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EL IDIOTA

PRIMER ACTO
Pedro- maldito padel
Cristina- ¿has cancelado la cena?
Pedro- Dios que frío esta esto
Cristina- ¿has cancelado la cena?
Pedro- ¿no se necesita calor?
Cristina- el doctor dijo hielo
Pedro- has hablado con él
Cristina- si estaba ocupado y no podía venir pero me dijo que te pusiera hielo
Pedro- cristina ponme un wiski estoy muerto de sed
Cristina- Pedro ¿el lumbago te ha vuelto sordo? Te estoy preguntando si has cancelado
la cena.
(entra Sebastián)
Sebastián- hola ya estoy aquí, y traigo buenas noticias
Cristina- no me digas, te has hecho monje mahometano y te vas a vivir al tibet
Sebastián- yo también te quiero pero no, pedro ya he encontrado al idiota para la cena
Cristina- de modo que no has cancelado esa entupida cena con los idiotas de tus
amigos
Sebastián- no CRI el idiota es el hombre este que-----
Cristina- cállate, de verdad no entiendo que encuentras en invitar a un pobre hombre a
cenar para reíros de el
Sebastián- básicamente no nos vamos a reír de el, si no con él, porque va a estar
presente con lo cual
Cristina- que te he dicho que te calles
Pedro- Sebastián cállate, estas haciendo enfadar a mi mujer y luego soy yo el que lo
paga
Sebastián- si yo solo digo
Los dos- cállate
Sebastián- (hace un gesto de que se calla ya)
Cristina- por favor pedro piénsalo bien y cancela esa cena
Pedro- pero si solo es un juego, vamos a invitar a un idiota a cenar y a cambio de
divertirnos con él lo agasajaremos con buenos manjares y un reserva del 87
Cristina- tu sabrás lo que haces yo no voy a quedarme para verlo (sale)
Sebastián- por fin solos, te he conseguido el mejor idiota que hay en el mundo
Pedro- genial, acércame la bolsa
Sebastián- ¿qué te pasa?
Pedro- el padel, una caída
Sebastián- claro luego dicen que el deporte es sano, a mí me gusta mas el fútbol, en el
sofá con una cervecita y los amigos, es menos peligroso que el cuerpo a cuerpo, toma
esto esta helado, ¿pero no se ponía calor?
Pedro- no se pone hielo lo ha dicho el medico, bueno cuéntame el idiota
Sebastián- ah si es genial, se dedica a hacer puentes con cerillas, tiene una colección
increíble vamos un coñazo y esta buscando alguien que le patrocine su proyecto, he
quedado aquí con él

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Pedro- perfecto y con la excusa de presentarle a algunos adinerados amigos míos y
posibles patrocinadores de su proyecto, lo invitamos a cenar
(aparece cristina con una maleta)
Sebastián- ¿y eso?
Cristina- es una maleta no la ves, mira ya tienes otro idiota para tu cena, al final vais a
ser unos pocos.
Pedro- cristina ¿donde vas? ¿Y esa maleta? Dime que vas a regalar ropa a los pobre y la
has metido toda en esa maleta de marca carísima
Cristina- No Pedro, me voy unos días con mi madre, no quiero presenciar esa cena de
entupidos con ese pobre idiota.
Pedro- ah si es eso me parece bien, pero podrías habérmelo dicho algo
Cristina- ya te lo estoy diciendo
Pedro- digo antes
Cristina- ¿antes de qué?
Sebastián- yo creo que el quiere decir que antes de hoy
Los dos – que te calles
Cristina- te he dejado la cena en la nevera
Pedro- ¿y mañana?
Cristina- lo siento solo he hecho cena para hoy, si me lo hubieras dicho antes
Cuídate pedro (dándole un beso en la frente y sale de escena)
Sebastián- adiós Cris
Pedro- cállate Sebastián, anda cuéntame ¿cuando dices que viene el idiota?
Sebastián- pues tiene que estar al llegar, hay que hacerle creer en nuestro interés por
sus maquetas de palillos para que acepte venir a la cena
Pedro- eso no será problema, ¿le gusta el fútbol?
Sebastián- si es del Madrid
Pedro- mejor
Piñón- disculpen ¿se puede? Estaba la puerta abierta y el timbre no funciona
Sebastián- si adelante querido Piñón, te presento al empresario del que te hable, esta
muy interesado en tu proyecto
Pedro- pase pase, y disculpe que no me levante pero he tenido un accidente jugando al
padel, siéntese por favor
Piñón- gracias, he traído algunas fotos de mis torres, mire esta es la torre Eiffel, hecha
completamente con cerillas 346.422
Pedro- ¿la ha hecho usted?
Piñón- sí una de mis mejores obras
Pedro- enséñeme alguna mas
Piñón- si claro, tengo otras mire esta es la torre de pisa, aparte también he hecho
algunos puentes ¿sabe con que problema me encontré? El problema de la
sustentación, y se preguntara ¿qué es un puente colgante? Un puente que cuelga.
Mire si no se calcula el ángulo de la décima de grado se acabó. Mire este le
sorprenderá, el Concorde. Con él me enfrente a otro tipo de problema
Pedro- ( se queja del dolor) Ayyyyy
Piñón- lo siento, debe dolerle mucho.
Pedro-No se preocupe. ¿Qué planes tiene para el miércoles?
Piñón-¿El miércoles? Ninguno.
Pedro-Perfecto. Mi amigo organiza una cena, y naturalmente está usted invitado.

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Piñón-Es muy amable.
Pedro- En esa cena podrá presentarnos su proyecto a mí y a mis amigos. Y usted, ¿Qué
tal, Sr. Piñón?
Piñón-Muy bien, gracias.
Sebastián-He oído su contestador, es muy divertido.
Piñón-¿Sí? Intenté que el mensaje fuese original.
Sebastián-Está muy conseguido. De hecho, aún me estoy riendo.
Piñón-Todo el mundo me lo dice. Incluso tengo amigos que me piden que grabe su
mensaje.
Sebastián- No me extraña.
Piñón-Ud. tiene contestador, si quiere...
Pedro-No, gracias.
Piñón-Es un momento.
Pedro-No, está muy bien así. Quizá algo clásico para Ud., pero... Estoy muy contento
de que haya venido Sr. Piñón.
Piñón-Yo también. Desde que me llamó Sebastián, parece una tontería, pero estoy
como flotando. Primero pensé que era una broma. Debí parecerle estúpido.
Sebastián-Sí. No, no, estuvo Ud. perfecto.
Piñón-Que un editor quiera publicar una obra sobre mis maquetas,...y que además me
invite a cenar... Ha cambiado Ud. mi vida, Sr. Mello.
Pedro-Lo del libro no es seguro aún, es solo un proyecto.
Piñón-Le he traído las fotos de mis mejores obras. La torre Eiffel.
Pedro-Magnífica.
Piñón-8 meses de esfuerzos.
Pedro-Se nota. ¿Lo hace por la noche después del trabajo?
Piñón-Y los fines de semana. Cuando tengo un rato.
Pedro-¿Y está casado?
Piñón-Sí... bueno, no. El Puente de Tancarville.
Pedro-¡Magnífico! ¿Está casado o no?
Piñón-El caso es que mi mujer se fue. Con un amigo mío.
Pedro-Esas cosas pasan.
Piñón-Un tipo del Ministerio, un buen hombre. Un día lo llevé a casa y le gustó. Por
cierto, no sé que vio en él. No es precisamente un genio. ¿Cuántas cerillas cree que
hay?
Pedro-¿Cómo, que no es un genio?
Piñón-El tipo con el que se fue. No es por nada, pero es un zoquete. Vamos, diga un
número.
Pedro-¿Más zoquete que...? A ver, usted es inteligente. ¿Cómo es respecto a Ud.?
Piñón-No me gusta ser grosero, pero si una palabra lo define es IDIOTA.
Pedro-¡Dios mío!
Piñón-¿Y bien?
Pedro-Me cuesta creer que su mujer se haya ido con un idiota.
Piñón-A mí también. Y es un verdadero tarado, sólo habla de windsurf.
Pedro-¿Dónde puedo contactarle?
Piñón-¿Le gusta el windsurf?
Pedro-Muchísimo. Me encanta el windsurf.

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Piñón-Pues le caerá bien. Se llama Benjamín Baton. Pero le llamamos El Corto.. Su
número está en el listín. Por Benjamín, no por El Corto jejejejeje. Bueno, ¿cuántas
cerillas?
Pedro-Dos mil.
Piñón- 346.422.
Pedro- Guau!
Piñón- Sí y eso no es todo, ¿cuántos...tubos de pegamento?
Pedro-Señor Piñón.
Piñón- ¿Sí?
Pedro- ¿Vamos a ir a tomar algo?
Sebastián- yo me adelanto tengo algo que hacer y enseguida os alcanzo (sale de
escena)
Piñón-¿Puede andar?
Pedro-Lo intentaré. ¿Ha venido en coche?
Piñón-Sí.
Pedro-Si me lleva, llegaremos. Ayúdeme a levantarme.
Piñón-Vamos. ¿Qué tal? Despacito. Con cuidado.37.Tubos de pegamento, 37.
Pedro-muy bien 37 muy bien ( tropiezan y caen al suelo, Piñón encima de Pedro)
aaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyy
Piñón-Lo siento. ¿Se ha hecho daño? A lo mejor se ha roto algo.
Pedro-¿Qué hace?
Piñón-Llamar a un masajista.
Pedro-No hace falta.
Piñón-Es amigo mío, es buenísimo.
Pedro-No hace falta.
Piñón-El mejor masajista de mi pueblo
Pedro-¡No quiero el mejor masajista de su pueblo Váyase a casa.
Piñón-¿No vamos a tomar algo?
Pedro-No. Se me ha quitado el apetito de golpe. (suena el teléfono) Deje, está el
contestador.

"Deje su mensaje
Después de la señal".

Piñón-Sí, su mensaje podía ser más divertido.


Cristina-Soy yo, no voy a casa de mi madre y no volveré en unos días. Creo que no
volveré nunca más.
Siento decirlo por el contestador, pero quizá sea mejor así .Adiós, Pedro.
Piñón-Bien, pues me voy. ¿No necesita nada?
Pedro-No, no.
Piñón-Va todo bien.
Pedro-Buenas noches.
Piñón-Disculpe se me olvidaba el maletín. Estoy con Ud., Sr. Mello, de todo corazón.
Pedro-Muchas gracias, adiós.
Piñón-Adiós. ¿Puedo ayudarle?
Pedro-No, estoy bien, buenas noches.
Piñón-Si alguien puede entender lo que le pasa, soy yo.

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Pedro-Sr. Piñón, quiero quedarme a solas.
Piñón-Eso dije cuando me dejó, y casi me muero de pena, solo en mi sala de estar. Y
Ud además tiene la espalda hecha polvo.
Pedro-No me ha dejado nadie. Está un poco deprimida, ya volverá. Váyase a casa.
Adiós.
Piñón-"Ya volverá". Eso decía yo también, y llevo dos años "esperando a que vuelva".
Pedro-Me voy a la cama, apague al irse.
Piñón: ¿No quiere que llamen a mi amigo masajista?
Pedro-¡No!
Piñón-Es un crack, y barato. ¿Sabe cuánto cobra por venir a casa?
Pedro-Estoy en las manos del Profesor Mata, jefe de reumatología del hospital, no
necesito a ningún amigo suyo.
Piñón-Será un gran jefe, pero a Ud. Le ha dejado fatal.
Pedro-¡Estoy así Porque Ud. se me ha caído encima!
¡Joder, no sé por qué discuto con este imbécil! Ahh¡¡ (dolor)
Piñón- uuuuuhh da pena verle.
Pedro-Váyase, Sr. Piñón.
Piñón-esta clase de golpes son malos: piense que si la médula está afectada, se puede
quedar paralítico. Y a parte de un viaje a Lourdes...
Pedro-Llame a Mata.
Piñón-¡Así me gusta!¿Cuál es el número?
Pedro-En la agenda.
Marta- ¿diga?
Piñón-¿El Dr. Mata?, de parte de Pedro Mello. Póngame con él, es urgente.
Marta- ¿Pedro Mello?
Piñón- Póngame con el doctor, es urgente.
Marta-Aquí no hay ningún doctor.
Piñón- Ui, Me he confundido de número. Me he saltado una línea, escribe tan
pequeño...
Pedro-¡Cuelgue ya!
Marta- ¿Me llama desde su casa?
Piñón- Si estoy en su casa, sí.
Marta- ¿Y está ahí con usted?
Piñón- Sí, está aquí.
Marta- Pero… ¿está bien? ¿Le ha pasado algo?
Piñón- No, no está nada bien. Tiene lumbago. Un desastre. No puede moverse, está
tirado en el suelo como un saco viejo. Asqueroso.
Pedro-¿Pero con quién habla?
Piñón-Disculpe, ¿con quién hablo?
Marta- Con Marta, Surmana.
Piñón- ¿Ah, sí? Entonces puedo decírselo. Está fatal. Además, su mujer le ha dejado,
está destrozado. Por completo.
Pedro-¡Cayese maldita sea!
Piñón-Tengo que dejarla, le fallan los nervios.
Marta- Dígale que voy para allá enseguida.
Piñón- Se lo diré. Adiós. Era su hermana.
Pedro-No tengo hermana.

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Piñón- ¿No tiene hermana? He dicho "¿Con quién hablo?" y ha dicho "Su hermana".
Pedro-¡Es Marta!
Piñón-¿No es su hermana?
Pedro-¡Se llama Marta Surmana!
Piñón-¿Cómo iba a saberlo? Dijo "Marta, su hermana". Es un lío.
Pedro-¡Deme el teléfono! Rápido, al no estar mi mujer, vendrá corriendo. Lo que me
faltaba, una ninfómana.
Piñón-¿Porque además es ninfómana? ui ui ui ui ui ui ui ui ui ui ui ui ui….
Pedro-ha terminado ya. Si la llamo yo, no me suelta el teléfono en una hora. ¡Llame
usted y Dígale que ha vuelto mi mujer! ¡Venga, rápido! Mi mujer ha vuelto, todo va
bien.
Piñón-¿Ah, sí?
Pedro:¡No pero dígaselo!
Piñón-¿Marta Surmana? Soy yo otra vez, llamo para decir que la Sra. Brochant ha
vuelto.
Marta- ¿Ah sí?
Piñón- Sí, ahora mismo. Ella está bien, el Sr. Mello está bien, todo el mundo va bien.
Marta- Bueno, ¿pero no le dolía la espalda?
Piñón- Si le duele la espalda pero ahora lo llevara mejor.
Pedro- Despídase…
Marta- ¿Qué hace en su casa? ¿Es un amigo?
Piñón -No, no soy un amigo, le conozco porque le interesan mis maquetas.
Marta- Ahh, ¿pero hace usted maquetas? ¡Qué interesante!
Piñón- Sí, reproduzco con cerillas grandes obras de ingeniería. El Puente de Tancarville,
el Golden Gate...
Pedro-¡Le trae sin cuidado!
Piñón-¡Qué va, le encanta!
Pedro-¡Cuelgue ya!
Piñón-Disculpe, tengo que dejarla, me llama y no quiero dejarle solo en este estado.
Pedro-¡Santo Dios!
Marta-¿Solo, no ha vuelto su mujer?
Piñón- ¿Cómo? Claro que ha vuelto. Pero ha salido otra vez. ha "salido". Sólo un
momento. A sacar la basura.
Pedro-¡Pero qué dice!
Marta- ¿No me estará mintiendo no???????
Piñón- Yo no miento.
Pedro-Ya basta.
Marta- Mire, no me lo creo, voy para allá.
Piñón-Ha colgado. Ha dicho "Voy para allá" y ha colgado.
Pedro-Deme ese teléfono.
Piñón-Lo siento, he bajado la guardia. No podía saber que era tan astuta.
Marta-Hola, cariño. Estoy en camino, dejo a los perros con mi hermano y ya voy.
Pedro-No hagas nada. Mi mujer está a punto de llegar, no vengas ahora.
Marta-No quiero apenarte, pero no creo que vuelva. ¿Sabes qué pienso? Que ha
vuelto con Leblanc.

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Pedro-¿Leblanc? ¿Qué dices?¡Eso se acabó, pasa de Leblanc! Te digo que no se ha ido
con nadie así que no vengas. Con Esa loca es inútil, bien señor Piñón Puede irse,
necesito estar solo.
Piñón-Me voy. ¿Le llevo a la habitación? No va a quedarse ahí tirado.
Pedro-Lléveme al sofá. Con cuidado. No, mire hacia adelante.
Piñón-Son todas iguales.
Pedro-¿Cómo?
Piñón-No pude evitar escuchar. Al parecer la suya también se ha ido con uno.
Pedro-No se ha ido con nadie.
Piñón-La mía tampoco se fue con nadie, porque Benjamín y nadie es lo mismo, pero
aun así se fue con él.
Pedro-¿No nos habíamos despedido ya?
Piñón-Sí, sí, me voy.
Piñón-Le doy un poco de agua para las pastillas y me voy. ¿Es amigo suyo?
Pedro-¿Quiere dejarme en paz de una vez? Su cartera.
Piñón-Cuando me pidió que contase mi vida, no le he mandado a la porra. Adiós, Sr
Mello.
Pedro-Leblanc era mi mejor amigo. Llevamos enfadados dos años. Ya está.
¿Satisfecho?
Piñón ¿Y por qué se pelearon? Porque le tiraba los tejos a su mujer.
Pedro-No, se la quité yo. Él vivía con Christine y ella le dejó por mí. Habían escrito
juntos una novela y querían que se publicara.
Piñón-¿Y que hizo...?
Pedro-Me quedé con las dos .Con la novela y con Christine.
Piñón-¡Todos los que hacen windsurf les quitan la mujer a los amigos!
Pedro-¡Yo no hago windsurf!
Piñón-¿No? Me dijo hace un momento que...
Pedro-Hago poco windsurf como para quitarle la mujer... ¡Pero qué digo! ¿Su
curiosidad ha quedado satisfecha?
Piñón-¿Por qué no le llama?
Pedro-¿A quién?
Piñón-A él, para saber si ha vuelto con él.
Pedro-Sí, le pregunto: "¿La mujer que te mangué ha vuelto contigo?"
Piñón-Al menos estaría seguro. Yo llamé a Benjamín. Le dije:¿Te has largado con
Florence?"Dijo que sí y me colgó. Quedó claro. ¿Le llamo?
Pedro-¿Usted?
Piñón-Sí, digo: "Soy un amigo de la Sra. Brochant, ¿sabe dónde está?"
Pedro-Y no se mosqueará en absoluto.
Piñón-Sólo intento ayudar.
Pedro-Estoy seguro de que no ha vuelto con él.
Piñón-No insisto. Buenas noches.
Pedro-Si le digo exactamente lo que tiene que decir, ¿podrá hacerlo?
Piñón-A veces pienso que me toma por un estúpido. Claro que puedo hacerlo. ¿Qué
digo?
Pedro-Podríamos utilizar el libro que han escrito. Le llama y dice que es productor de
cine. Ha leído la novela y quiere comprarle los derechos.
Piñón-Sí, muy bien.

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Pedro-Y luego le pregunta cómo contactar con su colaboradora.
Piñón-¿Qué colaboradora?
Pedro-¡Mi mujer! ¡Escribieron un libro!
Piñón-Sí, claro, disculpe.
Pedro-No funcionará.
Piñón-Sí, lo he entendido todo. Aunque no es sencillo.
Pedro-¿No es sencillo? Usted es productor. Tiene una productora en Madrid. No, en
Madrid no. Es Ud. extranjero.
Piñón-Bien. ¿Americano, alemán?
Pedro-Alemán. Sí, perfecto, alemán.
Piñón-¿Por qué alemán?
Pedro-Porque le pega .Es un productor alemán, ha leído "El Caballito del Tiovivo" y
quiere, los derechos para el cine.
Piñón-¿Es bueno el libro?
Pedro-Muy malo, pero ¿qué importa?
Piñón-Eso me preocupa un poco.
Pedro-¿Por qué?
Piñón-Si el libro es malo, ¿por qué compro los derechos?
Pedro-Señor Piñón...Ud. no es productor.
Piñón-No.
Pedro-Tampoco es alemán.
Piñón-No.
Pedro-No llama para comprar los derechos, sino para saber dónde está mi mujer.
Piñón-¡Qué retorcido, pero qué inteligente!-¿Cuál es el número?
Pedro-01 47 45...Ya marco yo. Mi amigo se llama Solo Leblanc.
Piñón-¿No tiene apellidos?
Pedro-Se lo he dicho, es Solo. Leblanc es su apellido y Solo el nombre.
Piñón-¿Eh.?
Pedro-Sr. Piñón, su nombre es Francisco, ¿no es cierto?
Piñón: Si
Pedro: Pues el de Leblanc, es Solo . Bien, no perdamos más tiempo. Mi mujer se llama
Christin, Christin Brochant.
Piñón-¿Sí?, ¿es francesa?
Pedro-Por el amor de dios, ¡concéntrese!
Piñón-Discúlpeme.
Pedro-Y no lo olvide, al final le pregunta dónde puede encontrar a Cristina Brochant.
Bien, le pongo en el altavoz. Le toca.
Piñón-¿Pongo acento alemán?
Pedro-No.
Piñón- Oigaaaa, oigaaa ¿Podría hablar con el Sr. Solo, un instante?
Leblanc-Soy yo.
Piñón-Buenas noches, Sr. Leblanc, soy Georges Von Brueghel. Disculpe que le llame tan
tarde, pero soy un productor alemán, ¿sabe? Acabo de llegar de Alemania, pues, y me
interesa mucho su novela... ¿Cómo se llama?
Pedro-"El Caballito del Tiovivo"
Piñón- "El Caballito del Tiovivo”. Y me gustaría hablarle sobre la compra de sus
derechos para el cine.

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Leblanc-Es una broma, ¿no?
Piñón-En absoluto, hablo en serio.
Leblanc- Oscar
Piñón: ¿Cómo?
Leblanc: Déjalo Oscar, te he reconocido
Piñón-Ha cometido un error Sr. Leblanc, no soy Oscar. Soy productor y acabo de llegar
de Berlín.
Leblanc-¿Cuál es productora?
Piñón-¿Cómo dice?
Leblanc-Su productora, el nombre.
Piñón-"Películas del Llano”. Eso, una productora joven pero dinámica Sr. Leblanc.
Leblanc-¿Y le interesa mi novela?
Piñón-Me interesa mucho.
Leblanc-¿Para el cine o para la tele?
Piñón-¡Para el cine, Sr. Leblanc, para la gran pantalla, nada de cajas tontas!
Leblanc-Me gustaría ocuparme personalmente de la adaptación.
Piñón-Eso no es problema, Sr. Leblanc. Pero debe saber que somos una compañía
modesta sin muchos medios, pero si no es demasiado ambicioso...
Pedro: Mi esposa.
Leblanc-De dinero hablaremos más tarde. ¿Cuándo nos vemos, señor...?
Piñón-Von Brueghel.
Pedro-¡Y mi mujer!
Piñón-Le llamo mañana y quedamos para vernos ¿eh?
Leblanc-Sí, bien, hasta mañana.
Piñón-¡Hasta mañana, Sr. Leblanc!¡Hemos conseguido los derechos. Y seguro que
baratos. Ha funcionado, el tío se lo ha tragado todo.
Pedro-¿Y mi mujer?
Piñón-¿Qué? ¡Ah!
Pedro-¡Se le ha olvidado mi mujer! Hace el payaso 5 minutos y se le olvida mi mujer.
Piñón-He metido la pata.
Pedro-Sobrepasa todo lo imaginable
Piñón-Sí, he metido la pata.
Pedro-Hemos batido el récord.
Piñón-Vuelvo a llamarle.
Pedro-¡Deme eso!
Piñón-Le digo: "Sr. Leblanc, he olvidado preguntarle donde puedo encontrar a su
colaboradora" Así de fácil
Pedro-Deme ese teléfono.
Piñón-Lástima, estábamos tan cerca…
Pedro-Limítese a decir “he olvidado preguntarle donde puedo encontrar a su
colaboradora, Cristina Brochant".
Piñón: Ni una sola palabra más.
Piñón- ¿Oiga? ¿Sr. Leblanc?, disculpe que le moleste, soy de nuevo, el Sr. Van
Brueghel.
Leblanc-Estoy hablando con mi agente, deme su número y le llamo.
Piñón-01 45 90 56 03. ¿Hallo? ¿Hallo? Ha cortado.
Pedro-¡He cortado yo, imbécil!

9
Piñón-¿Por qué me llama imbécil?
Pedro-¡Le ha dado mi número de teléfono!
Piñón-Pues claro, ha dicho que me llamaría después.
Pedro- Usted nunca descansa, ¿verdad?
Piñón-Disculpe, pero me temo que me he perdido, intento seguirle, pero...
Pedro- Un gran campeón. Quizá incluso el campeón mundial.
(suena el teléfono)
Piñón-Llaman.
Pedro-¡Se alegra!¡Llaman y él se alegra!
Piñón – Será él. ¿No lo cogemos?

“Ahora no estamos, deje su


mensaje después de la señal.”

Leblanc-Pedro, soy Solo...Me preguntaba qué hacía ese productor alemán en tu casa,
luego comprendí que buscabas a tu mujer. Si es así, pregúntamelo directamente y sin
acento. Adiós.
Pedro- ¿Sigues ahí? Soy yo. ¿Dónde está?
Leblanc-Llevo 2 años deseando este momento. Pero no me alegro demasiado, me das
lástima.
Pedro-Dime sólo si está en tu casa.
Leblanc-No, no está. Me llamó diciendo que te dejaba, estaba trastornada.
Pedro-¿No te dijo adónde iba?
Leblanc-No.
Pedro-¡¿Dónde estará?!
Leblanc-Jaja, duele, ¿eh?
Pedro-Sé que lo has vivido, pero yo además tengo lumbago.
Leblanc-No me digas.
Pedro-Si me vieses te partirías de risa, no puedo ni moverme.
Leblanc-¿Quieres que vaya a verte?
Pedro-No te molestes, prefiero estar solo. Buenas noches y gracias. Una cosa, no
tienes por qué hacerlo, pero si vuelve a llamar...
Leblanc-Te llamo. Te lo prometo.
Pedro-Gracias. No merezco un amigo como tú. ¿Me pasa esa libreta? Deje esta nota en
la puerta."He tomado calmantes, estoy durmiendo, no quiero ver a nadie esta
noche."Espero que me deje en paz.
Piñón-¿Quiere que la espere? Usted se encierra y yo vigilo.
Pedro-No, bastante ha hecho ya.
Piñón-Sé que no he estado a la altura y lo siento mucho. Me hacía tanta ilusión
ayudarle.
Pedro- Lléveme al sofá, eso será suficiente.
Piñón- ¡Sí! Si se siente deprimido por favor no dude en llamarme, vendré enseguida,
Sr Mello.
Pedro- ¡No!
Piñón-¿Sabe que eche más en falta cuando mi mujer se fue? Un amigo que me
tendiera la mano.
Pedro-Adiós, señor Piñón. (se vá y entra Cristina)

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Piñón-Sra. Surmana, iba a dejarle esta nota en la puerta. El señor que le ha llamado
antes. Yo pensaba que estaba llamando al médico en seguida me he dado cuenta de
que era su amiguita.
Christine-¿Yo su amiguita?
Piñón-Sí, lamento haberme explicado tan mal porque en realidad la situación es muy
simple: Su mujer le ha dejado, pero a el le importa un pimiento, está muy bien, se
siente muy feliz y no quiere que le molesten. ¿Está claro?
Christine-Muy claro sí, voy a decirle cuatro cosas.
Piñón-¡Marta! ¿Me permite que la llame Marta?
Christine- Se lo ruego.
Piñón- Hace poco que conozco al Sr. Mello, pero creo comprenderle bien y me gustaría
darle un consejo de amigo.
Christine-Le escucho.
Piñón-Espere un poco. Su esposa le ha dejado paciencia, no le atosigue. Compórtese
como la mujer sensual y divertida que debe ser. Sea toda ligueros y champán, ¿sabe lo
que quiero decir? Siga viéndole 3, 4 veces por semana como antes, distráigale y espere
su turno, lo que tenga que ser será.
Christine-¿Le ha dicho que nos veíamos con esa frecuencia?
Piñón- Me ha parecido entender que la vería cada día si pudiera. Por eso créame
déjele en paz, vuelva a su casa, es lo mejor que puede hacer.
Christine-Tiene razón, será mejor que no le despierte.
Piñón-Bravo Marta, estoy seguro de que pronto llamara a su puerta con un enorme
ramo de flores.
Christine-¿Usted iba a cenar con él esta noche?
Piñón-¡Sí! ¿Cómo lo sabe? ¿Le ha hablado de mí?
Christine-Le habría reconocido de todos modos.
Piñón- ¡Aha! ¡Buen trabajo!
Piñón- ¿Se ha dormido ya?
Pedro-¿Aún no se ha ido?
Piñón- No… Y puede dar gracias al cielo de que aún siga aquí.
Pedro-¿Por qué?
Piñón-Ha tenido visita.
Pedro-¿De quién?
Piñón- De la loca.
Pedro-¿De Marta?
Piñón- Sii… Se ha ido hace un momento, quería entrar por la fuerza, pero por suerte
tiene usted un amigo llamado Francisco Piñón que le ha dicho: ¡No pasará!
Pedro-¿Ha conseguido echar a Marta?
Piñón-Sí, y sin ánimo de presumir creo que lo he hecho muy sagazmente. He alternado
la dulzura con la firmeza y la he echado. Seguro que no la verá en una buena
temporada.
Pedro. Mucho mejor.
Piñón- Aunque es una lástima, porque entre nosotros es una preciosidad. Jaja, y diga:
¿a qué se dedica?
Pedro- Es escritora.
Piñón- Ahh… ¿También? ¿Usted se acuesta con todas sus escritoras o qué?
Pedro- No es asunto suyo, amigo mío.

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Piñón- Es verdad no es de mi incumbencia, pero yo pienso que eso no está bien. Yo
siempre le fui fiel a mi esposa, y eso que en el ministerio ocasiones no me han faltado,
no crea.
Pedro- (resopla) Por favor déjeme tranquilo. (suena el timbre)
Piñón- ¡Caramba! Esta noche no paran.
Pedro- ¿Quién es?
Piñón -El Sr. Leblanc.
Pedro- Así que has venido.
Leblanc-No quería dejarte solo.
Piñón- En realidad no estaba solo, yo estaba con él, ¿verdad Sr Mello?
Pedro-Es verdad, pero ahora ya se iba, no ¿Sr Piñón?
Piñón-Sí, me iba. Le dejo mi dossier de maquetas podrá distraerse si no puede dormir.
Pedro- Muy amable, pero no hace falta.
Piñón- Son maquetas construidas con cerillas.
Pedro-Sr Piñón...
Piñón- El puente de Tancarville, una de mis mejores.
Pedro- Sr Piñón el no ha venido para hablar de maquetas.
Piñón- Está bien, de acuerdo, disculpen.
Pedro-Y llévese su dossier ahora no estoy de humor.
Piñón- De acuerdo, de acuerdo.
Pedro- Dime, ¿Qué es de tu vida?
Leblanc-Sigo escribiendo. Pero ya no busco editor.
Pedro-¿Qué estás escribiendo?
Leblanc- Ya hablaremos de eso. Oye tengo malas noticias, Cristina me ha llamado.
Pedro- Continúa.
Leblanc- Dudaba entre volver o hacer una gran tontería, y yo le he dicho que volviera,
pero al parecer…
Pedro-¿Qué gran tontería?
Leblanc-Temo que se haya ido con Pascual.
Pedro- ¿Quién?
Leblanc- Pascual Márquez, el publicista, seguramente ahora estará en su casa.
Pedro-¡No!
Leblanc-Sí. Iba detrás de ella. Cristina se ha resistido hasta esta noche, pero…
Pedro-¿Tiene para mucho tiempo?
Piñón- Sí… ¡No! Las coloco por orden cronológico, primero las más antiguas.
Pedro- Hágalo en su casa por favor.
Piñón- De acuerdo.
Pedro- ¿Y por qué Márquez? ¡Es repugnante!
Leblanc- Tal vez por eso lo haya escogido. Para fastidiarte.
Pedro-¿Sólo por eso se va con un Don Juan de pacotilla? ¡Está loca!
Piñón- Pues la mía se fue con un idiota.
Pedro-¡Quiere dejarnos en paz de una vez!
Piñón- Ya me voy. Buenas noches, Sr Mello.
Pedro-¿Dónde vive ese cerdo?
Leblanc- Sé que tiene un piso de soltero en París, pero no sé la dirección.
Piñón-Adiós, Sr. Leblanc.
Leblanc- Adiós. Y no tengo la menor idea de quien podría informarnos.

12
Piñón-Márquez ha sido inspeccionado. Si es Márquez el publicista, he visto su
expediente en el Ministerio. Le inspecciona Cheval, un amigo mío. Sí, tiene un picadero
en Madrid, pero no es ningún secreto. Al menos, para nosotros. Adiós, Sr. Mello.
Pedro-¡Alcánzalo, carajo!

Leblanc- Señor Piñón, no se vaya, por favor.


Pedro-Discúlpeme Francisco, antes he estado un poco brusco con usted.
Piñón-La verdad es que me ha hecho bastante daño. Me deshago de esa loca y apenas
me lo agradece, le dejo mis fotos y me las tira a la cabeza.
Pedro-Le pido disculpas, ¿quiere beber algo, amigo Francisco?
Piñón-No, no, no, gracias, no. Lo único que quiero es ordenarlas un poco, no le
molestaré más con ellas.
Pedro-No me molesta en absoluto. Paquito hace unas maquetas extraordinarias con
cerillas diminutas.
Leblanc-¿De veras?
Piñón-Mi primera obra, 343 cerillas, como ve es bastante rudimentaria.
Leblanc-Pero muy prometedora.
Piñón-Espere y verá.
Pedro-Podría conseguirnos la dirección de ese piso de soltero, Francisco.
Piñón-Tendría que llamar a Cheval, y no es un buen momento estará viendo el partido
por televisión: no quisiera molestarle. Fíjese.
Leblanc- Oh, es una torre preciosa. ¿La has visto?
Pedro-Sí.
Piñón-¿Saben qué nombre le he puesto? "Babel". Sí, en homenaje a la biblia. Torre de
Babel. En el despacho se morían de risa.
Pedro-Paquito, mi esposa está en casa del más peligroso obseso sexual de Madrid, ¿no
debería llamar a Cheval?
Piñón-Habrá que esperar al descanso.
Pedro-¿Por qué?
Piñón-Si le llamamos durante el partido, puede enfadarse y mandarnos a freír
espárragos: yo esperaría al descanso.
Pedro-¿Y cuándo es el descanso?
Piñón-Ya no puede faltar mucho. Lo mejor sería que pusiese la tele.
Pedro-¿Quiere que vea un partido de fútbol?
Piñón- Es el Madrid contra el Barça.
Pedro-¡Y a mí qué!
Leblanc- Oh, Pedro...
Pedro-Disculpe, la tele está en esa habitación.
Piñón: ¡Vamos Barçaaaaaaaaaaaaa!
Leblanc-¿Está un poco chiflado, verdad?
Pedro-Por eso le he invitado.
Leblanc- No me digas que es el tipo de tu…
Pedro-Sí, es horrible, una pesadilla.
Leblanc-No puedo creerlo, es el idiota de tu cena...
Pedro-No puedo más, no puedo más. No tiene gracia.

13
Leblanc-Lo siento, pero te veo aquí, con tu lumbago, con tu mal de amores y en manos
de ese… de ese…
Pedro- Bueno, ya vale.
Leblanc- Cuando ella me ha dicho que se marchaba no me ha hecho ninguna gracia,
pero imaginarte toda la noche con ese idiota. jajajaja (suena el timbre) Joder… no te
muevas, ya voy, ya voy.
Piñón-¡Venga, ánimo!
(Entra Marta)
Pedro-¡Piñón!
Piñón-¡Ya voy!
Pedro: ¡Piñon!
Piñón: ¡El Barça ha marcado, solo queda un minuto... ¡Ah, así que ha vuelto!
Pedro-Francisco Piñón, Marta.
Piñón: ¿Marta?
Pedro: ¿Con quién ha hablado antes?
Piñón-¡Con Marta!
Marta: ¿Con quién?
Pedro-¡A Marta la tiene usted delante!¿A quién ha echado de esta casa? Si vas a seguir
riéndote, vete a casa.
Leblanc-Perdona…
Pedro-¿Era una mujer rubia, con un impermeable beige?
Piñón-Como ha dicho: "Esa loca vendrá, y se instalará aquí”, cuando he visto a esa
mujer me he dicho: "Es ella, es la loca."
Marta-¿De quién está hablando?
Leblanc- Me voy.
Pedro-¿Qué le ha dicho exactamente?
Piñón-¿A quién?
Pedro-¡A mi mujer!
Piñón-Nada.
Pedro-Regresa a casa, habla con usted y vuelve a salir corriendo. ¿Qué demonios le ha
dicho?
Piñón- Yo creía que era la otra, no su mujer y he pensado: “ésta ha colocado a los
perros y ahora viene aquí a dar la lata, la ninfómana.”
Marta-¿De quién está hablando?
Pedro- Marta, sé buena, vuelve a casa. He de solucionar un grave problema.
Marta-Pedro, escúchame...
Pedro-Marta, márchate, por favor.
Marta-¿Me molesto en meter a los perros en el coche para venir a verte y me echas a
la calle?
Leblanc- Por favor, Marta, vete o esto acabará mal.
Pedro-¡Vete, Marta!
Leblanc-Vete, es lo mejor que puedes hacer.
Pedro-Ha echado a mi esposa.
Piñón-Lo lamento muchísimo.
Pedro-Ella vuelve y usted la echa directamente en brazos de Marquez.
Piñón-De acuerdo, me he equivocado, pero la culpa no es sólo mía, podría haberle
pasado a cualquiera.

14
Pedro-Váyase, señor Piñón.
Leblanc-No, le necesitamos. Llame a su amigo Cheval.
Pedro-No quiero verlo, que se marche.
Piñón-Lo siento mucho señor Mello, desearía que se me tragara la tierra, con lo que
deseaba ayudarle.
Leblanc-Estarán en el descanso. Hay que llamar a Cheval.
Piñón-Pídame lo que sea, señor Mello. Dígame que llame a Cheval. Por favor, dígame
que le llame.
Leblanc-Díselo Pedro, piensa en Cristina, hay que rescatarla. Dile que llame a Cheval.
Piñón-Dígame que llame a Cheval.
Leblanc-Dile que llame a Cheval.
Piñón-Dígame que llame a Cheval.
Pedro-Llame a Cheval.
Piñón-¡Ohhhhh, gracias, señor Mello! Todo se va a arreglar, ya lo verá, todo se va a
arreglar.
Cheval: Sí, diga.
Piñón: Lucien, ¿Cómo estás? Soy er Paco.
Cheval- Eso te lo pregunto yo a ti, señor culé.
Piñón-¿Qué pasa? 2-1 no significa que hayamos perdido.
Cheval- ¿Qué no habéis perdido, idiota? ¡Os cascamos dos goles en 5 minutos y aún
todavía tienes esperanza! Los jugadores de tu equipo son unos paquetes.
Piñón-¿Y a quién le dio una paliza el Alcorcón: ¡El Madrid, el Madrid ha vuelto a
perder!
Cheval-¡Que te jodan!
Piñón-¡Que te jodan a ti! ¡Será desgraciado ese tipo! ¿El Madrid? ¡Fuera Madrid, fuera
Madrid! Qué capullo. Ya le llamo.
Leblanc-Ese tipo es un superclase…
Pedro-Lleva horas así, no tiene límite…
Piñón-Tranquilo, siempre nos insultamos, pero nos queremos mucho. le llamo.
Cheval: ¿Piñón?
Piñón: Lucien, te llamo porque te quiero pedir un favor.
Cheval-De acuerdo, pero con una condición.
Piñón-¿Cuál?
Cheval- Grita " ¡Ala, Madrid!".Quiero oírte gritar:"¡Ala, Madrid!"
Piñón- ¿Qué?
Cheval- Quiero oir como gritas ¡Ala, Madrid!
Leblanc-¡Vamos, hombre!
Leblanc y Pedro-¡Hágalo, Ala, Madrid, Ala, Madrid!¡Venga!
Piñón-Lo hago sólo porque usted me lo pide, Pedro. Ala ... Madrid.
Cheval-Uiiiii. Debe tratar de algo importante.
Piñón-Sí, Luçian, muy importante.
Cheval-Te escucho.
Piñón- ¿Llevas tú el caso de Pascual Márquez, el publicista?
Cheval-Afirmativo.
Piñón-Tiene un piso de soltero en Paris, y quiero su dirección.
Cheval-No creo que seas su tipo jaja.
Piñón-¿Cómo?

15
Cheval-Le gustan con más pecho y las piernas menos peludas jaja
Piñón-(Se tira en el sofá)Es la monda jaja. No, en serio, necesito su dirección. Date
prisa
Cheval-¿Para qué quieres la dirección del picadero de Marquez?
Piñón-La verdad es que es para un amigo que cree que su mujer puede estar allí.
Cheval-¿En casa de Marquez?¿Su mujer con Marquez? ¡Pobre!jojo
Piñón-¿Comprendes ahora porqué necesito esa dirección?
Cheval-¡Y que lo digas! Le he visto en acción. Ve una falda y se vuelve loco. Menudo
cerdo, menudo cerdo.
Piñón-¿Bueno, ya vale no?.
Cheval-¿Conozco yo a ese cornudo?
Piñón-No creo. ¿Le han inspeccionado?
Pedro-No.
Piñón-No, no le conoces. Venga, la dirección
Cheval-No la sé. Está en el expediente en el ministerio. Te la daré mañana.
Piñón-No puedo esperar a mañana Venga Luçian, es urgente. Tómatelo como un favor
personal. Acércate ahora al ministerio.¡Date prisa!
Cheval-¿Ahora mismo?¿y el partido?
Piñón-Grábalo, y veremos juntos la 2º parte.
Cheval-No puedo, le estoy grabando el patinaje a Clara
Piñón-Nosotros te lo grabaremos, venga Luçian, hazlo por mí...
Cheval-Que inoportuno eres. Todavía no he cenado.
Pedro-Ya le prepararemos algo.
Piñón-Mi amigo te invita a cenar.
Cheval-Si yo no conozco a ese cornudo.
Piñón-Es muy simpático, ya lo verás. Ve rápido al ministerio, a esta hora no hay tráfico.
Cheval-Eres un pelmazo, ¿lo sabes?
Piñón-He aclamado al Madrid, Luçian. He aclamado al Madrid!
Cheval-¿Dónde estás?
Piñón-Calle Universidad 9, 2º izqda.
Cheval-Hasta luego.
Piñón-Hasta luego.¡Hemos ganado, Sr. Cornudo! Quiero decir, Sr. Mello. No ha sido
fácil, pero hemos ganado.
Leblanc-¿Cómo estas?
Pedro-Mucho mejor, los calmantes han hecho su efecto. Hay que grabarle el partido a
ese tarado.
Piñón-De tarado nada, es uno de los mejores inspectores de Hacienda. Si le dejan en
un apartamento como éste, lo pone patas arriba.
Leblanc-Bien pensado, no creo que sea buena idea traer a casa a un inspector de
Hacienda…
Pedro-Usted le ha dicho que yo soy su amigo…no se atreverá a hacer horas extras aquí
verdad?
Piñón- Sería capaz de inspeccionar a su madre.
Leblanc-¿Es una copia?
Piñón-Si no tiene nada que reprocharse, si tiene todos estos cuadros y objetos de arte
declarados, no habrá problema, no se preocupe.¿Qué le daremos de cenar?
Pedro-Creo que en la nevera hay congelados y huevos.

16
Piñón-Perfecto, prepararé una tortilla.
Pedro-Ayúdame.
Leblanc-Cuidado con tu espalda.¿Adónde lo llevamos?
Pedro-A mi cuarto. Lo meteremos todo en mi cuarto.(Leblanc se ríe).Te agradecería
que dejaras de reírte.
Leblanc- En menos de una hora un idiota empuja a tu mujer a cometer adulterio y a ti
a que te inspeccione el fisco jajaja.

SEGUNDO ACTO
(Leblanc y Pedro preparan la mesa para Cheval)
Leblanc-¿Qué vino es este?
Pedro-Lafitte Rothschild del 78.
Leblanc-Esa botella huele a opulencia a 20 metros…
Pedro-Lo siento, es todo lo que tengo.
Leblanc-¿No tienes vino barato?
Pedro-No, no tengo vino barato. Me he pasado toda la vida trabajando para no tener
que beber vino barato, de modo que si Cheval tiene sed, tendrá que beber agua.
Leblanc-¿Cheval entiende de vinos?
Piñón- ¿Qué si entiende? Ya lo creo. He visto que han abierto una buena botella. Sabrá
apreciarla.
Leblanc-¿Le oyes? Ya tenemos un problema.
Pedro- Ojalá todos los problemas fueran como este.(Va a por el vinagre).
Piñón-Tiene aroma.
Leblanc-¿Qué haces?
Pedro-Añado vinagre al Château Lafitte. Un truco ideal para convertirlo en un vino
mediocre. Ya está, un Lafitte peleón. Prueba.
Leblanc-No, no, tu 1º.
Piñón-No, gracias.
Leblanc- ¿Y bien?
Pedro- Es curioso, aún tiene más cuerpo…
Leblanc- (Prueba) Tiene razón.
Pedro-Y no lo he estropeado. Yo diría que lo ha mejorado.
Leblanc-Estoy de acuerdo.
Piñón- ¿Puedo?(prueba).Pues sí, me apuntaré el truco.
Pedro- A ver...(Añade más vinagre, Leblanc se asombra)Creo que bastará.
Piñón-(Le ofrece a Piñón) No, no, no.
Pedro-Sí, sí, sí.
Piñón-¡El baño!
Pedro-Por allí. Perfecto.
(Llaman al timbre de la puerta de la calle y Leblanc va a abrir)
Pedro- Señor Pinón ¿Se encuentra bien?
Piñón-Sí.
Leblanc-Ya sube.
Piñón-Voy.
Leblanc-¡No vas a darle ese vino!
Pedro-Sr. Cheval, le agradezco muchísimo que...
Cheval-¡Ni una palabra!

17
Pedro-¿Cómo?
Cheval-El partido. Ni mencionarlo.
Piñón-Ooh, aparte de que el Barça ha empatado, ni una palabra...
Cheval-¿Ha empatado?
Piñón-No hombre, no, era broma.
Cheval-Ooh será idiota, será idiota jaja... Es idiota jaja
Piñón-¡La cara que has puesto cuando he dicho que había empatado!
Cheval-¡Fíjense, le he alegrado la noche!
Pedro-Disculpe, Sr. Cheval, pero es urgente,¿tiene la dirección?
Piñón-El señor Mello es el amigo del que te he hablado...
Cheval-Ah sí, el...
Piñón-Exacto.
Cheval-La tengo aquí.¡Me muero de hambre!.
Piñón-Siéntate, te he hecho una tortilla a las finas hierbas que ya verás.
Cheval-jejej gracias.¿Soy el único que cena?
Pedro-Sí, ya hemos cenado. Bien, el picadero.
Cheval-Recuerdo haber inspeccionado a un tal Mello hace 3 años. Miguel Mello.
¿Pariente suyo?
Pedro-Es posible. ¿Dónde vive?
Cheval-En la cárcel. Le cayeron 5 años jaja. Un tipo simpático, tenía un gran
apartamento como este, que fue subastado por orden judicial. Bien, a por el picadero
jeje. No será fácil encontrarlo, el Sr. Márquez posee muchos inmuebles. La publicidad
da dinero.¿Y usted, a qué se dedica, Sr. Mello?
Pedro-Soy editor.
Cheval-Eso también da mucho, ¿no?
Pedro-Por favor, Sr. Cheval. La dirección.
Cheval-Calle SaintJames...No, esa es su residencia habitual.¿Dónde estará su nidito de
amor?
Piñón-¡La tortilla a las finas hierbas!¡Única!
Cheval-Gracias, François.
Pedro-Es mi modesto vino de mesa. Un poco peleón, quizás, pero a un precio sin
competencia.
Cheval-(Huele, pero no bebe). A por la tortilla...(Se pone la servilleta)Mmm…
Piñón-¿Qué pasa?
Cheval-Una verdadera obra maestra.
Piñón-Exagerado. Gracias, Lucien.
Cheval-Ligera, untuosa...
Piñón-El secreto es echar una gotita de cerveza al batir los huevos.
Pedro-¡La dirección, joder!
Cheval-Calle Lincoln. No, eso es su oficina. Calle del Templo...no, esto tampoco.¿Le han
robado recientemente?
Pedro-¿No, por qué?
Cheval-Hay marcas en las paredes, como la que dejan los cuadros.
Piñón-¡Lo ve todo, es tremendo!¡Eres tremendo, Lucien!
Leblanc-¿Va a ayudarle o a inspeccionarle?
Piñón-¡No, va a ayudarle!¿Verdad, Lucien? Date prisa, el pobre Sr. Mello está sobre
ascuas.

18
Cheval-El pobre Sr. Mello...De acuerdo, Marquez es un tipo peligroso. ya saben:
"Cuando el gallo está suelto, guardad las gallinas."Aquí está, Bulevar Maurice Barrès.
Sabía que era en el Bosque. Maurice Barrès 37 bis. En Neuilly.
Piñón-Bravo.
Pedro-Voy.
Leblanc-Antes tienes que averiguar si tu mujer está allí. No vas a presentarte en su
casa sin estar seguro de que está con él.
Cheval-No le abrirá, ese Marquez es muy desconfiado.
Pedro Mello-Echaré la puerta abajo.
Leblanc-No es tan fácil. ¿Y si lo consigues y Cristina no está dentro,¿qué haces?
Piñón-Podemos llamarle.
Pedro Mello-¿Y le pregunto si mi mujer está con él? Y dirá "Claro, está aquí calentita
debajo de la colcha".
Cheval-¡Bajo la colcha! ¡Bajo la colcha!
Pedro Mello-¡¿Ha terminado?!
Cheval-Aquí había un adorno. Había un adorno. Se ve el polvo alrededor.
Piñón-¡Se lo dije, es un profesional de primera!, ¡Bravo, Lucio!
Cheval-Me vas a sonrojar Francisco.
Piñón-Venga tú tienes ojo para los defraudadores, ¿eh?
Pedro Mello-Que se vayan, ya tenemos la dirección, échalos.
Leblanc-Compórtense, tengan la bondad Se me ha ocurrido una idea, se me ha
ocurrido una idea…
Pedro Mello-Cuéntame.
Leblanc-Tenemos que asustar a Marquez, asustarle y obligarle a confesar.
Pedro Mello-¿Cómo?
Leblanc- Le llamamos y le decimos que tú estás al corriente, que sabes que está allí tu
mujer. Que te diriges a su piso con tres individuos muy peligrosos.
Pedro Mello-No está mal pensado.
Leblanc-Si tú mujer está con él la echará a la calle, y si no está nos daremos cuenta.
Piñón-Eso está muy bien, es una táctica excelente.
Pedro Mello-¿Pero quién le llama? Yo no puedo hacerlo, a mi me reconocería la voz.
Leblanc-Yo tengo el mismo problema que tú.
Cheval-Yo también, ahora me paso la vida con él.
Piñón-Presiento que van a pedirme algo...
Pedro Mello-¡Ni hablar!
Leblanc-No tenemos elección Pedro.
Pedro Mello-¡Ni hablar!
Piñón-¡Estoy listo, me siento en plena forma!
Leblanc-Se lo explicaremos bien, no habrá problema.
Pedro Mello-Ya lo creo que lo habrá.
Piñón-Yo quisiera ayudarle pero usted tiene la última palabra...
Leblanc-¿De parte de quién le llamamos?
Pedro-¿Cómo?
Leblanc-¿De parte de quién llamamos? Tiene que ser de parte de un amigo suyo que
tenga ese número. Si no, sospechará.
Cheval-Llame de parte de Ortega, su socio, se pasan la vida juntos.
Leblanc-Muy bien, de parte de Ortega.

19
Pedro Mello-¿Y por qué no le llama él mismo? ¿Por qué pide a otro que llame a
Márquez?, le parecerá extraño.
Cheval-Ortega está en un avión. Esta tarde se iba a Los Ángeles. Me lo dijo Márquez.
Leblanc-Sí, de parte de Ortega, que no ha podido localizarle antes de subir al avión.
Piñón- !Perfecto!, lo tenemos
Leblanc-¿Ha comprendido bien la estrategia?
Piñón- !Sí hombre, esto está chupado!
Pedro Mello-¡Esperen!, hay que hacerle ensayar.
Leblanc- No hace falta…
Pedro Mello-Sé lo que me digo, hay que hacerle ensayar, ¡y mucho, mucho, mucho!
Siéntese, Sr. Piñón, y preste atención:"Hola, le llamo de parte del señor Ortega, quería
llamarle antes de coger el avión, tenía algo urgente que decirle."
Piñón-De acuerdo.
Pedro-¡No, repita! Imagínese que soy Márquez, repítamelo.
Piñón-Si le he entendido bien.
Pedro Mello-Se lo ruego señor Piñón repita el mensaje: "¿Hola?"
Piñón-¿Hola? Le llamo de parte del señor Ortega.
Leblanc-Muy bien.
Piñón-Quería llamarle antes de coger el avión, tenía algo urgente que decirle.
Leblanc-Perfecto, ¿no?
Pedro Mello-Ya veremos. Aun no he terminado, luego diga:" Mello está al corriente."
Piñón-De acuerdo.
Pedro Mello-¡Repita!
Cheval-¡Ni que fuera un idiota!
Pedro Mello- ``Mello está al corriente ´´
Piñón-" Mello está al corriente".
Pedro Mello-Él dice: "¿Qué?" Y usted le dice: "Mello sabe que está con su mujer y va a
su piso."Si él pregunta con quién habla le responde:"No me conoce, soy un amigo de
Ortega, me ha pedido que le advierta que Mello se dirige hacia su piso y que no va
solo."
Piñón-"Que le acompañan tres individuos que son muy peligrosos."
Cheval-Tiene talento, ¿eh?
Piñón-Me he limitado a repetir como un loro.
Leblanc-Pero lo ha hecho muy bien.
Piñón-¿Que les parece si improviso un poco?
Pedro Mello-¡No!
Piñón-No me grite, me ha asustado.
Pedro Mello-Repítalo al pie de la letra, ¿de acuerdo?
Piñón- Vale, vale
Leblanc-Venga, ya hemos perdido bastante tiempo.
Piñón-¿Cuál es el número?
Cheval-954 18 02 07.
Piñón-¡Vamos allá!
Pedro Mello-Qué miedo.
Leblanc-Es una estrategia excelente.
Pedro Mello-No, si lo que me preocupa es el estratega.
Piñón-Está sonando.

20
Pedro-Ponga el altavoz.
Cheval-Esperemos que aun no lo hayan consumado.
Pedro-Shhhhh
Pedro- ¿Por qué no responde?
Cheval-Estará ocupado.
Marquez- ¿Diga?
Leblanc- Venga hable…va.
Piñón-¿Pascual Márquez?
Marquez-Sí.
Cheval-Parece cansado, mala señal.
Piñón-Perdone que le moleste, le llamo de parte de Ortega.
Marquez-¿Sí?
Piñón-No pudo llamarle antes de coger el avión, tengo que darle un mensaje urgente.
Marquez-Le escucho.
Piñón-Mello está al corriente.
Marquez-¿Qué?
Piñón-Mello sabe que su mujer está con usted y va hacia su piso.
Cheval-Muy bien Francisco.
Marquez-¿Con quién hablo?
Piñón-No me conoce, soy un amigo de Ortega, me ha pedido que le advierta que Mello
se dirige a su piso y que va acompañado por tres individuos muy peligrosos.
Marquez-¡Está loco, su esposa no está conmigo!
Piñón-¿No está con la señora Brochant?
Marquez- Que va, se ha rajado.
Piñón-Es muy extraño Ortega me ha dicho claramente:"Está con la Sra. Brochant".
Marquez-Pero qué dice. Estoy con la esposa de mi inspector fiscal.
Piñón-¿De quién?
Marquez-Un capullo que lleva meses persiguiéndome. Me estoy tirando a su mujer, no
a la Sra. Brochant.
Cheval-¿Me deja usar su teléfono, por favor?
Pedro Mello-Claro, faltaría más.
Cheval-Tenía que ir a hacer unas compras cerca de los Campos Elíseos, y le he dicho
“Clara, ¿podrías llevar unos formularios al despacho de Márquez?". Y ya ven el
resultado.

Buenas noches señor Márquez. ¿Sería tan amable de ponerme con la Sra. Cheval, por
favor? Lo sabe perfectamente señor Marquez. Le veré mañana a las 9, como de
costumbre, y empezaremos desde el principio. Ahora póngame con mi esposa. ¿Clara?
No, no quiero que me expliques nada, quiero que te vayas de esa casa
inmediatamente, ahora mismo. ¿Cómo? Claro que te vistes, primero te vistes. Clara,
no estoy solo, ahora no es un buen momento, hablaremos en casa. Clara, te había
grabado el patinaje artístico. ¿Qué vino es éste?
Pedro-Es un poco peleón, ¿eh?
Cheval-Voy a vomitar.
Piñón- Ven, ven
Cheval-¿Dónde está el servicio?
Pedro-Primera puerta a la izquierda. He dicho a la izquierda Piñón.

21
Cheval-Una habitación muy interesante.
Pedro-Sí, lo utilizo como trastero, en él guardo cosas viejas, sin valor.
Cheval-¡Me da igual, es horrible!
Piñón-¿Qué quieres decir?
Cheval-¡Un caso de fraude de esta escala, y me da igual!
Piñón-Tienes que superarlo hombre, vuelve a casa y date una ducha, tienes que
recuperarte. ¿Quieres que te de la cinta del partido?
Cheval-No, gracias Francisco, mi cabeza no está para fútbol. Adiós, Sr. Leblanc.
Leblanc-Adiós, Sr. Cheval.
Cheval-Adiós, Sr. Mello.
Pedro-Adiós, gracias por venir.
Cheval-No faltaba más, nos veremos muy pronto. Porque voy a inspeccionarle. Esto no
está claro.
Leblanc-Se recupera rápido. ¿Dónde estará?
Pedro-Vuelve a casa. Si llama, te aviso.
Leblanc-Gracias. Adiós, Sr. Piñón.
Piñón-¿Se van todos?
Pedro-Sí, puede volver a su casa.
(Teléfono)
Pedro-Sí, soy yo...Sí, soy su marido....¿Por qué, le ha pasado algo?...No...¿En qué
hospital?...Ahora voy. Es la policía, tuvo un accidente.
Piñón-¿Es grave?
Pedro-No, un traumatismo, pero está en observación.
Piñón-Si quiere puedo llevarle.
Pedro-No es necesario. Gracias.(se va a cambiarse de ropa)
(suena el teléfono y el contestador)
Marta-Pedro, soy yo. Sé que estás ahí. Lo que haces no está bien. Me dijiste que ibas a
dejar a tu mujer, y mira cómo me tratas. Contesta, no me dejes así, te digo que estoy
fatal. Descuelga. Si no contestas, soy capaz de hacer una locura.
Piñón-Su mujer ha tenido un accidente.
Marta-¿Un accidente?
Piñón-No parece grave, pero...
Marta-Lo tiene bien merecido.
Piñón-No diga eso, Marta.
Marta-Lo tiene bien merecido, es un cerdo. Total, su mujer ingresada y yo voy a
tirarme por la ventana.
Piñón-No haga eso e intente comprender, está pasando un mal momento.
Marta-¡Es un cerdo!, ¡Mierda, mi vaso!¡Se ha mojado la moqueta!¡Por qué me habré
enamorado de un cerdo así!
Piñón-Disculpe, tengo que colgar.
Marta-No, no me deje. No cuelgue se lo suplico, hable un poco conmigo, hablar me
hace tanto bien.
Pedro-(entrando) ¡Cuelgue!
Piñón-¡Quería tirarse por la ventana!
Pedro-Puro chantaje. Cuelgue. ¿Y mis llaves?(se va de nuevo)
Piñón-Marta, prometa que no va a hacer una tontería. Prometa que va a ser razonable.
Marta-Ud. sí es amable. Pero él es un cerdo.¡Un cerdo! ¡Un maldito cerdo!

22
Piñón-Vamos, no diga eso.
Marta-Si, el es feo en todo, hasta en su forma de divertirse.
Piñón-No puedo seguir hablando.
Pedro-(entra y luego se va a la calle) Cuelga Marta. Ahora no es el momento, luego te
llamaré
Marta-Si no fuese por su lumbago, estaría burlándose de un infeliz. ¿No está mal eso?
Piñón-¿Cómo, que burlándose de un infeliz?
Pedro-(entra y sale de nuevo) ¡Cuelgue de una vez que tengo prisa!
Marta-¿No se lo ha dicho? Sus amigos y el organizan algo que llaman una cena de
idiotas. lnvitan al tío más idiota que encuentran y se ríen de el toda la noche. Adiós
señor Piñón, ya cuelgo.
Pedro-(entrando) Vamos. Venga, vamos. No olvide sus maquetas...Rápido, tengo prisa.
Piñón-¿Sr. Mello?,¿La cena de esta noche que clase de cena era?
Pedro-Una cena con amigos interesados por sus obras.Vamos ya.
Piñón-¿Había otros invitados?
Pedro-Sí, claro. ¿No podríamos hablarlo en el ascensor?
Piñón-¿Qué tipo de invitados?
Pedro-¿A qué viene este interrogatorio?
Piñón-Sólo quiero saber cómo eligen a los invitados.
Pedro-¿Adónde quiere ir a parar?
Piñón-¿Me invitó a una cena de idiotas, señor Mello?
(Teléfono)
Pedro-Disculpe.Diga… Eres tu cariño,ahora mismo salía hacia el hospital.¿Qué tal
estás?...¿Por qué dices eso?...Es absurdo,te quiero y no voy a dejarte sola en el
hospital. Esta noche me he dado cuenta de muchas cosas. Te necesito a mi lado…¡Esa
mujer me importa un bledo!No es mi amante, se lo inventó todo ese idiota…En diez
minutos estoy contigo y lo hablamos.¿De acuerdo? ¿De acuerdo? ¡Cristina!
Piñón-El idiota se va, pero antes, dígame:¿Me invitó usted a una cena de idiotas?
Pedro-Todo lo que puedo decirle es que en una sola noche ha vengado a todos los
idiotas de todas las cenas de idiota invitados a largo del tiempo. En fin buenas noches
señor Piñón
Piñón-Buenas noches.Ella tenía razón.Es Ud malo, Sr. Mello.
Pedro-Sí, soy malo. También me lo dice Cristina.Todo el mundo está de acuerdo.Sería
estupendo para mi contestador."¡No está el malvado señor Mello, no está el malvado
señor Mello!"
Piñón-No mezcle el alcohol con los medicamentos.
Pedro-¿Por qué no? Qué bonito final para la historia.El malvado señor Mello,
abandonado por todos, se emborracha solo en su apartamento...y Piñón vuelve a casa
pensando "Ese cerdo se lo ha ganado."
"El malvado señor Mello, el bonachón señor Piñón."¿Y ahora qué hace?
Piñón-Deme el número del hospital Valme .
Pedro-Ya empieza.
Piñón-Gracias.
Pedro-No van a pasársela,es un hospital, no una clínica.
Piñón-¿Hospital Valme?.Quiero hablar con la Sra. Brochant, ingresó debido a un
accidente de coche.
Pedro-¿Lo ve?

23
Piñón- Le ruego que me pase a la Sra. Brochant, soy...soy el Profesor Mata, de
traumatología. Si pero es muy urgente jovencita dese prisa por favor.
Pedro-Déjese de tonterías, a mí me colgó.
Christine-¿Diga?.
Piñón-¿Sra. Brochant?
Christine-Si, hola doctor.
Piñón-No, no esta hablando con el Dr. Mata.
Christine-¿Con quién hablo?
Piñón-Soy el idiota de su marido.
Christine-¿Cómo?
Piñón-Hemos hablado hace un rato soy Francisco Piñón,soy el idiota que su marido
invitó a la cena.
Christine-Le escucho.
Piñón-Acabo de enterarme de porque me ha invitado así que imagínese como me
siento.Se que ha tenido un accidente pero yo estoy tan mal como usted.¿Oiga?
Christine-Sí, sigo aquí.
Piñón-Pero no la llamo para que me compadezca, sino porque siento lastima por el. No
se si es el hombre más malo que conozco pero seguro que es el más desdichado.Estaba
con él cuando le dijo que no fuese al hospital...y le vi tan perdido, tan desgraciado,que
intenté olvidar mi condición de idiota y decidí llamarla.¿Sra. Brochant?Mi mujer me
abandonó hace dos años, aquel día el mundo terminó para mí.He sobrevivido gracias a
mis pequeñas maquetas. Pero mi corazón sigue siendo un gran campo de ruinas y no
se lo deseo nadie ni siquiera a su marido.
Christine-Supongo que está con Ud.
Piñón-¿Cómo?
Christine-Está a su lado susurrando cada palabra de esta escena tan conmovedora.
Piñón-No. Le doy mi palabra de que llamarla ha sido idea mía, el no me ha soplado ni
una frase.
Christine-¿Está cerca de Vd.?
Piñón-No, la llamo desde una cabina.
Christine-No me quiere. Creo que no quiere a nadie.
Piñón-Señora Brochant, durante dos horas, le he visto como intentaba
desesperadamente encontrarla incluso telefoneaba a Pascual Márquez a quien ha
descubierto en brazos de otra mujer que no era usted.
Christine-¿Llamó a Márquez?
Piñón-Sí. No puede imaginarse la de cosas que ha hecho por amor a usted. Se ha
reconciliado con su mejor amigo, se ha desembarazado de su amante, incluso se ha
enfrentado a un inspector fiscal, esta noche ha puesto en orden su vida de un modo
admirable y ahora está solo en su enorme apartamento mezclando alcohol con sus
medicamentos...y estoy preocupado por él, porque yo sé que las personas pueden
morirse de amor.
Christine-Voy a pensármelo. Gracias por haberme llamado, Sr. Piñón.
Piñón-De nada. Adiós, Sra. Brochant. Llamará.
Pedro-Señor Piñón, la cena del miércoles sigue en pie pero será usted quien me invité
seguro que me llevo el primer premio.
Piñón-Estoy exhausto. Esto de ser inteligente cansa mucho.
Pedro-Tendré que probarlo.

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Piñón-Quiero que me haga una promesa señor Mello.
Pedro-Lo que quiera.
Piñón-Que se lo pensará dos veces antes de volver a tratar a alguien de idiota.
Pedro-Se lo prometo. Se lo juro.
Piñón-Hola, Sra. Brochant, le paso.
Christine-¿Qué hace ahí? ¿No llamó desde una cabina?
Pedro-¡Será idiota!
Piñón- No verá, ahora no estoy en la cabina, he vuelto a casa de su marido... puedo
explicárselo
Pedro-¡Será idiota!
Piñón-¡Ahora la llamo, ahora la llamo!¡La llamo, todo se arreglará!
Pedro-¡Pero qué tío más idiota!

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