Está en la página 1de 1

La convivencia

La convivencia se construye a través de las relaciones que se producen entre todas


las personas que forman parte de la comunidad. Se realiza desde el respeto, la
aceptación de las diferencias y de las opiniones de todos en un plano de igualdad.

Fomentar valores como el respeto, la tolerancia, el amor, la empatía, son medios


que permiten que pueda darse en el entorno, una convivencia armoniosa y
agradable. Y en ese proceso de construcción de valores se deben implementar
estrategias para una sana convivencia

Una convivencia sana aporta ideas para crecer en comunidad y fomenta los


valores para promover seguridad. Por su parte, la convivencia tóxica propone
excusas para no alcanzar un fin común o para beneficiar un objetivo en particular.
La convivencia sana se caracteriza por resolver problemas que aquejan al entorno.

Para que exista un terreno fértil para una convivencia sana, deben existir
los valores para la tolerancia, la justicia, la paz, la solidaridad y la libertad, entre
otros; privando, sobre todo, la empatía en las relaciones con el otro. Al mismo
tiempo, existen un conjunto de normas implícitas dentro de la interacción
social que garantizan y regulan las buenas relaciones en cualquier ámbito, sea un
salón de clases o la sala de un hogar. 

Entre esas normas, encontramos:

o
La tolerancia y la paciencia por las distintas formas de pensamiento.
o Dignificar la condición humana.
o Asumir los errores propios.
o Buscar soluciones proactivas.
o Establecer comunicaciones asertivas.
o La no discriminación.
o Vivir con base en el respeto. 

De este modo, este conjunto de normas y valores, subyacen y sirven de basamento


para las estrategias para la sana convivencia.

También podría gustarte