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Aclaración de la cátedra:
Vamos a abordar la respuesta a estos interrogantes, empleando los 10
principios de la Comunicación Ciudadana (método elaborado por la
organización Catholic Voices). En cada principio hemos agregado las
recomendaciones que nos resultan pertinentes para el caso de la
presente Diplomatura.
«Catholic Voices: Putting the Case for the Church in the Era of 24-Hour
News». Austen Ivereigh y Kathleen Griffin. Darton, Longman and Todd (19
Aug. 2011)
1 Cómo citar este documento: Toller Verónica (2019). Propuesta comunicacional. Material de la
Una versión más breve que recomendamos: ¿Cuáles son los 10 principios
de Catholic Voices para una buena comunicación? En:
https://www.arguments.es/comunicarlafe/los-10-principios-de-catholic-
voices-para-una-buena-comunicacion/#intencion
4. No cuentes, muestra
Hay que generar memoria gráfica. Los ejemplos, las historias, son de
impacto instantáneo. Muestran mucho más que toda una larga
explicación medulosa e intelectual. Prestamos más atención a la
experiencia que a los argumentos. La idea es mostrar con historias para
llegar más fácil al entendimiento. Cuando esa historia entró, lo demás es
echar semilla sobre tierra arada y regada. Ilustrar: historias de vida,
anécdotas, experiencias personales, situaciones hipotéticas que ayuden
a “imaginar” lo que quieres decir. No te sientas el portavoz de una
compañía distante, sino alguien encantado de compartir historias reales.
Ser concisos, claros. Pulir las ideas reduciéndolas a los tres argumentos
principales que queremos proponer. Llevar dibujado en la cabeza el
esqueleto o armazón de estos argumentos (para ello, es bueno haberlo
dibujado efectivamente antes en un papel, para “verlo” en la retina de
la memoria).
6. Sé positivo/a
Principio básico. Hablar en positivo, a favor de y no en contra de. No seas
esa persona agorera o negativa que se opone a todo. Estás a favor de la
alegría, de la luz, de la vida. Eres realista y ves el conflicto, entiendes las
situaciones, pero tienes esperanza.
Ser positivo no es ser “simpático”. Ser positivo es ver caminos donde los
demás creen que hay puertas cerradas.
7. La compasión importa
Com-pasión. Padecer-con el otro. Y decirlo, mostrarse sensible, solidario.
Sentir con el otro su preocupación, dolor o pena. Requiere de empatía,
comprender la situación del otro y sus porqués. Sepamos entender, y
digámoslo.
Para eso hace falta relajar un poco. Estar menos tensos. No sentirse todo
el tiempo atacado o puesto en cuestionamiento: eso frustra y genera
reacciones agrias, además de ser muestra de egocentrismo. Si apelan a
prejuicios, sé inmune y mantén la calma.
No somos fríos ni insensibles representantes de posturas anticuadas. Hay
muchas maneras de salir de esta trampa: hablar de la propia experiencia,
contar historias que muevan a la emoción, dar ejemplos. Y la compasión
siempre es una herramienta válida.
9. No se trata de ti
Egos, abstenerse. Cualquier crítica o ataque que surja no irá destinado a
la persona que está delante sino a la idea. No a quién sino a lo que
representa. Entonces, no lo tomes personal, no te ofendas y mantén la
calma.
CAMBIAR LA ESTRATEGIA
Hemos comunicado durante años lo mismo de la misma forma. ¿Hemos
logrado convencer? Recordemos a Einstein: querer lograr frutos distintos
haciendo siempre lo mismo es bastante inútil y poco inteligente. Hace
falta introducir cambios. Entre otras cosas, de la mirada interior: no se
trata de enfrentar sino de hallar puntos de encuentro entre unos y otros y,
a partir de allí, construir. Necesitamos trabajar el diálogo desde la firmeza
unida a la empatía. Jamás imponer; siempre, proponer.
CONVENCE EL CONVENCIDO
“Si quieres que yo llore, llora tú primero”, decía Horacio. Las convicciones
dependen de la propia identidad. Tu convicción es tu mayor herramienta
y es la expresión que molesta a tus opositores. No vas a recitar datos ni a
exponer ideas como en un examen: vas a dar testimonio de aquello en
lo que crees. Y lo crees porque has visto que es verdad, con datos y
razones para afirmarlo.
COMUNICAR HONESTIDAD
Honestidad real, porque decimos la verdad y creemos en ella.
Lograr credibilidad. La transparencia gana enseguida buena reputación
y abre el camino a la sensibilidad del público.
La honestidad tiene mucho que ver con el Lenguaje No Verbal: se lee en
los ojos, en la mirada, en las manos abiertas mostrando palmas, en la
seguridad de la voz, en la humildad.
ENSAYAR
Al hablar ante un auditorio, que no sea ese tu primer ensayo. Por el
contrario: probar antes de hablar, ya sea frente a un espejo o filmados
con el celular, o hablando a tus personas cercanas. Que te hagan una
devolución acerca de tu claridad, ritmo, pasión, contundencia, interés
del tema, tiempo empleado. Detalle: es importante que esas personas no
sean expertos en el tema. Así, podrán evaluar si les resulta interesante,
llamativo, y si eres claro al exponerlo.
Y no se trata de ensayar una o dos veces. La neurocientífica Hill Bolle
Taylor ocupa el puesto número 2 en el ranking de charlas TED. Cuenta
que ensayó su presentación más de 100 veces.
ORDEN
Usar un orden natural: primero, los argumentos; luego, la conclusión.
Usar la definición (claridad-claridad-claridad).
ESLOGAN
Es bueno utilizar un eslogan, UNA IDEA CENTRAL, frase breve y memorable
que sintetice mi objetivo, para que se grabe en la memoria del lector o
del oyente, televidente. E insistir al menos tres veces con ella, lo mismo
que con ciertas palabras clave. PENSÉMOSLO COMO UN TUIT: qué diría el
mejor tuit que sintetizara toda mi propuesta.
“EFECTO MARTILLO”
Repetir ideas, insistir, no reiterar palabras sino conceptos. También sirve
utilizar fórmulas de paralelismo sintáctico.
Sonrisas: hacia ambas comisuras. Sonreír solo hacia un lado puede verse
despectivo.
PREGUNTARSE Y PREGUNTAR
Generar movimientos de pensamiento. No construir todas las respuestas.
Más bien, hacer lo mismo, pero formulado como pregunta retórica para
que sea el otro el que encuentre esa respuesta. Plantear propuestas, no
dogmas.
SABER CONCEDER
Saber conceder verdades parciales que tengan los opositores, que no
nos hagan renunciar a nuestra tesis. Y seguidamente, sepamos retomar
nuestra idea central:
“Sí, ciertamente comprendo y comparto que hay niños y niñas que son
acosados en la escuela. Pero debemos atender también a los niños y
niñas que acosan, y burlan, porque seguramente estarán sufriendo algún
tipo de violencia.”