiado desde que se la arrancaron al monte, cuando llueve le siguen bajando por las paredes, el agua de
siempre. Como piensa en voz alta, lo que más le molesta a don Pedro son las detonaciones del granizo en el techo de Zinc, que no lo dejan ni
escuchar sus propios reclamos; en el piso de tierra, ha ido tallando unos canales para evacuar el agua, y así ir formando islas en las que hay que
pararse a esperar que deje de llover. Once años de estar esperando le han enseñado a don Pedro que en Gachancipá no hay sol que dure todo el
día, por eso ha ido cogiendo el hábito de tapar, todas las mañanas, su cama con un plástico. Al frente hay tres pinos que le abren paso a una loma
que nuca se ha dejado cultivar; el costal que guarda para él en la cocina está lleno con la cosecha del huerto de atrás, que se ha negado a dar otra
cosa más que mazorcas.
Hoy don Pedro vino a misa de doce envuelto entre su ruana blanca y con el sombrero clarito. Escampando el sol en una tienda, dice que lo justo
en un día como este es levantarse tarde, a las seis de la mañana, y lavarse la cara como los gatos. Lo que más le gusta de venir al pueblo en
Gachancipá es encontrarse con los amigos y hablar sobre cualquier cosa. Sobre Gonzalo Rivera, por ejemplo, que le tiene las tierras de Chiscas
en arriendo. No hay un contrato escrito, sólo la palabra empeñada y la confianza de recibir, cuando más los necesite, quinientos mil pesos por año.
El mismo Gonzalo Rivera le contó a don Pedro cómo fue que la guerrilla le tumbó la casa para que no volviera. Ese día, por primera vez, se le
ocurrió pensar que él era un desplazado, que le iba a hacer caso a sus amigos, que era mejor no volver nunca más a Chiscas. “Por eso es bonita
la tierra, no se la pueden llevar”, dice don Pedro. Cuando le cuento que existen organizaciones de apoyo para los desplazados, lanza una mirada
que parece revolverle por dentro, en un segundo, los últimos diez años. “No, no sabía”, responde. Al fondo suenan las campanas que llaman a
misa.
En la vida yo siempre he estado así
Don pedro ha ido siguiendo toda la misa desde los labios, tarareando las oraciones con el párroco y apretando fuerte los
ojos cuando se dedica a reflexionar. Se pone el sombrero, busca entre los bolsillos del pantalón y suelta unas monedas en
el tarro de las limosnas. La misa se acaba, atraviesa el umbral del pórtico y sale al bochorno vertical del medio día.
La muerte de Carmen Olaya, hace dos años, puso a temblar a don Pedro. Y es que la nueva generación de los Olaya está
mandando zarpazos para ver quién se queda con la tierra donde vive. El lío ya pasó por la estación de policía, por el ICBF
y por la Personería de Gachancipá, y aunque el personero falló a favor de don Pedro, él no deja de acordarse de la vez que la Corporación
Autónoma Regional (CAR) también vino, hace 8 años, a sacarlo de ahí, porque es una zona de patrimonio forestal. Esa vez le tomaron la
declaración y don Pedro firmó, con una equis, la historia que no se ha cansado de contar. Desde su casa mira la carretera, aguanta un poco el aire
y dice: “nada de esto va a pasar a mal, porque en la vida yo siempre he estado así, como una pluma, flotando en el aire por la gracia de Dios.”
BIBLIOGRAFÍA

Como una pluma en el aire: recuerdos de un desplazamiento forzado


https://cerosetenta.uniandes.edu.co/desplazamiento-forzado/
'Si tú no emigraste, emigró tu padre': José Saramago sobre la inmigración
https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/15487-si-tu-no-emigraste-emigro-tu-padre-jose-saramago-sobre-la-inmigracion.html

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