Está en la página 1de 2

Microbiología de Luis xvi

El 11 de diciembre de 1792 La Convención o Asamblea Nacional


francesa acusó formalmente de traición a Luis XVI (1754-1793), el
antiguo rey, preso en el Temple (un antiguo castillo templario situado
en París) tras el motín que se produjo el 10 de agosto y que había
derrocado la monarquía para dar paso a un nuevo régimen: la
República. Luis XVI entró en la sala de Convención, conducido por
Santerre, comandante de la Guardia Nacional de París. Antes de
tomar asiento, el presidente del tribunal le dijo: «Luis, la nación os
acusa; la Asamblea Nacional ha decidido juzgaros». Luego se le
leyó la lista de cargos.
Quince días después, el 26 de diciembre de 1792, se abrió el proceso
contra el rey en la Convención Nacional, con la exposición de las
pruebas de cargo. Los girondinos, el grupo político moderado,
deseaban evitar su condena a muerte porque provocaría una guerra
de todas las potencias europeas contra Francia, y por ello reclamaron
que la sentencia fuera ratificada por el pueblo. En su discurso del 28
de diciembre, Robespierre respondió advirtiendo que un
llamamiento al pueblo para discutir el tema en las asambleas
primarias comportaría la guerra civil. Unos y otros trataban de
convencer a la mayoría moderada de la Asamblea, la Llanura, no
alineada con ninguno de los dos bandos. El 15 de enero tuvo lugar
la primera votación. A la pregunta acerca de si Luis XVI era culpable
de conspiración, 691 diputados, de un total de 749, contestaron
que sí. No hubo ningún no. La suerte de Luis XVI estaba echada: el rey
debía morir.
Microbiología de María Antonieta
María Antonieta (2 de noviembre de 1755 – 16
de octubre de 1793) reina de Francia. Nació en
Viena, Austria. Su nombre completo era María
Antonia Josepha Johanna con Habsburg-
Lothringen.
Sus padres pretendían casar a María Antonieta con
el delfín Luis Augusto (futuro Luis XVI). Al mismo intentan unir a otra de sus hijas, Isabel,
con el viejo Luis XV.
Finalmente, la unión se concretó el 16 de mayo de 1770 en Versalles. En la ceremonia nupcial
se generó un incendio por los juegos artificiales, muriendo unas 132 personas. El matrimonio de
esta pareja fue realmente caótico, María Antonieta no soportaba la cultura política, las
costumbres de la nobleza y aborrecía este mundo. Lo anterior, quedó consignado en la
correspondencia que ella tenía con su madre. Una importante fuente histórica
Cuatro años después de la boda, Luis subió al trono con el nombre de Luis XVI. Mientras tanto,
María Antonieta se mostraba como una mujer superficial y voluble, de gustos caros, pronto fue
tildada de reaccionaria y despilfarradora. Ejerció una fuerte influencia política sobre su
marido, ignoró la miseria del pueblo y, con su conducta favoreció al descrédito de la
monarquía en los años siguientes.
Debemos mencionar que, Luis XVI no mostraba una actitud que demostrara ser apto para
asumir el reino de Francia. Por ello, fue manejado por María Antonieta, se dice que ella
favorecía los intereses de la casa de Austria. La codicia de esta mujer generó un gran escándalo
por la compra de un collar que contenía más de mil diamantes, rubíes y esmeraldas. La reina fue
acusada de ambiciosa, y aunque el juicio demostró su inocencia. Mientras que, las personas que
la acusaron fueron cruelmente castigadas.

Ni Luis XVI ni María Antonieta fueron conscientes de su propia ruina: el reino y el


pueblo no conciliarían. Ante esto, los monarcas intentaron huir ya que el país había
dado la espalda a la corona. Solo les quedaba huir; recibieron la ayuda del conde sueco
Axel de Fersen, quien se encargó de preparar el plan de fuga, pero no tuvieron éxito,
fueron detenidos en Varennes. María Antonieta aceptó la ejecución de su esposo en
enero de 1793. Luego, fue enviada a la Conciergerie, en una celda desprovista de todo.
El 16 de octubre de 1793, en horas de la mañana, sería exhibida por las principales
calles de París ante los ojos de la multitud, Jacques-Louis David, “el pintor de la
Revolución”, se encargó de pintar el suceso: subió lentamente los peldaños del cadalso,
al tiempo sonaban los tambores, caería la cuchilla y la cabeza ensangrentada, luego fue
expuesta encima de unos cabellos conducidos por los verdugos. Sus hijos fueron
Maria Teresa, Luis José, Luis Carlos y Sofía. 

También podría gustarte