Está en la página 1de 2

TEMA: INTEGRIDAD MINISTERIAL

SITA BIBLICA: TITO. 2:7.

INTRODUCCIÓN. "La vida de un ministro es la vida de su ministerio." Este dicho


es tan cierto ahora como siempre. De hecho, la integridad ministerial es un
elemento indispensable de toda credibilidad sustentada entre un pueblo
discerniente con los que tenemos intimidad pastoral. Tal intimidad nos deja
vulnerables a ser conocidos por quiénes y qué somos en realidad según la verdad
salvadora con la que tratamos. Una relación pastor-rebaño caracterizada por la
descripción bíblica en la que la intimidad mutua es esencial (Juan 10:14), la
integridad consistente y comprensiva es crucial si uno quiere tener un ministerio
que es a la vez convincente y creíble. Quiero referirme a tres áreas de suma
importancia, en particular: la integridad personal, doméstica, y pastoral.

I INTEGRIDAD PERSONAL:

A. De suma importancia es la integridad personal. Tal vez ningún texto de la


Escritura capta de una manera más concisa y exhaustiva de cómo debe
mantenerse que Hechos 24:16. Pablo le dijo a Félix: "Procuro tener siempre
una conciencia sin remordimiento delante de Dios y los hombres."
B. Este texto revela que en el corazón de la integridad es la determinación de
vivir cómodamente en la presencia de Dios con una conciencia que no
acusa.
C. En las cámaras secretas de nuestros pensamientos, en las aguas turbias
de nuestros motivos, en nuestras imaginaciones y fantasías, mantener una
conciencia sin ofensa.
D. Es salir en cualquier momento de delante de nuestras computadoras o los
televisores con una conciencia sana y sin condenación.
E. Si la conciencia es violada, entonces correr rápidamente a la fuente abierta
para el pecado y la inmundicia.
F. Se trata de decidir con el salmista: "En integridad de corazón andaré en
medio de mi casa, no pondré delante de mis ojos cosa indigna." (Salmo
101:2-3). Tal hombre conoce la escisión brutal del ojo ofensor y la
amputación de la mano ofensiva. Cualquier cosa que ensangrienta nuestra
conciencia y perturba nuestro cómodo caminar con Dios debe quitarse a
como dé lugar excepto el añadir pecado al pecado.

II EN SEGUNDO LUGAR, EL APÓSTOL AFIRMA QUE SIN UNA BUENA


MEDIDA DE INTEGRIDAD DOMÉSTICA,

A. Ningún hombre debe ser asignado como supervisor en la casa de Dios (1


Timoteo 3:4-5).
B. Un pastor tiene que caminar de manera que sostenga las conciencias de
los miembros de su familia con mano de hierro por la integridad consistente
de la vida.
C. Nuestras esposas e hijos deben ser capaces de decirse a sí mismos y a
otros "si ningún predicador sobre la faz de la tierra es la cosa real, mi
esposo, mi padre es el verdadero."
D. Esto significa que usted debe estar dispuesto a admitir y confesar
honestamente a su esposa e hijos sus pecados de palabra, actitud y acción.
E. No murmurar a regañadientes: "Lo siento", sino "pequé", y nombrar el
pecado. "¿Me perdonas tal como Dios en Cristo me ha perdonado?"
Entonces, que los miembros de la familia nos vean producir frutos que
responden a ese arrepentimiento ya que usted hizo esfuerzos decididos
para mortificar el pecado que temporalmente empañó su testimonio y
cultivar la gracia contraria. Esto es "caminar con integridad dentro de su
casa."

III EN TERCER LUGAR, ESTÁ LA INTEGRIDAD MINISTERIAL.

A. Esto se refiere principalmente a las dos grandes áreas específicas del


llamado y la responsabilidad ministerial, especialmente para los ancianos
que "trabajan arduamente en la palabra y la enseñanza" (1Timoteo 5:17).
B. Si hemos de mantener la integridad en nuestra predicación, debemos pagar
el precio conectado con cualquier esfuerzo sincero de cumplir con el
mandato de 2 Timoteo 2:15 de "procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la
palabra de verdad."
C. El producir sermones semana tras semana y año tras año, que sean
exegéticamente correctos, teológicamente sanos, ilustrados amablemente,
homotéticamente limpios, aplicados en la práctica, e inmersos en la
fragancia de Cristo y de los grandes mandamientos de la gracia,
demandarán trabajo, trabajo y más trabajo. El mantenimiento de nuestra
integridad no se puede realizar de ninguna otra manera.
D. Del mismo modo, la integridad en los aspectos de gobernar y de apacentar
el rebaño de Dios demandará lo que Pablo llama un tipo de "trabajo de
parto" que Cristo sea formado en Su pueblo (Gálatas 4:19).
E. Las particularidades de esta obra son la oración de intercesión, apoyo
personal y tajante, y la amonestación — a pesar de que cuanto más ames a
las ovejas de esta manera, menos puedes ser amado (Col. 1:28; 2 Cor.
12,15).

EN CONCLUSIÓN: En su exhortación a los ancianos de las iglesias en Asia


Menor, Pedro destaca esta cuestión crucial. Después de haberlos encomendado
de "pastorear el rebaño de Dios", él enumera las actitudes y acciones
pecaminosas que nunca deben caracterizar los motivos o la manera en que se
cumpla esta tarea. El punto culminante de toda la encomienda es la exhortación
de "ser ejemplos para el rebaño" (1 Pedro 5:1-3). Tales hombres tienen sus
conciencias regidas por el mandato de Pablo a Tito: "mostrándote en todo como
ejemplo de buenas obras." (Tito 2:7).

Sí, es cierto, que "la vida de un ministro es la vida de su ministerio."

También podría gustarte