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jueves 6 DE ABRIL DE 2023

TEMPLO JOSEFINO DEL SEÑOR DE LOS


PRODIGIOS
JUEVES SANTO DE LA CENA DEL SEÑOR

MONICION DE ENTRADA
Con esta celebración damos
inicio al Triduo Pascual: los
días santos de la pasión muerte
y resurrección del Señor. La
cuaresma nos ha preparado
para contemplar estos misterios, el de hoy como Jesús nos deja en
el pan y el vino de la Eucaristía el signo y la presencia real de su
entrega por nosotros. Y el ejemplo del servicio a los demás, para
sus discípulos, de todos los tiempos. En un primer momento
haremos la recepción de los Santos Óleos que se bendijeron y
consagraron en esta mañana en la Catedral durante la Misa Crismal
de manos de nuestro arzobispo.
Abramos pues nuestro corazón al amor de Cristo, para revivir con
él los días centrales de nuestra fe.

MONICIÓN AL ÓLEO DE LOS ENFERMOS (O.I.)

Los evangelios relatan que los enfermos se acercaban a Jesús para


que los curara. Y no solamente los curó a ellos, si no que quiere
curarnos a todos, porque a todos nos ama y por eso precisamente
murió en la cruz.
El óleo de los enfermos es el aceite empleado en el sacramento de
la Unción, el cual otorga al enfermo la gracia del Espíritu Santo
para llevar con paciencia y fortaleza la enfermedad. Por él es
ayudado en su salud, confortado por Dios, robustecido en la
angustia de la muerte y perdonado sus pecados.
jueves 6 DE ABRIL DE 2023

MONICIÓN AL ÓLEO DE LOS CATECÚMENOS (O.C.)

El óleo de los catecúmenos es el aceite que está en función del


Bautismo, prepara, da fortaleza, sabiduría para ir conociendo el
Evangelio e ir profundizando en el compromiso de la vida cristiana
y en la alegría de ser hijos de Dios. Es signo del poder de Dios que
vence al maligno. El poder de Dios se trasmite al que va a ser
bautizado.

MONICIÓN AL SANTO CRISMA (S.C.)

El santo Crisma se elabora con aceite de oliva y bálsamo


perfumado. Toma su nombre de Jesucristo; con él se consagran
nuestros cuerpos en el Bautismo, concediéndonos la dignidad real,
sacerdotal y profética; con él se unge la cabeza del obispo para
concederle el espíritu de sabiduría a fin de que sea digno de Cristo-
Cabeza del pueblo de Dios; con él se realiza la unción de las manos
de los sacerdotes para que siempre santifiquen al pueblo de Dios y
ofrezcan el sacrificio de la Eucaristía; también este mismo es usado
en los confirmandos para ser testigos de Cristo, en la dedicación de
las iglesias y los altares como signo de que son consagrados para
las realidades santas.

MONICIÓN PARA LAS LECTURAS.

La cena de Jesús con los discípulos evoca la cena de pascua de los


judíos, recordando la liberación de Egipto, pero ahora como signo
de la nueva Pascual nos libera de nuestros pecados. Escuchemos
con atención.

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