Siglo X de la Era del Alba

¿Qué está pasando en el mundo?

La historia tiene lugar en el siglo X de la Era del Alba, en Zoria, capital del reino de Bravantia.

En Zoria, ni siquiera las tres líneas de murallas han podido frenar los asesinatos. En las calles siempre menciona el
mismo nombre cuando se habla del tema: Bakeneko.

Dice la leyenda que los gatos podían llegar a convertirse en bakenekos si llegaban a vivir 100 años y mantenían su
cola larga e intacta (es decir, sin amputaciones). Llegado a este punto, su cola podía dividirse hasta llegar a tener siete
colas, momento en el que mayor sería su poder. Según las habladurías, un bakeneko podía devorar a humanos y
adoptar su forma, de modo que cuantos más humanos devorase, más identidades podía adoptar transformándose en
una especie de hombre o mujer gato.

Hace varios meses desde que comenzaron los asesinatos. Ha habido víctimas de todo tipo, sin discriminación alguna
por credo, profesión u otra particularidad que permita establecer algún patrón.

Los rumores empezaron cuando, después de varios asesinatos, se dio a conocer a la opinión pública que todas las
víctimas aparecían con una marca en su piel: una especie de raspa de pescado hecha con un cuchillo. Fue entonces
cuando se empezó a hablar del bakeneko. Según quién contase la historia, los homicidios ocurrían a mano de un
demonio, un loco maníaco o enemigos de reinos lejanos. Sin embargo, cuando los crímenes comenzaron a suceder a la
vez y en puntos distantes de la ciudad, se empezó hablar de un gremio de asesinos. El propio pueblo y las autoridades
le bautizaron con el nombre de Bakeneko.

Desde la corona, por orden directa del mismo rey, se han llevado a cabo distintas acciones durante todos estos meses
para intentar mantener la calma en la ciudad. Sin embargo, aparentemente no hay ningún resultado que se traduzca en
detenidos. Por otra parte, se ha hecho un gran esfuerzo en publicidad para intentar dar la sensación de control. Por
ejemplo no han sido pocos los carteles que se han colgado por las calles animando a cortar las colas a cualquier gato
de la capital, para evitar que se convierta en un bakeneko.

Esta noche se celebra una fiesta en toda la ciudad. Todos los habitantes acudirán con sus mejores galas a la calle a
festejar, bailar, comer y beber. Se teme que pueda haber algún asesinato nuevo, pero eso no impedirá que los
ciudadanos zorienses salgan a la calle. En ello ha colaborado la ferviente actividad de ciertos miembros de la Corte,
que han pasado día y noche durante los últimos días reforzando los mensajes publicitarios para dar una sensación de
seguridad e invitar a los ciudadanos a participar en los festejos.

Lord Gerardo, ministro del rey, enviará a Los Caballeros del Alba, la élite de toda la caballería del reino para
neutralizar los posibles ataques que puedan suceder esta noche.

No obstante, todos los asistentes a las fiestas deberán tener mucho cuidado, pues sin saber quién es qué o si uno
mismo es un objetivo de la organización, hay que extremar las precauciones.