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Docentes:
Lic. NÉLIDA MIRIAM ROBLEDO
Prof. MIGUELINA CHAILE
AUTORIDADES
❖ Dra. MARCELA CAROLINA CALVO
Rectora Organizadora – IUPS 2
CARRERAS
❖ AUXILIAR ADMINISTRATIVO CON ORIENTACIÓN POLICIAL - JUDICIAL
❖ AUXILIAR ADMINISTRATIVO CON ORIENTACIÓN PENITENCIARIA
Contenidos
• Lectura, escritura e interpretación de textos.
• Comprensión y producción de textos. Proceso cognitivo. Estrategias de planificación,
redacción y revisión.
• Dimensiones de la lectura y la escritura.
• Funciones del lenguaje. Niveles de lengua.
• El texto. Características. El texto verbal.
• Cohesión y coherencia.
• Categorías de palabras. El pronombre. El verbo. Correlación verbal.
• Normativa: ortografía; signos de puntuación, uso de mayúsculas, gerundio, dequeísmo.
de acceder a la elaboración escrita, ya que toda teoría del texto escrito parte de la teoría y el
dominio de la oralidad: "la escritura no es más que la institución, posterior al habla, que parece
destinada a fijar por medio de un grafismo lineal: todas las articulaciones que ya han aparecido en
la oralidad quedan fijadas en la escritura... lo que está fijado por la escritura, es entonces un
discurso que hubiéramos podido decir, pero, precisamente se escribe porque no se lo dice" (Ricoeur.
1999: 87).
A través de un número limitado de materiales (los signos tipográficos que tengo ante mis ojos)
y de otro tan limitado como yo quiero que sea (el conocimiento consciente que poseo de la
realidad), debo generar en el lector lo que en la oralidad logran la gestualidad, la entonación, el
contexto; para escribir sólo cuento con mi repertorio léxico, el manejo de los signos de puntuación
y la destreza que he desarrollado para sostener la atención del lector a través del uso de recursos
técnicos que en un lector desprevenido pueden llegar a representar cualidades casi mágicas. A
través de la escritura se pueden subsanar errores que la oralidad corrige a través de gestos que
contradicen lo dicho y que difícilmente van a trascender tanto como la escritura, la escritura debe
ser determinante porque aspira a ser eterna.
El escrito (a diferencia de la narración o el diálogo oral) conserva el discurso y hace de él un
archivo disponible para la memoria individual y colectiva que le permite al lector apropiarse de la
escritura con el propósito de realizar nuevas interpretaciones de los textos y de sí mismo. A lo largo
del proceso de interpretación, que se empieza a prefigurar a partir de la comprensión, la
intertextualidad ocupa un lugar central: si la lectura es posible, es porque el texto no está cerrado
en sí mismo, sino abierto a otra cosa; leer es, sobre todo, encadenar un discurso nuevo al discurso
del texto, relacionar experiencias anteriores de lectura y de vida y actualizar o activar la lectura de
nuevos textos o de textos ya leídos a partir de perspectivas nuevas; la capacidad de reactualización
de los textos es lo que garantiza su carácter abierto.
LA COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
La comprensión y producción de textos son actividades presentes en la formación
universitaria por considerarlas actividades fundamentales para adquirir, elaborar y comunicar el
conocimiento. Esto supone que los estudiantes están en capacidad de localizar, procesar, utilizar y
transferir información bibliográfica; además de producir textos escritos tales como cartas,
exámenes, resúmenes, informes, ensayos, monografías y tesis; y finalmente que todos los
profesores son responsables del lenguaje y la comunicación. Sin embargo, las actividades habituales
de lectura y escritura en las instituciones de Educación Superior están caracterizadas por la
memorización, reproducción, fragmentación y acumulación del conocimiento.
Como resultado de esta realidad, los alumnos presentan poco dominio de las estrategias
cognitivas y metacognitivas de comprensión y producción de textos escritos; situación que retrasa
el proceso de aprendizaje y disminuye la autonomía del individuo en el uso eficaz del lenguaje como
medio de comunicación. Según Torres (2003: 381) otros problemas generados por la dificultad en
pues los alumnos necesitan acceder a textos científicos muy complejos para sus niveles de
comprensión y producción.
Aprender es manipular la información, no sólo memorizarla y el lenguaje es el instrumento
que permite al alumno manejar, dar significado y transformar el conocimiento. De manera que, la
enseñanza y el aprendizaje en las aulas universitarias deben partir necesariamente de un
replanteamiento de la forma en que los profesores conciben la lectura y la escritura como
herramientas fundamentales de comunicación, adquisición y producción de conocimiento, estudio,
expresión y organización del pensamiento, y recreación. Los profesores además de enseñar los
conceptos disciplinares específicos, deben contemplar acciones tendientes a desarrollar
“estrategias de comunicación” en los estudiantes y promover actitudes para que ellos puedan
continuar aprendiendo por su cuenta toda la vida.
1. El proceso cognitivo de la lectura y la escritura
Desde el punto de vista epistemológico se manejan elementos de la teoría cognoscitivistas
del aprendizaje, en especial los aportes del aprendizaje significativo de Ausubel et al. (1976) y la
teoría sociocultural de Vygotsky (1957). El enfoque cognoscitivo busca comprender cómo se procesa
y se estructura en la memoria la información que se recibe. Este enfoque ha cambiado la concepción
del proceso de enseñanza-aprendizaje ya que en lugar de concebir a los individuos como receptores
pasivos de la información que el docente presenta, el aprendizaje es considerado un proceso activo
que ocurre en el aprendiz y que puede ser influenciado por él. El aprendizaje depende del tipo de
información que el docente presenta y de cómo el estudiante la procesa. En este sentido, el
cognoscitivismo ha influido de manera definitiva en la forma cómo se conceptualizan las estrategias
de aprendizaje, en cómo se conciben los métodos utilizados para su adquisición y uso, y en los
procedimientos y materiales diseñados y desarrollados para facilitar su aprendizaje.
La lectura y la escritura son procesos interactivos y dinámicos de construcción de
significados que requieren la participación activa del lector-escritor quien debe aplicar operaciones
mentales muy complejas y utilizar estrategias para procesar, organizar, integrar y producir
información. Partiendo de esta premisa, las estrategias cognoscitivas se identifican como un
conjunto de operaciones, procedimientos y actividades mentales relacionados con el tratamiento
de la información académica que reciben los estudiantes: recogida, tratamiento, expresión e
interpretación de la información (Monereo y otros, 2000).
Las estrategias cognoscitivas tienen por objeto influir en la forma cómo los individuos
seleccionan, adquieren, retienen, organizan e integran nuevos conocimientos. En este sentido,
involucran habilidades de representación (i.e. lectura, escritura, imágenes, lenguaje, dibujos),
habilidades de selección (atención e integración), habilidades de autodirección (chequeo y revisión);
además de una tarea orientadora. Las estrategias cognoscitivas pueden ser de dos tipos: 1) Las que
utilizan los individuos libremente, de forma consciente e inconsciente, al realizar una tarea, que
también se conocen como estrategias de aprendizaje y 2) Las que son inducidas mediante un
Según Ausubel et al. (1976), el aprendizaje significativo se produce cuando la persona que
aprende relaciona los nuevos conocimientos con el cuerpo de conocimientos que ya posee, es decir,
con su propia estructura cognitiva. Los nuevos conocimientos pueden modificarse o complementar
la estructura cognitiva. Por esto, el aprendizaje significativo se realiza de una manera gradual, es
decir, cada experiencia de aprendizaje proporciona nuevos elementos de comprensión del
contenido, y se manifiesta cuando una persona es capaz de expresar el nuevo conocimiento con sus
propias palabras, de dar ejemplos y de responder a preguntas que implican su uso, bien sea en el
mismo contexto o en otro. Por último, el aprendizaje significativo se puede desarrollar a través de
diferentes tipos de actividades. Pueden ser actividades por descubrimiento o por exposición. Es
deber del profesor investigar, planear y organizar las estrategias adecuadas a las necesidades
particulares de los estudiantes y del área en la que se trabaja.
En relación con esto, la comprensión de la lectura es la capacidad de extraer sentido de un
texto escrito donde se integra la experiencia previa del lector con la información contenida en el
texto dentro de un contexto determinado. La comprensión o construcción de significado va a
depender del uso efectivo de las estrategias de lectura. Partiendo de esta premisa, Solé (1991) y,
Heller y Thorogood (1995) establecen una clasificación de estrategias cognoscitivas tomando en
cuenta los tres momentos en que ocurre el proceso de comprensión de la lectura: antes, durante y
después. Es importante señalar que la separación entre los momentos principales de la ocurrencia
del proceso es arbitraria, es decir, los momentos no se suceden en el orden riguroso y fijo en que se
enumeran y describen a continuación, algunas de las estrategias son intercambiables, para varios
momentos, pero es evidente que dicha división existe y en ese sentido, tiene validez didáctica.
a. Estrategias previas o antes de la lectura: comprende todas las estrategias utilizadas por
el lector antes de leer, las cuales se relacionan con el establecimiento del propósito y con las
actividades de planeación. Entre las estrategias específicas que pueden utilizarse antes de iniciar la
lectura se encuentran: la activación y el uso del conocimiento previo que tienen que ver con lo que
el lector conoce sobre el tema del texto y/o el conocimiento de la organización estructural del texto
(narrativos, expositivos, instruccionales, académicos o literarios). De igual modo, la explicación del
objetivo o propósito que se tiene cuando se lee es una actividad fundamental porque determina
tanto la forma en que el lector se dirigirá al texto como la forma de evaluar el proceso. En el contexto
académico los propósitos están orientados a leer para buscar información, seguir instrucciones o
realizar un procedimiento, demostrar la comprensión de un contenido y aprender.
Otra estrategia previa a la lectura es la elaboración de predicciones e hipótesis acerca de
lo que tratará el texto. Los lectores son capaces de anticipar el contenido del texto, ellos pueden
utilizar estrategias de predicción para anunciar el final de una historia, la lógica de una explicación,
la estructura de una oración compleja y el final de una palabra. Las estrategias de predicción sirven
para contextualizar la lectura y activar los conocimientos previos. Entre las estrategias de predicción
se encuentran: comentar el título y los subtítulos del texto, revisar rápidamente las ilustraciones y
vista y acudir al texto con nuevas preguntas, lo que lleva a construir nuevas respuestas, es decir, a
aproximarse más al significado que el autor quiso transmitir. El docente coordina estos
intercambios, pone de manifiesto contradicciones que los estudiantes no han tomado en cuenta,
formula preguntas que plantean nuevos problemas, llama la atención sobre aspectos del texto que
pueden poner en duda algunas interpretaciones o que pueden contribuir a superar los conflictos
planteados. El docente puede incluir, también, en la discusión, su propia interpretación, pero sólo
cuando el clima que se ha creado en el aula hace posible que los estudiantes la consideren como
una opinión más, tan autorizada y tan digna de ser tomada en cuenta como la de cualquier otro
miembro del grupo.
Al igual que la lectura, el aprendizaje de la escritura requiere la participación activa del
escritor quien debe aplicar estrategias en función de los subprocesos implicados en la producción
de textos escritos: planificación (antes de la escritura), redacción (durante la escritura), y revisión
(después de la escritura).
- Estrategias de planificación (antes de la escritura): la planificación representa una idea
general previa del texto a escribir (i.e. plan organizado de escritura). Durante este subproceso, el
aprendiz de escritor identifica el propósito de la escritura, tipo de texto, lenguaje a emplear,
contenido y posible lector. Es importante comprender que la planificación o preescritura permite
tener una imagen mental de lo que va a ser el texto futuro, es decir, el esquema de la composición.
Sin la preescritura hay más posibilidad de bloquearse y abandonar la tarea de escribir. De manera
que, el alumno-escritor puede aplicar estrategias tales como: Analizar los elementos de la
comunicación (emisor, receptor, propósito, y tema); formular con palabras el objetivo de una
comunicación escrita; compartir con otras personas la generación de ideas; consultar diversas
fuentes de información; aplicar técnicas diferentes de organización de ideas (esquemas jerárquicos,
ideogramas, palabras claves etc.); determinar cómo será el texto (extensión, tono, presentación,
etc.) y elaborar borradores.
- Estrategias de redacción (durante la escritura): el subproceso de redacción o
textualización consiste en plasmar las ideas sobre el papel, esto implica utilizar los aspectos formales
de la lengua escrita como ortografía, acentuación o signos de puntuación. Este segundo subproceso
comprende la materialización del pensamiento, el pase de la intención a la palabra escrita, es decir,
la escritura formal de las ideas que el estudiante-escritor pretende comunicar. En este sentido, se
hace necesario otorgar al estudiante espacio en el contexto universitario y tiempo suficiente para
que pueda escribir sin presiones de ningún tipo, es decir, dando oportunidades a los alumnos de
expresar sus ideas, revisar sus propios errores, autocorregirse, reformular sus borradores y mejorar
paulatinamente su trabajo. Entre las estrategias a emplear se destacan: proceder a plasmar sobre
el papel las ideas; concentrarse selectivamente en diversos aspectos del texto; manejar el lenguaje
para lograr el efecto deseado; utilizar la sintaxis correcta; seleccionar vocabulario e interactuar con
compañeros y profesor.
profundización del texto. El docente debe demostrar al estudiante que el valor de la escritura está
principalmente en lo que se quiere transmitir al lector. En este sentido, la revisión debe partir de la
comparación de lo escrito con las intenciones de lo que se quería expresar al inicio de la actividad.
De esta manera, se podrá corroborar si en esta primera versión del texto, hay una aproximación a
lo que se desea transmitir, atendiendo al plan original. Ejemplo de este tipo de estrategias:
comparar el texto producido con los planes previos; leer de forma selectiva, concentrándose en
distintos aspectos: contenido (ideas, estructura, etc.) o forma (gramática, puntuación, ortografía,
etc.); dominar diversas formas de rehacer o retocar un texto: eliminar o añadir palabras o frases,
utilizar sinónimos, reformulación global y estudiar modelos.
Los momentos o etapas de la escritura no se suceden en orden riguroso o fijo. Según Morles
(2003), la sucesión de etapas se rige por los principios de recursividad (no es necesario que culmine
una etapa u operación para que se suceda la siguiente), concurrencia (dos o más etapas u
operaciones pueden darse al mismo tiempo) e iteratividad (repetición de etapas u operaciones).
Además, el desarrollo de cada etapa y de sus respectivas operaciones es afectado por la
personalidad del escritor (creencias, valores, actitudes y motivaciones del escritor), y por las
competencias (dominio del tema, estilo o género). Por último, atender al proceso de producción de
un texto escrito (planificación, redacción y revisión) en el aula supone formar un escritor
comprensivo, reflexivo, crítico, creativo y autónomo.
DIMENSIONES DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
A fin de comprender más profundamente el problema, y entender las razones para una
alfabetización académica que mejore el proceso de aprendizaje del alumno, es necesario exponer
algunas consideraciones teórico-prácticas:
1. La dimensión sociocultural de la lectura y escritura. El aprendizaje de la lectura y escritura es
un fenómeno social e interpersonal (Vygostky, 1979); estas habilidades del lenguaje constituyen
un medio de comunicación y de participación en comunidades de discursos específicos (i.e.
literarios, publicitarios, académicos, periodísticos, científicos o disciplinares). Las comunidades
de discursos son grupos de diferentes costumbres, prácticas y normas que determinan la
conducta que es aceptable dentro de ellas. Valorar los aspectos implicados en el acto de leer y/o
escribir permite dar sentido y significado a estas actividades, reflexionar sobre su valor
instrumental y cultural, además de potenciar el desarrollo cognoscitivo.
2. La función académica y personal de la lectura y la escritura. En el aula universitaria, la
lectoescritura, además de ayudar con el éxito académico: procesar información, estudiar, lograr
el aprendizaje significativo, recolectar y sintetizar la información desde diversas fuentes, tomar
nota en forma adecuada, investigar, dar información, expresar ideas, producir conocimiento,
comunicar resultados, también puede ser utilizada para el crecimiento personal y la recreación.
Según Alliende y Condemarín (1997), las personas que no leen tienden a ser muy resistentes a
los cambios, apegadas al pasado, rígidas en sus ideas y en sus acciones. En general, tienden a
lectores son las personas que se suman eficazmente a las iniciativas comunitarias de progreso y
de mejoramiento social.
3. La producción de textos escritos. La acción escolar es prácticamente inconcebible sin la
escritura porque el quehacer académico se apoya significativamente en la lengua escrita. A través
de materiales escritos no sólo se extrae y difunde el conocimiento, sino que además se
demuestra la posesión del mismo mediante actividades lingüísticas que requieren de la escritura,
tales como: ensayos, minutas de aprendizaje, resúmenes, monografías, entre otros. Este hecho
permite interpretar que el éxito académico de un estudiante está supeditado a su competencia
en el manejo del lenguaje escrito. De manera que interpretar y producir textos académicos en el
contexto de las diversas asignaturas es una alternativa para contribuir en la formación de
profesionales lectores y escritores. Con esto queremos significar que los estudiantes requieren
no sólo una formación sólida en la especialidad de la carrera elegida, sino también de un
acompañamiento, asesoramiento, modelaje, orientación y ayuda en el proceso de adquisición y
desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas de comprensión de lectura y producción de
textos escritos.
4. Reflexión metacognitiva y metalingüística. Dentro del ámbito de la Metacognición se plantea
la necesidad de conocer qué sabemos sobre los procesos de lectura y escritura y cómo utilízalos,
en una invitación a poner en práctica la capacidad de reflexión y de acción reguladora. Por tal
razón, la metalingüística permitiría al alumno-lector-escritor conocer y manipular de manera
intencional su comportamiento lingüístico con la finalidad de hacerlo más efectivo. Desde esta
posición una estrategia de aprendizaje metalingüística es saber lo que hay que hacer, cómo
hacerlo y la manera de controlarlo mientras se realiza, para convertir al alumno en un
comunicador autónomo, independiente y consciente de la escritura (Fraca, 2002). Por ejemplo,
para la producción de textos es necesario que el escritor tome conciencia de las estrategias de
producción: determinación del propósito de la escritura, tipo de texto, posible lector y
tratamiento del tema, entre otros aspectos.
5. Mejoramiento de la interacción verbal en el aula. La lectura y escritura constituyen procesos
cuyo dominio se traduce en un aumento importante en el nivel de participación verbal,
crecimiento personal y elaboración del conocimiento en general a través de la libre expresión de
las ideas, la confrontación de opiniones y el intercambio de información, entre otras formas de
fomentar la construcción social del conocimiento.
6. Vinculación entre la lectura y la escritura. Estos procesos son interdependientes porque se
escribe para que alguien lea y sin la lectura el proceso de escribir queda incompleto. Lectura y
escritura se encuentran en constante interrelación, uno lleva indefectiblemente al otro y existe
entre ellos un enriquecimiento mutuo. En este sentido, se puede afirmar que no es posible una
escritura eficiente, sin una lectura profunda que la preceda (Ortiz, 1995). Dada la naturaleza
complementaria de la lectura y escritura es necesario lograr una integración entre estas dos
leer textos diversos (i.e. resúmenes, ensayos, cartas, proyectos de investigación). Durante el
transcurso de la redacción, la lectura permite establecer un hilo conductor entre las ideas ya
plasmadas y las nuevas que se pretenden comunicar. Después de la escritura, la relectura crítica
permite evaluar y corregir el texto, según las exigencias de los aspectos relacionados con el
significado, estructura del texto y uso de las convenciones de la lengua escrita.
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Podríamos definir las funciones del lenguaje como los diferentes objetivos, propósitos y
servicios que se le da al lenguaje al momento de comunicarse.
Las seis funciones del lenguaje son:
Resulta muy fácil reconocer esta función, ya que es la función de mandato y pregunta.
Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas,
utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda
la serie de recursos retóricos.
LECTOS
18
REGISTROS
ESTRUCTURA SEMÁNTICA
T
MACROESTRUCTURA SEMÁNTICA
E
N
Contenido
C
N
Tema
M Subtema Subtema
U
ESTRUCTURA FORMAL
La estructura semántica se expresa por medio de categorías lingüísticas de distintos niveles,
organizadas jerárquicamente, y se construye así la estructura formal del texto: aquello que dice o
escribe un emisor. Las categorías lingüísticas de las cuales nos valemos para la construcción formal
de un texto son las siguientes:
a- Sintagma: unidad mínima semántico-sintáctica que sirve para nombrar conceptos que
reflejan un fragmento de la realidad. Ejemplo: La docencia (sintagma nominal) exige el conocimiento
de metodologías científicas (sintagma verbal).
1
De Beaugrande, Robert Alain, y Dressler, Wolfgang Ulrich. Introducción a la lingüística del texto. Ariel. 1997
➢ Intertextualidad
Cohesión: es el principio por el cual se conectan entre sí las palabras que forman parte de
un texto e incluye todos los procedimientos que “sirven para marcar relaciones entre los elementos
superficiales” del mismo. Halliday-Hasan engloban la cohesión dentro de una característica más
general de los textos, que denominan textura.
Coherencia: es la que confiere unidad al texto. Para algunos lingüistas la coherencia se debe
a la existencia de un plan global previo a la articulación del texto, que organiza la distribución de la
información a lo largo de las proposiciones y los párrafos. Para otros, se trata de una configuración
que corre por cuenta del receptor, quien cuenta con elementos textuales que guían la
interpretación.
Intencionalidad: se refiere a la actitud del productor textual: que una serie de secuencias
oracionales constituya un texto cohesionado y coherente es una consecuencia del cumplimiento de
las intenciones del productor (transmitir conocimiento y alcanzar una META específica dentro de un
PLAN)
Aceptabilidad: se refiere a la actitud del receptor: una serie de secuencias que constituyan
un texto cohesionado y coherente es aceptable para un determinado receptor si éste percibe que
tiene alguna relevancia, por ejemplo, porque le sirve para adquirir conocimientos nuevos o porque
le permite cooperar con su interlocutor en la consecución de una meta discursiva determinada.
Informatividad: sirve para evaluar hasta qué punto las secuencias de un texto son
predecibles o inesperadas, si transmiten información conocida o novedosa.
Situacionalidad: se refiere a los factores que hacen que un texto sea relevante en la situación
en la que aparece.
Intertextualidad: se refiere a los factores que hacen depender la utilización adecuada de un
texto del conocimiento que se tenga de otros textos anteriores. La intertextualidad es la responsable
de la evolución de los TIPOS DE TEXTO, entendiendo por “tipo” una clase de texto que presenta
ciertos patrones característicos. Cada tipo de texto en particular posee un grado diferente de
dependencia de la intertextualidad.
El cumplimiento de estas propiedades garantiza la comprensión del texto por parte
del destinatario.
Aquí nos centraremos solamente en las propiedades internas.
La COHERENCIA se ocupa de la correcta distribución de la información dentro de un texto.
Un texto se compone por párrafos que son unidades de sentido, ya que todos sus enunciados están
referidos a un aspecto particular del tema que recorre todo el texto. El significado global del texto,
llamado MACROESTRUCTURA, es destacado por el título y cada párrafo desarrolla una especie de
subtema estrechamente vinculado con este título, componiendo de este modo el sentido general
2
Bernárdez, E. Teoría y epistemología del texto. 1995
3
Van Dijk, T. La ciencia del texto. 1978
Singular Yo Tú Ella
Usted Él
Vos
Los pronombres yo, tú, vos, usted y ustedes son invariables en género. Los demás pronombres
sí están sujetos a variación de género (nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas).
Por ejemplo,
• ¿Quieres almorzar conmigo?
• Te quiero.
• Nos vamos de viaje.
• No hay mejores amigas que ustedes.
• Cuando Antonio va a misa, se pone su mejor atuendo.
• Le gusta tanto jugar fútbol que centra sus energías en ello.
• María vio ante sí muchas posibilidades.
Por ejemplo,
• Mi corazón es tuyo.
• Las camisas son suyas.
• La decisión es vuestra.
Pronombres demostrativos
Por ejemplo,
• Ese día no vine, así que me perdí el juego.
• Aquella mujer tenía algo especial.
• Fue en aquel teatro donde estrené mi primera obra.
Pronombres relativos
Tienen varias funciones. Entre ellas: señalan otras personas aparecidas anteriormente e
introducen oraciones subordinadas. Veamos cuáles son en la siguiente tabla.
Por ejemplo,
• María, que siempre anda apurada, salió sin desayunar otra vez.
• José, quien era el enfermero de turno, me salvó la vida.
• El lienzo tenía varias manchas, las cuales fueron tratadas por un restaurador de arte.
• El que usted no supiera quién era yo, no justifica su comportamiento irrespetuoso.
Pronombres numerales
Son los que indican la cantidad de objetos representados en la oración.
Por ejemplo,
• Me gustan estas camisas. Deme dos, por favor.
• Que pase el primero.
• Quería comprar un kilo de arroz, pero solo encontré medio.
• Ya he perdido dos kilos4 con la dieta. El mes que viene espero perder el doble.
Pronombres cuantitativos
Son los que representan variedades indeterminadas de elementos. Todos varían en número y
la mayoría varía en género, salvo un par de excepciones. Veamos la siguiente tabla.
Por ejemplo,
• No te olvides de comprar arroz. No tenemos suficiente.
• A Gonzalo lo agarró la lluvia. Está todo mojado.
• Hace tiempo que espero, pero ya falta poco.
Pronombres indefinidos
Son los que señalan a una persona o referente impreciso o desconocido para el emisor del
mensaje.
4
Nótese que, en este ejemplo, “dos” es un adjetivo, y no un pronombre, pues acompaña al sustantivo “kilos”.
Por ejemplo,
• No le puedes dar tu confianza a cualquiera.
• Siempre me pongo el mismo suéter. Es hora de ponerme otro.
• Notifiqué a los empleados el nuevo horario, pero algunos no leyeron el mensaje a tiempo.
Pronombres interrogativos y exclamativos
Los pronombres interrogativos sirven para preguntar algo parcial sobre un tema, siempre que
sea referido a su identidad o cantidad. Por su parte, los pronombres exclamativos se usan para
enfatizar la expresividad del enunciado. Todos llevan tilde cuando se escriben.
Por ejemplo,
• ¿Quién era esa persona?
• ¿Cuánto vas a demorar?
• ¡Qué maravilla! Aprobaste el curso.
• ¡Quién tuviera tanta suerte!
En los siguientes parágrafos, nos referiremos a los tiempos verbales. Se trata de un aspecto
de la gramática que todos los hablantes nativos conocemos y utilizamos, aunque no siempre
correctamente ni en los contextos adecuados.
Desde el punto de vista lingüístico, los tiempos verbales se establecen sobre una relación
básica medida desde el presente. Para determinar las relaciones temporales básicas, podemos
trazar una línea temporal sobre la que marcamos el presente, llamado también origen o tiempo
cero, que siempre coincide con el momento en el que hablamos o nos comunicamos; es el tiempo
de la emisión:
El presente es hoy, ahora, en este momento. Todo lo que es anterior al presente es pasado
(ayer, el año pasado) y todo lo que es posterior, futuro (mañana, el año queviene). A los
tiempos que se relacionan directamente con el acto de habla los llamamos “deícticos”.
Pero en español existen, además, otros tiempos verbales que no se relacionandirectamente
con el origen. Por ejemplo, podemos decir:
Juan vio que su papá arreglaba el techo.
Aunque ambos tiempos remiten al pasado, comprobamos que arreglaba se relaciona con
vio, y no con el presente:
Además, también podemos decir:
Cuando llegué a casa, mis hermanos ya habían comido.
Habían comido también es un tiempo del pasado que, en este caso, se relaciona con llegué
y no con el presente. A estos tiempos que se relacionan con otro que, a su vez, está relacionado
directamente con el presente, los llamamos “relativos”. Las formas vio y llegué (lo mismo que
canté, comí y viví) están conjugadas en pretérito perfecto simple. Arreglabaestá conjugado en
pretérito imperfecto, como cantaba, comía y vivía. Habían comido es un pretérito
pluscuamperfecto, es decir, “más que perfecto”, y se refiere a una acción que tiene lugar con
38
Volviendo ahora al ejemplo de la oración podemos notar otra diferencia entre los dos
tiempos allí utilizados. El pretérito perfecto simple es un tiempo del pasado que concebimos como
completo y terminado. Esta característica de acción terminada, en las gramáticas se denomina
“perfectividad”. En cambio, con el pretérito imperfecto –arreglaba–, que también es un tiempo
del pasado, pensamos la acción que denota el verbo no como terminada sino durante su
desarrollo o en su transcurso, sin importarnos el final. En este caso, decimos que se trata de una
forma imperfectiva. La oposición entre perfectividad/imperfectividad no es temporal (como la
oposición entreanterioridad/simultaneidad/posterioridad) sino que se relaciona con otra categoría
verbal que es el aspecto. Veamos ahora otras relaciones temporales: (12) Mañana empezarán las
clases.
El verbo de la oración está en futuro. Este tiempo, como ya lo dijimos, se utiliza para expresar
“posterioridad”. En la Argentina, generalmente, no usamos el futuro simple para expresar
posterioridad (al menos en la lengua oral) sino la forma con el verbo ir a + un infinitivo, como en la
oración:
Mañana van a empezar las clases.
Pero sí usamos la forma del futuro simple para expresar otro significado. Observemos las
siguientes oraciones:
a. Ahora son las ocho.
b. (Ahora) serán las ocho.
¿Qué diferencia hay entre ambas? Usamos el futuro para expresar conjeturas, pero siempre
refiriéndonos a un hecho que tiene lugar en el presente. A este valor del futuro lo lamamos“modal”,
porque tiene que ver con una actitud del hablante.
a. El próximo verano iré a trabajar al campo.
b. Me dijo que el próximo verano iría a trabajar al campo.
Acabamos de introducir un nuevo tiempo verbal. Iría está conjugado en condicional simple.
¿Cuándo usamos este tiempo? En la oración a. alguien les cuenta a sus amigos loque va a hacer el
verano siguiente. En b. una nueva instancia emisora refiere lo que se dijo con anterioridad.
Este procedimiento se denomina discurso indirecto. Pues bien, el condicional simple se
usa en el discurso indirecto con valor de un futuro en el pasado. En efecto, fijémonos que iría es
posterior a dijo:
Vamos ahora al último de los tiempos del modo indicativo (en seguida explicaremos a qué
nos referimos con “modo indicativo”):
Yamila me dijo que para cuando volviera de Paraguay, Ana y Pedro ya se habrían
casado.
Otra vez en el discurso indirecto: en este caso, estamos frente a un condicional compuesto
(tiempo anterior3 a otro posterior2 a uno anterior en el pasado1):
¿Qué es el “modo”?
Podemos observar que decir pide que el verbo subordinado (viene, en este caso) se conjugue
en modo indicativo, mientras que querer exige que el verbo subordinado a él esté en modo
subjuntivo. Es decir que el modo es una categoría gramatical exigida por ciertos predicados. En
general, el subjuntivo es caracterizado como el modo de la “irrealidad” frente a la “realidad”
expresada por el indicativo. La diferencia se ve al comparar enunciados como “Llueve” y “Tal vez
llueva”. Generalmente, debido al tipo de predicados con los que se construye, el subjuntivo tiene
un sentido prospectivo, algo que todavía no existe, pero que puede existir.
41
EJERCICIO Nº 3
Pasar los siguientes diálogos a discurso indirecto. En todos los casos se proporciona la frase para
empezar.
Diálogo entre Manolito y una clienta de su almacén
Clienta. –Este salamín está rancio, quiero devolverlo.
Manolito. –Los diarios están llenos de malas noticias y nadie los devuelve por eso. Y la vida está
➢ Vos sabés Susanita que el otro día estábamos con mi papá y Felipe, y yo dije que ……….
Diálogo entre Homero Simpson, Bart y Lisa
Homero. –Si su madre llega temprano, podremos ver todos juntos el noticiero de las siete.
Bart. –¡Ay, papá, yo quiero ver al payaso Crosty! ¡No me interesan los noticieros!
Lisa. –A mí tampoco, Bart, pero si querés que te respeten a vos, aprendé a respetar losdeseos
de los demás.
➢ Esta noche, cuando entraba a casa, oí que Homero les decía a los niños que………
La correlación de tiempos es la relación entre los tiempos de Indicativo y los tiempos de Subjuntivo. 44
Presente
Presente
Futuro Simple
Ejemplo:
Perfecto
Perfecto
Futuro Compuesto
Ejemplo:
Juan dice que su padre ha llegado esta mañana.
Juan dice que quizás su padre habrá llegado esta mañana.
Ejemplo:
Juan dijo que su padre comía siempre a las 10
Juan dijo que su padre llegó ayer a las 6
Juan dijo que su padre llegaría la próxima semana.
Pluscuamperfecto
Pluscuamperfecto
Condicional Compuesto
Ejemplo:
ALTO COMEDERO
2
S/D
4 De mi consideración
Es por ello que solicito, en nombre de mis vecinos, una mayor vigilancia del
personal a su cargo, sobre todo durante los fines de semana, que es cuando más hechos violentos
se registran.
8. Enrique Tortosa
D.N.I. XX.XXX.XXX
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Señor director de la Empresa Dubatti
Lic. Carlos Estebanez
S / D
Ref. catálogo
El que suscribe, Marcos Fillipelli, Jefe de compra- venta de MAXI S.A. -DNI 3333333- se dirige
a Ud. con el fin de solicitar el envío del catálogo de los productos que su empresa fabrica y/o
comercializa, el cual será puesto en consideración por esta firma para eventuales operaciones.
Motiva tal pedido la apertura de una nueva sucursal de los Supermercados MAXI en la zona
norte de esta ciudad, firma que cuenta con dos locales, uno en el interior de la provincia y otro en
zona sur de la capital salteña.
Asimismo, le recuerda que la actualización permanente es una condición necesaria de
cualquier actividad comercial, por lo que sugiere el envío continuo del material solicitado, ya sea
por correo postal o correo electrónico.
En espera de una pronta respuesta, lo saluda atte.
Marcos Fillipelli
D.N.I. XX.XXX.XXX
Domicilio: Avda. Juan B. Justo 2800
Salta- Capital C/P 4400
supermaxi@yahoo.com.ar
USO DE LA S
▪ Las terminaciones oso/osa y sivo/ siva de los adjetivos
EJEMPLOS: precioso-preciosa-agresivo
▪ Las terminaciones –ésimo de los numerales
EJEMPLOS: vigésimo-trigésimo-nonagésimo
EXCEPCIONES: décimo y sus derivados (undécimo-duodécimo)
▪ Los adjetivos terminados en –esco, -esca
EJEMPLOS: gauchesco- novelesca- pintoresco
▪ Las terminaciones ísimo, ísima
EJEMPLOS: riquísimo – especialísima
▪ Las palabras terminadas en –sión se escriben con s tienen un derivado en –so,-sor, -sorio,-
sivo,-sible
EJEMPLOS: confusión (confuso) – fusión (fusible)- adhesión (adhesivo) – confesión (confesor)
USO DE LA V
▪ Después de b-d-n
EJEMPLOS: obvio-adviento- enviado
▪ Las terminaciones del pretérito perfecto simple del modo indicativo y futuro imperfecto
del subjuntivo de los verbos tener, andar, y estar (y sus compuestos)
EJEMPLOS: tuve-anduvo- estuviste- tuviera- anduvieran- estuvieran –anduviere)
▪ Después de las sílabas lla, lle, lli, llo, llu
EJEMPLOS: llave- lleva- llovió – lluvia
▪ Todos los presentes del verbo ir
EJEMPLOS: voy, vayas, vas, vete
▪ Los adjetivos terminados en ava, ave, avo, eve, eva, evo, iva, ive, ivo.
EJEMPLOS: esclava, suave, octavo, leve, nueva, longevo, productiva.
▪ Las palabras que empiezan con clav y equiv
EJEMPLOS: clave, clavel, equívoco.
▪ Después de la sílaba di
EL PUNTO Y COMA
Se utiliza para hilvanar frases casi siempre largas que corresponden a una sola idea.
Regla Nº 1
En frases largas se usa punto y coma antes de las conjunciones adversativas aunque, pero,
mas, sin embargo y otras similares. En frases cortas, se pone coma o nada. Ejemplo: Cada vez hay
más policías de tránsito; sin embargo, el tráfico es cada vez más caótico.
Regla Nº 2
En frases largas se usa punto y coma para separar oraciones diferentes que ya llevan una o
más comas.
EJEMPLOS: El río da abundante pesca; el huerto, hortalizas; los árboles, frutas tropicales. Si
paso todas las materias, podré disfrutar de mis vacaciones; de lo contrario, tendré que dedicarlas al
estudio.
EL PUNTO
Se utiliza para cerrar frases, párrafos y escritos. También, detrás de abreviaturas.
Regla Nº 1
Se usa punto final de cualquier oración que tiene sentido completo. Se llama punto seguido
cuando separa entre sí frases relacionadas dentro de un mismo párrafo. Se llama punto aparte
cuando a su continuación se pasa a otro párrafo, para tratar oro aspecto del tema. Se llama punto
final al que cierra la última frase de un capítulo o de un escrito.
▪ Todo nombre de persona, animal o cosa singularizada. Ejemplos: Rodrigo, Moisés, Platero.
▪ Los atributos divinos o apelativos referidos a Dios, Jesucristo o la Virgen. Ejemplos: Cristo,
Inmaculada, Purísima o Redentor y, también, los pronombres alusivos: Tú, Él, Ella.
▪ Los tratamientos, y especialmente si están en abreviatura, como Sr. D. (señor don), U. o V.
(usted), etc. Usted, señor o don cuando se escribe con todas sus letras, no debe llevar mayúscula.
▪ Nombres geográficos. Ejemplos: Francia, Córdoba, Bariloche, San Juan, Valle de la Luna
▪ Apellidos: Rodríguez, Martínez. En el caso de que un apellido comience por preposición, por
artículo o por ambos, estos se escribirán con mayúscula solo cuando encabecen la denominación.
Por ejemplo: señor De Miguel, frente a Rodrigo de Miguel.
▪ Nombre de constelaciones, estrellas, planetas o astros. Ejemplos: la Osa Mayor.
▪ La palabra que sigue a un signo de interrogación (?) o de exclamación (!), si no se interpone
coma, punto y coma o dos puntos. Por ejemplo: ¿Dónde? En la cocina
▪ La palabra que va después de dos puntos de la fórmula de encabezamiento de una carta
(Muy señor mío: Le agradeceré...) o reproduzca palabras textuales (Juan dijo: "Yo estoy muy a
gusto").
▪ Los nombres de instituciones, cuerpos o establecimientos: Suprema Corte de Justicia, Museo
de Bellas Artes, L a Veloz del Norte, Escuela Juana Manuela Gorriti.
RECORDAR:
• Se recomienda escribir con minúscula inicial los nombres de los días de la semana, de los
meses y de las estaciones del año. Ejemplo: El lunes, 21 de marzo, empieza la primavera.
• El empleo de las mayúsculas no exime de poner tilde cuando así lo exigen las reglas de
acentuación.
• En las portadas de los libros impresos, en los títulos de sus divisiones y en las inscripciones
monumentales, lo más común es usar solo mayúsculas, todas, generalmente, de igual tamaño.
• Cuando el título de una obra es muy largo, sólo se emplea mayúscula en la primera palabra.
ACENTUACIÓN DE PALABRAS
No todas las sílabas que componen una palabra se pronuncian de la misma manera. La
intensidad de voz cambia y la mayor intensidad de voz en una sílaba se conoce como acento
prosódico o simplemente acento. Por lo general todas las palabras en español llevan acento, pero
hay algunas que son átonas (sin acento).
▪ Pronombres personales que realizan función de complemento sin preposición: me,
te, se, nos, etc.
ERRÓNEAS CORRECTAS
Nieblina neblina
Esparcir esparcir
Madalena magdalena
Cónyuge cónyuge
la calor el calor
SEPARACIÓN EN SÍLABAS
Para cortar una palabra en final de renglón, se deben conocer las reglas de silabeo.
1) Cuando entredos vocales hay una consonante, ésta se une conla segunda vocal.
Ejemplos:
Cadena: ca - de – na
Ejemplos:
Cielo: cie - lo
Estudiáis: es - tu - diáis
Adiós: a – dios
1) La tilde sobre la vocal abierta (a, e, o) no destruye el diptongo o triptongo.
2) Las palabras compuestas formadas por un prefijo que termina en consonante,
unido a una palabra que comienza con vocal, admiten doble separación en sílabas
Ejemplos:
Inalcanzable: in - al - can - za - ble
Inalcanzable: i – nal – can – za- ble
3) La “x” entre vocales se une con la vocal posterior
Ejemplos:
Éxito: é – xi – to
Saxo: sa - xo