En la Constitución Política de Colombia de 1991 se establece que la estructura del Estado
colombiano se divide en diferentes puntos. En primer lugar, el Estado está dividido en cuatro secciones, la primera corresponde a las Ramas del poder público, las cuales son: Ejecutiva, representada por el Presidente gestiona el cumplimiento de la constitución y las leyes. La rama Legislativa está representada por el Congreso de la república, quienes formulan las leyes y mantienen el control sobre el gobierno. Y en último lugar, la rama Judicial corresponde a la solución de conflictos entre el estado y la ciudadanía, y está integrado por las Cortes y Tribunales. Los Órganos de control también toman un papel importante y ocupan la segunda sección en esta estructura del Estado, y está compuesto por el Ministerio Público que son la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del pueblo, que son los organismos representantes del pueblo colombiano. Y también compuesto por la Contraloría General de la República encargada de administrar los recursos y contribuir al mejoramiento del Estado. La tercera sección la ocupa la Organización electoral donde nuevamente toma papel la Contraloría General de la República de la mano con el Ministerio Público quienes protegen y promueven los derechos humanos dentro del Estado. La cuarta y última sección se encuentran los Órganos Autónomos, que están destinados a cumplir sus funciones autónomas fuera de la Constitución o la ley. De esta manera, se pueden identificar las partes principales dentro de la estructura del Estado y con las cuales se garantiza un funcionamiento y mejoramiento de los propósitos que se mantienen dentro de la Constitución.