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FICHA 1

ANTIGUO
RÉGIMEN:
absolutismo
INSTITUTO GESELLIANO
PROFA. NATALIA HACHICHE
HISTORIA - 5to Año Humanístico
Antiguo Régimen SXVII-XVIII

Problemas para definirlo


Podríamos definir el Antiguo Régimen como el conjunto de rasgos políticos, jurídicos, sociales y económicos que
caracterizaron a Europa y sus colonias durante los siglos XVII y XVIII. En el transcurso del siglo XIX irán siendo
sustituidos por otros propios de la sociedad capitalista de clases. El término lo acuñaron y emplearon por vez primera
los revolucionarios franceses (durante la Asamblea Constituyente, en 1790) para designar despectivamente las
estructuras política, social y administrativa del país en que vivían, que consideraban decadentes e injustas. Aunque en
un principio la expresión se circunscribe a las instituciones políticas y jurídicas francesas, hoy día se emplea en un
sentido más amplio y se aplica a otros Estados.

Características principales:
Estancamiento demográfico
Una economía agraria Rey
Una estructura social estamental
Una forma de gobierno absolutista
Nobles
Desde el siglo XVII, la burguesía -capa superior del tercer
estado, claramente progresiva y por ello diferenciada de los Clero
medios populares- parecía estancarse como una clase sin
futuro, pese a sus múltiples conquistas (…) Sus horizontes se
hallaban cerrados a la vez por la actitud de la Corona y el
prestigio aún vivo, de todo aquello que era propio de la Pueblo llano o
aristocracia tradicional (…) El paso directo a la aristocracia por
la adquisición de tierras nobles, de actas de ennoblecimiento, o tercer estado
mediante el acceso a un cargo que implicara ennoblecimiento,
fue habitualmente la forma más generalizada de su promoción”
(Mandrou, “Francia en los siglos XVII y XVIII”, 1973, pág.36) ¿burguesía?
ABSOLUTISMO SXVII - XVIII
Régimen político del “antiguo régimen” donde la forma de gobierno por excelencia fue la monarquía absoluta,
forma de gobierno que predominó en Europa aproximadamente desde el siglo XV hasta el siglo XVIII (las fechas
son relativas, pues luego del siglo XVIII continúa existiendo en algunos países, y en otros desaparece en el siglo
XVII).
MODELO CLÁSICO DE ABSOLUTISMO MONÁRQUICO: LUIS XIV EN
FRANCIA "EL REY SOL"

El rey se levanta
“Habitualmente, a la hora que él mismo había determinado, el rey es
despertado por el primer ayuda de cámara que duerme a los pies de
la cama real. Las puertas se abren a los pajes de la cámara. Uno de
ellos, entre tanto, ha avisado al gran chambelán y al primer camarero;
otro a la cocina real, para el desayuno; un tercero hace guardia a la
puerta y sólo permite la entrada a los señores que tienen ese
privilegio.
Tal privilegio tenía un escalafón muy preciso. Había seis grupos
distintos de hombres, a quienes se concedía entrar uno tras otro. El
hecho de que el rey se quitara la camisa de noche y se vistiera la de
día, era, sin lugar a dudas, una función necesaria, pero adquiría un
sentido distinto en el contexto social. El rey hacía de ella, para los
nobles involucrados, un privilegio que distinguía a estos sobre los
demás. Servía de indicador de la posición del individuo dentro del
equilibrio de poder, entre los numerosos cortesanos que el rey dirigía.
Una vez que estaba totalmente vestido, el rey hacía una breve
oración. Mientras tanto, toda la corte esperaba ya en la gran galería
situada detrás de los jardines, esto es, atrás del dormitorio del rey,
ocupando toda la anchura de la parte central del primer piso”
N. Elías, La sociedad cortesana, 1984.
La vida en la corte
Muchos ostentaban grandes títulos en la corte, pues dentro del
grupo ya reducido de la alta nobleza existía una aún más privilegiada:
H. Rigaud, 1701. la nobleza cortesana. Aunque tenían sus castillos en el campo, la
Limitaciones al poder real mayor parte del año vivían en la corte. Su vida era más fácil, pues la
mayor parte de sus gaston iban a costa del Estado, pero estaban
Por definición, un monarca absoluto, es aquel cuyo sometidos a la presión de obtener y mantener los favores del rey.
poder no tiene límites. En los hechos esto nunca fue Los monarcas absolutos habían logrado ‘domesticar’ a los nobles a
totalmente así, el soberano debía contemplar los costa de otorgarles honores y beneficios; sin embargo, estas
intereses de sus aliados, intereses que a menudo eran ventajas podrían perderse también por decisión del rey. De modo
opuestos entre sí y otras veces no coincidían con los que la ‘carrera de méritos’ debía ganarse cada día: en las partidas de
suyos. Por otra parte, existían órganos de control, caza o equitación, en las fiestas, en los duelos de esgrima. Esta alta
como el parlamento en Inglaterra y los Estados nobleza tenía por deshonroso trabajar, vivía de rentas y gastaba por
Generales en Francia. La capacidad de control encima de sus posibilidades, pues toda su vida se centraba en
efectivo de estos órganos, que tenían entre otras aparentar.
facultades la recaudación de impuestos, dependía con Adaptado de: “Historia. Mundo, América y Uruguay (Siglo XV al XIX).

frecuencia de la personalidad del monarca: con un rey Actividades


como Luis XIV en Francia, quedaba anulada. 1.-.Explica el significado de la siguiente frase del texto "la vida en la
El rey sí, tenía ciertas limitaciones jurídicas al no poder corte": "Los monarcas absolutos habían logrado domesticar la
cambiar el orden social, el nombre del reino, la forma agresividad de los señores locales".
de sucesión, ni ninguna de las que se consideraban
2. Si pensamos en Versalles ¿cuál podría haber sido la intención para su
leyes fundamentales del reino. Otras limitaciones se
creación? Vinculalo con la pregunta 1 .
vinculaban al ejercicio del poder: las comunicaciones y .
transportes lentos, retrasaban las órdenes del rey, 3. Si leemos el texto "el rey se levanta" vemos que sólo un grupo limitado
llegando a veces demasiado tarde. de personas se encontraba en su habitación ¿quienes eran? ¿por qué
piensas sucedería de esa manera el despertar del Rey? .

4. ¿Qué límites tenían los monarcas absolutos? ¿por qué Luis XIV habrá
podido, tener menos limitaciones que otros reyes.
Diferentes visiones sobre el orígen del absolutismo
Ronald Mousnier (1907-1993)
"La mayor parte
de los Estados renacentistas evolucionan hacia la monarquía absoluta. Existe esta cuando el rey,
encarnando el ideal nacional, posee, además, de hecho y derecho, los atributos de la soberanía: poder de hacer las leyes,
de administrar justicia, de percibir impuestos, de tener un ejército permanente, de nombrar a los funcionarios, de hacer
juzgar los atentados contra el bien publico y, en particular, de delegar jurisdicciones de excepción cuando lo considera
conveniente. La idea de monarquía absoluta se añade, sin destruirlas, a las viejas concepciones de contrato y de
costumbre, reglamentando las relaciones de los reyes con sus vasallos y súbditos. Estas relaciones templaron o
moderaron el absolutismo monárquico. La monarquía absoluta es un resultado, también, de la rivalidad de dos clases
burguesía y nobleza. El rey, que necesita a los burgueses para sus finanzas y sus cuerpos de funcionarios, así como para
resistir la presión de los señores feudales, obtiene fácilmente su obediencia y apoyo. El poder real enriquece a los
burgueses con sus empréstitos, hipoteca de dominio, arrendamiento de impuestos, monopolios de explotación,
protección contra las leyes de la Iglesia sobre la usura; las trabas señoriales al desarrollo del comercio y los privilegios de
las corporaciones. El poder real salva a los maestros de oficios otorgando un estatuto legal y una protección judicial a sus
corporaciones. De este modo defiende su clientela y sus beneficios contra los capitalistas. El poder real protege a la
burguesía mercantil e industrial contra el nuevo proletariado. La aspiración suprema de estos burgueses consiste en
ennoblecerse. Sólo el rey les puede proporcionar el ascenso de categoría social confiriéndoles cargo s públicos,
otorgándoles obispados o abadías o haciéndoles merced de patentes de nobleza. Los burgueses ascienden al grado
nobiliario y, en este sentido, cabe decir que la burguesía se aristocratiza. Pero estos burgueses ennoblecidos conservan
sus hábitos originarios de economía y calculadora prudenci a. La nobleza solo puede defenderse contra la burguesía por el
favor del rey. En general, considerando solo como profesión noble el ejercicio de las armas, la aristocracia descuida sus
tierras y sus derechos feudales. Por otra parte, la depreciación de la moneda redujo sensiblemente las rentas fijadas en
dinero. Desde luego, la nobleza podía vivir en sus tierras con las rentas en especie y los servicios de los cultivadores; pero
le atraían mucho más la vida cortesana, los salones y cenáculos de las ciudades, y las expediciones lejanas, sí va
arruinándose tanto mas rápidamente cuanto que el lujo es una obligación señorial. Hacer larguezas; es una tradición noble
que cada día se convierte en más imperiosa, cuando la ascensión de la burguesía impone, por un sentimiento
nietzscheano, erigir en virtud los mismos defectos de la nobleza para distinguirse de los burgueses. En esta lucha de
clases radica, quizá, el principal factor del desenvolvimiento de las monarquías absolutas"
MOUSNIER, Roland (1967):, Los siglos XVI y XVII Colección CROUZET, Historia General de las Civilizaciones,
vol.4, Barcelona, Ed. Destino, p. 108-1 09.

Perry anderson (1938)


"Durante toda la temprana edad moderna, la clase económica y políticamente dominante fue, pues, la misma que en la era
medieval: la aristocracia feudal. Esta nobleza sufrió una profunda metamorfosis durante los siglos siguientes al fin de la
Edad Media, pero desde el comienzo hasta el final de la historia del absolutismo nunca fue desalojada de su dominio del
poder político. Los cambios en las formas de explotación feudal que acaecieron al final de la época medieval no fueron en
absoluto insignificantes; por el contrario, son precisamente esos cambios los que modifican las formas del Estado. El
absolutismo fue esencialmente eso: un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal, destinado a mantene r a
las masas campesinas en su posición social tradicional, a pesar y en contra de las mejoras que habían conquistado por
medio de la amplia conmutación de las cargas. Dicho de otra forma, el Estado absolutista nunca fue un árbitro entre la
aristocracia y la burguesía ni, mucho menos, un instrumento de la naciente burguesía contra la aristocracia: fue el nuevo
caparazón político de una nobleza amenazada. Hace veinte años, Hill resumía así el consenso de una generación de
historiadores marxistas, ingleses y rusos: «La monarquía absoluta fue una forma diferente de monarquía feudal, distinta
de la monarquía de estamentos feudales que la precedió, pero la clase dominante continuó siendo la misma, exactamente
igual que una república, una monarquía constitucional y una dictadura fascista pueden ser todas ellas formasde
dominación de la burguesía. El efecto final de esta redistribución del poder social de la nobleza fueron la maquinaria de
Estado y el orden jurídico absolutistas, cuya coordinación habría de aumentar la eficacia del dominio aristocrático al
reducir a un campesinado no servil a nuevas formas de dependencia y explotación. Los estados monárquicos del
Renacimiento fueron, ante todo y sobre todo, instrumentos modernizados para el mantenimiento del dominio nobiliario
sobre las masas rurales. La nueva forma del poder nobiliario estuvo determinada, a su vez, por el desarrollo de la
producción e intercambio de mercancías en las formaciones sociales de transición de la primera época moderna"
ANDERSON, Perry (1996), El Estado Absolutista, Madrid, Ed. Siglo Veintiuno.

JUSTIFICACIONES DEL ABSOLUTISMO


Thomas Hobbes (1588-1679)
Hobbes fue un pensador fuertemente influido por los distintos sucesos
y momentos de la revolución inglesa, en particular la ejecución de Carlos I (1649)
y la dictadura de Cromwell, que implicaban la total alteración del orden tradicional. Escribe El Leviatán en 1651.

Naturaleza Humana: En la base de la teoría política de Hobbes existe una teoría pesimista acerca de la naturaleza humana
(sintetizada en el “hombre lobo del hombre”), inferida de hechos observados: el hombre es un ser nacional. Su naturaleza
está compuesta por pasiones básicas (placeres como el amor y la alegría, malestares como el odio y la tristeza). La
sucesión de pasiones empujan al hombre voluntariamente hacia los objetos en un movimiento vital de atracción-repulsión
hacia ellos (valor frente a lo que produce placer, temor ante lo que ocasiona daño y dolor). La felicidad consiste en el éxito
de satisfacer un deseo tras otro (obtención-aseguramiento-disfrute-nueva obtención). A su vez, como el logro de un
deseo no se agota en el acto de su satisfacción inmediata, la felicidad consiste también en la esperanza de satisfacerla.
Además, ser feliz implica la obtención de los medios (poder) para conseguir el fin deseado. Aquí, el deseo de satisfacción
es igual al deseo de poder. Esta perpetuación del movimiento, el deseo continuo e infinito, igual para todos los hombres (lo
que marca la diferencia entre cada uno es la orientación del deseo, los objetos de interés); el hombre solo puede
interrumpir su movimiento permanente con la muerte. Por ley natural, cada hombre tiene libertad para satisfacer sus
deseos y para usar cualquier medio que le lleve a ese fin, aunque sin el derecho a preservar la vida no hay posibilidad de
disfrute alguna. Por tanto, mediante el uso de la razón el hombre calcula que debe hacer o no para preservar su vida y
satisfacer sus deseos. Si todos los hombres comparten esta igual situación, y cada uno de ellos tiene derecho a todo para
satisfacer su propio deseo, ello genera un estado de igual inseguridad. Así un hombre puede considerar que su felicidad se
completa arrebatándole sus posesiones a otro hombre, la base de la felicidad de este, o viceversa.

Estado de Naturaleza: El estado de naturaleza en Hobbes es un estado de guerra de todos contra todos. Si la naturaleza
del hombres está definida por un insaciable deseo de adquisición de más y de poder tras poder, entonces en dicho Estado
sólo puede haber caos y anarquía, una inseguridad total. No existe un hombre social y ni sociedad como comunidad, sino
individuos atomizados que le asignan a las cosas y a las palabras diferentes, según sus propios intereses e
interpretaciones. No existen certezas sino subjetividad total. En la situación de igual inseguridad, en un estado de
competencia total de unos contra otros, la desconfianza generalizada termina impidiendo no sólo el pleno goce de los
bienes sino que ocasiona la perdida de la libertad, es decir, la infelicidad total, la esclavitud de unos por otros. Los hombres
devienen enemigos, llevando una vida miserable y temerosa, sobre todo a la muerte violenta. El miedo (principalmente a la
muerte) pone en marcha la razón para encontrar medios para evitarla, uno de ellos, la paz. Por tanto, la búsqueda de
seguridad constituirá un fundamento básico de la teoría política de Hobbes. Con ello, no se fundamenta a la manera clásica
un orden político virtuoso sino una técnica para garantizar la preservación de la vida y la paz para el disfrute de los bienes.

Pacto: Esto lleva a los hombres a asociarse por mutuo acuerdo y a obedecer a un poder común que les proporcione
protección. Dicho acuerdo, impone obligaciones para cada uno. Dentro del reforzamiento de las líneas individualistas de la
época, Hobbes sostiene un pacto de cada hombre con cada hombre a los efectos de constituir de manera artificial un
poder común absoluto, que reúna la multitud de individuos en la sola persona de un hombre, que proteja la vida y asegure la
paz y el orden. Al mismo tiempo, dicho poder crea la sociedad política. El poder común es una unidad artificial y solo puede
constituirse por transferencia (cesión o renuncia) mutua de derechos y de medios de cada uno a una sola persona se
constituye la autoridad común con poderes absolutos. Se trata de un Pacto de Sumisión.

Sociedad política: El poder soberano asegura el orden por la espada y el temor aunque el mismo nace de un cálculo
racional. El reconocimiento de obligaciones políticas y la voluntad de obedecer aparecen como la única alternativa frente al
caos, la anarquía y la fragmentación. Así, en la medida en que coincide con su interés, cada hombre comprende
racionalmente la necesidad de apoyar una autoridad política única, exterior a él, que imponga reglas civiles, legisle de
manera absoluta e imponga la paz. La pérdida de esta situación revierte al estado de naturaleza y a la situación de guerra
de todos contra todos, frente a este poder el individuo no tienen derecho a resistir la voluntad del soberano único, aunque
puede defender a sí mismo del uso de la fuerza contra él, a riesgo de quedar en una situación como en el estado de
naturaleza respecto al monarca.
HOBBES, T: "LEVIATÁN", 1651
Fragmentos extraídos de “El Leviatán”
1. “…señalo, en primer lugar, como inclinación general de la humanidad entera, un perpetuo e incesante afán de poder,
que cesa solamente con la muerte (…) La pugna de riquezas, placeres, honores u otras formas de poder, inclina a la
lucha, a la enemistad y a la guerra (…) El temor a la opresión dispone a prevenirla o a buscar ayuda en la sociedad; no hay,
en efecto, otro camino por medio del cual un hombre pueda asegurar su libertad y su vida.”

2. “…hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia. Primera, la competencia; segunda, la
desconfianza; tercera, la gloria. La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda,
para lograr seguridad; la tercera, para ganar reputación.”

3. “Con todo ello es manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a
todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos contra todos. (…) En
una situación semejante no existe oportunidad para la industria, ya que su fruto es incierto; por consiguiente no hay
cultivo de la tierra, ni navegación, ni artes, ni letras, ni sociedad; y lo que es peor de todo, existe continuo temor y peligro
de muerte violenta; y la vida del hombre es solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve.”

4. “En esta guerra de todos contra todos, se da una consecuencia, que nada puede ser injusto. Las nociones de derecho
e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar. Donde no hay poder común la ley no existe: donde no hay ley no hay
justicia. Justicia e injusticia (…) son cualidades que refieren al hombre en sociedad, no en estado solitario. En dicha
condición no existen propiedad y dominio, ni distinción entre tuyo y mío; sólo pertenece a cada uno lo que puede tomar y
sólo en tanto pueda conservarlo.”

6. “El derecho de naturaleza (…) es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como quiera, para la
conservación de su propia vida. (…) La condición del hombre es una condición de guerra de todos contra todos, en la
cual cada uno está gobernado por su propia razón… (Así) cada hombre tiene derecho a hacer cualquier cosa (…) Y, por
consiguiente, mientras persiste ese derecho natural de cada uno con respecto a todas las cosas, no puede haber
seguridad para nadie…”

7. “La ley primera y fundamental de la naturaleza: buscar la paz y seguirla, la segunda: que uno acceda, si los demás
consienten también, y mientras se considere necesario para la paz y defensa de sí mismo, a renunciar este derecho a
todas las cosas” “Mientras uno mantenga su derecho de hacer cuanto le agrade, los hombres se encuentran en
situación de guerra”

8. “…el motivo y el fin por el cual se establece esta renuncia y transferencia de derecho no es otro sino la seguridad de
su vida. (…) La causa final de los hombres (que naturalmente aman la libertad y el dominio sobre los demás) al introducir
esta restricción sobre sí mismos es el cuidado de su propia conservación.”

9. “El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjeros y
contra las injurias ajenas, asegurándoles de tal suerte que por su propia actividad y por los frutos de la tierra puedan
nutrirse a sí mismos y vivir satisfechos, es conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres,
todos los cuales, por pluralidad de votos, puedan reducir sus voluntades a una sola voluntad. Elegir un hombre o una
asamblea de hombres que represente su personalidad; y que cada uno considere como propio y se reconozca a sí mismo
como autor de cualquiera cosa que haga o promueva quien representa su persona…”

10. “…es una unidad real de todo ello en una y la misma persona, instituida por pacto de cada hombre con los demás (…)
la multitud así unida en una persona se denomina ESTADO (…) Esta es la generación de aquel gran LEVIATÁN, de aquel
Dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa. (…) El titular de esta persona se
denomina SOBERANO, cada uno de los que le rodean es SÚBDITO suyo.”

JACOB BOSSUET (1627-1704)

Francés; preceptor del hijo de Luis XIV.


“Política sacada de las propias palabras de la Sagrada Escritura”


Obra póstuma, editada por primera vez en 1709.
Fragmentos de la edición de 1743; vol. I, pp. 289 a 303, Madrid.

“Artículo II: La autoridad real es sagrada


Proposición I: Dios establece los Reyes, como ministros suyos y reina por medio de ellos sobre los pueblos.
Proposición II: la persona de los reyes es sagrada. El acometer atentados contra ellos es sacrilegio.
Proposición III: Se debe obedecer al Príncipe por principio de religión y en conciencia
Proposición IV: Los reyes deben respetar su propia potestad y emplearla solamente en el bien público”

“Donde todo el mundo puede hacer lo que quiere, nadie puede hacer lo que quiere; donde no hay dueño, todo el
mundo es dueño; donde todo el mundo es dueño, todo el mundo es esclavo.”

“Quien no ame a la sociedad civil de la que forma parte, es decir, al Estado en el que ha nacido, es enemigo de él
mismo y de todo el genero humano”

“La monarquía hereditaria es la forma de gobierno más común, más antigua y más natural, se perpetúa por sí
misma. El muerto provee al vivo y el rey no muere jamás. El poder real tiene en sus manos todo el reino, de igual
forma que Dios tiene entre las suyas al mundo entero. Lugarteniente de Dios en la tierra, su autoridad es
sagrada. Parémonos a contemplar al príncipe en su gabinete de trabajo. De ahí emanan las órdenes que hacen ir
de acuerdo a los magistrados y a los capitanes, a los ciudadanos y a los soldados, a las provincias y a los
ejércitos por mar y por tierra. Es la imagen misma de Dios quién, sentado en su trono en lo más alto de los cielos,
guía con mano firme toda la naturaleza (…) El rey debe gobernar como padre a sus súbditos, no da cuentas a
nadie, sólo a dios; debe guiarse por la razón, sin someterse a pasiones y a los cambios de humor. (…) Quien
pretenda derribarlo no es sólo enemigo público sino enemigo de Dios. El rey es la imagen terrena de la divinidad,
no se le puede considerar un simple hombre. Tiene más juicio que ningún otro hombre y es un personaje público
que personifica a la nación entera. Como en Dios se unen las perfecciones y virtudes, en el Rey se unen todos los
poderes de todos los individuos de una comunidad entera (...) Ved a un pueblo inmerso reunido en una sola
persona; ved este poder sagrado, paternal y absoluto; ved la razón secreta que gobierna todo el cuerpo del
estado encerrada en una sola cabeza; estáis viendo la imagen de Dios en los reyes y tenéis la idea de la majestad
real”
Para Bossuet la monarquía es la forma de gobierno más común, más antigua y más natural. Pero aunque
manifieste de esta forma su preferencia por la monarquía, no excluye en absoluto las demás formas de gobierno:
"No hay ninguna forma de gobierno ni ninguna institución humana que no-tenga sus inconvenientes; de forma
que hay que permanecer en el estado al que el pueblo se ha acostumbrado por obra de un largo periodo de
tiempo Por esta razón. Dios toma bajo su protección a todos los gobiernos les timos, en cualquier forma que
estén establecidos: quien pretenda derribarlos no es sólo enemigo público, sino también enemigo de Dios". De
esta forma reaparece el tema de la obediencia, que domina toda la obra: Bossuet es todavía más partidario de la
autoridad que de la monarquía. La autoridad real tiene para Bossuet cuatro caracteres: es sagrada (los príncipes
son los lugartenientes de Dios sobre la tierra), paternal (analogía con las tesis, sostenidas por Filmer en
Inglaterra), absoluta (pero no hay que confundir poder absoluto y poder arbitrario) y sometida, por último, a la
razón (el príncipe debe actuar por razón, y no por pasión o por humor).
Bibliografía:
TOUCHARD, Jean; “Historia de las ideas políticas”; Editorial Tecnos; Madrid, España, 1985.
ZAVALA, Ana y otros; “Pensar la Historia 2”; Ediciones Ideas; Montevideo, Uruguay, 1991

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