Érase una vez una princesita llamada Mariana que le gustaba
ayudar a los animalitos del bosque, ella junto a sus hermanos Rubén y Dariana se levantaban muy temprano para ir a visitarlos llevarles alimento, agua y jugar con ellos. Una mañana como de costumbre salió al bosque, esta vez lo hizo sola pues sus hermanos debían ir con su padre el rey a una reunión.
Enrumbo para el bosque, al llegar sintió que algo extraño estaba
sucediendo, los animalitos del bosque no estaban, empezó a buscarlos, ella gritaba - ¡conejoooo, pajarillossss, cervatilloooo¡, pues no le contestaban, siguió caminando y a los lejos diviso una casita, Mariana tenía mucho miedo pero se armó de valor y fue tocar la puerta, - toc toc ¿hay alguien ahí? pregunto Mariana, de pronto se abrió la puerta y apareció una viejecilla muy amigable, era la maga Merlina un hechicera muy buena, ¿dime princesita que se te ofrece?, le dijo Merlina a Mariana, estoy muy preocupada hoy salí como de costumbre a alimentar a los animalitos del bosque pero al llegar no estaban; le contesto Marina, eso puede ser obra del mago Merlín y su lobo feroz le replico Merlina la maga, - ¿Merlín? - dijo la princesita, - si él es mi hermano pero no sé porque hace tiempo se enojó conmigo y se fue muy lejos diciendo que un día volvería a vengarse y no sé de qué – respondió la maga con una voz muy triste. De pronto un trueno muy fuerte se escuchó y de la colina más alta salía un humo azul que daba mucho miedo, la mañana empezó a ponerse oscura como de noche, en el castillo los padres y hermanos de Mariana estaban muy preocupados que algo malo les pase y mandaron a los soldados a buscar a la princesita. Mientras tanto mariana estaba ideando un plan para que los hermanos se perdonasen y volviesen a ser unidos como cuando eran jóvenes así como ella y sus hermanos que son muy unidos