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Objetivos:
Reconocer la presencia del amor de Dios en nuestras vidas a fin de anhelar reflejarlo en nuestros
gestos y palabras en la familia, grupo de amigos y lugar donde esté.
Descubrir en la vida de Madre María del Tránsito expresiones que reflejan la presencia viva de
Dios en su corazón.
Mirar la vida:
Comenzamos este momento de oración poniéndonos en presencia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cerramos los ojos e invocamos al Espíritu Santo para que derrame sus dones y nos ayude a recibir el
Reflexionamos: Cuando el agua descubrió que al ser mansa y transparente era capaz de reflejar el rostro
Madre María del Tránsito pasaba mucho tiempo hablando con el Señor, contemplándolo en el Sagrario,
preguntándole y preguntándose qué quería Él de ella, cómo lo podía servir, para qué la necesitaba…
¡Y Dios nos habla!, abramos nuestro corazón y nuestros oídos para escuchar su mensaje.
Mateo 5, 14-16
Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den
gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos."
Para ser luz debemos hacernos esta pregunta: ¿Qué haría Cristo si estuviera en mi lugar? Y
escoger la conducta que adoptaría Cristo en dicha circunstancia, ser luz es vivir su Palabra.
Esto nos hace reflexionar la importancia de ser luz en nuestro propio hogar con nuestra familia,
en la escuela.
Esta es la invitación, el lema congregacional para este año: “QUE BRILLE DIOS EN MÍ”
Respuesta de amor:
Pidámosle al Señor que nos ayude a vivir esta invitación en los acontecimientos simples de nuestra vida.
Dibuja velitas encendidas y escribe cómo puedes ser luz en tu familia y en el colegio.