Está en la página 1de 10

¡LA LLAVE MÁGICA!

(Pequeña obra de teatro para jóvenes)


Basada en el libro “LOS GRANDES MATEMÁTICOS” de E.T. Bell
Adaptada por: Luisa T. López.
Corregida por: Luisa E. López.

PERSONAJES:
EL PRESENTADOR, RENÉ DESCARTES, EL PADRE (JEANNE BROCHARD), LA AYA,

1er JOVEN, 2do JOVEN, 3er JOVEN, 4to JOVEN, SEÑORA (DUEÑA DE LA CASA), MERSENNE (SU
AMIGO), DISCÍPULO (DEL CARDENAL), CARDENAL.

ACTO I

(PRESENTADOR) Viajemos a una época donde los países europeos estaban entregados a
la guerra, tiempo en que nace el padre de la geometría analítica y la
matemática moderna, René Descartes. Nace en La Haye, un pequeño
lugar de Turena, Francia en el año 1596. Tercero y último hijo de la
primera esposa de su padre (Jeanne Brochard), la cual murió pocos días
después de su nacimiento. Fue un niño frágil de salud, por lo que su
padre busca cuidadosamente a una aya para su cuidado; debido a su
delicada salud su padre retrasó su entrada a la escuela, lo que lo forzó a
emplear su vitalidad en empresas intelectuales. Siempre quería conocer
de las cosas y/o sucesos que giraban a su alrededor, por la aya estaba
pendiente de su cuidado personal e intelectual, siempre buscaba las
maneras de saciar las inquietudes e interrogantes del pequeño.
(AYA) (Toc – toc… tocando la puerta)
- Buenos días, dormilón.
(cuando abre la puerta entra un rayo de luz y René abre los ojos
encandilado)

- Levántate, te traje el desayuno, pero primero báñate.

(RENÉ) - Voy, voy. ¿Por qué tengo que bañarme todos los días?
(AYA) - ¿Por qué tienes que comer todos los días?
- No hemos comenzado bien el día y ya empiezan las preguntas.

(RENÉ) (Se baña y tararea una canción)


(AYA) - ¿Qué música es esa?
(RENÉ) - Es de Tomas Luis de Victoria, ¡Es lo máximo!.
- ¡Aja! Estás fuera de onda, ve si te actualizas.
(Sale del baño y desayuna).
(AYA) - Ahora, ¿Qué quieres hacer?

(RENÉ) - Quiero que me sigas leyendo el libro de Arquímedes de


Siracusa, que me regaló papá, recuerdo que quedamos en la
página 51.

(AYA) - Bueno sentémonos, pues.


(Empieza a leer acariciando la cabeza del pequeño)
- “Mencionamos a continuación, algunas de sus obras más
Importantes: 1º Sobre el equilibrio de los planos…
(RENÉ) ( Interrumpe)
- ¿Qué es el plano?
(AYA) (Se levanta y busca en la enciclopedia)
- El plano es una superficie sin relieve, -así como la parte
superior de la mesa-.
(Toma el libro para continuar con la lectura)
- donde estudia los centros de gravedad de figuras planas
condiciones de equilibrio de la palanca.
(RENÉ) (él interrumpe)
- ¿Qué es el centro de gravedad?
(AYA) (toma la enciclopedia y busca)
- Te voy a explicar con un ejemplo, agarra un papel y la pluma.
Dibuja un triángulo. En un triángulo, la mediana es la recta que
va de un vértice al punto medio del otro lado. Traza ahora las
medianas. El punto donde se cortan las tres medianas del
triángulo es el centro de gravedad, su punto de equilibrio.
(susurra)
- Si continuamos así, terminamos de leer dentro de un siglo.
- Nada, continuemos, “2º Sobre la curvatura de la parábola…”
(PAPÁ) (toc – toc…toca la puerta y se interrumpe la lectura)
(RENÉ) - Adelante.
(PAPÁ) - Buenos días.
(RENÉ y AYA) - Buenos días.
(RENÉ) - Hola papá, ¿cómo estas?
(PAPÁ) - Bien, vengo a conversar contigo.
(RENÉ) - Te escucho.
(PAPÁ) - Mi hijo, ya tienes 8 años y tu salud ha mejorado, así que es
hora de que empieces a asistir a la escuela.

(RENÉ) - ¡Qué fino!


(PAPÁ) - Estuve visitando varios colegios y el elegido, es el colegio
jesuita La Flèche.
(RENÉ) - ¡Qué emoción, papá!
(Empieza a dar brincos y vueltas de alegría)
(AYA) - ¡Ah! podré descansar un poco de tantas preguntas, aunque lo
extrañaré.
( (susurra la aya)
(RENÉ y PAPÁ) - ¿Qué dices?
(AYA) - Nada.
(RENÉ) - ¡Ah!, creo que la Aya se está quedando muda, es la segunda
vez que se le apaga la voz.

ACTO II

(PRESENTADOR) René procedía de una antigua y noble familia, por eso fue destinado a la
carrera de Gentilhombre, noblesse oblige, al servicio de Francia.
En 1612, a los 17 años, termina la escuela y ha cultivado una gran
amistad con el Rector,el Padre Charlet y su compañero Mersenne (un
aficionado a la ciencia y a la matemática que luego se convierte en
Papa).En ese año le inquieta una duda que luego inspira la obra de su vida:
¿Sabemos algo?, si nosotros podemos decir definitivamente que sabemos
algo, ¿cómo descubrimos aquellas cosas que podemos ser capaces de
conocer?
(RENÉ) - ¡Tengo 18 años!, creo que puedo experimentar cosas nuevas
que no estén en el papel y en la tinta.
(Sale de su casa y se encuentra con un grupo de muchachos que
están conversando amenamente, frente a una taberna)
(1er JOVEN) - ¡Hola!, ¿Cómo te llamas?
(RENÉ) - René, René Descartes.
(2do JOVEN) - René, quieres acompañarnos, vamos a la taberna a
divertirnos.
(3er JOVEN) - ¿Sabes jugar a las cartas?

(RENÉ) - No, pero puedo aprender.


(4to JOVEN) - Esto está muy hablado. ¡Vamos, entremos a la taberna!, la
rumba nos espera.
(RENÉ) (Regresa a su casa ebrio y entra en un profundo sueño. Se levanta
por unos sonidos que provienen de la ventana, se acerca y ve a sus
nuevos compañeros, voltea y ve la hora, hace una expresión de lo
tarde que es.)
(LOS JÓVENES) - ¡Nos vamos de farra!
(RENÉ) - Me duele la cabeza.
(1er JOVEN) - El mejor remedio son unos tragos.
(2do JOVEN) - Vístete, te esperamos.
(3er y 4to JOVEN) (Hacen movimientos de baile)
(RENÉ) (En una de esas rumbas, se va a una esquina, y se queda
observando la conducta de sus amigos, viéndose reflejados en ellos.
Lo que ve no le gusta)
- ¡Que vergüenza!, este no soy yo.
(Sale huyendo del lugar, toma sus maletas y se muda a un lugar
confortable)
(En su cuarto)
(toma unos libros, papel y lápiz e inicia su investigación matemática.
Después de un tiempo, sale de la habitación y se acerca a la dueña
de la casa)
- Buenas noche, señora.
(SEÑORA) - Buenas.
(RENÉ) - Puedo pedirle algo.
(SEÑORA) - Si es posible y no es nada indecoroso, si.
(RENÉ) - Escúcheme con atención.
(SEÑORA) - Esta bien.
(RENÉ) - Comprendí la utilidad de lo aprendido en la escuela, las
lenguas que allí enseñaban son indispensables para conocer
los libros de la antigüedad, las fábulas estimulan el ingenio y
despiertan la fantasía, la historia fortalece el espíritu y ayudan
a formar juicios, las matemáticas nos proporcionan medios de
invención, con su aplicación enriquecen las artes y disminuyen
los esfuerzos del hombre.
(SEÑORA) - Bueno, mi hijo, y ¿por qué me dices esto?.
(RENÉ) - Porque, me agradan las matemáticas por la evidencia de sus
razonamientos, aún no conocía su verdadero uso.
- Creía que sólo servían para las artes mecánicas.
(SEÑORA) - y, ¿Qué necesitas?.
(RENÉ) - Si usted observa que no salgo del cuarto, no quiero que se
preocupe e intente tocar a mi puerta, es que voy a estar
envuelto en una manta de placer.
(SEÑORA) - Ya te entiendo, respetaré y haré respetar tus deseos.

(RENÉ) - Se lo agradezco mucho, es usted un tesoro.


(SEÑORA) - Gracias, nos despedimos, hasta que tú decidas salir.
(LOS JÓVENES) - Buenos tardes, señora.
(2do JOVEN) - Se encuentra René.
(SEÑORA) - Si, pero esperen que salga del cuarto, él no quiere ser
molestado.
(LOS JÓVENES) - Bien, lo esperamos
(SEÑORA) (La señora los invita a sentarse y les ofrece un café)
(2do JOVEN) - Hola René, por fin saliste del cuarto, ya nos estábamos
fastidiando.
(RENÉ) (se sorprende y no encuentra que hacer)
- Hola…
(1er JOVEN) - Eres difícil de encontrar.
(2do JOVEN) - Hace dos años que no te vemos, desapareciste, sin dar
explicación.
(RENÉ) - Bueno es…
(3er JOVEN) (Interrumpe el tercer joven)
- Andábamos por este barrio y por casualidad, nos enteramos
que estabas viviendo aquí.
(4to JOVEN) - Nos vamos de rumba a la taberna que está frente a la plaza.
¡Vámonos!
(RENÉ) - Esta bien, pero espérenme en la taberna, termino el trabajo
que estaba haciendo, y los alcanzo.
(3er JOVEN) - Bueno amigos, continuemos disfrutando de la noche. A René
ni lo nombren, volvió a desaparecer.

ACTO III

PRESENTADOR Buscando encontrarse a sí mismo y cumpliendo con uno de los


deberes para ser Gentilhombre, Descartes, ingresa al ejército de
Mauricio De Nassau, en Holanda, luego pasa a formar filas en el
ejército del duque de Baviera; este ejército estuvo inactivo en sus
cuarteles. Encontró lo que había buscado hasta ese momento, su
tranquilidad y reposo.
El 10 de noviembre de 1619, se levanta eufórico, había tenido tres
sueños, considerando el segundo el más importante pues le reveló la
llave mágica con la que podía penetrar en el tesoro de la naturaleza y
encontrarse con posesión del verdadero fundamento, de todas las
ciencias. Esta llave era la aplicación del álgebra a la geometría, así fue
que ese día nació la geometría analítica.
En 1620 combate en la batalla de Praga y en 1621 emprende una
etapa de su vida que se enmarca entre viajes, guerra e intercambio con
otros intelectuales de problemas matemáticos, de las teorías científicas,
filosóficas y de las objeciones y réplicas. Estos intercambios los
realizaba a través del Papa Mersenne.
En 1628 publica su primer libro en el exponía un método, deducido
matemáticamente, para hacer la distinción entre la verdad y la falsedad.
El 22 de junio de 1633 le llega la noticia que a Galileo lo condena la
iglesia, acusado de hereje, por opayar la doctrina de Copérnico de que
la Tierra se mueve alrededor del Sol.
En 1634 hace una revisión de su obra Le Monde para regalársela a su
amigo Mersenne, esta obra relata la creación del Universo por Dios,
subsanando la falta de un elemento de racionalidad.
RENÉ (está sentado escribiéndole una carta a su amigo Mersenne,
hace un paquete con el libro y la carta , se levanta y se lo envía)
MERSENNE (recibe el paquete, se sienta, lo abre, toma la carta y empieza a
leerla)
- Querido amigo.
- Espero te guste y disfrutes de mi regalo, además que no
ofenda a tus creencias, estoy conciente que un libro como
este puede provocar en un hombre de iglesia una fría y
sanguinaria rabia. No quiero que divulgues este libro,
estoy aterrado por lo sucedido a Galileo, así que yo no
pienso publicarlo, la única manera es que se haga
después de mi muerte.
Es imposible para mí darle la razón al Papa o a Copérnico,
pero mi creencia es a la infalibilidad del Obispo y en la
verdad del sistema Copérnico.
Te aprecia, tu amigo René.
(Inmediatamente tomó el libro e inicia su lectura, al terminar pone
una cara de satisfacción)
- El no me hizo prometerle nada y además no me lo envió
en secreto de confección así que voy a visitar al Cardenal
Richelieu. Es el único con la autoridad para permitir o no
que se publique un libro, si él lo autoriza no habrá ningún
problema.
(Se levanta, se arregla toma, su bastón, y sale a visitar al
Cardenal)
- Buenos días
DISCIPULO (Sentado detrás de un escritorio)
- Buenos días, ¿Qué necesita?
MERSENNE - Vengo a conversar con el Cardenal.
DISCIPULO - Espere un momento, por favor, voy a visarle de su visita.
(Sale y vuelve a entrar).
- Puede pasar, el Cardenal lo espera.
MERSENNE (Se arrodilla, toma la mano del cardenal y la besa)
- Buenos días, gracias por atenderme.
CARDENAL - Buenos días, siempre es un honor contar con su
presencia.
MERSENNE - Mi visita tiene el propósito de hablar de las obras de René
Descartes, especialmente de Le Monde, el planteamiento
que en ellas se evidencia van en beneficio de la ciencia.
René es un hombre católico, formado en la escuela La
Fléche, donde lo conocí.
CARDENAL - Tengo que leerlas, si me facilitas sus obras podré emitir
un juicio al respecto.
MERSENNE - Bien, como toda persona prevenida, aquí los tengo,
cuídelos ya que son un regalo muy preciado.
(Se despide haciendo la reverencia acostumbrada ante un
cardenal)
CARDENAL (Llama al discípulo)
- Quiero que investigues todo lo que puedas de René
Descartes, te agradecería que emprendas esta labor lo
más pronto posible.
(El discípulo se retira haciendo un gesto afirmativo, el Cardenal
se sienta a leer una de sus obras)
(Termina de leer uno de los libros y llama al discípulo)
DICIPULO (Hace la reverencia acostumbrada al Cardenal)
- ¿Cuáles son sus deseos?
CARDENAL - Háblame sobre René Descartes
DISCIPULO - Tiene las mejores referencias entre los intelectuales.
CARDENAL - Bien, anda a buscar al Papa Mersenne.
(El discípulo sale a buscar al Papa)
DISCIPULO - Buenos días, el Cardenal, solicita su presencia.
(Mersenne hace un gesto afirmativo y salen los dos)
MERSENNE (Hace la reverencia al Cardenal)
- Buenos días, me mandó a llamar.
CARDENAL - Sí, tengo una dedición con respecto a las obras de René.
MERSENNE - La oigo.
CARDENAL - Concedo a René Descartes el privilegio de que publique
sus obras tanto en Francia como en el extranjero.
MERSENNE - Gracias, puedo retirarme, y le notifico que emprenderé el
viaje al encuentro de mi amigo.
(El Cardenal afirma con las manos, Mersenne hace la reverencia
acostumbrada al Cardenal y se retira)
MERSENNE (Toc – toc… tocando la puerta).
RENÉ (habré la puerta, al ver a su amigo le invade una alegría)
- Hola, querido amigo. No podría ser otro, puesto que eres
el único que conoces en todo momento el secreto de mis
direcciones.
- ¡Que felicidad verte!
MERSENNE - Y más feliz vas a sentirte cuando te releve el motivo de mi
visita.
RENÉ - No lo creo, tu presencia para mí es suficiente para
alegrarme.
(René hace un gesto para sentarse)
MERSENNE - El Cardenal ha autorizado la publicación de tus libros, en
donde quieras
RENÉ - ¡Amigo , qué hiciste!
MERSENNE - Nada malo, ya que lo único que decía la carta era que no
la publicara más no decía que no consultara acerca de su
publicación.
- Ahora no tienes nada que temer, no hay ningún obstáculo.
Vamos, vístete y salimos inmediatamente las personas
han esperado demasiado tiempo por tan maravillosa obra.
(Los dos salen)
RENÉ (René y Mersenne sentados en la sala conversando)
- ¡Ah! nunca te he contado, cuando salí de la guerra de
Praga, como sabes me fui a Frisia. Cuando me dirigía a le
embarcación, escuché a unos asesinos, creián que no
entendía su lengua, hablaban en voz alta, decián
embosquemos a ese extranjero lo asesinamos y luego lo
robamos.

MERSENNE - Qué susto, y luego qué sucedió


RENÉ (Se levanta y toma un objeto simulando una espada)
- Me volteé y saqué mi espada, los asesinos sorprendidos y
asustados, salieron corriendo.
(Se queda callado y pensativo)
- No crees que se han tardado mucho en la imprenta.
MERSENNE - Ten paciencia, ya vendrán.
(Toc – toc … tocando la puerta, Mersenne se levanta y va abrirla)

- René ,amigo, anota esta fecha 8 de junio de 1637.


(Le muestra el libro)
RENÉ - ¡Hurra!, ¡por fin!, mi obra tiene cuerpo.
(Toma el libro y lee el título en voz alta y dando vueltas)
- “Discurso sobre el método de conducir rectamente la razón
y buscar la verdad en la ciencia”.
PRESENTADOR Cuentan que la discípula más destacada de René fue la princesa
Isabel. Ella fue a la única persona que le enseño las cosas que
realizó en álgebra particularmente las notaciones algebraicas, la
teoría de ecuaciones y la geometría analítica. En una de sus
tantas clases, René le expone:”Imagínate la construcción de una
ciudad, cuyas avenidas marchan de Norte a Sur y las calles de
Este a Oeste. Toda la construcción queda trazada con respecto a
una avenida y a una calle llamadas ejes, que se cortan en lo que
se denomina origen, desde el cual se enumeran
consecutivamente calles y avenidas.
René Descartes muere el 11 de febrero de 1.650, a los 54 años
de edad, recibiendo la bendición de su amigo Mersenne.
DEMOS GRACIAS, YA QUE LA GEOMETRÍA ANALÍTICA
SOBREVIVIÓ A LOS ACCIDENTES DE LAS BATALLAS, A LOS
ASESINOS Y DE LA MUERTE PRECOZ.
PIENSO, LUEGO EXISTO.

También podría gustarte