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Tinte color rojo

Parece una cosa bástate básica, pero aun al inicio del siglo XV no era
común observar prendas de vestir u otras telas teñidas con un color
rojo intenso o profundo (lo que conocemos como rojo carmesí). Con la
llegada de los españoles, los aztecas dieron a conocer a Europa y al
mundo este color. ¿Cómo lo hacían? Usaban el insecto
llamado Escarabajo de Cochinilla que tiene en su cuerpo, en gran
abundancia, un químico ahora llamado ácido cármico. En Europa,
sirvió para teñir los uniformes de militares de alto rango, túnicas de los
cardenales y otras prendas selectas, para demostrar supremacía.
Fútbol
Se tiene conocimiento de un juego que, podría decirse, fue
el antepasado del futbol moderno. El juego se llamaba ollama y se
jugaba en campo con paredes alrededor (parecidas a las canchas
modernas) llamado tachtli. Por costumbre y extensión, al juego se le
llamaba con el mismo nombre del espacio donde se practicaba.
Consistía en poner en movimiento una pelota de goma usando sólo
caderas, rodillas y codos para insertarlas en unos aros de concreto
que estaban en las paredes. Aunque el juego empezó a ser practicado
por las clases más altas y visto por el público desde la tribuna, no le
hacía que fuese menos violento. La gente disfrutaba no sólo del juego
sino de ver algunos huesos rotos.
Educación universal y obligatoria
A diferencia de la actualidad, donde con frecuencia se debate sobre lo
que debe ser el sistema educativo, ya los aztecas estaban muy claros
sobre la necesidad de la formación obligatoria y abierta de las
personas de la comunidad desde muy jóvenes. La educación hacia
hincapié en niños y niñas, aunque hay diferencias en el tiempo de
formación y los oficios que se aprendían.
Primera etapa
Durante la primera etapa la formación se daba en casa; las niñas
aprendían las labores domésticas y los niños aprendían el oficio de
sus padres; también se les enseñaba a valorar y administrar los
recursos con los que contaban por lo aprendían a “controlar el
hambre” comiendo porciones pequeñas para aprender a racionar los
alimentos en tiempos de guerra y aprendían a aguantar las vicisitudes
del tiempo atmosférico para el fortalecimiento del espíritu a través de
la exposición a temperaturas extremas de forma controlada (crear
yolteotl).

Segunda etapa
Ya era en la escuela (cuicacalli), entre los 12 y 15 años, donde
aprenden canciones ceremoniales y cosmología. Los niños eran
llevados de la mano por los ancianos para garantizar que llegaran a la
escuela sin escaparse. Por último, la tercera etapa era en la
telpochcall, para los niños pobres, y la calméca, para los niños nobles;
no asistían las niñas. Ambas escuelas daban formación militar, pero
los niños de nobleza recibían formación en matemáticas, arquitectura,
historia, pintura y eran educados para formar parte del gobierno y
clero.

Agricultura, alimentación y medicina


natural
En algún momento de la historia, los mexicas (tribu que se fundó en la
ciudad de technotitlán), quedaron confinados a ocupar unas tierras en
el Valle de México que no tenían gran potencial productivo y, además,
resultaban insuficientes con relación a la cantidad de población. Por
esta razón, se las ingeniaron e hicieron islas flotantes de tierra
llamadas chinapas. Se usaron ramas y palos para el soporte y flote,
barro para la siembra y material orgánico humano para fertilizar. Allí
sembraban maíz,   calabazas y frijoles. También cosechaban algas y
comían maguey y complementaban su dieta con la caza, la cría de
animales domésticos (sobretodo aves) y la ingesta de insectos.
Asimismo, mediante la observación y experimentación en un periodo
largo de tiempo, lograron hacerse de una cantidad combinaciones de
hierbas para el tratamiento de varias dolencias. Se tiene conocimiento
de un tratado escrito, llamado badianus, con recetas para más de 180
enfermedades, incluyen dolores, espasmos, insomnio. El tictil (médico
herbario) usaba con frecuencia el maguey por sus propiedades
desinfectantes y antibióticas y la chicalote como analgésico.
En la actualidad, se sabe que el maguey es capaz de eliminar cepas
bacterianas como Staphylococcus aureus y E. coli. Esto constituye un
hito importante para la ciencia moderna. Pero, al contrario de lo
planteado anteriormente, hay recetas que nos resultarán un poco
extrañas para nuestra época. Por ejemplo, si se tenía un dolor de
cabeza, el mejor método era hacer una pequeña abertura en el
cráneo, ¿desconcertante, no?
Canalización y control de las aguas
Es el campo donde se evidencia el más notable logro de ingeniería
prehispánica.  La realización del sistema de acueductos en la ciudad
de Tenochtitlán es una obra de ingeniería increíble. Obviamente,
cuando la población creció también lo hizo la demanda de agua dulce.
Los aztecas construyeron un acueducto compuestos de dos canales,
cada uno con un ancho 5×3 pies (15mts cuadrados) y casi tres millas
de largo, y llevaba agua a embalses y fuentes públicas.
Tenían 5 grandes lagos interconectados por estos acueductos en la
ciudad de Valle de México y el más grande de los lagos era Texcoco,
con suficiente volumen de agua para inundar parte de los poblados
(así pasó en el siglo XV). Por esta razón, construyeron un
gran dique de roca, tierra y palos. Tenía sistemas para el control de
compuertas para el control del volumen de agua. Además, permitía
separar las aguas dulces de las aguas salobres.
Arquitectura y concepto de ciudad
Las obras de infraestructuras de la ciudad fueron monumentales en
tamaño y calidad. Eran fuertes pero resistentes a temblores, gracias a
sus estructuras de cuatro lados. Dejaron como legado las grandes
pirámides, siendo la pirámide de Cholula las más grande del mundo
con 8 kilómetros de expansión y más de 5 mil túneles, templos, salas
de reuniones, baños sami-abiertos y el gran Templo Mayor.
Tenochtitál era la más grande de las ciudades en la época
precolombina, con más de 300 mil habitantes en 13 mil kilómetros
cuadrados (serían unos 23 mil habitantes por cada kilómetro
cuadrado). Eso la hacía más grande que la población de Grecia y
Roma.

Cultura, Artes y Joyería


Si pensabas que los aztecas sólo eran buenos en la guerra y en la
ingeniería, ¡te equivocas!, además tenían gran talento y sensibilidad
para las artes. Las canciones, la poesía, la joyería y la intrincación
era 4 de sus más reconocidos talentos. En tiempos de paz se reunían
las familias para fumar, cantar, declamar poesía (generalmente
acompañadas de instrumentos), inspirados por sueños, discusiones
sobre vidas pasadas y futuras y la naturaleza.
Asimismo, había personas que se dedicaban, a tiempo completo, a la
joyería y orfebrería, siendo el tema religioso y animales los temas más
inspiradores. Usaban metales como el oro, cobre y plata y materiales
orgánicos como conchas, barro, madera, roca y plumas. Por lo
general, la joyería era popular en la nobleza.

Numeración y calendario
Tenían un sistema vigesimal, es decir, estaba basado en el conteo
de unidades de 20.  Usaban signos para simbolizar cantidades que, al
repetirlas, se adicionaban para formar una cantidad total (un poco
parecido a estilo romano). El “punto” significaba 1, la “bandera”
significaba 20, el “letrero o abeto” significaba 400 y la “bolsa” 8000.
Cada símbolo se podía repetir tantas veces como lo estableciera el
límite del símbolo superior en cantidad (ejemplo, el “punto” sólo se
podía poner para poner la cantidad 19, ya que para poner 20 era más
práctico usar el signo de la “bandera”).
También tenían un calendario basado en 365 días, llamado
xiuhpohualli. Este calendario estaba dividido el 18 meses y 18 días,
quedando 5 días sobrantes al final del año y era de gran utilidad para
establecer los tiempos de cultivos y cosecha. Además, tenían otro
calendario considerado el calendario sagrado llamado tonalpohualli.

Aunque los aztecas conocían un tipo de escritura jeroglífica, la transmisión de su cultura se


realizó principalmente de forma oral. La educación se impartía en dos instituciones, el
telpohcalli, para los plebeyos, y el calmécac, para los nobles. Los aztecas se destacaron
por el desarrollo de las ciencias como la astronomía y las matemáticas, en donde incluso
desarrollaron un sistema vigesimal. La arquitectura azteca solo se reconoce por los restos
que sobrevivieron de las destrucciones hechas por los españoles. Las edificaciones más
características son los templos de estructura piramidal. Su escultura fue de tipo naturalista
y simbólica y su artesanía destacaba por la pintura de códices (manuscritos), la orfebrería
de piedras semipreciosas, los tejidos y los trabajos con plumas.El paso del tiempo
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Uno de los logros culturales más destacados de los aztecas fue la invención de un sistema
de cómputo del tiempo, basado en la combinación de varios calendarios. Entre ellos, el
calendario ritual, que contaba con 260 días y tenía un uso adivinatorio.
Otro era el calendario solar, de 18 meses de 20 días a los que se añadían 5 días (días
nefastos) para completar los 365, que se acerca al gregoriano que actualmente usamos.
Cabe destacar que el calendario azteca fue una derivación del desarrollado por otra gran
civilización, la maya.
Algunos ejemplos
Astronomía: Era una de las ciencias de más tradición para los aztecas. gracias a sus
observaciones determinaron con gran precisión las revoluciones del sol, de la luna, de
venus, y, tal vez, de Marte; agruparon las estrellas en constelaciones (que no coinciden
con las nuestras); conocieron la existencia de los cometas; la frecuencia de los eclipses de
sol y de luna; y pudieron crear un complejo calendario.
Sacrificios humanos. Esta observación del cielo les permitió también desarrollar
conocimientos de metereología y así predecir las heladas o establecer las características
de los vientos dominantes.
No obstante, cada fenómeno atmosférico era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a
Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.
Medicina: La medicina también tuvo un gran grado de desarrollo. Con su conocimiento de
la naturaleza distinguieron propiedades curativas en diversos minerales y plantas. Los
sacrificios humanos religiosos (que incluían la extracción del corazón y el
desmembramiento del cuerpo) favorecieron un buen conocimiento de anatomía.
Sabían curar fracturas, mordeduras de serpientes. Posiblemente hubo “odontólogos”
encargados de realizar deformaciones dentales.
Aunque la medicina era practicada por hombres y mujeres, parece ser que sólo las
mujeres podrían encargarse de ayudar en los partos. La medicina estuvo muy ligada a la
magia, pero el hecho de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad
no significó que no se aplicase el remedio conveniente.
La cultura azteca era una sociedad teocrática, que concedía gran importancia a los dioses.
Esta visión cosmogónica tendrá gran influencia en la consideración de ciertas enfermedades
y en la práctica de la medicina. No obstante, los aztecas hacían distinción entre
enfermedades que tenían un origen divino o mágico y enfermedades de tipo natural.

Las enfermedades de tipo natural


Estas enfermedades eran las causadas por fenómenos naturales. Eran básicamente heridas,
traumatismos, caídas, mordeduras de animales, presencia de parásitos dentro del organismo
o . Estos tratamientos se curaban principalmente con remedios basados en la experiencia y
en el empirismo. Se podría decir que se basaron en el método científico para tratar estas
enfermedades ya que practicaban una observación de la enfermedad y después aplicaban las
curas en base a lo experimentado anteriormente.

Las enfermedades de origen divino


Según los aztecas existían unos seres sobrenaturales que jugaban un papel importante en la
salud de la población. En función de estos seres se podían producir ciertas enfermedades
que, a diferencia de las naturales, requerían otro tipo de tratamientos. Estos seres
sobrenaturales que jugaban este papel vital eran el teyolía, el tonalli y el ihíyotl.
 El teyolía estaba en el corazón, sede de la memoria y de las emociones. Si el azteca
realizaba malas conductas o no hacía caso de los tabúes, el teyolía podía dañarse. Como
consecuencia se producía un deterioro en las facultades mentales del azteca.
 El tonalli habitaba en la cabeza, que regulaba la temperatura corporal y el crecimiento
de la persona. También era la sede de la conciencia y de la razón. Este ser sobrenatural
podía salir temporalmente del cuerpo en ciertas ocasiones. Por ejemplo por un susto,
tras el coito o durante el sueño. Cuando esto se producía, podía venir un ser maligno e
introducirse en el cuerpo del ser humano. Como consecuencia podía provocarle la
muerte o enfermedades graves.
 El ihíyotl residía en el hígado, sede de la pasión, de la energía y de la valentía. A causa
de una conducta errónea o reprobable, este ser podía dañarse. Como consecuencia se
producían enfermedades relacionadas con la angustia, la locura y la pereza.
La medicina azteca
Los profesionales de la medicina azteca
La medicina fue una profesión artesanal, que se transmitió oralmente de forma hereditaria.
Los padres eran los maestros y los hijos los aprendices. Cuando los padres fallecían o se
veían incapacitados para ejercer la medicina, los hijos eran los que pasaban a ser los
maestros. Pero mientras vivieran los padres, debían estar supeditados a ellos. Es también
interesante conocer que la medicina podía ser ejercida tanto por hombres como por mujeres.

Pero al igual que las enfermedades, también habían diferencias si era una enfermedad
mágica o natural. Para tratar la enfermedad mágica o religiosa estaba la figura del ticitl, que
sería equivalente a algo así como chamán o hechicero. Para curar las enfermedades
naturales se recurría al tepatl. Este último era el que recurría a medicamentos, hierbas y
remedios prácticos.
Dentro del ejercicio de esta medicina azteca natural habían diversas especialidades. En la
bibliografía podemos encontrar a cirujanos, internistas, compadronas, boticarios,
traumatólogos, etc. En total había aproximadamente unas 40 variedad de médicos.

 
Figura 1. Grabado de mexicanos pasando la viruela tras la conquista española. Fuente:
Wikimedia Commons
Los remedios de la medicina azteca
Como has visto, los aztecas tenían distintas explicaciones para cada grupo de enfermedades.
Por tanto, la medicina azteca se tendría que adaptar a ello, aunque en este apartado me
centraré en los remedios naturales (entendidos en este contexto como no mágicos), sobre
todo en fitoterapia y en la cirugía.

El uso de hierbas para curar enfermedades fue de gran importancia en la medicina azteca.
Estos gozaban de un gran conocimiento del uso de hierbas con fines medicinales basada en
el empirismo. Estas se empleaban tanto en el enfermo como eran usadas por el ticitl para
mejorar su sensibilidad hacia los males del enfermo. Un testimonio de esta medicina es el
libro Libellus de Medicinabilus Indorum Herbis (Libro sobre las hierbas medicinales de los
pueblos indígenas), escrito por Martín de la Cruz. Actualmente está en el Museo Nacional
de Antropología de la Ciudad de México.
En cuanto a la cirugía, está también tuvo gran desarrollo. Los médicos especialistas en
cirugía hacían diversos tipos de trabajos. Realizaban punciones, trepanaciones, sangrías,
suturas o amputaciones. Con esto podían curar fracturas, abscesos, flemones, quemaduras,
úlceras y diversos traumatismos o heridas. Podían incluso proporcionar anestesia para que
el paciente no sufriera durante la operación. Como bisturí solían emplear como materia
prima obsidiana.

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