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Órgano: Fondo de las Naciones Unidas para la infancia.

Fecha:

Delegación: Republica de Sudáfrica.

Tópicos: Acciones para detener el reclutamiento infantil para su participación en

conflictos armados y crimen organizado, Prevención y erradicación del trabajo

infantil en países subdesarrollados

Delegado(s): Renata Barraza Castañeda.

La República de Sudáfrica reconoce la importancia de proteger a los niños y niñas del


mundo de la violencia y explotación. Como país comprometido con los derechos humanos
y la igualdad, Sudáfrica tiene un gran interés en abordar el reclutamiento infantil y el
trabajo infantil en países subdesarrollados.

En cuanto al reclutamiento infantil para su participación en conflictos armados y crimen


organizado, Sudáfrica ha tomado medidas significativas para abordar esta problemática.
Desde la abolición del servicio militar obligatorio en 1993, Sudáfrica ha fortalecido su
marco jurídico y político para prevenir la participación de niños y niñas en conflictos
armados y garantizar su protección. Según las estadísticas del informe del Secretario
General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados, Sudáfrica ha sido
testigo de varios casos de reclutamiento de niños y niñas por parte de grupos armados en las
regiones de KwaZulu-Natal y Cabo Oriental. La Republica de Sudáfrica esta comprometida
a trabajar en conjunto con la comunidad internacional para erradicar esta práctica y
garantizar la protección de nuestros niños y niñas.
Sudáfrica reconoce la gravedad de esta situación en varias partes del mundo, y es
consciente de que los niños y niñas son especialmente vulnerables a estos tipos de abusos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2020, el 19% de los niños en
Sudáfrica estaban involucrados en trabajos infantiles, con mayor prevalencia en zonas
rurales y en la industria agrícola. Además, según la Organización Internacional del Trabajo,
el 43% de los niños trabajadores en Sudáfrica están expuestos a condiciones peligrosas de
trabajo, lo que incluye trabajar en minas, en la construcción y en la explotación agrícola.

El país ha ratificado los convenios de la OIT sobre trabajo infantil y ha adoptado leyes para
prohibir y prevenir el trabajo infantil. Sin embargo, Sudáfrica reconoce que aún hay mucho
por hacer en términos de proteger a los niños y niñas de la explotación laboral en el país y
en todo el mundo. Además, Sudáfrica es consciente de que el trabajo infantil en países
subdesarrollados no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que también afecta al
desarrollo económico y social de las naciones.

La Republica considera importante fomentar la educación y el acceso a oportunidades


económicas para las comunidades más vulnerables. La falta de acceso a la educación y al
empleo digno es un factor clave que contribuye al reclutamiento y explotación infantil. Por
lo tanto, es necesario invertir en programas educativos y de formación laboral que permitan
a los niños y jóvenes tener acceso a mejores oportunidades y que reduzcan su
vulnerabilidad a la explotación.

Por último, La nacion propone la creación de un programa dedicado a la rehabilitación y


apoyo psicológico para las víctimas de estos actos de violencia. Este programa estaría
encargado de ofrecer atención médica, terapias y servicios de apoyo emocional a los niños
y jóvenes que han sido víctimas de la explotación y el reclutamiento forzado. De esta
manera, se podría ayudar a estas víctimas a recuperarse de las traumáticas experiencias que
han sufrido y a reintegrarse de manera efectiva en sus comunidades.

La República de Sudáfrica está comprometida a trabajar en colaboración con otros países y


organismos internacionales para abordar estas cuestiones y garantizar el respeto y la
protección de los derechos de los niños en todo el mundo.

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